5/ TRUCO O TRATO¿?
Cuando estaba ya en el cuarto de la limpieza, saque de mi bolso mi móvil, marque el número de Claudia contestandome ella al tercer toque
— Dime Sofia, ¿estás bien cariño? — me preguntó
— Yo si Claudia pero y mi hermana ¿como esta? — pregunte
— Ay esta tumbada en la cama y con sus vómitos, pero está bien, he conseguido que se tomara una infusión — me dijo
— Gracias por tu ayuda Claudia, no se que haria si no te tuviera a mi lado — respondí
— No te preocupes cariño, hasta que no vuelvas a casa no me moveré de su lado — me dijo
— Esta bien Claudia, si puedo luego te vuelvo a llamar otra vez — le dije terminando la llamada
— ¿Algún novio? — escuche detrás de mí la voz de Mario
— No, qué va, pero por cierto ¿estabas escuchándome? — le dije sonriendo
— No todo, solo las ultimas frases que has dicho — me dijo
— Bueno tengo que seguir trabajando — le dije, ya que Mario bloqueaba la puerta con su escultural cuerpo
— Sofía yo quisiera decirte que, me gustas mucho y quisiera saber que te pasa, ¿entre tu jefe y tu teneis algo los dos? — me pregunto haciéndome reír
— No hay nada, solo trabajo y sabes, tú también me gustas, pero ahora perdóname pero tengo que seguir trabajando — le dije
Cuando iba a pasar por el lado de Mario, él rodeó mi cintura con sus brazos, pegando sus labios a los míos, besándonos con tal placer que cuando nos separamos, nos dimos cuenta de que Jhon mi jefe estaba a nuestro lado mirándome con el semblante de su cara muy serio
— Sofia sigueme a mi despacho — me dijo
— Jhon, ella no tienen la culpa he sido yo quien la ha besado — le dijo Mario
— Sofia a mi despacho ahora mismo — me dijo mi jefe, sin hacerle caso a lo que Mario le dijo
Cuando entramos Jhon y yo en su despacho, este echo el cerrojo a la puerta, haciendo que le temiera
— No quiero que te relaciones con los clientes, eres solo mia ¿te enteras? — me dijo, cogiendo mi barbilla con sus dedos obligándome a mirarlo
— Yo no lo he besado, ha sido Mario el que me ha cogido de la cintura para besarme — le dije
— Sofia a partir de ahora, te estare vigilando, no quiero que te relaciones con los clientes, todas las mañanas antes de cambiarte, vendras a mi despacho sin bragas, y tendras doble sesion de sexo como te vea sonreirles a los clientes — me dijo
— Jhon no pienso hacer todo lo que me estás diciendo, es indecente todo — respondí, viendo como se quitaba el cinturón de su pantalón
— ¿Te parece indecente? esta bien, si tengo que castigarte todos los días con el cinturón, no dudes que lo haré, ahora túmbate boca abajo en mi mesa, te voy a enseñar a obedecerme, perra — me dijo, dándome un fuerte azote con su cinturón haciendo que gritara, pero me cogió del pelo y estirando de él, acercando su boca a mi boca
— Si chillas o gritas, te azotare el doble, tú misma, ahora haz lo que te he dicho túmbate boca abajo encima de la mesa — me dijo
Después de darme mi jefe seis azotes en mis nalgas con su cinturón, me marche de su despacho hacia el cuarto de la limpieza para coger el almuerzo, marchandome donde ya estaban mis compañeras almorzando
— Que bien que ya estas aqui, sientate Sofia a mi lado — me dijo mi amiga
— Será mejor que no gracias, ¿cómo os va a vosotras? — pregunté
— Ya te ha dado tu ración hoy Jhon ¿verdad Sofía? .--- me preguntó mi amiga
— Calla, no sé de qué hablas — respondí
— Tengo que saber quien es el nuevo director antes de que te mate ese cabrón a latigazos .--- me dijo mi amiga Sandra, cuando nos quedamos solas
— Si lo averiguas dímelo, ahora con la quimio de mi hermana, tengo que aguantar a John el doble, ya que si no voy pagando el hospital no volverán a darle la quimio a Julie ¿que puedo hacer Sandra? me siento una sucia ramera, pero quiero a mi hermana y no quiero que le pase nada, no soportaría quedarme sola y sin mi hermana — le dije cayendo alguna lágrima por mi mejilla
— Esta noche nos vamos tu y yo a TENTACIONE, creo que necesitas un poco de lo que tu ya sabes — me dijo
— No puedo Sandra, mi hermana aun sigue con sus vómitos y Claudia está todo el dia con ella, tengo que pasar la noche vigilando a mi hermana, vete tú con ellas — le dije
— No tía, o voy contigo o no voy, esta noche me quedaré contigo en tu casa, entre las dos pasaremos mejor la noche, que si tu te quedas sola con tu hermana — me dijo Sandra, abrazandonos las dos
Despues de trabajar, nos fuimos las cinco compañeras al cuarto para cambiarnos de ropa, cogimos nuestros bolsos y nos marchamos de aquel cuarto hacia los ascensores, una vez que ya el ascensor llego escuche la voz de Jhon llamandome
— Te espero en el coche, asi que sera mejor que no tardes, porque como venga —----
— Vale Sandra, ya esta, gracias amiga, no tardare te lo prometo — le dije
Me dirigi hacia donde John estaba, muy seria
— ¿Que quieres? ¿no me has pegado bastante ya, por hoy? — le pregunte
— Quiero hablar contigo solamente, ven a mi despacho — me dijo
Entramos los dos en su despacho, sentandose él en su gran sillón, cruzando sus dedos encima de la mesa, mirándome con cierta lujuria.
— Por favor Sofía, siéntate — me dijo
— Qué quieres tengo que volver pronto a mi casa — le dije
— Sofia, sé por una llamada que he recibido del hospital donde ayer a tu hermana le dieron quimio, que les debes mucho dinero y aunque creo que te pago bien tus favores, quiero ayudarte ¿que me dices? — me preguntó
— Ayudarme como ¿estar todo el día en tu despacho desnuda, para que hagas conmigo lo que te dé la gana? — le pregunté con sarcasmo
— No se trata de eso, quiero que me acompañes a cenas, viajes y alguna noche la pases en mi casa y en mi cama, y yo te prometo que me haré cargo de todas tus facturas,y ya no tendrás que preocuparte de nada ¿que me dices, aceptas mi propuesta? — me pregunto
— No lo sé, tengo que pensarlo — le dije
— Esta bien, tienes dos dias solamente para pensarlo, espero tu respuesta, ahora vete — me dijo
Me marche del despacho de mi jefe, acercandome a donde estaban los ascensores para bajar al parking, ya que mi amiga Sandra me estaba esperando en su coche, salió del ascensor, acercandome a donde estaba mi amiga, viendo que estaba hablando con ella Mario.
— Hola ¿nos vamos ya? — le pregunté a mi amiga
— Chica que rápido ha sido esta vez, — me dijo con sarcasmo Sandra
—Sofia por favor, me gustaría que aceptaras cenar conmigo esta noche, si tu quieres claro — me dijo Mario
— Lo siento de verdad Mario, pero no puedo, mañana nos vemos, adios — le dije
— Sofía no me conformo, necesito hablar contigo, si no puedes cenar conmigo, vamos a tomar una copa ahora — me dijo, cogiendo mi brazo con su mano
— No Mario, y por favor, nunca más te acerques a mí mientras esté trabajando por favor — le dije subiendo al coche de mi amiga Sandra.
Sandra arrancó su coche, marchandonos del parking del hotel con dirección a mi casa
— ¿Qué quería de ti, ese baboso de John? — preguntó mi amiga
— Hacer un trato conmigo, el hospital ha llamado porque les debo mucho dinero y han hablado con John — le dije
— ¿Y qué trato te ha propuesto? aunque no hace falta que me digas mucho, conociéndolo tan bien como lo conozco — me dijo
— No se que hacer Sandra, estoy echando curriculums por internet para conseguir otro empleo, pero no obtengo respuestas positivas, casi todos me responden con, lo sentimos no da el perfil — le dije
— Oye Sofía una cosa, Mario está muy interesado por ti, porque no te quedas embarazada de él. es millonario, es guapo y no os faltará de nada ni a tu hermana ni a ti — me dijo haciéndome reír
— ¿Cómo lo hago? sabes que tomo la pildora, ademas seria malo obligar a alguien que cumpla con un embarazo y si despues me dice que no es suyo o quiere quedarse con la custodia o—-
— Vale ya te he entendido, no sigas que me vas a dar un fuerte dolor de cabeza, solo te daba ideas — me dijo Sandra
Cuando llegamos a la calle donde yo vivía, Sandra aparco su coche bajando las dos de él, entramos en la portería y con el ascensor subimos a la planta donde tenía mi casa, entramos, saliendo a recibirnos Claudia.
— Gracias por quedarte un poco más ¿cómo está Julie? — pregunte
— Parece que los vómitos ya se le han quitado, ha comido un poco de caldo que le he hecho, y una infusión, si te parece bien yo ya me marcho, mi hijo viene esta noche a cenar a mi casa con un amigo suyo — me dijo
— Si es guapo, dígale que aquí hay dos solteras muy guapas y desesperadas — le dijo Sandra, haciendonos reir a Claudia y a mi
Claudia se marchó de mi casa y yo me acerque hasta el dormitorio de mi hermana, para ver si estaba despierta o dormida, cuando ya me asegure que estaba bien, me marche de su dormitorio y me acerque a la cocina donde ya estaba Sandra preparando algo para cenar las dos. Después de cenar, recogimos la mesa y la cocina, haciendo yo el primer turno para estar con mi hermana en su dormitorio. Me desperte al dia siguiente sobresaltada al escuchar el timbre de mi casa, escuchando voces pocos segundos después, me acerque hasta la cocina, viendo a Sandra y a Claudia, tomando una taza de café, sentadas en las sillas
— Buenos días toma, te he puesto una taza de café caliente y Claudia ha traído unos bollos — me dijo Sandra
— ¿Cómo ha pasado la noche Julie? — me pregunto Claudia
— Durmiendo y tranquila, espero que hoy coma algo más — le respondí
— No te preocupes, no la obligare mucho, pero le diré que coma algo mas por ti, sabes que tu hermana te adora, lo sabes muy bien Sofía — me dijo Claudia
— Voy a ducharme y nos vamos, ¿Estás bien Sandra? — pregunté a mi amiga
— Yo sí, nada que no se quite con dormir una hora en el trabajo, tranquila — me dijo riendo
Entre en el cuarto de baño, abri los grifos, me quite la ropa metiendome dentro de la ducha, dejando que los chorros de agua golpearan mi dolorida espalda, sintiendo un fuerte escozor en mis nalgas, debido a los azotes con el cinturón que me dio mi jefe el día anterior, salí de la ducha, seque mi cuerpo con la toalla y me fui a mi dormitorio para vestirme, volviendo después a la cocina donde estaba mi amiga comiéndose casi todos los bollos que Claudia nos llevó para desayunar
— ¿Nos vamos? o hasta que no termines con los bollos no nos podemos marchar — le dije
— No ya he terminado, gracias por los bollos Claudia, estan buenisimos — dijo Sandra
Cogi mi bolso marchandonos las dos de mi casa hacia el coche de mi amiga, fijándonos las dos en el coche que había aparcado al lado del auto de mi amiga
— Oye Sofia, ¿ese no es el italiano? — me pregunto
— Si que lo es, pero disimula, John me ha prohibido hablar con él — le dije, mientras nos acercabamos a los dos coches
— Hola Sofia, sube que yo te llevo al hotel — me dijo Mario
— Gracias, pero ya te dije ayer que no puedo relacionarme con los clientes, no quiero que mi jefe me despida — le dije
— Nadie te va a despedir, sube por favor — me dijo Mario
— Chica vete con él, nos vemos en el hotel Sofía — me dijo mi amiga.
Mario me abrió la puerta de su vehículo para que me sentara dentro, sentandose él en el asiento del conductor, marchandonos de allí hacia donde estaba el hotel, cuando llegamos, me fui a bajar de su coche, pero Mario me cogió el brazo con su mano, mirándonos los dos fijamente a los ojos.
— Sofia sé que algo teneis tu jefe y tú, sé que te pega con su cinturón cuando te hace ir a su despacho, porque te he escuchado gritar de dolor más de una vez, pero lo que no se, es porque dejas que te manipule y te flagge de esa forma, ¿tienes problemas? — me preguntó
— Mario por favor, no te metas en mi vida, no quiero estar con ningún hombre y no quiero que sigas preguntandome, no quiero que me dirijas la palabra ni que me mires cuando pase por tu lado, no te merezco, por favor déjame en paz — le dije, bajandome seguidamente de su coche.