Capítulo 4: Primer etapa del plan
Un mes después
Narra Sofía
Salgo de mi casa un poco… no, estoy muy enfadada con mi hermano, ¿En qué parte del planeta tu hermano y tú estudian en la misma escuela y él se levanta, arregla y se va sin importarle que su hermana menor aún no se levanta y que por ende llegará muy tarde? Sí, ese es el magnífico hermano que tengo, ¿Con esos hermanos para que enemigos?
Es por eso, que me encuentro mirando con resignación las rejas cerradas de la institución. Ya que no podré entrar a está.
Sin duda, mi hermano me pagara esto.
Aclaro, mi enojo no es porque tenga ganas de ir a recibir las clases que aquí se imparten. En realidad, mi malestar es por lo importante que es el día de hoy. Hoy es la primera presentación de la banda en la que decidí participar. Todo sucedió por la insistencia de mi hermano y su amigo por que fuera un rato a su club de música.
Y, aunque al principio no quería ir y le negaba una y mil veces a Daniel cada vez que me invitaba a su club de música, hoy agradezco porque me llevará casi arrastra a él.
El club está bien equipado y aunque soy la única chica en él, no me siento para nada intimidada o soy molestada por los chicos del club, allí sucede todo lo contrario. Por ser la chica del grupo y menor de éste, soy por así decirlo la hermanita consentida de todos. Si de comida se trata soy la primera en comer, soy la niña a quien proteger si hay algún chico acercándose y soy la amiga consejera si de dar consejos se trata.
Pero bueno, todo eso me sirvió para ser la chica que al llegar sólo hablaba con Aninka y poco me interesaba la escuela y ahora tiene a cuatro amigos con quien molestar y una razón para levantarme temprano cada día.
Cinco días han pasado desde mi unión al club y nos entendemos tanto que pareciera que nos conociéramos de toda la vida. Según los chicos, mi unión al club fue bendita, ya que necesitaban talento extra para la presentación de hoy. Presentación que hemos practicado todos estos días y del que estoy a punto de perderme.
El grupo musical al que pertenecí apenas ingresé al club consiste en un chico de la batería cuyo nombre es Bogdan, quien es un chico rubio, alto y muy loco que es una haz si de batería se trata, Alek y Wladyslaw que tocan bajo y teclado, por último están en el grupo Daniel y yo que somos los cantantes y también tocamos la guitarra. Ellos son mis locos e inigualables amigos, con quien he ensayado hasta muy tarde para el evento de hoy. Amigos que sin duda me mataran si no aparezco en el evento que tanto han practicado. Y todo por culpa del mal hermano que tengo. Porque sin duda recuerdo haberle dicho ayer, que me despertara temprano ya que dormiría tarde por culpa del ensayo.
Pero ahora que estoy aquí a punto de perder mi primera presentación con los chicos por quedar hasta tarde en mi habitación practicando la presentación de hoy y también a la poca ayuda de mi hermano, mi gran hermano que no podía hacer una obra de caridad y despertarme esta mañana. En fin, todo el esfuerzo realizado será en vano.
Pero cuando vea al inepto de mi hermano, se va a acordar de cuanto dolor puedo causar enojada.
Intento buscar un lugar en donde pueda entrar al instituto, pero me resulta algo imposible, ya que con mi estatura y mi poca experiencia trepando muros no me sorprende que no pueda lograrlo o simplemente muera en el intento, pero lo vale, vale el intento si es por llegar a tiempo a la presentación.
— Hola, Sofía ¿Tarde para la escuela? —Pregunta Esteban desde el otro lado del muro.
Decido ignorar su comentario y continuó buscando algo en que montarme para pasar el muro.
— Vamos, no me ignores yo sólo vine a ayudarte, claro si necesitas mi ayuda.
— ¿Y cómo en que me puedes servir de ayuda tú? ¿En llamar al docente para decir que llegue tarde e intento volarme?
— Jamás me imagine que pensaras eso de mí, jamás te acusaría, ni que me cayeras mal —dijo Esteban en tono dolido.
— No sé si te caigo mal, pero sé que no te caigo del todo bien, eso tú y yo lo sabemos —dije sin dejar de buscar algo que me ayudé a saltar el muro, mientras Esteban me seguía. Claro está, él desde adentro de la escuela y yo desde afuera.
— Vamos Sofía, tú y yo sabemos que me caes muy bien.
Lo mire como ¿Es enserio?
— ¿Diciendo chistes tan temprano? Por favor, no me hagas reír con el estómago vacío.
— Es en serio —alzó su mano izquierda y la derecha la colocó sobre su corazón — palabra de hombre.
Ignore su respuesta.
— Vamos, ¿Que te hace pensar que no es así?
— ¿Ya se te olvido cuando me molestabas? — Dije parando mi caminata.
— Pero eso fue cuando recién llegabas, no te conocía ni tú a mí. Por lo que quería demostrarte quien mandaba en este territorio, sólo fue eso.
Enarque una ceja y me crucé de brazos
— Además, mira que llevo un mes sin molestarte, ¿Eso no muestra que de verdad sólo lo hacía al principio porque no te conocía? Además eres la mejor amiga de mi hermana, ¿Cómo podrías caerme mal?
Es cierto, no me ha molestado en un mes, raro ahora que lo pienso, muy raro.
— ¿Y? Simplemente no me has molestado por que he estado ocupada con las actividades de nuestros clubs y las tareas que nos dejan los maestros. Por lo que estoy segura que si no fuera por eso estarías molestándome, como al principio.
— Vamos, Sofía ¿Cómo me vas a decir eso si estamos en la misma clase? Si hubiese querido molestarte lo hubiera hecho antes, durante o al acabar la clase ¿No crees?
No sé por qué. Pero algo no me convence.
— Mira que dije que me las ibas a pagar por lo del beso, pero lo olvide —lo mire sin creerle—, ambos nos hemos hecho muchas cosas malas, y aunque siempre he sido un chico rudo, contigo no me he portado así, bueno no como siempre he hecho con las demás.
Bueno tiene razón en que si quisiera molestarme ya hubiera buscado el momento para hacerlo —pensé— él ni siquiera se ha sentido en la clase y Aninka me dijo que estos días estaba tranquilo en casa leyendo, lo que según Aninka era raro ya que siempre estaba en casa de sus amigos haciendo quien sabe que o de rumba. Por lo que al ahora ser un chico calmado era raro.
Pero ¿Cuánto le durará ese juicio? ¿Porque lo estaría haciendo? Además ¿Qué fue eso de no como las demás?
Bueno no sé qué quiso decir pero ahora no importa, ahora lo importante es buscar como entrar.
— Tierra llamando a Sofía, respondan.
Salí de mis pensamientos mirándolo con una cara de ¿Que decías? A lo que él negó con la cabeza y suspiro.
— Te decía que para que veas que no me caes mal, te mostraré mi lugar secreto en el que puedo entrar y salir del colegio sin ningún problema.
Lo último retumbo en mi cabeza "entrar y salir sin ningún problema" oferta tentadora
— ¿Y si es una trampa?
— ¿Sería una trampa en la que nos castigarían a los dos no crees?
Me duele admitirlo pero tiene razón
— Bien, muéstrame el dichoso lugar —dije resignada.
A lo que Esteban sonrió satisfecho...
Diez minutos después y ya estaba dentro de la escuela camino al club de música con Esteban.
— Gracias, te debo una —dije aliviada por no perder la presentación de hoy.
— No hay problema, sólo no le cuentes a nadie del lugar, es nuestro secreto ¿Bien? —Dijo sonriente.
— Bien —respondí para después entrar al salón en donde estaba el club de música.
No sé qué le pasó al Esteban que conocí, pero por ahora me agrada más éste.
Narra Esteban
Camino por los pasillos de la escuela rumbo al campo en donde se encuentran mis amigos.
— Primer etapa del plan completada —dije a mis amigos.
Camilo sólo negaba, para él mi plan era una locura, mientras Michael, sólo aplaudía como un loco y reía conmigo por la victoria a poco de ganar.
— Sigo pensando que esto es una locura.
— Es mi oportunidad de cobrarme la que me hizo Daniel y no lo voy a desaprovechar...
— ¿Sabes que si algo sale mal de tu plan, tu secreto y el de Daniel podría ser revelado no?
— Deja tus malas vibras que nada malo va a pasarme, sólo le dolerá a una persona y ese es Daniel.
— ¿Y Sofía?
— Su dolor no me resulta importante. Al fin de cuenta, su dolor es un efecto secundario de mi venganza.
Camilo rodó los ojos
Narra Sofía
Después de la presentación
Gracias a Dios que todo salió perfecto en nuestra presentación, nos aplaudieron mucho y recibimos muchas felicitaciones de nuestro profesor de música.
Después de todo valió la pena tanto ensayo.
—Hey peque, vamos a celebrar que todo nos fue bien.
— Claro, nos lo merecemos.
— Bravo, bravo y bravo —dijo David acercándose a nuestro improvisado camerino— estuvieron geniales, sobretodo ustedes (dijo señalando a Daniel y a mí) se ven tan perfectos juntos —dijo como una colegiala hablando de su crush—.
— Pues entonces mirarnos bien —tome a Daniel del brazo y lo acerqué a mi sonriéndole— porque es la última vez que nos verás —dije mirándolo como un león mira a su presa—, ¡Morirás hoy, David! —exclame—.
Quería que se asustará, pero sólo ocasione que la niñita de mi hermano corriera como alma que la lleva el diablo.
— No huyas cobarde —grite— que el hecho de que corras, no quiere decir que no me las vas a pagar.
— ¿Pero yo que te hice? — dijo a una gran distancia de mí.
— Uno, no me levantaste esta mañana, dos, te gastaste toda el agua caliente, tres no me dejaste ni agua para desayunar en la nevera y cuatro te viniste sin mí a la escuela. Definitivamente tus ganas de morir me asombran — dije sin quitar la mirada de la niña que es mi hermano, mientras corremos en círculos, uno detrás del otro.
Al estar cerca de la puerta, la atraviesa alejándose del lugar a una gran velocidad.
Comencé a correr de nuevo para alcanzarlo dirigiéndome al campo de fútbol de la escuela.
¡Maldición! ¿A quién engañó?
David corre mil veces más que yo, estoy gastando fuerzas en vano. Además será su fin cuando llegue a casa.
Intento respirar nuevamente de manera normal, pero corrí tanto (sumándose mi pésimo estado físico) que siento que voy a morir. Me siento en una de las bancas intentando tranquilizar mi respiración cuando escucho una voz conocida.
— ¿Te encuentras bien? —Pregunta un poco preocupado.
— Quitando que estoy al borde de un paro respiratorio, estoy bien.
Suspira y sonríe ante mi comentario.
— ¿Entonces tu sentido del humor ya cambio no?
Lo miro extrañada.
— Lo digo porque en la mañana estabas que matabas y comías del muerto.
— Aún sigo así. Claro está, con el causante de mi llegada tarde, pero los demás no tienen la culpa —dije restándole importancia.
— ¿Y el culpable es?
— Mi hermano.
Esteban se sentó a mi lado asimilando mi respuesta.
— Pensé que era por algún chico que se robaba tus pensamientos.
— Pffff —respondí — tengo cosas que lidiar para estar pensando en chicos.
— Mmm para el amor siempre hay tiempo, deja que llegue el indicado y tú misma comprobarás lo que digo.
— Sí, sí, sí. Como digas, mientras tengo que matar a mi hermano, ahora si me disculpas. —Me levanto — ah y gracias por ayudarme esta mañana — Le sonrío.
— Para servirte, Sofía.
Sonrió en respuesta y me dirijo al salón del club. Apenas abrí la puerta me encuentro con Daniel molesto.
— ¿Que hacías hablando con Esteban? —pregunto alterado.
— ¿Disculpa? —pregunto confundida.
— Te estoy preguntando que hacías hablando con Esteban —se acerca a mí pero lo ignoró y me dirijo al pasillo evitando entrar al salón del cual está Daniel enojado por quien sabe porque.
— ¡Contéstame la maldita pregunta, Sofía! —dice en el momento que me toma de la muñeca jalándome hacia él.
— No tengo ni la más remota idea de lo que te está pasando y por qué te estás desquitando conmigo. Pero te digo algo que al parecer estas ignorando. No extiendo porque estas siendo demasiado grosero conmigo e incluso estas metiéndote en mi vida privada al preguntar que hablo con Esteban, pero créeme tampoco pienso quedarme a buscar respuestas, así que te digo aquí y ahora, me importa poco lo que tengas con Esteban o que seas amigo de mi hermano. Te pasas de listo conmigo y créeme que sabrás porque David a pesar de ser el mayor y más alto que yo me tiene miedo —finalizó rompiendo nuestro contacto visual a la vez que me suelta de su agarre.
Doy media vuelta para seguir con mi camino, logró avanzar unos pasos cuando escucho su voz más calmada.
— Sólo aléjate de él, si no quieres sufrir.
Ignoró su comentario y me dirijo a mi casa. No tengo ganas de seguir en la escuela y al conocer el lugar que Esteban me enseñó en la mañana, escaparme es pan comido.
(...)
Ya es de noche y estoy esperando pacientemente a mi querido y amado hermano David —nótese mi sarcasmo —.
Es viernes, por lo que puedo durar hasta tarde sin la preocupación de levantarme temprano para ir a clases —aclaró, no por escuchar las aburridas clases, si no por los clubs a los que me he inscrito —, el tiempo pasa poco a poco y ya puedo ver que son las ocho de la noche.
Aunque es temprano porque la noche apenas comienza, para mí es muy tarde ya que sólo vi a mi hermano a eso de las diez de la mañana cuando lo perseguí por la escuela para hacerle pagar lo que me hizo.
Ja, algún día tiene que venir y aquí lo esperaré pacientemente —me digo a mi misma.
El sonido de mi celular hace que coloque la regla un metro de largo y dos centímetros de grosor sobre mis piernas.
Nota mental: cambiar regla de castigo de David, ya está no le da tanto miedo.
Enciendo la pantalla de mi teléfono y me encuentro con un mensaje de Aninka
Aninka
Hola mala amiga, ¿Estas disponible para mi hoy o tengo que reservar una cita?
20:15
Ruedo los ojos por su mensaje.
Sofía
Aquí estoy, deja el drama. Ya salí del rollo de la presentación.
20:16
Aninka
Al fin das señales de vida. Me estoy muriendo por contarte lo que me pasa. Pero claro, me toca aguantarme porque tú eres la mujer más ocupada de toda la escuela...
20:18
Sofía
Aquí vamos con los dramas de nuevo. En fin, ¿Me escribes para pelear conmigo como novio celoso en busca de atención o para recuperar tiempo de amigas perdido?
Además, yo te convide a que te unieras a uno de los clubs en los que me inscribí y no quisiste, si estuviéramos juntas siquiera en uno todo sería distinto.
20:20
Aninka
Lo sé, lo sé. Ya perdón, pero volviendo a lo importante, necesito de tu ayuda. ¿Entonces salimos está noche?
20:21
Mmm no sé, perderme la golpiza que le daré a mi hermano es algo duro —pensé— ya hasta tengo todo planeado —miro la regla que descansa en mis piernas.
Aninka
Vamos Sofía, te necesito con urgencia, es una situación de vida o muerte. Y por ser mi mejor amiga eres la responsable que no muera en esta misión.
20:24
Vaya que dramática es —pienso—, pero bueno así la quiero.
Aunque a juzgar por su insistencia, lo más probable es que esté relacionado con Viktor, si tuviera con quien apostar lo haría en este momento.
Aninka
Sofía, por favor.
20:25
Sofía
Si, está bien mujer.
20:26
Aninka
¡Te amo mejor amiga! Eres la mejor. Nos vemos en el restaurante de siempre en una hora. Tengo mucho que contarte, besos....
20:27
Fin de chat
Me burló internamente, mala y mejor amiga así comienzan y terminan nuestras conversaciones últimamente.