Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 4

André esperaba ansioso a Consuelo en ese restaurante, quería saber qué excusa daría para no presentarse en esa reunión. Minutos después se quedó helado al ver a Fabiana...

Fabiana - Amor... ¿decidiste venir aquí a desconectar?

Ella sonrió, sabía que pronto llegaría su rival y los vería juntos, ya estaba jalando una silla y sentándose.

André – Fa Fabiana, ¿qué haces aquí?

Fabiana - Me gusta este lugar, siempre vengo cuando me dejas sola en casa.

No iba a preguntar nada... ya sabía por qué estaba allí.

Consuelo

Llegué a ese restaurante, le iba a contar todo sobre esa perra que se hace llamar mi tía y decirle que ella destruyó a mi familia sin la menor piedad. Cuando miré esa mesa al final del pasillo, mi corazón se rompió en mil pedazos.

Consuelo - ¡Soy muy tonta!

André me vio y se puso nervioso, salí corriendo de ese lugar llorando. Había ensayado tantas formas de disculparme con él por haberlo usado en esa terrible trama y ahora André me demostró que el único tonto en todo esto era yo mismo.

Consuelo-¡Taxi!

Me subí a ese taxi y me fui a casa llorando.

Mientras tanto, la pareja...

Fabiana - ¿Qué era el amor? Parece que viste un fantasma.

André - Vamos a casa.

Fabiana - Apenas he llegado y tengo hambre.

André - Bueno, come solo.

Se levantó, tiró en la mesa el dinero del vino que había bebido mientras esperaba a Consuelo y salió hacia el auto.

Fabiana la siguió, tratando de correr con tacones altos.

Fabiana - ¡Deja de ser tan tonta, por favor, no me trates así nunca más! No ahora que vamos a tener un bebé.

André- ¿Qué dijiste?

Fabiana - Que escuchaste, estoy embarazada de dos meses.

Ella corrió a sus brazos, André no respondió, pero tampoco la reprendió. Fabiana esperaba de él un grito de emoción o algún tipo de celebración.

André - Sube al auto y vámonos de aquí.

Al llegar a casa lo ayudó a quitarse la corbata, no iba a forzar la barra para que estuvieran juntos. Fue a ducharse y lo dejó en la cocina, pensativo.

André

No quería tener que llamar a Consuelo nunca más, después de esa humillación de esperar horas en esa calle oscura, pero esta vez Fabiana lo estropeó todo y debería haber estado pensando lo peor de mí, y con razón. Tuve que explicarle a ella...

Llamé ocho veces y no me contestó, así que recurrí a los mensajes de whatsapp.

André - Debes estar pensando lo peor de mí, pero por favor contesta mis llamadas. Fabiana apareció en ese restaurante y no pude evitar este encuentro y ahora este embarazo.

Consuelo

Él estuvo de su lado todo el tiempo, jugando conmigo por pura venganza , tal vez la bruja le había contado su versión de la historia y él se había puesto de su lado.

Consuelo - Déjame en paz, nos hemos pasado de la raya en este tema. Vive tu vida y deja de buscarme o todo esto puede terminar muy mal.

André - ¿Eso es una amenaza?

Consuelo - ¡Pregúntale a tu mujercita!

Día siguiente...

Estaba en mi trabajo doblando ropa cuando vino un repartidor y preguntó por mí.

Consuelo - Soy yo.

Repartidor - Te enviaron esto Consuelo.

Firmé el recibo y era una caja muy bonita con el lazo correcto, no podía fingir que no esperaba que fuera un regalo de André como disculpa.

Danielle - Que bonito, apuesto a que es de alguna admiradora. ¡Ven, abre!

No quería que ella supiera de quién era, si realmente era de André, no estaría bien que la historia se descubriera ahí mismo en mi entorno de trabajo. Tomé la caja y entré a la tienda, desaté el lazo y la abrí...

Consuelo - Fabiana es una paciente.

Eran los mechones de mi cabello con una nota adentro.

Esto es solo el principio, ya has visto que André ha vuelto a mí... quítate de nuestro camino, te daremos un primo en unos meses.

Consuelo - Fabiana embarazada de André!

Tiré toda esa porquería a la basura y no me podía concentrar en el trabajo, tuve que pedir permiso para irme a casa. Cuando llegué allí, mi madre terminó de preparar el almuerzo.

Elaine - ¿Ya tan temprano en casa?

Consuelo - No me sentía bien y pedí salir temprano.

Elaine- ¿Qué tienes?

Consuelo - No es gran cosa, no te preocupes... ¡Estaré bien!

Fui a mi habitación y le conté todo a Ludmilla.

Ludmilla - Tienes que decirle a tu madre lo que está pasando. Todas estas amenazas, Fabiana está loca y no puedes callarte.

Consuelo - No servirá de nada... y mi madre no merece más sufrimiento por culpa de esa serpiente.

Ludmilla - Ella tiene que saber... Fabiana ordenó que te atacaran, ¿crees que se detendrá ahí?

Consuelo - Creo que ya se acabó, André y ella estaban juntos y así debe ser, sobre todo ahora que van a tener un hijo.

Ludmilla - Estás triste... realmente te enamoraste de él, ¿verdad?

Consuelo - Sí, pero lo voy a sacar de mi mente y todos mis problemas desaparecerán.

Ludmilla - Te deseo suerte amiga... y lamento mucho lo sucedido.

Consuelo - Gracias por siempre escucharme y aconsejarme.

Ludmilla - ¡Dios te sacará de este apuro!

Cuelgan.

...

Pasaron unos días y André estaba tratando de alejarse de Consuelo, siempre soñó con ser padre y al menos ahora que Fabiana estaba embarazada no quería causar problemas. Ella, en cambio, no se contentaba con encerrar a los dos... André ya no la buscaba como antes en la cama, no comía bien porque su enfermedad no era física, era una enfermedad del corazón.

Fabiana - Hace días que no se ven, no se intercambian mensajes, tengo acceso a sus redes sociales y la perra no lo buscó y él tampoco.

Maysa - Entonces obtuviste lo que querías... recuperaste a tu esposo y no te golpeó.

Fabiana - No es así, él todavía la quiere... él piensa en ella y sé que la ama.

Maysa - Pero él está contigo y eso es lo que importa.

Fabiana - Está conmigo por el niño... y no porque me quiera mucho.

Maysa - ¿Y qué piensas hacer?

Fabiana - Tengo que sacar de circulación a esta chica.

Maysa - ¿Vas a matar a tu sobrina?

Fabiana - No sería mala idea, no... Solo quiero encontrar la manera de sacarla de mi camino por un tiempo hasta que André se olvide de ella.

...

André quería escuchar la voz de Consuelo, muchas veces llamaba de diferentes números solo para escucharla saludar.

Era un día cualquiera en el trabajo, Consuelo había salido más tarde de la tienda porque era fin de año y había mucho tráfico. Tenía su bolso de lado y caminaba pensando en André, de repente sintió un tirón y casi se cae cuando ese ladrón agarró su bolso y salió corriendo.

...

Un hombre que acababa de bajarse del auto cerró la puerta y corrió tras el bandido. Seguía en estado de shock, viéndolo correr y me apoyaba una mujer que pasaba, minutos después el hombre regresaba con mi bolso en las manos.

Felipe - Aquí está, lamentablemente no pude detener al criminal hasta que llegó la policía, pero al menos recuperé su bolso.

Consuelo - Muchas gracias joven, te arriesgaste. Podría estar armado.

Felipe - Está bien, no tengo miedo y solo quería ayudarte. ¿Estás herido?

Consuelo - Menos mal que no.

Felipe - ¿Te puedo llevar a casa?

Consuelo - Claro, por favor.

Me subí a ese auto, me cerró la puerta. Era un hombre guapo y bien vestido.

Felipe - No puedes andar así sola a estas horas.

Consuelo - Es que salí tarde de la tienda y no tenía dinero para un taxi.

Felipe - Pero al menos no estaba herido... ¿cómo se llama?

Consuelo - Consuelo y tu?

Felipe - Mi nombre es Felipe...tengo un gimnasio a unas calles de distancia.

Se explicó el hermoso cuerpo, Felipe me dejó en casa.

Felipe - ¿Sería muy atrevido si te pidiera tu número de teléfono?

Consuelo - Si eres soltero, no veo ningún problema.

Felipe – Sí lo soy, y estaba tan emocionado por ti que ni siquiera te pregunté si tenías novio.

Sonreí.

Consuelo - No tengo y sería un honor volver a verte.

Ese ambiente entre nosotros era innegable, intercambiamos teléfonos y empezamos a hablar.

Me invitó a salir y le di esa oportunidad, de hecho me di la oportunidad de olvidarme de André de una vez por todas.

...

Elaine - Hija, quiero hablarte un momento.

Consuelo - Puedes decir mamá.

Elaine - Tu tía me invitó al baby shower de ella y André.

Consuelo - ¿Y eso qué me importa? ¿De casualidad quieres que te envíe un regalo?

Elaine - No seas tan cruel hija.

Consuelo - Te admiro, después de todo lo que ella me hizo y te hizo... todavía voy a celebrar esta payasada.

Elaine - Ella es mi hermana.

Consuelo - Si supiera...

Elaine - ¿Si supiera qué? Dime una vez... ¿ella te hizo algo que yo no sepa?

No podía empezar de nuevo esta historia, era mejor dejarla pasar y la vida seguía su curso.

Consuelo - Ve en paz mamá.

Ese día Felipe me había invitado a una fiesta, pero yo preferí quedarme en casa y él vino a dormir conmigo esa fría noche.

Aferrado a la cama...

Felipe - ¿Te gustaría tener hijos?

Consuelo - No sé si sería buena madre... pero me gustaría. ¿Y tu?

Felipe - Quiero tener tres contigo.

Consuelo- ¿Todo esto?

Felipe – Sí y lo vamos a empezar a hacer ahora mismo.

Nos besamos e hicimos mucho amor.

...

Elaine fue, todos en la familia estaban presentes, excepto por supuesto su ex esposo que vivía en otra ciudad. Todos miraban a Elaine como si buscaran a Consuelo, se enteraron de lo sucedido y algunos pensaron que era absurdo que ella estuviera allí.

Fabiana - Qué bueno que vino Elaine.

Elaine - No sabía el sexo del bebé así que... traje algo neutral.

Fabiana - Ven conmigo un momento.

Los dos fueron a la sala de estar.

Fabiana - Sé que no nos hablamos por mucho tiempo después de todo, pero quiero que sepas que no te guardo rencor...

Elaine - Ni yo Fabiana, ni de ahora ni del pasado.

Fabiana - Me alegro de que tuviéramos la inteligencia emocional para hacer frente a las cosas.

Los dos regresaron a la fiesta, André miraba a Elaine... sabía que era la madre de Consuelo. Quería saber de ella, pero no encontraba la manera de entrar en ese tema.

André

Necesitaba saber de ella... Esperé a que nos acercáramos para hablar del tema.

André – Elaine, me alegro de que hayas venido.

Elaine - Me alegro que Fabiana y tú hayan superado todo y estén formando la familia.

André - Solo dime si Consuelo está bien?

Elaine se erizó ante la pregunta, y eso estaba bastante claro.

Elaine - Mi hija nunca ha estado mejor, conoció a un buen hombre y ya llevan unos meses juntos.

Esa frase me hizo despegar, nunca pensé que saber eso me dolería tanto, no tenía nada más que decir después de eso. Entré a la sala y llené el vaso con whisky... uno dos, hasta que la botella se secó por completo.

Fabiana - No puedo creer que en un día tan especial esté aquí metiendo la cabeza en alcohol.

André - Vete al infierno.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.