Capítulo 2
Atiendo hasta el último cliente y pongo todo en orden, luego viene mamá.
Está tan guapa con su delantal rosa a rayas, el uniforme de nuestro café, le sienta mucho más que a mí, con sus formas perfectas y su piel bronceada, típica de la isla. Yo, en cambio, soy tan delgada y con la piel tan blanca que parezco desaparecer dentro del uniforme.
No nos parecemos en nada, somos totalmente diferentes, desde la forma física hasta el color: ella es tan morena, cabello negro azabache, ojos marrones y tan bien formada; Soy rubia, de ojos azules y decididamente con menos formas: todos dicen que me parezco más a mi padre... Sigo mirándola absorto.
-Cariño, si sigues parada ahí mirándome, no tendrás tiempo de ir a la biblioteca- se ríe al ver mi rostro pensativo.
Disparo de inmediato, ¡ya es hora! Perdí la noción del tiempo, me estarán esperando. ¡Voy tarde!-
Me quito el delantal y lo cuelgo del gancho, luego recojo todas mis cosas en la bolsa. Intento hacerlo lo más rápido posible. Mamá trata de contener la risa, todos se burlan de mí por mi falta de puntualidad.
Siempre lo mismo... ten cuidado, Valeria , con ese auto, no excedas los límites de velocidad - es estrictamente recomendable.
- ¡No te preocupes, mamá! La belleza de vivir aquí es precisamente la falta de tráfico - sonrío, antes de salir corriendo. No parece entusiasmada con mi respuesta, pero no le doy tiempo para discutir.
Subo al auto, camino por las tranquilas calles que me son tan familiares y me dirijo a la biblioteca. Jess y Aiden, mis dos compañeros de universidad y mejores amigos desde el jardín de infantes, me han estado esperando desde hace un tiempo. En un principio, a todos les pareció increíble la presencia simultánea de tres estudiantes de Arte y Arqueología en un lugar tan pequeño.
Sus libros siguen cerrados sobre la mesa, nunca empezarían a estudiar sin mí, además porque soy yo quien los corrige y los ayuda, siendo el nerd del grupo. A pesar de esto, creo que habrán encontrado la manera de entretenerse; últimamente algo ha cambiado en su relación, no quiero equivocarme, pero esos dos no me dicen bien.
Me paro en las puertas de la biblioteca y miro a través del vidrio desde la distancia, están particularmente cerca: él la mira con adoración, mientras ella se ríe de una broma; se acercan y de repente ella se aleja, como picada por un abejorro.
Jess, maldita sea, ¿ cuándo vas a aceptar que no sois solo amigos? creo que irritado. Mi mejor amiga tiene muchas cualidades, es hermosa, simpática y dulce, a veces hasta un poco loca, pero todas sus cualidades son iguales a la terquedad que la distingue. Me acerco a la mesa, el momento ahora ha sido interrumpido.
-Oigan, chicos, ¿han estado esperando mucho tiempo?- Dejé mi bolso en la silla, fingiendo que no pasó nada.
Jess me frunce el ceño. -No más de lo habitual, Valeria , ya estamos acostumbrados- resopla con fuerza. Está particularmente agitada y sé por qué...
Le hago una mueca y me siento, luego tomo los libros uno por uno.
-No te preocupes, Valeria , ya llevamos aquí cinco minutos, y luego soy capaz de entretenerla muy bien. ¿No es así, Jessica?” Él la mira con esos grandes ojos verdes, dedicándole una sonrisa pícara, mientras ella finge estar muy interesada en la portada del libro. Sin embargo, noté que escuchar su nombre completo pronunciado por él la hizo estremecerse y sonrojarse visiblemente. Me río y sacudo la cabeza, mi entendimiento y paciencia Aiden es bueno en eso, ¡maldita sea!
No sé qué haría sin él, ya que es el hermano que nunca tuve; siempre está ahí para mí, me escucha y me da buenos consejos. Además, y esto nunca te lo diré, es todo un espectáculo: grandes ojos verde profundo y expresivo cabello castaño rojizo y un físico esculpido, lo cual no es de extrañar dado que era el atleta de la escuela, campeón indiscutible de natación. Si bien nunca lo he mirado de esa manera, no me extraña que todas las chicas de la isla pusieran sus manos sobre su atención, pero él no mira a ninguna. Aiden solo tiene ojos para Jess, pero ella no quiere admitirlo ni siquiera ante sí misma.
Me giro hacia ella, ella solo se arrodilló en la silla.
-Ciertamente no tenía tantas ganas de estudiar, ¡tengo que hacer un anuncio!- Sonríe alegremente, agitando su lacio cabello negro.
Jess y sus anuncios, estamos en problemas, pero cuando nos mira con esos ojos color avellana, tan claros y entusiastas, nunca podemos decir que no.
-Estoy empezando a temblar. ¡Vale, Jess! Rápido, cuéntanos lo que confabula esa mente malvada. Descanso mis puños debajo de mi barbilla, irónicamente mirándola con atención, mientras Aiden cruza los brazos con anticipación, arqueando las cejas.
Ella resopla con impaciencia, dándose cuenta de que nos estamos burlando de ella. Ignora nuestra reacción y se aclara la garganta teatralmente.
-Me complace informarles, queridos amigos molestos, ¡que nos vamos de vacaciones! Ya he reservado todo. ¡Tan pronto como aprobemos el último examen de verano, estaremos listos para ir!- Ella aplaude con emoción.
Me quedo boquiabierto, casi cayendo sobre las páginas del libro que se supone que debemos estar estudiando.
-¿Ya reservaste? ¿Te volteó el cerebro? Tengo que ayudar a mamá, absolutamente no puedo irme así- replico, sorprendida.
Aiden parece estar en conflicto al principio, estoy furioso.
Ahora que la situación está más clara y que lo ha pensado por unos minutos, mi mejor amigo apenas puede contener su alegría, puedo verlo en su rostro, pero él hace todo lo posible por no demostrárselo.
-Deberías habernos avisado primero, puede que tenga otros compromisos- resopla fingiendo estar aburrido.
-¿Y cual? ¿Jugando los pulgares en el acantilado? Jess levanta una ceja, escéptica.
-¡Llevarme a mi novia de vacaciones, por ejemplo!- responde irónicamente, sondeando su reacción. Obtiene una mirada asesina.
"¡Aiden, no tienes novia!", cruza los brazos sobre el pecho con el ceño fruncido.
-Por ahora- responde él con una mirada profunda y provocativa, que la deja atónita por un segundo. Inmediatamente se recupera sacudiendo la cabeza y mirándome a los ojos.