5.- Jate
Pongo un pie en mi salón de clase y me doy cuenta de que hoy hay algo diferente, pero no sé lo que es. Hay algo en el aire. El ambiente está más feliz, no hay gente durmiendo o aparentando estar muerta sobre su mesa... Algo va a pasar o incluso puede que ya esté pasando.
-Muy bien, ¿alguien puede decirme qué es lo que está pasando? - pregunto antes de siquiera sentarme en mi puesto.
Todos tienen una sonrisa que me hace recordar a la sonrisa del Joker. Es un poco siniestro y comienzo a plantearme seriamente la opción de que todos se volvieron unos asesinos en serie, como el Joker, y me quieren convertir en su Harley Quinn.
Si, puede que incluso esté tan loca como ella.
-Adivina que pasó- dice Cami llegando a mi lado junto con Chris. ¿Acaso estos dos nunca se separan? - No es muy difícil de adivinar.
- ¿Todos los profesores han muerto? - pregunto y me gano una mala mirada por parte de mi mejor amiga y una risa por parte de Chris- Si no es eso no se me ocurre otra razón por la que todos tienen esa sonrisa rara en su cara. En serio, da miedo.
- ¡Jate ha vuelto! - escucho que dicen en un grito unas voces que yo conozco bien.
Oh no, Jate ha vuelto.
¡Por eso todos tenían cara de psicópatas! Saben que lo que hará este dúo de idiotas es igual de psicópata.
Miro hacia atrás y me encuentro con mis dos amigos idiotas en la entrada. Están vestidos iguales y por alguna razón que no entiendo y puede que no quiera entender, tienen una corona de flores azules en su cabeza. No me tardo de dar cuenta que tienen tarros de pintura en sus manos.
Ya me parecía extraño que estos dos no hicieran alguna broma.
Me acerco a ellos fingiendo estar enojada, pero la verdad es que me encanta cuando estos dos hacen bromas. Me río como nunca y además me hace sentir que las cosas siguen igual que hace un año.
- ¿Qué creen que están haciendo par de idiotas? - pregunto tratando de aguantar la risa.
Que divertidos se ven estos dos con una corona de flores en su cabeza.
-No somos un par de idiotas- dice Nate sacando pecho para parecer orgulloso
-Yo soy Jake- dice el idiota número dos al mismo tiempo que se coloca en una pose extraña con las dos manos en puño y las pone en sus caderas mientras saca pecho tal y como lo hizo Nate.
-Y yo soy Nate- dice el primer idiota imitando la pose de Jake
-Y juntos somos Jate- dicen al unísono.
Max, que no sé en qué momento llegó a nuestro lado, los ve como si estuvieran locos. La verdad es que él siempre ha sido más maduro que todos nosotros y no encuentra diversión en las idioteces de los chicos. Cami y Chris solo los miran, niegan con la cabeza y se ríen. La verdad es que estamos bastante acostumbrados a las locuras de los chicos.
- ¿Por qué tengo amigos tan raros? - pregunto mirando al cielo y alzando las manos. Muy dramática- Si hay una fábrica de amigos en el cielo, por favor envíenme unos normales.
Jake y Nate deshacen su pose y se ríen junto con los demás. Incluso Maxi se ríe lo que es extraño tomando en cuenta lo amargado que parece estar hoy.
Nate se acerca a mí y me toma en brazos. Bueno, en verdad lo que hace es levantarme y colocarme en su hombro. ¿De dónde saca tanta fuerza? No tengo idea, pero me levanta como si pesara un kilo. Aunque es posible ya que es el típico jugador de fútbol con buen físico y que además se preocupa por tenerlo.
- ¡Bájame ahora a menos que quieras que te pegue una patada, Nathan Smith! - grito y golpeo la espalda de uno de mis mejores amigos.
No sé cómo lo hacen, pero en menos de un segundo paso de estar en el hombro de Nate a estar en el hombro de Jake. Estos chicos de verdad que tienen un buen físico si es que pueden levantarme con tanta facilidad. Está bien, no soy muy grande y no soy obesa, pero como mínimo peso unos cincuenta kilos y eso yo lo encuentro harto. Ni yo puedo levantar mi propio peso y ellos sí.
Levanto un poco la cabeza y me doy cuenta de que Nate ha levantado de la misma forma a Kelsey, quien tiene una cara de chica indefensa, confundida y aterrada por lo que están haciendo este par de idiotas a los que les gusta combinar sus nombres como si fueran una pareja famosa.
-Tranquila, Kels, hacen esto todo el tiempo- escucho la voz de Cami.
No puedo dejar de darme cuenta de que esa chica ya es parte de nuestro grupo. Me incomoda un poco, no puedo negarlo, pero parece que ya no hay nada que pueda hacer al respecto.
Jake comienza a moverse, mejor dicho, a correr, y el miedo por caerme de sus hombros y romperme la cabeza comienza a crecer poco a poco. En serio voy a matar a estos chicos cuando terminen con su bromita. Además, llegaremos tarde a clases si es que llegamos porque no sé qué tienen planeado estos chicos para nosotras.
-Jacob Lawrence, ¿te das cuenta de que tu padre y mi tía son los directores de nuestro instituto verdad?
-Claro que lo sé, es un grano en el culo que lo sean
- ¡Entonces bájame antes de que recibamos una amonestación aquí y en nuestras casas, idiota!
- ¡Vale la pena!
Miro hacia atrás y me encuentro con la imagen de Nate y en su hombro está Kelsey. La chica no se resiste. Parece como si Nate estuviera levantando un saco de papas y lo peor es que no parece cansado ni nada por el estilo.
- ¡Nate! - le grito a mi amigo y él me guiña el ojo. Idiota- ¿Está viva? - le pregunto apuntando a Kelsey.
- ¡Creo que sí! - me grita de vuelta.
Por ahora. No sé porque me da la impresión de que los chicos van a matarnos en cualquier momento.
Llegamos hasta uno de los pasillos del instituto. Específicamente el que está cerca de mi casillero con el de Nate. Lo especial de este pasillo es que arriba está el balcón del segundo piso y que la cámara de seguridad aquí se averió hace unos dos días y según mi tía aún no han podido repararla.
Si, parece que los chicos no quieren una prueba de que son nuestros asesinos.
La verdad es que estoy considerando seriamente la posibilidad de que los chicos quieren asesinarnos. Puede que necesiten dinero y quieran vender nuestros órganos en el mercado negro. No sería un mal negocio para un psicópata.
Jake me baja y en unos segundos ya estoy atada a uno de los postes que están en el pasillo. Específicamente el poste en donde debería haber una cámara de seguridad funcionando que me hiciera sentir más segura o al menos que hiciera que los chicos fueran a la cárcel después de haber vendido todos mis hermosos órganos al mercado negro.
Hacen lo mismo con Kelsey y me doy cuenta de que por primera vez veo una expresión de diversión en su cara. Parece que no lo está pasando tan mal con la broma de los chicos como pensé.
Veo que los chicos suben por la escalera y los pierdo de vista. No sé qué están planeando, pero creo que tiene que ver con la pintura que tenían en la mano al principio y que después desapareció cuando nos tomaron en brazo a Kelsey y a mí.
- ¿Siempre son así? - pregunta Kelsey con su típico tono de voz agudo y amigable
-Al menos una vez al mes tienen que hacer una broma a alguien- respondo mientras asiento.
-Eso es genial- dice emocionada- En mi antigua escuela jamás pasaban estas cosas. Normalmente todos se odiaban entre todos.
-Que aburrido. No me imagino un día en donde todos nos odiemos entre todos.
-No es aburrido, es triste- Kelsey hace una mueca- Al menos sé que aquí es imposible que se odien. Parece que llevan toda una vida juntos.
-Tanto como una vida, no. Solo Jake y yo.
- ¿Son amigos desde hace tanto? - parece sorprendida mientras yo asiento. Muchos al principio lo estaban y es que mi familia junto con la de Jake tienen una historia bastante impresionante y es difícil de entender que seamos tan cercanos- Me hubiera gustado haberlos conocido desde hace tanto tiempo.
No puedo evitar que la chica es adorable. Parece como si intentara demasiado encajar en nuestro grupo. Como si le costara hacer amigos o tuviera miedo de estar sola. No puedo entender cómo es eso. Jamás he estado sola. Me duele admitirlo, pero Jake siempre, a pesar de todo, ha estado a mi lado y sé que eso no va a cambiar.
¿Cómo esta chica pretende que no me caiga bien siendo así de adorable? Y lo peor es que parece sincera y así es más difícil.
Voy a decirle algo, pero en ese minuto nos cae algo líquido encima. No tengo que pensar mucho en lo que es. Pintura. Huele como pintura. Los chicos aman usar pintura para sus bromas, en especial Jake. Aún recuerdo ese verano en que Logan, Jake y Julian hicieron una guerra de pintura. Jamás lo he pasado tan bien como ese día.
- ¡Jate, mejor corran porque en el momento en que pueda desatarme voy a matarlos a los dos! - grito y me arrepiento porque un poco de pintura entra por mi boca.
Qué asco.
- ¡No subestimen lo que pueden hacer dos mujeres molestas, chicos! - grita a su vez Kelsey, aunque la verdad es que parece estar muerta de la risa.
Parece que Kelsey es más agradable de lo que hubiera pensado. Solo es tímida.
No quiero abrir los ojos porque me da miedo que la pintura entre a mis ojos, pero siento como alguien nos desata. Al menos mis manos están limpias y cuando soy libre puedo limpiar la parte de mis ojos con ella y abrir los ojos.
Frente a mí tengo a Jake rojo de la risa mientras nos saca una foto a Kelsey y a mí. El piso del pasillo está verde porque la pintura que los chicos nos tiraron encima es verde. Yo no pienso limpiar este desastre. ¿Los chicos querían reírse un poco? Pues que ellos lo limpien.
- ¿Dónde está tu otra mitad, Jake? - pregunto refiriéndome a Nate.
-Por ahí- responde él mirando a Kelsey mientras ella intenta limpiarse los ojos para poder abrirlos.
Doy media vuelta y camino como puedo hacia la escalera. Supongo que Nate sigue ahí ordenando el desorden que debieron dejar arriba con los tarros de pintura.
Doblo en un pasillo para encontrarme con la escalera y que Nate está bajando de allí y al verme no puede evitar lanzar una carcajada que puede escucharse hasta en Roma.
- ¡Oh, mi reina verde, te ves preciosa! - dice Nate en tono de broma y yo ruedo los ojos.
- ¿Ah sí? ¿Cómo crees que te verías, mi súbdito, con un ojo morado? ¿Igual de precioso? - bromeo, aunque no sé si es tan en broma en este momento.
Nate vuelve a lanzar otra carcajada y yo no puedo evitar unirme a él. Puede que nos castiguen de por vida, pero fue divertido.
Él se adelanta y comienza a caminar hacia donde deben estar Jake y Kelsey. Noto que Nate se queda quieto en la esquina y no avanza.
- ¿Qué pasa, súbdito? ¿Se le olvidó como caminar? - bromeo y él se da la vuelta seria.
Frunzo el ceño y trato de hacerme camino para ver lo que él vio. Me prohíbe el paso, pero soy más inteligente que él así que puedo confundirlo y puedo mirar un segundo hacia donde él estaba mirando.
Ojalá no lo hubiera hecho.
Jake y Kelsey se están besando.
Bueno, más bien Jake está besando a Kelsey porque ella no mueve sus labios y tiene los ojos abiertos por la sorpresa, pero eso no importa. Jake está besando a otra persona.
...
No sé cómo llegue aquí y estoy segura de que van a matarme en casa porque me escapé del instituto, aunque estoy en una plaza cerca de allí. Todos los que pasan me quedan mirando raro porque soy una chica con pintura verde encima sentada en los pastos arrancándolo con furia.
Estoy sintiendo cosas que no debería estar sintiendo. Ver a los chicos besándose fue horrible. Sentí como si me estuvieran matando poco a poco y lo peor es que no tengo derecho para hacer algo al respecto.
- ¿Estás bien? - escucho la voz de Nate que se sienta a mi lado.
- ¿Qué haces aquí? - pregunto mirando con enojo a Nate- Vas a tener problemas...
-No me importa. Saliste corriendo y desapareciste. Me asuste y quería saber si estabas bien.
-Estoy perfectamente, Nate- miento- Vuelve al instituto.
-No estás bien, no me mientas- dice él y poco a poco me dejo acomodar mi cabeza en su regazo mientras me acaricia la cabeza- No finjas frente a mí. Lo que pase aquí queda entre nosotros.
-Te mancharé la ropa con pintura
-Es pintura lavable así que da igual.
-Gracias por estar conmigo, Nate.
-Para eso están los amigos, Emmie- dice al mismo tiempo que besa mi cabeza, aunque tenga pintura en ella.
-Y tú eres el mejor de todos, playboy