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Ella.
Son solo las 3 de la tarde cuando salgo de la compañía de Lewis. Todavía tengo toda la tarde por delante. Deben ser alrededor de las 11 de la noche en París y quiero saber de Justine. Conociéndola, no debe dormir todavía pero sobre todo prepararse para salir. Así que saco mi teléfono y marco su número. Ella contesta después de 3 timbres.
-Hola ?
-Hola preciosa. es alex
-¡¡Alex!! Te extrañé. Entonces ? ¿Qué tienes que decirme? ¿Cómo es América?
-Es simplemente increíble. Tengo 50.000 cosas que contarte.
- ¿Bueno, qué estás esperando? Dime, me ordenó con impaciencia.
-De acuerdo. Así que ya vivo en una hermosa casa. Ella es perfecta para mí. Incluso hay una piscina y un jacuzzi, pero lo mejor es el vestidor. Él es enorme.
-Afortunado…
-También tengo un coche nuevo. Es un Range Rover Sport gris. Ella es súper elegante.
-En serio te envidio…
- No debes... ¿Has visto tu coche?
- Es verdad que no es mala, dijo riendo.
-En breve. Luego, esta tarde, fui a reunirme con mi jefe para hablar sobre mi trabajo y todas esas cosas y tengo una oficina propia. tengo oficina propia!! Es demasiado elegante, ¿no crees? Además, hay un gran ventanal que da a todo Los Ángeles. Es magnífico.
-Cuando pienso que para mis prácticas tengo que compartir oficina con otros 10 becarios…
-No te deprimas Juju. Estoy seguro de que te lo pasarás genial en Berlín, y luego, según las palabras del jefe, quiere que todos sus empleados puedan trabajar en un entorno adecuado o algo así.
-Ojalá mi próximo jefe tuviera la misma mentalidad que el tuyo.
-Tengo una última cosa que decirte… Dejé lo mejor para el final.
-que pasa alex?? Dime.
-No sé… digo para hacerla languidecer.
"Vamos", me rogó. Esperar. Déjame adivinar. ¿Te compraste un bolso nuevo literalmente hermoso? No… ¿Te encontraste con Justin Bieber en el aeropuerto? Yo se ! Adoptaste un unicornio rosa.
-Ya casi llegas Juju, dije riendo.
- Equilibrar la información.
- Mi jefe, el Sr. Lewis, es extremadamente... sexy. Juro que este tipo es un dios viviente.
- Oulala… Me contarás todos los detalles jugosos.
-Me gustaría pero nunca se interesará por mí. Y luego, también me tendría que interesar que no es el caso. Puede ser encantador, sexy y todo lo que eso conlleva, debe haber un defecto.
-Es decir ?
-Una falta que llevaría el nombre de: una novia, o una falta que diría: me interesan los penes.
-Francamente Alex, deja de ver negativos por todas partes. Si lo es, este chico es tu ideal.
-Así que veamos en positivo e imaginemos que es soltero y heterosexual, nunca se interesará por mí.
-Y porqué no ? ella preguntó.
- Todo el sexo femenino corre tras él. Tiene un montón de chicas a sus pies, ¿por qué me prestaría atención? Es guapo, sexy, rico y extremadamente inteligente y yo soy... yo. Quiero decir, puedo ser rico y tener un buen cofre C, pero no es suficiente. Además, estoy seguro de que solo soy un niño a sus ojos.
-Detén tu tiovivo un momento. Eres una chica hermosa y sexy, eres súper inteligente y como dijiste, eres rica como él. Técnicamente no eres tú quien es rico, son tus padres, pero...
- Que bueno que entendí, la corté.
- Todo eso para decir que tienes todas tus posibilidades, así que adelante.
-Veremos…
- Haz lo que te digo y veremos el resultado.
-Y de tu lado ? ¿Qué tienes que decirme?
-No gran cosa. Estaba en el proceso de concluir con un chico bastante bueno, debo decirlo, pero llamaste así que lo conseguí... ¿Cómo puedo decirlo? cobarde? ¿Excluido? el pobre…
"Podrías haberme llamado más tarde", le dije, riendo.
-Podría haberlo hecho, pero te extrañé y quería hablar contigo.
-Yo también te extraño Justine.
- Pues no es solo eso, pero aquí se está haciendo tarde y mañana por la mañana me voy a Alemania...
-Buenas noches mi bella. Pronto lo recordaremos.
-Por supuesto Álex. Hasta pronto.
Se sentía bien hablar con él. Mientras tanto, sus buenas resoluciones en relación con el Sr. Lewis y conmigo puede cumplirlas. Incluso si tuviera todas mis oportunidades como ella dice, él sigue siendo mi jefe y yo su empleado. No hay nada más que añadir.
Para terminar este día con estilo, decido ir a la playa. Primero voy a casa a ponerme un traje de baño y un vestido de playa. Tomé un traje de baño negro básico. Cogí mis gafas de sol, mi toalla y mi portátil con mis auriculares y me subí a mi coche rumbo a la playa.
Estacioné en el estacionamiento de una pequeña playa apartada no muy lejos de mi casa. Es bastante tranquilo. Hay algunas familias y varios surfistas. Debería concentrarme en ellos en lugar de fantasear con mi jefe.
Me siento no muy lejos del agua. Me puse un poco de autobronceador en la piel después de quitarme el vestido y me acosté sobre la toalla con los auriculares en los oídos.
Después de unas buenas dos horas de tomar el sol, empiezo a sobrecalentarme. Así que me levanto y me dirijo al océano. Me senté de manera que mis piernas quedaron completamente sumergidas bajo el agua. Disfruto la sensación del sol en mi cara mientras cierro los ojos.
Después de unos minutos, sentí una presencia a mi lado. Abrí un ojo y vi a un chico, que debía ser apenas mayor que yo, observándome. Él tiene una tabla de surf con él. Es bastante bueno, y es el típico retrato de un surfista californiano con su larga melena rizada que le llega por encima de los hombros. No me parece mal, pero sospecho. Sigue siendo un desconocido.
-¿Eres nuevo aquí? Nunca te he visto por aquí, me preguntó.
"Tal vez bien," respondí misteriosamente.
"Mi nombre es Damen", se presentó.
-Estoy encantada de conocerte Damen. Encantado de conocerte, pero ¿podrías seguir adelante? Escondes el sol.
-¿Qué hace una chica linda como tú sola? preguntó, fingiendo que no me había escuchado.
-Escuche señora. Si llegaste a tener una oportunidad con alguien, estás con la persona equivocada. Y tu técnica de coqueteo necesita ser revisada, le aconsejé.
-¿Por qué crees que quiero disparar contigo? No me conoces y tampoco sabes mis intenciones hacia ti.
Desafortunadamente, conozco muy bien a este tipo de chico coqueto. El tipo de chico malo. Todos tienen las mismas intenciones y las mismas técnicas. Juegan a ser buenos conversadores y usan su encanto, nos llevan de vuelta a su cama y al día siguiente, nos ignoran y van en busca de una nueva conquista. Damen me parece ese tipo de persona.
"Si tú lo dices", dije poniéndome de pie.
-¿Por qué juzgarme así?
Sonreí antes de responder.
- No te juzgo, lo afirmo. Mírame a los ojos y dime que no viniste aquí solo para coquetear conmigo y te creeré.
Me miró y abrió la boca, pero la cerró rápidamente. Estaba seguro de ello.
Así que me levanté y caminé hacia mi maletín para guardar todas mis cosas. Me pongo el vestido y escucho a Damen decir:
-Te prefería sin.
"Que mal por ti," dije, rodando los ojos.
Me dirigí a mi coche. Damen siempre me sigue. Cuando abrí la puerta para subir al auto, me dijo:
-Espero volver a verte algún día.
No le respondí, pero antes de dar un portazo, le dije:
-La esperanza hace vivir.
Acompañé pero las palabras de un guiño, cerré la puerta, luego me fui.
Medios: Señora