Capitulo 5

Pobre Kate me invito para distraerme de toda esta mierda que me ha tocado vivir estos días y es ella la que se embarra, ese idiota que dice llamarse novio es un imbécil. En fin me preparo para acostarme y empezar otro maldito dia en el claustro del infierno.

Otro dia en el paraíso, me digo a mi misma al ingresar a la escuela, rápido me escabullo hasta mi casillero, guardo mis cosas y salgo disparada hasta el aula de clases, me siento en las primeras filas para poder escapar cuanto antes ¿Desde cuando mi vida se convirtió en esto?

antes era tranquila no tenía que huir y ahora todo me causa temor.

Entran todos a clases y tal parece que logre mi objetivo de volverme invisible, hoy para mi sorpresa no a habido bromas ni tonterías por parte de los chicos. Pero me pregunto ¿Que habrá pasado con Kate? Debió haber venido para la primer clase sin embargo ya estamos en descanso y nada que llega por lo que decido llamarla.

Suena varias veces el teléfono pero no contesta por lo que insisto de nuevo, cuando ya voy a colgar escucho su voz.

-Hola Vane!

-¿Kate que pasó?¿Porque no viniste?

-Amiga no tenía ganas de ir hoy después de lo que paso ayer.

-Pero y ¿Cómo hiciste para no venir? ¿Que les dijiste a tus papás?

-Bueno ellos salieron de viaje y me quede sola por lo que no tuve que explicar nada..aunque talvez los llamen de la escuela pero ya me las apañare.

-Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, es mas puedo pasar por allí después de clases.

-Gracias amiga te lo agradecería.

-Entonces tengamos una pijamada.

-Eso es mejor aún.

-Nos vemos mas tarde.

-Vane cuidate.

-Lo haré.

Cuelgo ya mas tranquila y dispuesta a enfrentarme a las últimas horas de clase.

Por fin termino este día y después de avisar a mis papás que estaré en casa de Kate me dirijo allí y como no he tenido problemas decido irme caminando ya que no es muy lejos, mientras voy caminando paso cerca de las albercas de la secu que a esta hora están desoladas voy tan entretenida escuchando música con mis audífonos que no me percato de los cuatro chicos que están reunidos cerca de allí y que de repente me jalan hacia ellos haciendo que me caiga de narices contra el duro pavimento, mientras trato de levantarme, escucho sus risas, no puede ser son ellos Sam y sus amigos.

-Hola preciosa ¿Me extrañabas?- me toma fuertemente del mentón y se acerca a mi para estamparme sus asquerosos labios en mi boca.

Cuando creo que las cosas no pasaran de burlas, el maldito de Sam me sorprende con una cachetada, que casi me noquea.- Esto es por joderme la vida.

-Sii....!perra¡-Siento una patada directo a mi estómago-. Esto es por meterte con mi amigo, me pega otro.

Lágrimas salen de mis ojos, mientras me dan numerosos golpes por todo el cuerpo, no digo nada estoy aterrada, me cubro con mis manos y me hago un ovillo para protegerme pero me toma Sam, quien se monta sobre mi.

-Vamos a ver si es cierto lo que decías que eras lesbiana-. Tira de mi pantalón y me toca en el estómago que duele, no creo poder resistir más, mis peores temores se hacen presente, cuando veo la malicia en los ojos de Sam.

De repente, como si fuera un milagro, escucho como unos de los chicos grita.

-Chicos vámonos, viene el concerje con el director.

Rápidamente se levanta el estúpido que tenía encima de mi y sale corriendo.

Pero se detiene y volviendo hacia mí me advierte.

-Mas te vale, no decir nada princesa o te ira muy mal-. Me amenaza el idiota de Sam para luego irse.

Respiro un poco aliviada, porque no me violaron pero los golpes me duelen horrores, trato de retomar fuerzas para irme de allí, después de un rato lo consigo y con un poco de dificultad tomo mis cosas esparcidas por todos lados y me levanto para irme de allí, en mitad del camino mi maldita suerte no puede mejorar más porque se larga un fuerte aguacero.

Sin mas que hacer y llevada por el dolor que me invade dejo que el agua me empapé, paso calles desiertas sin fijarme en nadie, me siento agotada cuando paso la última calle que me acerca a la casa de Kate, al fijarme para atravesar la calle me quedo prendada de los ojos de un hombre que me ven a través del parabrisas de su auto de lujo, cuando dejo de mirarlo por arte de magia mis piernas se doblan y caigo de narices una vez mas frente al pavimento.

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CÉSAR

-!Pero que diablos¡- aquella niña se desmayo, salgo de mi auto sin importarme la lluvia y que sin dudas voy a arruinar mi traje italiano. Pero es que cuando aquella niña me vio me transmitió algo a través de su mirada.

La tomo en mis brazos para subirla a mi auto y llevarla al hospital, no puedo evitar mirar los moretones y rasguños que tiene en su rostro, pero que le pasaría a esta pobre niña?

Al llegar al hospital en medio de aquel chubasco ingreso con la chica en brazos y sin imaginarme, me recibe Adolfo un viejo amigo quien es medico en este hospital.

-Cesar amigo! ¿Pero que le ocurrió?-. Me pregunta asombrado por verme en aquella situación.

-No lo sé Adolfo, simplemente se desmayo en la calle en medio de la lluvia.

Se acerca para examinarla bien. -Pero se ve golpeada amigo, seguro ¿Que fue solo es eso?

-No. Sé lo que piensas, se que no soy un angelito precisamente pero creeme que no la atropelle, ni jamás golpearía a una chica así.

-Esta bien pero te aconsejo que te quedes-. Asiento dandole la razón mi amigo siempre es muy correcto y jamás se saltaría las normas ni siquiera por un conocido, diciendo esto, me da la espalda llevándose aquella chica para tratarla mientras espero por noticias.

No sé que me paso con esta chica pero movió algo dentro de mi que me obligó a parar y ayudarla.

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KATE

Llevo horas esperando a Vane y nada que llega, había olvidado la fiesta de hoy, pero pensaba invitarla y asi distraernos para olvidar todo lo que nos ha pasado esta semana. Tocan a la puerta, debe ser mi amiga. Corro a abrir pero me topo con quien menos imaginaba. Cierro rápidamente la puerta pero el se interpone para que evite cerrarla.

-Kate tenemos que hablar ¿Por favor?

-No Dave, no hay nada que hablar ya me quedo todo muy claro.

-Te equivocas Kate debemos aclarar todo.

-No hay nada que decir, vete.

-Debemos hablar Kate y no me ire hasta que me escuches.

-A ver que vas a decir, que lo que vi me lo imagine.

Me toma de los hombros acercándome a él.

-No lo imaginaste, yo fui un estúpido que se dejo influenciar por los demás. Por eso estoy aquí, quiero pedirte perdón.

Esta tan cerca de mi que puedo sentir su embriagador aroma, quiero besarlo y olvidarme de todo, pero no puedo, debo hacerme la fuerte. Me alejo de él de golpe, no puedo caer en sus redes.

-Cariño, te amo perdóname por favor-. Me ruega juntando las palmas de sus manos llevándoselas a los labios.

-No lo se Dave, creo que es mejor alejarnos un tiempo.

-No digas eso preciosa ya estuvimos mucho tiempo alejados y me di cuenta que te amo demasiado.

-Que casualidad que te dieras cuenta justamente ayer que te vi con aquella chica.

-Pero Kate por favor danos una oportunidad.

-No lo se Dave.