Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 3

-Me gustaría aprovechar esta oportunidad para anunciar aquí, frente a sus amigos y familiares, que las ganancias del libro van bien-, mi editor Paker roba mi atención. -Precisamente por eso tenemos un nuevo proyecto en el tintero- continúa analizando mi rostro, quizás buscando una emoción tangible. -Nos gustaría reajustar tu historia y convertirla en una novela gráfica-, finaliza, haciendo detonar la bomba .

Como si no acabara de recibir una noticia fantástica, trato de mantener la compostura, inmóvil, reflexionando sobre sus palabras, ¿dicha novela gráfica? ¿Puede mi libro convertirse en una novela gráfica?

-¡Oh Dios!- responde mi amiga, parece más eufórica que yo.

Yo, en cambio, me quedo sin palabras durante unos segundos. Sorprendido como estoy, no sé si sería capaz de formular una oración significativa.

-Felicitaciones, Wendy-, dice Peter, mirándome con sus ojos verdes claros.

Debería responder algo, tal vez un -gracias-, pero siento que se me seca la garganta, se me aclara la saliva y todo lo que puedo pronunciar es un sonido sordo. Cuánto me estoy odiando ahora mismo...

-Creo que dejaste sin palabras a mi hija, Paker-. Mi padre viene a salvarme de este repentino silencio. Estoy tan confundida que ni siquiera noto sus dedos que protegen mi hombro.

-Yo también lo creo-. Mi editor se ríe con ganas y esa es la única forma en que me despierto de este trance.

-Gracias por esta oportunidad, realmente no sé qué decir... y espero no decepcionarlos-. Mi voz es tan inexpresiva que casi suena como la de un autómata, una persona robótica sin emociones. Robótica, aquí, tal vez sea la definición correcta para describir lo que estoy manifestando a los ojos de todos .

-Estoy seguro de que no lo harás-, dice seriamente el hombre frente a mí. -¡Vamos, vamos a probar este pastel!- me anima.

-Sí-, respondo rápidamente, acercándome a la mesa para ofrecerles a mis seres queridos el postre preparado por mi amigo .

Por supuesto, Kyle no es muy buena cocinando, pero sé que lo hizo con amor y esto es suficiente para que confíe en la bondad del pastel. Conociéndola la habrá llenado de fresas no solo por fuera, sino también por dentro, es muy generosa en todo lo que hace, no en vano la amo por esto también. Tan pronto como empiezo a cortar, me doy cuenta de que el astuto ha agregado una capa de chocolate dentro, sonrío y paso los primeros platos a los pocos invitados .

Mientras mastico muy lentamente el bizcocho con regusto a vainilla, observo y escucho en silencio a mis invitados, todos conversan con extrema naturalidad, la única que parece acercarse a mi estado de apatía es mi madre. Casi estaría tentado a distorsionar mi persona, ponerme de fiesta para no parecerme a la mujer sentada frente a mí. Austera, rígida, habla sólo para disparar frases no solicitadas. ¿Es así como me convertiré? ¿Como ella? No quiero ni pensarlo... Probablemente no me casaré, no tendré hijos, me volveré como esas mujeres solitarias, un poco amargadas, como los kiwis cuando no están maduros .

Termino mi pastel y con una excusa alejo a mi amigo de miradas indiscretas. La arrastro a lo que alguna vez fue su habitación, la que está junto a la mía, la habitación que me permitió conocerla. Al principio Kyle era solo una compañera de cuarto, luego no sé cómo lo hizo, debió ser por su carácter tenaz, pero con los meses se convirtió en una confidente y luego en una amiga.

Tan pronto como nos sentamos en tu vieja cama, señalo que alguien aquí está ocultando algunas noticias...

-¿Qué es ese pequeño anillo?- Pregunto refiriéndose al pequeño y brillante diamante que lleva al dedo anular izquierdo. La veo sonrojarse de repente y morderse el labio avergonzada .

-Peter me lo dio anoche-, confiesa con una expresión terriblemente enamorada.

-¿Por qué no me dijiste nada?- Pregunto, fingiendo estar ofendido.

-Uno: no quería desviar la atención de la cumpleañera. Dos: Tenía miedo de darte diabetes, es bien sabido que Wendy Patriot no es una persona romántica-, se justifica con picardía.

-Está bien, en realidad tienes razón y de todos modos estoy feliz por ustedes dos, de verdad-, le digo con sinceridad. -Por cierto, ¿ya fijaste la fecha?- -

Sus ojos se abren ante mi repentina pregunta.

-No-, responde con tristeza. -Tenemos que esperar por ahora. Todavía no te lo he dicho porque quería confirmarlo, pero en una semana tendré que irme. -

Quedo aniquilado, demasiadas revelaciones en una noche me duelen. Kyle me mira con preocupación, eso significaría otra cosa, pero tal vez está esperando que su -problemática- amiga digiera la noticia.

-¿Comienzo? ¿Porque?-

-Con mi grupo participaremos en el campeonato de baile- exclama orgullosa, para su grupo se refiere a sus alumnos: perfectos bailarines de tango argentino que ella misma ha instruido en estos dos años pasados en Dublín. -Con suerte, volveremos a mediados de octubre-.

-Entiendo.-

—Me hubiera gustado contártelo antes, pero… lo siento, últimamente mi cabeza está en las nubes —murmura incómodo, ha comenzado a torturarse las rodillas, siempre lo hace cuando está en problemas.

-No te preocupes, está bien, no tienes que disculparte conmigo-, le aseguro. -Mientras tanto, te estaré animando desde la distancia, ¡quiero verte regresar a Dublín con una copa de oro!-

Ella sonríe emocionada.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.