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MARGARET

La desesperación era lo más que abundaba  en mi cabeza tanto así que comencé a divagar dentro de la habitación una y otra vez siempre la visión era borrosa y los malos pensamiento llegaban a mi cabeza estaba sintiendo el mayor de los rechazos de mi familia cuando se supone que tendría algunos de los apoyos embargo había una solución que sería muy activa en este momento y es que necesitaba terminar con mi vida de inmediato Sonaba descabellado pero en este momento era lo único que se me ocurría porque la verdad ya me estaba cansando de la situación sentí que ningún esfuerzo por lo mínimo que yo hiciera cambiarían las cosas incluso por un momento creí que todo en mi vida había terminado de esa forma rebusque entre los estantes de la habitación un puñado de pastillas y lo tomé.

—¿ estás bien Margaret?— Damián había golpeado la puerta una y otra vez pero yo no le había respondido nada hasta el momento Margaret golpeó nuevamente pero esta vez con mucha más fuerza te estoy hablando no sé qué es lo que está pasando detrás de esta habitación pero por favor abre la puerta de inmediato me ordenó pero sin embargo yo no seguía escuchándolo lo único que tenía en mi cabeza era terminar lo que ya había empezado.

—Déjame en paz Damián me acerqué a la puerta necesito estar sola durante este tiempo por favor respétame al menos este espacio que tengo estaba llorando y tenía el puñado de pastillas en mi mano.

—Por favor no seas así Margaret déjame ayudarte un poco todo este tiempo lo único que hecho es traerte más problemas y lo que intente advertirte durante este tiempo es que tus familiares te miraban como una enemiga o más bien como una intrusa por eso es que yo me negué rotundamente que tú fueras al funeral de tus padres pero como siempre eres terca tú siempre me crees un monstruo pero está bien te daré tu espacio pero cualquier cosa que necesites por favor sólo llámame.

En cuanto él se fue tome el cuñado de pastillas que estaba en mi mano me acerqué hacia la mesa de noche que tenía cerca de la cama y tome un vaso de agua en ese momento me dijo a ti en si hacerlo o no estaba totalmente confundida pero definitivamente tendría que darle fin a todo lo que no está pasando parece una pesadilla de la cual nunca iba a salir pero yo misma tenía la solución en mis manos así que no dudes más y las tomé me recosté en la cama y esperé a que hiciera efecto todas las pastillas que me había tomado volví a ver el techo y sólo estaba concentrada en que me iría de este mundo pero al menos todo el sufrimiento y el dolor que experimentado en poco tiempo terminaría, Estaba conciente de lo que había hecho totalmente malo e incorrecto sé que mi madre María se preocuparía tanto o incluso podría morir de un infarto al saber que su hija perdida desde la niñez se suicidó.

DAMIÁN

Baje las escaleras poco a poco embargo hay algo que no estaba preocupando mucho y a la condición de Margaret, perfectamente que le estaba pasando y era lo que no quería que se diera cuenta que tenía unos monstruos de familia ella era una chica bastante buena más de lo que imaginé incluso conmigo se portaba muy bien cuando yo solo problemas llevado su vida Hice una pequeña estación en la sala de estar y estaba triste y tenía que hacer algo al respecto para levantar un poco el ánimo de Margaret o de lo contrario sería en una depresión muy grande y creo que suficiente había sido con tener la cautiva en estas cuatro paredes.

—¿ hacia dónde van le pregunté mis padres ellos estaban saliendo de la casa y no me había dicho nada pero últimamente también mi padre se había sentido un poco mal de salud y creo que lo más probable es que lo estaba llevando a la clínic

—Vamos a la clínica dijo mi madre tu padre ha estado teniendo un poco de problemas con la presión y entonces lo que queremos hacer es chequear un poco no es nada del otro mundo así que no te preocupes hijo pero dime dónde está Margaret.

—Así es no la vemos desde hace varias horas dijo mi padre con su bastón en la mano.

—Ella ahorita se encuentra en la habitación y creo que no quiere que nadie la moleste en este momento además que tuvo un fuerte encuentro con su familiares y la negaron sólo por ser adoptada creo que es bastante injusto para ella que esté pasando por todas estas cosas con la cabeza teniendo lástima de la pobre mujer.

—En serio hicieron todo eso con ella definitivamente esas personas de allá no tienen corazón mi padre está un poco enojado por lo que había pasado y con justa razón a pesar de todo era un hombre justo y no permitiría esas cosas y peor bajo el techo en donde vivíamos  Desde ahora en adelante ningún pariente cercano de Margaret podrá entrar en esta función que rotundamente negada la entrada a cualquier persona como esa.

—Pero porque objeto mi madre yo hubiera hecho lo mismo si ellos en realidad son familia mientras que Margarita sólo era una chica adoptada no tiene ningún derecho en la fortuna de su padre no se porque mi madre se cruzó esa forma a veces la desconocí un poco sentía la maldad dentro de su corazón y no me gusta para nada.

—Bueno si quieren los puedo llevar en mi coche de por sí yo voy saliendo a realizar algunas cosas en la empresa mientras tanto tú señale a Rubí quiero que estés pendiente de Margarita cualquier cosa que esté pasando en la mansión quiero que tú me lo digas de inmediato.

—Está bien señor No se preocupe por eso usted sabe muy bien de los cuidados que yo tengo hacia la señorita Margarita así que puede irse sin ninguna preocupación de todos modos cualquier cosa yo lo llamaré a su celular.

MARCOS

No se encontramos toda la familia reunidos en el patio trasero de la casa mi padre estaba realizando un asado y todos estábamos disfrutando alegremente de las cosas que estamos comiendo estamos contando anécdotas de las cosas que nos había pasado unas cosas chistosas y otros vergonzoso pero era la forma en que pasábamos la tarde y no podíamos estar marginados  dentro de esta casa.

—Marcos—papá me hizo seña que nos retiráramos un poco de la mesa—necesito que hablemos de algo muy importante.

—¿Qué pasa papá?—no entendía la forma en que me lo decía—¿hay algún problema que aún no me lo hayas dicho?

—no, no es eso, más bien te quería preguntar si los familiares de Margaret se han ido a Nueva York, ambos sabemos qué hay un testamento por leerse y si Margaret no está presente, ¿Cómo podremos saber qué es lo que está pasando en ese lugar? No creerás que he olvidado que ella podría ser heredera de toda la fortuna del señor Monroe, pobre alma de Dios—miró al cielo—al menos el pobre hombre descansa en paz.

—Papá...—lo mire con desdén—sabía que no te negarías a la propuesta que te hice, ambos sabíamos desde un único que la llegada de mi hermana sería de mucho provecho—ambos estábamos animados, sabíamos que nos sacamos la lotería con Margaret.

—¿Qué pasa mujer?—mi padre había regañado a mi madre porque había botado un vaso—¿Cómo puedes hacer esa torpeza?—ella se miraba pensativa.

—mamá—me acerqué—¿pasa algo? Te veo un poco asustada—en realidad si gusta estaba perdida y su respiración era bastante agitada.

—Margaret...—musitó—está sucediendo algo malo con ella, siento realmente algo que está pasando en mi pecho y es por Margaret— mi madre se estabas compensando tanto así que tuvimos que auxiliarla antes que ella cayera al suelo.

—Creo que deberías de tomar un poco de agua mamá—sugerimientras que Karina iba a la cocina por un vaso de agua, mi madre no se miraba nada bien y me preocupa un poco lo que me ha dicho de Margaret, por lo general las madres siempre tenían ese presentimiento hacia los hijos cuando le pasaba algo y creo que era la primera vez que mi mamá se comportaba de esa forma.

—No se preocupen por mí—dijo mi mamá, estaba respirando mejor y me sentí un poco aliviado no me gustaba verla de esa forma me daba cierta escalofríos por el cuerpo creo que en ese momento me di cuenta realmente cuánto amaba a mi madre.

—Pero, cuéntame mujer—esta vez fue mi padre quien hablo acercándose a ella—¿ que sentiste en ese momento que te preocupó por Margaret?  nos pusiste en alerta mujer.

—Solo sentí mi pecho oprimido, no sé, pero todavía me siento un poco preocupada por ella,  creo que deberíamos de llamar a la casa para preguntar cómo se encuentra o algo así de lo contrario siempre tendré eso en mi cabeza.

DAMIÁN

En el camino que habíamos transcurrido mis padres y yo no sé porque sentí algo raro dentro de mi cabeza y a la vez dentro de mi pecho quizás era un mal presentimiento pero aún no podía diferenciar de qué era lo que se trataba mientras tanto seguir conduciendo y en silencio mis padres por otro lado ellos iban hablando de todo un poco quizás por la misma preocupación yo no les puse atención.

—Creo que nos podrías dejar por acá—sugirió mi padre, pues él se iba a hacer los últimos exámenes respecto a su salud.

—¿Estás seguro?—le pregunté mientras me detuve porque bien podría dejarte incluso hasta la clínica acuérdate que yo no estaré mucho tiempo en la empresa si quieres en cuanto salga podría buscarte para llevarte nuevamente a la casa.

—Sí hijo, tranquilo, nosotros podemos tomar un taxi luego te podríamos llamar al chofer de la casa para que nos venga traer ya suficiente responsabilidades has tenido todo estos días como para que te pongas a lidiar con estos viejos— el sonrió y me gustaba que lo hiciera pues creo que una de las cosas que me alegraba era verla saludable  y contento.

—Bueno,  está bien,  pero cualquier cosa llámame a mi número y sin duda yo vendré inmediatamente a recogerlos— arranqué y me dirigí a la empresa aún sentía el sentimiento un poco extraño dentro de mi pecho pero quizás conforme el tiempo pasara se me iba quitar.  Justo antes de llegar a la empresa miré una tienda que se dedicaba a prendas de mujeres habían hermoso vestido y lo primero en quien pensé fue en Margaret no se porque me detuve y entré a la tienda.

—¿desea ordenar algo?—me preguntó una chica que vestía con el uniforme de la tienda.

—Si así es me gustaría que me mostraste los vestidos juveniles que puede tener —ella me dirigió una sección en donde habían vestidos de todos colores y de todo estilos realmente todos estaban hermosos pero mire uno que me había llamado la atención era blanco quizás parecía estilo playero sé que iría en contra de mis leyes pero creo que Margaret se miraría muy hermosa con este vestido lo tomé y lo miré detenidamente se había trabajado a la perfección y creo que lo habían confeccionado a mano. 

—Si se va a elegir ese vestido creo que su esposa se miraría muy hermosa la chica me felicito por el buen gusto que tenía para la prenda pero en ese mismo instante recibí una llamada era Rubí no entendía qué era lo que estaba pasando—¿ pasa algo Rubí a qué se debe tu llamada?

—Señor discúlpame porque lo estoy llamando esta hora pero es que la verdad necesito que venga inmediatamente a la mansión no sé porque le he tocado una y otra vez a la puerta del cuarto de la señorita Margaret y ella no me ha respondido estoy muy preocupada ella no hace eso por favor se lo suplico que venga de inmediato— escuché el tono de voz de Rubí y se sentía bastante preocupada.

—Ya llego no te preocupes—entre al coche ni siquiera pude comprar el vestido a tiempo y salí inmediatamente a la mansión,  lo primero que me acordé fue la pequeña discusión que tuve con ella en donde me dijo que para ser siempre una cautiva Dentro de Estas Paredes preferiría morir,  así que supuse que Margaret había cometido una locura, mi corazón palpitaba muy rápido y el tiempo era mi mayor enemigo en este momento.

Llegué a la mansión por poco y tumbó la puerta principal miré que Rubí estaba en la sala con sus manos en forma de plegaria así que me dirigí a la habitación de Margaret golpea una y otra vez pero ella no me contestaba. Lo terrible ocurrió cuando tumbe la puerta y la miré a ella postrada en esa cama estaba totalmente dormida sacudí una y otra vez su cara pero no respondía necesitaba hacer algo de inmediato o de lo contrario ella moriría supuse que se había intoxicado o algo por el estilo por la forma en que no reaccionaba su cuerpo.