Capítulo 10: Ese hombre es él

De hecho, Mauren estuvo un poco agotada físicamente esta noche, pero solo estaba aguantando.

Olga caminó demasiado rápido, y cuando Mauren se dio cuenta de que podría haber algo en su cuello, había sido tocado por la mano de Olga.

Olga no sintió lástima por Mauren, lo tiró con fuerza y el cuello de Mauren quedó inmediatamente expuesto a la vista de todos.

Bita se burló, pero ella fingió estar sorprendida, -¡Dios! Mauren, tú ... ¿por qué tienes tantas marcas de besas en el cuello?

Mauren no pudo esconderse y fue arrancada de las escaleras por Olga. Ella aún no había comenzado a explicar, pero Jeno ya había caminado frente a ella.

-Tú... tú... ¡qué pasó!- Jeno miró fijamente las marcas de besas en el cuello y la clavícula de Mauren, con los dedos temblando de ira.

¡Había tanto que se podía ver, y no sabía cuántos de besas estában escondidos en la ropa!

Bita inmediatamente se volvió "justa", con una mirada triste en su rostro, -Mauren, ¿realmente no estás con esos hombres desordenados?.

Bita miró a Jeno, que se había enojado mucho.

Su buena hija naturalmente podía darse cuenta de que su padre era lo más importante para ella. -¿Estás haciendo esto para arruinar la reputación de papá?

Olga inmediatamente hizo eco, -Mauren, ¿incriminaste a tu padre y nuestra familia Lopéz? Si Senda supiera lo que hiciste esta noche, definitivamente matará a todos de nuestra familia.-

-Quieres... ¡Quieres que toda nuestra familia sea enterrada por tu promiscuidad!-

Esta oración hizo que Jeno de repente se volviera irritable.

¡La promiscuidad de la pequeña hija realmente lo fue a matar a él y la familia Lopéz!

-¡Eres una hija sin piedad!- Estaba furioso de ira, levantó la mano y estaba a punto de darle una fuerte bofetada.

-¿Cómo sabes que el hombre que estaba conmigo esta noche no es Senda?-

Las palabras de Mauren, haciendo que la mano levantada de Jeno se detuviera, y no podía abofetearla -¿El hombre que estaba contigo esta noche es Senda?

Mauren no respondió a esta pregunta, y si era posible, definitivamente no quería tener nada que ver con Senda.

Pero su cuerpo había dejado muchas huellas, ¿qué tipo de madre e hija fueron Olga y Bita? Nunca se rendirían sin hacer que este asunto estuviera patas arriba.

¿Siguió esperando a que su propia ropa fuera despojada por completo?

-Papá, es imposible... no puede ser Senda, ¿cómo podría gustarle al señor Senda... una chica como Mauren?-

-¿Por qué no puedo gustarle? Hermana, ¿cree que no soy tan guapa como usted?-

Esto fue realmente convincente después de que se lavó las "pecas" de la cara.

Un hombre podía notar la diferencia entre ser hermosa o no, y Jeno no era ciego.

Bita estaba tan sorprendida que no pudo decir nada, miraba a Olga con ojos rojos.

Olga inmediatamente dijo bruscamente -¿Crees que todos somos tontos? ¿Qué tipo de personaje es el señor Senda? Una gran familia como la familia Peréz presta más atención a la reputación, ¿y podría hacer esto contigo?...

Hizo una pausa, después de todo, se creía una persona con estatus, y sentía su boca sucia si decía eso.

¡Pero aún tuvo que decir!

-¿Senda está tan ansioso que tiene que hacer el amor contigo en un momento tan importante esta noche? ¿y causó que incluso el banquete de compromiso sea cancelado?-

Miró a Jeno e inmediatamente tuvo otra actitud, -¡Jeno, esta chica debe estar mintiendo!-

Jeno estaba un poco avergonzado, pero pensándolo bien, también creyó que lo que dijo Olga tenía razón.

Era imposible para un gran hombre como Senda hacer algo tan rebelde.

-¿Conoces a Senda? ¿Sabes que no debe hacerlo?- Mauren apartó a Olga, le agarró la mano por el escote y se burló.

-Senda dijo que mañana vendrá a darles a todos una explicación en persona. No, después del amanecer de hoy, ¿por qué no esperar unas horas para escuchar lo que dirá Senda?-

-No, esta mujer debe estar tratando de aprovechar este tiempo para salir de casa en secreto, Jeno, ¡ella ha hecho este tipo de cosas antes!-

¡Olga podría matarla esta noche y no debería darle tantas oportunidades!

¡La cara de Mauren era demasiada para que la gente quisiera matarla un millón de veces!

-Jeno, esta chica ha hecho algo mal y todavía no lo corrige. ¡Esta noche, debes golpearla severamente! De lo contrario, ¡nunca crecerá!-

-Señor-, el ama de llaves se apresuró a entrar, jadeando y dijo, -Señor, Senda está aquí.-