Capítulo 4: Difamación 

Al mediodía, Clara y Alejandra comieron algo afuera antes de volver a la compañía.

Tan pronto como entraron en la oficina, vieron a muchos colegas amontonados frente a una computadora, hablando de algo.

-Dios mío, ¿este realmente es mi Adonis? ¿No está siendo demasiado atrevido?-

-¡Está claro que están haciendo algo íntimo allí!-

-Qué descuido por parte de Francisco. Después de esto, seguro que no podrá seguir con la buena imagen que tenía antes.-

-Clara, Alejandra, venid, hay una noticia bomba. “El presidente del Grupo Pastor se ha llevado a una chica de la discoteca al hotel, salieron luego de tres horas, vengan a ver...- Una colega las llamó con mucho entusiasmo mientras les hacía una seña de acercarse con el dedo índice.

Clara y Alejandra se miraron mutuamente antes de ir a ver..

Las noticias de Francisco habían estado circulando por todo el Internet. Las fotos que aparecían eran bastante atrevidas, salían besándose, abrazándose por la cintura, más otras que estaban muy subidas de tono.

Francisco era el señorito del Grupo Pastor. Siempre tuvo una imagen noble y elegante, por lo que innumerables señoritas de familias opulentas lo consideraban como un ídolo. Esto era el motivo por la que su noticia se divulgó tanto en Facebook y otras plataformas de Internet.

-¡Puaj, qué asco que me da!-

Alejandra echó un vistazo, resopló, luego se volvió para tomar a Clara, diciendo -Vamos, no contamines tus delicados ojos viendo esto.-

Clara la siguió en silencio de vuelta a su asiento, sintiéndose particularmente triste.

Poco después de sentarse, Francisco la llamó.

Clara dudó por un momento antes de coger la llamada. Aún no había dicho nada, pero la voz furiosa de Francisco vino enseguida, -Clara, realmente no esperaba que hicieras algo así, ¿esta es tu venganza? ¿Has hecho esto para vengarte de mi por ponerte los cuernos con tu hermana?-

Clara estaba perpleja, -No sé de qué me estás hablando.-

-Deja de fingir, ¡Cecilia me ha dicho que sabes de lo nuestro! Tú has publicado la noticia, ¿verdad? Clara, aunque te he sido infiel, no deberías vengarte de esta forma. Cecilia es tu hermana, ¿cómo puedes decir que es una chica de discoteca? ¡Mucho menos debiste publicar ese tipo de noticias cuando está embarazada!- Francisco culpó a Clara con decepción.

Clara tenía una cara de incrédula. Sin duda era verano afuera, pero la frialdad le invadió de pies a cabezas.

“¡Qué ridículo! A pesar de que fue él quien me puso los cuernos, no me llamó para darme ninguna explicación o pedir perdón, sino que solo se puso a regañarme. ¿Este es el hombre que me ha gustado por más de diez años...?”

El corazón de Clara estaba lleno de tristeza, -Sí, lo hice para vengarme de vosotros.-

Clara sentía que su corazón se le partía, pero aún así, dijo con indiferencia, -Francisco, ¿hice algo indebido durante todos estos años? No, ¿verdad? Eres tú quien me ha puesto los cuernos, ¿acaso hice mal en tomar represalias?-

-Me has decepcionado, no me esperaba que fueras una persona tan despiadada.-

El tono de Francisco estaba lleno de decepción.

-Tampoco me esperaba que te metieras con Cecilia- Clara se río y de manera burlesca, añadió, -Francisco, has tenido muchas oportunidades de decirme que no quieres estar conmigo. Si me hubieras dicho, te hubiera dejado ir hace mucho. Pero has decidido humillarme poniéndome lo cuernos, ¿Quién es más despiadado?-

-¡Jum!, basta de chácharas. Clara, tú empezaste, ¡juro que te arrepentirás!-

Francisco no quería perder más el tiempo y colgó el teléfono.

Mirando la pantalla del teléfono, Clara lanzó una mirada helada.

Ambos eran amigos desde la infancia, luego se convirtieron en pareja, pero ahora todo esa relación se convirtió en una humillación, donde ella jugó el papel de tonta.

-Clara, no deberías haber dicho que tú lo publicaste, no has sido tú...-

Alejandra había estado a su lado, por lo que se había enterado de toda la conversación. Sintió muchas ganas de decir palabrotas cuando escuchó las calumnias de Francisco.

Si Francisco estuviera en persona ahora, ella no dudaría en acabar con él.

Pero ahora, lo que más le preocupaba era que su amiga se viniera abajo por tristeza.

-Estoy bien, este final tampoco está mal, así me ha dejado totalmente decepcionada.-

Clara respiró hondo y mostró una sonrisa débil.

“Sí, aunque esta vez me hayan humillado, no me dejaré vencer. ¡El karma se encargará de devolvérselos a Francisco y Cecilia!”.

-Realmente se pasaron de la raya. Y esta noticia, ¿no crees que su publicación es demasiado oportuna? Salió a la luz justo en este momento, es como si alguien deliberadamente lo hizo para que Francisco te aborrezca.- Alejandra apretó los dientes, sintió mucha rabia por su amiga.

Al escuchar las palabras de Alejandra, Clara de repente entendió todo.

-Tal vez tengas razón.-

-¿Qué?- Alejandra se sorprendió, porque lo había dicho por decir.

-Francisco no estaba enterado de que sabía su relación con Cecilia, pero ahora me llamó para echarme la culpa. ¡Seguro que ha sido Cecilia! Su propósito debe ser hacer que Francisco me odie. ¡Pues lo ha conseguido!- Clara expuso amargamente los hechos.

Alejandra se puso furiosa con eso -¡Qué hija de puta! Hace de todo para lograr su objetivo, incluso le da igual aprovecharse de sí misma. ¡Qué sin vergüenza! Dios, no soporto esto, voy a matar a esos dos cabrones...

...

Mientras que el mundo de Clara estaba hecho un desastre, la situación en la oficina del presidente del Grupo Nevada en ese momento era...

-Presidente, estos son los resultado de la investigación sobre su esposa.-

José entró y puso una pila de documentos sobre el escritorio de Antonio.

-¿Tanto?- Antonio dejó a un lado la computadora y se centró en leer la pila de documentos.

El contenido contaba detalladamente la vida de Clara, desde el nacimiento hasta la actualidad, incluyendo su situación familiar, relaciones amorosas, trabajo y la relación que tenía con gente de su alrededor.

Después de leerlo por un rato, Antonio frunció sus cejas para dejar el documento, había algo de frialdad en sus ojos.

José se asustó con eso, porque claramente se percató del disgusto de Antonio.

Era obvio que la información que había en los documentos hizo que su inmutable jefe se enojara.

Era la primera vez que veía a Antonio preocuparse tanto por una mujer, así que continuó informando presuroso, -Presidente, al mediodía el Grupo Santa publicó una noticia sobre Francisco. He comprobado que Cecilia Bellido es quien publicó las fotos, creo que tiene intención de señalar a la señora. Además, el Grupo Pastor están anunciando una conferencia de prensa, me pregunto si esto perjudicará la imagen dela señora.-

Antonio se puso serio y entrecerrando los ojos, dijo. -¿Dónde está Clara?-

-Trabajando en la empresa.- José respondió con veracidad.

Antonio reflexionó por un momento, luego de repente se levantó de la silla, tomó el abrigo que estaba en la percha y le ordenó, -Prepara el coche. Ponte en contacto con el director general del Grupo Santa, y dile que me gustaría hablarle sobre la inversión cinematográfica que la última vez mencionó.-

-¡Sí, presidente!- José asintió con la cabeza e inmediatamente salió.