Capítulo : 04

.

.

La noche estaba tranquila, la luna brillaba intensamente en el cielo estrellado. Acostado en la cama, Alex se quedó dormido lentamente. Su mente divagó, explorando las tierras lejanas de su imaginación.

De repente sintió que estaba teniendo un sueño extraño. Estaba en un bosque denso y oscuro, rodeado de árboles gigantes cuyas ramas se extendían amenazadoramente hacia el cielo. Un viento frío aullaba entre las hojas y los animales huían en todas direcciones.

Alex estaba solo, perdido y aterrorizado. Sintió una presencia invisible mirándolo en las sombras y su corazón latía salvajemente. De repente, vio una figura humanoide parada frente a él. La criatura era inmensa, sus ojos brillaban con un penetrante brillo amarillo y sus afilados colmillos eran visibles en una aterradora sonrisa.

De repente, un dolor punzante atravesó su cuerpo. Gritó de dolor y su visión se volvió borrosa. El mundo pareció distorsionarse a su alrededor y sintió que su cuerpo se transformaba. Sus manos se transformaron en poderosas garras, sus piernas se transformaron en garras musculosas y su cabeza estaba cubierta de un pelaje espeso. En cuestión de segundos, el hombre había desaparecido, dando paso a un enorme y feroz hombre lobo.

Cuando se completó la transformación, Alex ya no era un hombre. Se había convertido en un hombre lobo, una criatura feroz y salvaje. Dejó escapar un largo aullido a la luna y sus ojos brillaron con una luz salvaje.

La pelea comenzó de inmediato. Las dos criaturas se lanzaron una hacia la otra, con los colmillos y las garras en la mano. El impacto de sus cuerpos sacudió la tierra. El hombre lobo, más grande y poderoso, intentó atacar con ferocidad, pero la figura humanoide, ágil y astuta, esquivó sus golpes con gracia sobrenatural.

Los árboles se rompían bajo la fuerza de sus ataques y el suelo se cavaba bajo sus patas. Sus rugidos llenaron el bosque con una cacofonía salvaje y el viento soplaba violentamente a su alrededor.

El hombre lobo intentó una emboscada, pero la figura humanoide había desaparecido. Miró con cautela la oscuridad, con sus agudos sentidos en alerta. De repente, sintió una presencia detrás de él y se giró justo a tiempo para evitar un golpe fatal.

El duelo continuó durante horas. Los dos seres parecían estar en perfecta armonía con su entorno, utilizando cada árbol, cada roca como un activo en su feroz lucha. Eran como bailarines que bailaban una danza de la muerte, compitiendo en un ballet de violencia y gracia.

Finalmente, el hombre lobo logró tomar por sorpresa a la figura humanoide. Sus miradas se encontraron en un estallido de furia y determinación. El hombre lobo estaba a punto de infligir el golpe mortal cuando, de repente, la figura humanoide se disipó en una niebla negra.

El hombre lobo permaneció allí, solo en medio del bosque silencioso. Su respiración era corta y entrecortada. Había sobrevivido a la pelea, pero ¿a qué precio ? Su oponente había desaparecido sin dejar rastro.

Cuando Alex despertó, se sintió diferente. Su cuerpo era más fuerte, más vigoroso. Se levantó y caminó hacia el espejo. Su rostro seguía siendo el de un hombre, pero sus ojos brillaban con un brillo salvaje que no había conocido antes.

Se tocó la cara y sus dedos rozaron una cicatriz que tenía desde la infancia. La cicatriz había desaparecido. Alex examinó el resto de su cuerpo y notó con asombro que todas sus viejas heridas, las de la caza y la vida diaria, habían desaparecido.

___ Qué pasa ? -Preguntó con voz temblorosa.

Emocionado, Alex corrió hacia el espejo que colgaba en un rincón oscuro de su cabaña. Mientras se miraba a sí mismo, sus ojos cambiaron de color. Los cerró, luego los abrió dos veces, pero el extraño color persistió. El miedo se apoderó de él, sintió que el corazón le latía con fuerza en el pecho.

___ ¿Estoy soñando ? preguntó, con terror arrastrándose en su voz. Primero este sueño donde me convierto en hombre lobo para luchar contra esta misteriosa bestia, luego mis heridas desaparecen, y ahora mis ojos cambian de color… ¿o han desaparecido ?

Su mirada ansiosa se fijó en el espejo, pero para su horror, descubrió que el color de sus ojos había permanecido allí.

Se sentó en su cama, se levantó bruscamente y volvió a sentarse. Los pensamientos daban vueltas en su cabeza y sintió una ansiedad creciente en su estómago.

___No puedo ser uno de ellos, dudaba.

La duda y el terror eran visibles en su rostro. Se levantó de nuevo, se acercó a su mesa y cogió un cuchillo. Con manos temblorosas, cerró los ojos y se cortó la piel. Para su horror, la herida se cerró ante sus ojos. Hizo lo mismo en su rostro, pero el resultado fue el mismo : las heridas desaparecieron visiblemente.

Después de estas aterradoras experiencias, Alex volvió a cerrar los ojos y los abrió lentamente. Para su alivio, el color de sus ojos había vuelto a la normalidad.

___ Me niego a admitir que soy un hombre lobo, concluyó.

Al mismo tiempo Isaac llamó a su puerta.

___ Quién es ? preguntó.

___ Isaac, es hora de entrenar, respondió su compañero.

___ Ya voy, estuvo de acuerdo Alex. Con estas palabras, Isaac se fue.

Alex se levantó, se preparó rápidamente y se unió a sus compañeros que lo esperaban.

___ Ahí estás, dijo uno de ellos.

___ ¿Dónde estabas ? —preguntó Álex.

___ Estoy tratando de aprender un poco de táctica de lo que me enseñaste a nuestros jóvenes, respondió otro camarada.

___ Muy bien, yo me encargo. Isaac, toma tu honda y atácame, ordenó Alex.

Isaac se puso de pie, tomó su honda y se lanzó contra Alex, quien esquivó hábilmente sus golpes. De repente, la honda de Isaac lo alcanzó en el hombro, dejándole una herida.

___ Lo siento, no quise lastimarte, se disculpó Isaac.

___ No, no es nada, te defendiste bien. Me retiro. Nos vemos esta noche, respondió Alex.

Para evitar levantar sospechas, Alex abandonó rápidamente el grupo. De camino a casa, escuchó a sus compañeros hablar de él.

___Tengo la impresión de que Alex ha cambiado, dijo alguien.

___ Exacto, la forma en la que esquivaba las cosas me hizo mucha agua la boca, añadió otro.

___ Parece que su lucha contra el hombre lobo dejó señales en su sangre. Lo que me sorprende es la forma en que se dio la vuelta, comentó otro colega.

Alex no entendió nada. ¿Cómo podía escuchar las palabras de sus colegas ? Mantuvo la cabeza gacha durante todo el camino a casa. Una vez en casa, se quitó la camisa y comprobó que la herida provocada por la lanza de Isaac había desaparecido.

___Me estoy convirtiendo en otra cosa, no entiendo absolutamente nada de estos cambios en mí. Debo tener mucho cuidado, tal vez la mordedura del hombre lobo dejó algunas cosas temibles en mí, pero eso no significa que sea uno de ellos. Imposible, no puedo ser un hombre lobo, susurró.

.

.

A seguir