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El Rey de la Noche Primera Parte
Sinopsis
HISTORIA COMPLETA!! El robo nocturno a una joyería, la muerte de una mesera, Marina, mujer bella y especial, ambos delitos, ocurrido en el centro de la ciudad de México, ambos en los años 40, son los detonantes para que se precipite la lucha por consolidarse como: “el rey de la noche”. El escenario, las calles de la ciudad de México, en una época en que el crecimiento en todos los niveles estaba presente, sobre todo, en la vida nocturna de la ciudad que era el marco ideal para ver el desarrollo de estos singulares personajes que nos traerán recuerdos inolvidables. Una pugna entre un padrote y un pachuco, ambos en extremos opuestos de la balanza del bien y el mal, ambos se conocen desde niños y ambos tienen interés en saber quién mató a la mesera, ya que la muerte de ella, desata una serie de aventuras en las que los involucrados tienen que enfrentarse a ellos mismos. Una hermosa y joven mujer, poseedora de una Casa de Citas, donde prostituye a las mujeres que caen en sus garras, todo con el fin de ser la Reina de la Noche. Amor, pasión, intrigas, violencia, corrupción, integrantes infaltables en una trama en la que el suspenso y el drama son actores primordiales y someten a los personajes a sus caprichos, manejándolos como títeres. Agentes de la policía corruptos y sin escrúpulos; asesinos de mujeres que se burlan de la justicia, un comandante que desea establecer la paz y el orden y busca apoyo en el pachuco que conoce el ambiente nocturno. Pachucos, padrotes, prostitutas, asesinos, delincuentes que pululan por las calles dándole vida y razón a la vida nocturna de una ciudad que día con día lucha por ir creciendo, estos personajes entrelazan sus vidas y sus destinos en una lucha sin cuartel que se desarrolla en los cabarets, centros nocturnos, casas de citas y de forma principal, en el emblemático e internacional Salón México, en donde todos confluyen. ¿Y que sería de una ciudad sin su sistema penitenciario? El Palacio de Lecumberri, la tristemente celebre prisión en la que por más de siete décadas se cometieron los más horrendos crímenes. Y nuestro personaje principal, el pachuco conocido como “el Mamas” es testigo presencial de muchos de estos abusos, vive y conoce la historia de manera directa y se somete a las leyes carcelarias. El padrote conocido como “el Muñeco”, antagónico infaltable se empeña en hacerle la vida imposible al pachuco y en medio de esa lucha personal, muchos y muchas se ven involucrados y toman parte activa en la misma. La eterna lucha entre el bien y el mal que sólo tiene un propósito, ser el Rey de la Noche y que todos así lo reconozcan, lo acepten y lo celebren.
Dedicatorias:
Con todo mi amor, cariño, admiración y respeto, para Juana, “Juanis”, mi madre, mi amiga, mi maestra, de quién tomé conciencia y atracción por las bellas noches de ese México de ayer y de quién aprendí el amor que se siente por el baile, que es algo más que mover los pies al ritmo de una melodía.
Con todo mi amor para Adriana, mi “Wendy”, juntos aprendimos de esos últimos “Pachucos” que fueron mi suegro “el Guacho” y mi padre “el Pollo”, que ahora ya no están con nosotros.
Con todo mi respeto y cariño a la memoria de:
Mi tío: Daniel, “el Gato” un buen asesor en este proyecto y guía.
Mi tía “Lupe”, quién aportó algunos datos interesantes y grandes detalles.
Mi tío Darío, quien tanto me enseño y que siempre mantuvo la sonrisa
Y en especial a todos aquellos “reyes y reinas de la noche” que vinieron a evolucionar a la juventud de su tiempo a mostrarnos los secretos de la vida nocturna del centro de la ciudad de México, como el gran bailarín Adalberto Martínez, Resortes, y sobre todo al inmortal y emblemático pachuco “Tin tan”.
Y cómo olvidar a esos arquetipos de padrote que, nos hicieron odiarlos en las pantallas del cine como fueron: el cínico: Tito Junco; el guapo: Ramon Gay; el elegante y despiadado, David Silva; el déspota y arrogante: Rodolfo Acosta; el hipócrita: Víctor Parra; el argentino, de finos modales, Carlos Valadez, qué no dejaba de ser cruel; el burlón y sádico Wolf Rubisnskis; sin olvidarnos del vividor clásico, que conjuntaba todo lo que un verdadero padrote debía tener de acuerdo a la época: Antonio Badú.
Las mujeres siempre han sido un punto y aparte, con su belleza y sensualidad, engalanaron las pantallas de los cines, para darle vida a esas “reinas de la noche”; vendedoras de caricias y sufridas y abnegadas mujeres que supieron salir adelante, pese a todas las adversidades que se les presentaban:
La destacada cubana: Ninon Sevilla, la reina del Salón México, hermosa y sensual, Marga López, las bailarinas sublimes e inolvidables, Meche Barba y Lilia Prado, sin duda alguna el prototipo perfecto para esa vida nocturna del México de los años 40, sin olvidarnos de la hermosa Ana Luisa Pelufo.
Y a todos aquellos que gustan del baile, del lenguaje sin igual que tienen dos cuerpos cuando se deslizan en esa sintonía de música, cadencia y requiebros que conduce a las parejas a universos personales en los que los acordes musicales son el complemento perfecto.