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=Al día siguiente=

Cuando abrí los ojos, estaba en un lugar muy diferente a mi departamento.

Mientras me sentaba en la cama, noté mi desnudez y rápidamente fui a cubrir mi cuerpo con una tela.

El lugar en realidad parece un hotel. Todo está bien.

Solo había mi ropa por toda la habitación. Sabía que teníamos sexo porque estaba en mi cuerpo.

Tengo que tomar una pastilla en la mañana para evitar algo – pensé cuando me quedé sin ropa.

Entré al baño de esta persona con todo nerviosismo porque no dejaba de olfatear a otra persona que no podía.

Pues el alcohol no recuerda su cara, sino sus besos.

Me puse la misma ropa de anoche y salí del departamento de este hombre.

Me gustó mucho su apartamento, así que tomé una foto del edificio para ver si había un lugar para mudarme. Tomé un taxi y regresé a mi apartamento, donde me esperaba mi loco compañero.

- ¿Dónde estás? - Pregúntame cuando esté dentro

-No tengo que explicarte nada- dije tome mi maleta para empezar a empacar

-Todos dicen que te fuiste con una puta- llamé y rápidamente le di un golpecito en la mejilla

-Parece innecesario y el año toleró los insultos de todos, pero ya no somos socios en todo, así que empieza a respetarme- dije al notar que sus labios comenzaban a sangrar

Al principio lo lamenté, pero no vine.

-No quiero volver a verte- dije fui al baño a darme otra ducha y ponerme ropa limpia

Cuando cambié de compañeros de cuarto, él no estaba, así que estaba agradecido de estar más tranquilo en todas partes.

Cuando estuve listo, mi papá me llamó.

llamar

Padre: ¡Hija!

Helen: Papá ¿Cómo estas?

Padre: Bien hija mira ya al frente de tu piso esta el chofer de la familia para llevarte al apartamento que tu madre te compró como regalo de graduación. Eso si debes ir a hacer compra y tu hermano te regalo un auto que estará estacionado en el subterráneo y las llaves están dentro del apartamento. Por favor deja de conducir esa motora.

Helen: Papi sabes que nunca dejare mi motora. Gracias por el apartamento, pero yo quería comprarlo con mi dinero ya soy mayor.

Padre: Lo se hija, pero tómalo como un regalo de mamá

Helen: tomare todo como un regalo, pero yo sola hare lo demás hasta buscar empleo

Padre: Eso si que no eres hija de Koskotchi como tal debes trabajar en mi restaurante principal como la jefa de la cocina

Helen: No quiero hacer eso, quiero pasar por pruebas papi quiero sentir que me gane el trabajo por mi esfuerzo

Padre: Entonces comienza desde abajo con nosotros, pero serás tratada como lo peor

Helen: No sería la primera vez

Padre: ¿Cómo?

Helen: Te hablo en la noche que ya estoy de camino al apartamento

Padre: Vale te amo hija

Helen: Te amo Chef

Fin de llamada

Me gustaba escuchar como mi padre se reía cada vez que le decía Chef

-Bueno apartamento de mis sueños será en otro momento- dije mientras borraba la foto del apartamento de esta mañana

Durante todo el camino el chofer como siempre no me decía nada.

-Ya llegamos señorita- dijo por primera y última vez

El simplemente me ayudo a bajar mis dos maletas y se fue.

Según el mensaje de mi madre mi apartamento era en el piso 10.

Me encontraba en el subterráneo así que no podía ver el complejo en su totalidad.

Cuando llegué al piso 10 sentí que ya conocía ese pasillo, pero a la misma vez no.

Una vez frente a mi apartamento note que me habían dejado una nota en donde la contraseña para entrar era mi fecha de cumpleaños.

Cuando la puse la puerta hizo un ruido y se abrió dejándome entrar.

-No puede ser- dije al ver mi apartamento de sueño como en el que había amanecido hoy.

Obviamente no me encontraba en el mismo piso que él del tipo que no conocía, pero el destino estaba a mi favor.

El apartamento es muy moderno y hermoso para ser sinceros.

Rápidamente comencé a mirarlo en su totalidad.

La cocina era bastante amplia en donde sin duda podíamos ser cinco personas en ella cocinando y no nos chocaríamos.

La sala era gigantesca y tenia un televisor.

Me encontré con dos habitaciones una pequeña y la grande.

Todo de mi apartamento me gustaba.

Después de organizar un poco mi ropa tome la llave del auto que me había regalado mi hermoso hermano y baje al subterráneo.

Cuando se detuvo el elevador en este piso había alguien esperando el mismo mientras mantenía su mirada en su celular.

El paso por mi lado y ese perfume me trajo recuerdos de los besos que recibí la noche pasada.

Cuando gire a verlo ya el ascensor había cerrado.

-No seas tonto Helen- dije mientras continuaba con mi camino

Active la alarma del auto para saber cual era.

-NO- grite emocionada

-Es imposible- dije corriendo a donde estaba mi auto de mi sueño

Ante mi tenía mi guagua de mis sueños la Tesla X.

No lo podía creer que mi hermano me la había regalado.

Rápidamente desconecté el interruptor eléctrico y procedí a subirme en el auto.

Todo en su interior era hermoso.

Me daba hasta pena utilizar la guagua para hacer la compra, pero en mi motora no podía montar nada.

Cuando llegue al supermercado estacione mi auto y baje a hacer mi compra.

Realmente me sentía bien estar sola y hacer mis cosas sin la ayuda de mis padres.

Después de una hora en el supermercado salí con demasiadas bolsa y es que realmente no tenía nada en mi nuevo hogar.

Obviamente necesite ayuda para poder subir todo en mi auto.

-Gracias- le dije al chico que me había ayudado

No negaría que conducir la guagua me enamoraba, pero odiaba estar en un tapón que no se mueva para nada. En momentos así amo andar en motora.

Después de una hermosa y agradable hora llegue a mi hogar.

Tuve que hacer varios viajes para poder terminar de subir toda mi compra.

Vivir sola nunca fue fácil, pero es lo más que me gustaba