Capítulo 3 *VIAJE CON EL JEFE CEO A LAS VEGAS*
Después de dejar nuestros equipajes en las habitaciones el botones se marchó quedando Kevin y yo en el hall del hotel, para salir a ver un poco esa hermosa ciudad
— Si estas cansada, podemos subir a la habitación y mañana podemos verla — me dijo
— No señor Taylor, quiero verla esta noche me hace mucha ilusión — conteste
— Aqui llamame Kevin, no estamos trabajando — contestó riendonos los dos
Primero nos metimos en un casino, jugamos varias partidas, entrando después en el bar para tomar algo ya que todo aquello era maravilloso, la gente, las luces, la música, yo estaba encantada.aunque en el bar bebimos más de lo que podíamos aguantar. mientras jugábamos a las máquinas.
Por la mañana me desperté con un fuerte dolor de cabeza, viendo a Kevin durmiendo desnudo a mi lado, levante la sabana viendo que yo también estaba desnuda y con un anillo de oro en mi dedo, Kevin se giró mirándonos los dos, enseguida se levantó de la cama tapándose con la sábana su sexo, haciéndome reír al ver la cara de asombro que tenía
— Buenos días querido marido — le dije con sarcasmo
— No me jodas Alice, no tiene ni puta gracia, ¿que ha pasado? — me preguntó
— No lo sé, anoche estábamos tan borrachos que ni yo misma me acuerdo. pero tienes un anillo de oro en tu dedo anular como yo — le dije
— Dios no me acuerdo de nada, pero no puede ser que estemos casados, yo amo a mi novia — me dijo
— Pues, es la segunda vez que follamos, la primera fue en tu fiesta — contesté
— ¿Eres tú? y como no me dijistes nada, Dios tenemos que conseguir como sea la anulación, Dory me va a matar — respondió
— Si se lo explicamos a Dory lo entenderá, tranquilo — dije
— Por lo menos tomaras algun anticonceptivo, verdad — me dijo
— Yo no, ¿tu no te pusiste un condon? — pregunte
Se sentó en la orilla de la cama poniéndose las manos en la cabeza, mientras yo miraba su perfecto cuerpo
— Vístete, tenemos que ir a donde nos casaron, tienen que anularlo yo no puedo estar casado contigo — me dijo
— Creo que el papel que hay encima de la mesa es el acta de matrimonio, mira haber donde nos casamos, pero no me digas que no te gusto, porque en el baño de la empresa, te quedaste mirando mis piernas y mis nalgas — contesté
— Alice para ya, no tiene ninguna gracia — respondió
Se levantó y acercándose a la mesa que había en la habitación cogió el papel, leyendo el lugar donde nos casamos, se quitó la sábana, alegrando mi mirada y cogiendo su ropa se vistió enseguida.
— Voy a la dirección que pone en el acta, les pagaré lo que me pidan pero tienen que anular nuestro matrimonio — me dijo marchándose de la habitación
Dos horas después, escuche como Kevin entraba en su habitación, me quedé sentada en la terraza porque no quería molestarlo escuchando de pronto como golpeaban la puerta de mi habitación, me levanté de la silla dirigiéndome a la puerta, al abrir lo vi con una mano apoyada en el marco de la puerta mirándonos a los ojos fijamente.
— Tenemos que pedir el divorcio sin que nadie se entere de que estamos casados, — me dijo
— Pasa no te quedes en la puerta — contesté
Entró en mi habitación derrotado, se sentó en la cama mirándonos los dos, me acerque a él rodeando mi cintura con su brazo y poniendo su cabeza en mi vientre.
— Nadie lo sabrá Kevin, lo arreglaremos — le dije intentando calmarlo
Por la tarde en la reunión que teníamos, Kevin procuraba no mirarme, y me hablaba lo mínimo. La reunión fue un éxito, Kevin consiguió que los clientes de Las Vegas firmaran contrato en la empresa de mi padre, Después de las despedidas, nos fuimos al hotel, cogimos nuestro equipaje, pagó la cuenta y con el taxi que la recepcionista nos consiguió, llegamos al aeropuerto, subimos al avión, despegando enseguida para volver a Kansas.
El fin de semana, fue tranquilo aunque el sábado por la noche mi amiga y yo fuimos al club donde íbamos siempre, nos saludó el portero como siempre gastandonos una broma, entramos en el local acercándonos a la barra, pedimos nuestras bebidas y entonces fue cuando vimos a Dory y a Kevin sentados en uno de los sillones muy acaramelados, mi amiga Cati quiso saludar a su hermana y cuando cogimos nuestras bebidas del bar nos acercamos a ellos, mirándome Kevin muy serio
— Hola hermanita, ¿nos podemos sentar con vosotros? — preguntó Cati
— Alice ¿qué tal el trabajo? ¿Se porta bien mi amor contigo? — me preguntó Dory
— Es muy exigente, pero si se porta bien — le dije intentando no mirar a Kevin
Llevábamos casi una hora sentadas, cuando mi amiga me cogió de la mano y salimos a la pista a bailar, mientras bailábamos miraba a Kevin, dándome cuenta de que me miraba fijamente, sin escuchar lo que Dory le decía. Bailamos casi todo lo que pusieron, hasta que un hombre se acercó a mí y cogiéndome de la cintura empezamos a bailar un lento, notando como me besaba en el cuello, y me acariciaba la espalda hasta que de pronto, vi un puño dando en su cara, al apartarme me gire viendo la mano ensangrentada de Kevin y a Dory a su lado mirándolo sin comprender qué había pasado, volví a los asientos, cogi mi bolso marchandome del local. Anduve solo dos calles cuando alguien me cogió del brazo no dejándome seguir andando
— ¿A dónde te crees que vas? — preguntó Kevin
— Lo estás haciendo más difícil, que vas a decirle a tu novia, que has defendido de un sobon a tu mujer — pregunté
— No lo sé, pero sola no te vas a casa, vamos mi coche está aquí al lado — me dijo
— No me voy contigo, seguramente Dory te estará buscando, déjame en paz y vete con tu novia — le grite
No quería llamar a mis padres para no tener que contarles la escenita que provocó Kevin en el club, así que decidí seguir andando con la esperanza de cruzarme con algún taxi, ya que el club estaba lejos de mi casa