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Parte 4 La verdadera cara de El Primero

Al otro día, durante toda la jornada escolar, fue todo normal éramos desconocidos, como siempre, en la clase de geografía antes del receso del almuerzo, entre al aula y El primero estaba junto a las ventanas atrás de todo, rodeado de sus famélicos amigos, me acerqué con seguridad colocando los libros que este había dejado en mi casa el día anterior y me alejé de allí.

Cuando sonó la campana del receso fui al comedor y me encontré con Lía una chica con la que hablaba en ocasiones, no se podía decir que éramos amigas pero que se yo

_ Mady, Mady, ¿Cómo te fue en el trabajo de literatura?, ese sobre el libro,

_ No se aún, tengo esa clase el jueves, pero no habían dicho que todos los proyectos y exámenes que entreguemos hasta antes de las vacaciones de invierno, se iban a dar a conocer hasta entonces, al menos eso dijo el profesor Thomson el de idiomas.

Lía permaneció confusa mientras servíamos el almuerzo en nuestras charolas. Ambas fuimos al tomar el almuerzo afuera, había un sol espléndido, pero como todas las mesas estaban ocupadas nos sentamos en un cantero que había debajo de las ventanas del comedor junto con otros chicos. Se respiraba aire fresco de instante en instante, notaba que él tenía los ojos clavados en mí, con una expresión de resentimiento.

Nos quedamos charlando de cosas triviales, hasta que Noah comenzó a pelearse con Dexter, capturando la atención de todo el estudiantado, se dieron algunos golpes, todo normal.

Hasta que Dexter le dio a Noah un golpe bajo en la pelvis, justo en el lado izquierdo donde El primero mencionó su lesión, este dio un grito entre mesclado de rabia y dolor, acto seguido Noah lo empujaba contra el suelo lodoso, se subió encima de Dexter justo sobre su pecho, golpeándolo sin dar respíro, Dexter casi no se movía.

Matt, David, Jayden, el novato, Mark y algunos chicos más del equipo de fútbol se mantenían al margen de todo, cuando algunos profesores notaron el revuelo y el tumulto de gente, acudieron al lugar, el grupo de amigos intervino separándolos oyéndose un comentario final de Dexter diciendo “ esta me la voy a cobrar”.

Tomando cada uno caminos contrarios, Noah salió rengueando por un lado con Jayden que era su amigo desde niños, Matt y David por detrás, Dexter se fue por el otro lado mezclándose entre el montón con Mark y el novato. Cuando los profesores atravesaron el patio no había rastros de los protagonistas del escándalo, al terminar el receso de almuerzo yo fui una de las últimas en devolver mi bandeja.

Fui hasta mi casillero a buscar un libro, al pasar caminando por la entrada del baño de mujeres para ir a mi clase, El primero apareció de la nada tomándome a la fuerza por el brazo, metiéndonos ambos al baño, me tomó por los hombros contra la pared, detrás de la puerta de ingreso, sus nudillos estaban lastimados, su labio tenía algo de sangre, la respiración agitada, una mirada vacía.

_¡¡Espero, que estés contenta!!, teníamos un trato, dijo entre jadéos. Nadie debía asociarnos, ahora todos creen que tenemos sexo, lo que pasó allá a fuera, eso, lo causaste tú.

_ ¿Qué? ¿Esto es por lo de los libros?, solo los dejé en tu mesa, no dije palabra alguna, no entiendo cuál es el problema.

_ ¡¡Ya te lo dije!!, no deben vernos juntos. Dijo Noah mientras me presionaba con fuerza contra la pared de azulejos rosa haciendo, que mis libros cayeran.

_ ¿Esto es lo que tú eres?, iracundo, un loco, yo no fui la que busco nada de ti. De pronto irrumpes en mi vida, pidiendo ayuda, que en realidad me chantajeas, yo jamás habría aceptado estar cerca de ti, si no fuera por las fotos, te odio, te odio. Eres todo lo que dicen de ti, ¿tanto te importa lo que digan los demás?, eres cruel. ¿te parece que yo merezco esto, que me maltraten, que me lastimen en el baño, Dije mientras algunas lágrimas brotaban de rabia.

Noah retrocedió unos pasos contemplando la escena sin decir nada, al oírse la otra puerta del baño abriéndose, él salió por la que estaba junto a mí, bajé la mirada para que no vean mis ojos llorosos hasta que la chica entro en un cubículo.

Caminé hasta los lavabos, contemplé mi rostro en el espejo, tenia los ojos hinchados, lavé mi cara para borrar todo, recogí mis libros que aún yacían en el suelo y fui a la clase de historia que compartíamos.

Al entrar por la puerta de atrás en sumo silenció, la profesora que estaba de espaldas escribiendo en la pizarra no vio mi llegada tardía, lo vi de reojo y este actuó indiferente, ignoré su presencia por completo, no quería saber de él.

Sentí mucha tristeza durante la clase, no pude contener algunas lágrimas, que limpié con rapidez para que nadie lo notase. Disimulo mi rostro con mi cabello.

Camino a casa angustiada, tratando, buscando una justificación a ese brutal comportamiento, sin poder encontrarlo, al cruzar la calle distraída alcanzó a oír una frenada muy fuerte. Levanté la mirada, tenía la rueda casi pegada a la pierna, la motocicleta estaba entre cruzada por el derrape. Era él y casi me arroyó, por dios este tipo estaba en todos lados, miré de reojo, y Claris iba en la parte de atrás.

_ ¡Dios que le pasa a esta rara de mierda!. Dijo la acompañante tras la frenada evasiva

Ignoré su comentario y seguí caminando, cuando crucé la puerta de casa, sentí un déjo de calidez, mis padres ya habían regresado, arrojé mi bolso al suelo y me senté en el sofá junto a mi madre.

Ya entrada la noche terminé de lavar los platos, y me encerré en mi cuarto, había disimulado toda la velada la molestia que sentía en mis hombros, abrí la ducha para darme un baño, entré en la ducha intentando relajar la molestia.

Al terminar, me envolví en la toalla, pasé la mano por el espejo que estaba empañado, revelando bajo una luz tenue las marcas purpuras en los brazos, los moretones sobre las clavículas se hacía más notorio, mi sangre hirvió; este hijo de p….

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