3.- El playboy es mi amigo
Kelsey se nos ha pegado como si fuera una lapa.
No me malentiendan, me cae bien. Es un poco inocente y tímida para mi gusto, pero es simpática. Solo que es raro que una chica nueva esté en nuestro grupo. No logro acostumbrarme. Parece que todos los demás sí. Incluso Cami que es una celosa que cree que todas las mujeres que no soy yo quiere quitarle a su novio. Ella confía hasta en dejar a Chris y a Kelsey solos y eso es muy raro.
Esta chica se ha ganado la confianza de todos, menos la mía. Yo no soy tan ingenua. Sé que la única razón por la que está con nosotros es porque está detrás de Jake. Quiere algo con él. Nosotros no le importamos.
Muy bien, puede que esté exagerando. Es solo que esa chica no me da una buena espina. Es demasiado simpática y angelical para ser verdad. ¿Quién puede ser tan perfecta? Es inteligente y canta hermoso. Casi todas las clases que tomó son avanzadas. Todas menos matemáticas en la que está con nosotros. Debe tener algún defecto. ¡Todos tenemos al menos un defecto! En mi caso, son más defectos que virtudes, pero eso no importa.
Al menos ya es viernes lo que significa que he sobrevivido a la primera semana de clases. Salgo de mi salón de geografía y voy a mi casillero a dejar mis libros. No tengo tarea así que voy a dejarlos en el instituto.
Creo que, aunque tuviera tarea tampoco la hubiera hecho así que como sea los libros y cuadernos se quedan aquí.
Soy la peor estudiante que este instituto haya tenido después de Nate, pero es peor para mí porque soy la sobrina de la directora. Menos mal que Jake tiene buenas calificaciones. Él es el hijo del director.
¿Qué instituto tiene dos directores? Solo el nuestro.
Mi casillero está a dos casilleros de distancia del de Nate en donde lo veo encerrando a una chica mínimo dos años menor que nosotros, aunque claro es del tipo de chica que le gusta a Nate. Minifalda y un top que no deja mucho a la imaginación. Para que hablar de esos tacones de quince centímetros que hacen que se vea ridícula. Nate se come la boca de esa chica mientras ella pasa sus manos por debajo de la camisa de mi amigo.
Creo que voy a vomitar.
Aunque era de esperarse. Ya me estaba preocupando porque no había visto a Nate con una chica desde que volvimos a clase. Ya era hora. Las cosas con Nate están volviendo a la normalidad y su fama como el chico playboy que todas las chicas quieren está intacta.
A lo lejos veo al papá de Jake caminando tranquilamente por el pasillo. Probablemente va de camino a una clase.
Ruedo los ojos y cierro el casillero. Me acerco un poco a Nate y a su chica y me recuesto casualmente en los casilleros.
-Viene el director Lawrence- les digo y me reviso las uñas pareciendo aún más casual- A menos que ustedes dos quieran continuar esta sesión de besuqueo en detención, les aconsejaría que se mantuvieran a unos cuantos centímetros de distancia.
Nate y la chica se separan de inmediato. Ella le hace ojitos a mi amigo y se va. Nate le guiña el ojo y después enfoca su mirada en mí.
-Gracias por salvarme, Emmie- dice mientras abre su casillero y mete algunos libros que tenía en su mochila- Te debo una. No sé qué habría hecho el papá de Jake si nos hubiera visto.
-Probablemente los hubiera mandado a detención y a ti te habría mandado de nuevo a una clase de educación sexual.
Nate ríe y cierra su casillero. Le quita importancia con un movimiento de su mano y comenzamos a caminar juntos hacia la salida. Es hora de que nuestro fin de semana comience.
-He ido a tantas de esas cosas que hasta podría dar yo la clase- río porque es verdad. Lo han enviado muchas veces pensando que así se va a tomar la sexualidad con mayor seriedad. Al menos nunca ha dejado embarazada a una de esas chicas- Además, la experiencia enseña.
-Qué asco, Nate- hago una mueca de desagrado- No quiero saber tus experiencias sexuales.
-Claro, como si Jake y tú hubieran sido unos santos- replica y yo me sonrojo.
Hay pocas cosas que me hacen sentir más incómoda que ese tema. No el sexo en sí, sino yo teniendo sexo con alguien. Ni siquiera en broma me parece gracioso. Creo que tengo un pequeño trauma en ese aspecto.
- ¿Qué harán ustedes hoy en la noche? - pregunto recordando a Max que me dijo que iban a salir todos los chicos hoy en la noche.
-Cambiando el tema. Muy inteligente, Bell.
-Nate, cállate y responde de una maldita vez.
-Tranquila, fiera- ríe y yo le doy una mala mirada- Aun no lo sabemos, pero creo que compraremos un poco de alcohol y comida y veremos películas en casa de Jake.
Asiento. Estarán cerca de casa lo que significa que, en algún momento de la noche, probablemente cuando el alcohol en su sangre supere los límites establecidos, se aparezcas en mi casa y comiencen a bromear.
Después recuerdo que quedé con Cami para ir a quedarme en su casa. Tendremos una noche de chicas.
Las noches de chicas con Cami consisten en ver películas y comer como si no hubiera mañana. No nos maquillamos, no nos peinamos ni hablamos de chicos. A menos que sean Sam Claflin. De él podríamos hablar todo el día.
Llegamos a la parada del autobús. Nate se va a su casa, para el otro lado de la mía. Yo voy a mi casa para preparar algunas cosas para ir a casa de Cami.
- ¿Vas a tu casa? - pregunta Nate y yo asiento- Muy bien, pues adiós.
-Adiós, Nathan.
Nate se da media vuelta y comienza a caminar hacia su casa, pero un segundo después vuelve a mí y me mira incómodo, como si quisiera hablar conmigo sobre algo.
- ¿Algo que decir, Nate? - pregunto
-Me gustaría hacerte una pregunta- dice con cautela- pero prométeme que no me sacarás los ojos o me golpearás en las bolas.
-Sabes que no puedo prometerte eso, Nate- bromeo y él lo nota. No soy tan mala como para golpearlo- Puedes preguntarme lo que sea.
Mi amigo pasa una de sus manos por el cuello. Es raro que esté tan nervioso. Es Nate, lo conozco desde hace años y nunca se ha puesto nervioso conmigo.
- ¿Incluso si es sobre Jake y tú? - pregunta y mi ánimo se va en picada.
Todos saben que odio hablar sobre lo que una vez pasó entre Jake y yo. Ninguno de los dos nos gusta hablar sobre eso. Para nada. Nuestros amigos lo saben y por eso es que Nate está tan nervioso. Todo tiene sentido ahora.
- ¿Es necesario? - pregunto con sufrimiento
-Prometo no volver a mencionarlo- dice y asiento dándole a entender que puede hacer su maldita pregunta- ¿Estás bien con lo que está pasando entre Jake y Kels?
Frunzo el ceño. ¿Lo qué está pasando entre ellos dos? Por dios, apenas se conocen y mis amigos ya los están casando.
- ¿Por qué debería estar mal?
-Porque, ya sabes...- titubea- Ustedes tuvieron algo.
-Jake es mi amigo ahora, eso es lo que importa. Puede hacer lo que quiera con su vida.
Nate asiente, pero me doy cuenta de que no me cree.
-Estoy diciendo la verdad- replico ya un poco molesta
-Te creo- miente
-No, no lo haces.
-Muy bien, no te creo- dice y yo lo golpeo en el brazo- Por alguna razón sabía que iba a salir con un moretón de esta conversación.
Río, pero un sentimiento de tristeza me embarga. No entiendo qué es lo que me pasa. Estaba muy bien hasta que Nate mencionó a Jake y Kelsey. No me importa lo que haga con su vida, ¿verdad?
Nate se da cuenta y me abraza. Yo no soy de esas chicas que les gustan los abrazos, pero acepto el que él me ofrece. Nate besa la coronilla de mi cabeza y yo lo abrazo más fuerte.
-Ustedes tuvieron algo lindo- dice y yo asiento- Es normal que te sientas un poco triste al ver que Jake se interesa por otra chica.
-Te quiero, playboy, pero no me estás haciendo sentir mejor.
Siento como Nate ríe y nos separamos. Golpeo el estómago de Nate porque me hizo sentir triste, pero al mismo tiempo me hace sentir bien.
La relación que tenemos Nate y yo es la clara representación de que la amistad entre el hombre y la mujer es posible.
-También te quiero, enana- dice Nate y yo lo vuelvo a golpear en el estómago- ¡Hey! ya van tres.
-Te mereces cada uno de esos golpes.
El autobús para en y la gente comienza a subir. Es momento de irme.
Le doy un beso en la mejilla a Nate y él me sonríe. Comienzo a correr antes de que el conductor del bus me deje abajo y tenga que esperar al menos quince minutos antes de que llegue otro.
- ¡Nate! - grito desde la ventana hacia afuera. Él se da la vuelta y me mira como si estuviera loca. Puede que tenga razón en eso- Para ser un playboy eres un buen amigo.
-Soy tan buen amigo que prometo jamás intentar acostarme contigo- bromea y yo hago nuevamente una mueca de asco
-Jake te mataría si lo hicieras.
-Si, lo hiciera- dice y una sonrisa se forma en sus labios- porque tú aun le importas.
...
- ¿Por qué es tan triste esta película, Emmie? - pregunta Cami mientras se sorbe la nariz y lágrimas caen por sus mejillas.
Creo que el que tenga novio hace que sea más sensible.
Estamos viendo "Yo antes de ti" y ambas queremos matar a Sam por hacer que lo amemos todo el tiempo con cada película que hace. Es un gran actor y estoy segura de que podría casarme con él si es que pudiera.
Niego con la cabeza y prendemos las luces de la habitación de Cami cuando la película termina. Son las una de la mañana y no hemos recibido ninguna llamada de los chicos borrachos. Quizá qué estén haciendo ahora mismo.
-Mierda- escucho que dice Cami al ver la hora.
Veo como Cami rebusca en uno de sus cajones algo y saca una caja de pastillas. Saca una y se la lleva a la boca.
- ¿Qué es eso? - pregunto apuntando la caja con pastillas
-Anticonceptivas- responde con naturalidad.
Justo en ese momento me estaba llevando un pedazo de chocolate a la boca que ahora mismo termina en el suelo y yo me atraganto un poco.
- ¡¿Qué?!- grito y Cami me tapa la boca.
-Cállate, papá está durmiendo- dice mientras ríe por mi reacción y después me destapa la boca.
- ¿Desde hace cuánto tiempo que estás teniendo sexo con Chris? - pregunto sorprendida.
Ellos llevan milenios juntos y no me sorprende que tengan sexo, lo que me sorprende es que me esté enterando de esta manera.
-Unos meses- dice Cami y se sonroja- Lamento no haberte dicho antes...
-No te preocupes, solo estoy sorprendida- la tranquilizo- Pues me alegro de que te cuides. No quiero ser tía tan joven.
Ella ríe, pero el sonrojo en sus mejillas no desaparece. Supongo que quiere hablar sobre el tema así que con un movimiento de mano le digo que hable. Para eso estamos las amigas, para escuchar cada vez que una quiera descargarse.
- ¿Has tenido sexo, Emmie? - pregunta.
Esto no me lo esperaba. Simplemente asiento y ahora no solo su cara está sonrojada, sino que la mía también.
¿Por qué a todos mis amigos les ha dado la ocurrencia de hablar de sexo hoy? Eso no está bien.
-Es genial, ¿verdad? - dice y yo asiento nuevamente- pero tengo miedo, Emmie.
- ¿De qué tienes miedo, Cami?
-No lo sé- dice y sus ojos se hacen agua- Me da miedo que Chris comience a alejarse. Que se aburre y busque nuevas experiencias como ya lo ha conseguido todo conmigo.
-Sabes que eso no es posible, amiga. Chris es una buena persona. Te amo. Ustedes dos son como la relación perfecta a la que todos los adolescentes normales aspiran a tener.
- ¿Incluso tú?
-Dije adolescentes normales, Cami. Ambas sabemos que no soy normal- la hago reír y me abraza. No tenía idea que se sentía tan insegura- Tienes que estar tranquila. Tú y Chris van a estar siempre juntos.
-Gracias por estar conmigo, Emmie. Eres una buena amiga.
-Todos nosotros somos buenos amigos, Cami- digo y recuerdo la conversación que tuve con Nate esta tarde- Tenemos un gran grupo.
Y es por eso mismo que no quiero que esto termine.