Capítulo 11: Ni siquiera echar un vistazo a ella

Esta vez Senda Pérez vino aquí realmente.

Mauren no se le ocurrió nada de su idea para la dilatoria sin pensar mucho, pero fue a ser verdad.

Pero, ya eran las 2 de la madrugada. ¿Qué iba a hacer en ese momento?

Oyeron que vino Senda, todos se ponían nerviosos de repente.

Jeno López y Olga Álvarez salieron a recibirlo, y Bita salió también con prisa después de arreglarse un poquito.

Sólo quedaban Mauren quién parecía muy preocupada. Se apresuró a volver a su habitación cuando todos salieron a verlo.

Cuando Senda bajó del coche, todos los que salieron de la familia López estaban totalmente asustados.

Se veía que su ropa estaba un poco mojada, con la camiseta y los pantalones arrugados. Claramente estaba seca de nuevo después de mojarse.

Su flequillo parecía desordenado. Estaban seguros de que estaba mojado por la lluvia.

¿Cómo podía ser tan lamentable el aspecto de Senda?

Lo más importante era que, aunque estaba mal su apariencia, todavía era el punto focal allí en que todas las mujeres fijaron sus vistas.

Y el exterior no violaba nada su dignidad, pero le dejó más misterioso.

Incluso cuando los hombres lo vieron, no se atrevían a mirarlo a los ojos como si él fuera el rey del mundo.

¿Sin embargo, por qué él estaba tan mojado por la lluvia? ¿Además, por qué venía aquí directamente sin cambiarse la ropa cuando estaba mojado?

-¿Senda, por qué viene aquí sin llamarnos?-

Aunque Senda no tenía ninguna expresión fatal, Jeno todavía estaba temblando por él.

¿Era posible que él viniera a vengarlos porque Mauren huyó de su compromiso?

Cuanto más lo pensaba, más creía que era verdad. "¡Por Mauren, me he implicado en eso!"

Olga tenía miedo de hablar ni una palabra porque ella se sentía inferior frente a Senda. Pero ella la empujó a Bita delante de él para que su hija pudiera tener contactos con él.

En realidad, Bita era fingiendo cohibida en el principio, y con la ayuda de su madre, ella se cambió de pronto de su postura con una sonrisa muy amorosa en su cara. Le dijo susurrando, - Hola, Senda, soy Bita López, la segunda chica de la familia López-.

Ella presentó su cara lateral perfecta delante de él, pero Senda ni siquiera echó un vistazo a ella.

Se sorprendió mucho. ¿Había hombre que nunca sabía que ella era la más bonita en toda la Ciudad Norte?

-Senda…-

-¿Perdona que quiero saber si ha venido Mauren?- Senda preguntó a Jeno mirándolo. Aún su voz estaba tranquila, pero todos sentían lo augusto e inviolable de él.

-Ma…Mauren, está…ella está en la sala.- Jeno estaba en pánico, pensando, "¡me voy a la mierda! Senda viene aquí totalmente para vengarnos."

-Senda, por favor, venga... venga aquí a sentarte-.

Senda asintió con la cabeza, le siguió y entró por la puerta.

Hedi siguió a Senda, y no dio ninguna oportunidad a Bita de acercarse a Senda.

A Senda le molestaba mucho que cualquiera chica estaba cerca de él. En su vista, Bita era una chica igual que las que estaban aficionadas en acercarse a él y le amaban muchísimo.

En la sala, no encontró a Mauren. ¡La Chiquita se atrevió a escapar!

Jeno frenó su ira, y dijo en voz baja, -Deja a Mauren bajar.-

La criada subió inmediatamente. Jeno dijo a Senda con una sonrisa, -Siéntate, Senda.-

Senda era un hombre sereno. Él se sentía en el sofá tranquilamente aún todavía mojados sus pantalones.

Viendo muy cerca a Senda quien vivía en la leyenda, y sintiendo su espíritu muy luminoso, como si él fuera el hombre más poderoso del mundo, y ella se deleitó con él.

Sin embargo, aún ella se ofreció a ser amable con él, pero Senda no le dio ninguna atención. ¡Qué desesperada!

-Senda, viene tu prometida.- Hedi quien estaba al lado de él le dijo de repente.

Mirando con los ojos entrecerrados, Senda fijó su vista en la chica quién estaba bajando de las escaleras giratorias.

Y la mirada de otros, también fijó en ella en ese momento.

Cuando Bita la vio, su corazón estaba en paz.