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Deseos Ocultos

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Sinopsis

Vanessa es una típica chica adolescente con sueños y temores. Su vida trancurre con tranquilidad, en la gran manzana. Pero como suele pasar en nuestras vidas, siempre ay algo o alguien que cambia nuestros destinos para siempre y al conocer a aquél extraño nunca se imaginó el vuelco que daría su mundo.

MujeriegoEmpresarioRománticoCEOTriángulo amoroso18+AdolescentesSeductorSEXO

Capitulo 1

Soy Vanessa Brennan tengo 17 años estoy a punto de cumplir los 18, vivo en la gran manzana junto a mis padres. ¿Qué cual es la gran manzana?¿En serio? No lo sabes... jaja..¿De que mundo eres?. Bueno continuó.

Aunque vivo en Upper east side un barrio de Manhattan no me considero millonaria, supongo que mis padres por ser vendedores de bienes raíces encontraron una buena propiedad haciéndose a ella. Este año es el último de secundaria y por fin daré el gran paso a mi independencia, no es que odie a mis padres pero a veces se pasan con sus cuidados.

Hoy es el primer día de clases y espero que termine bien.

Mientras tomo mis cosas para bajar, suena mi celular así que lo tomo.

Al ver el número volteo los ojos, estas chicas pueden llegar a ser de lo más asfixiantes, resulta que no sé qué ocurrió el año pasado, mi mejor y única amiga tuvo que irse porque a su papá lo trasladaron a Filadelfia, bueno no estamos muy lejos pero igual tuvo que cambiar de secundaria y de casa, al poco tiempo las chicas populares se fijaron en mí y aceptaron juntarse conmigo, aunque aún no me explico ¿Porque?.....y hoy madrugan a molestarme.

-Hola Lindsay-. Respondo.

-Hoola Vanee!-. Me contesta una voz bastante chillona, que la verdad me taladra la cabeza, creo que esta es otra de las razones por las cuales deseo terminar pronto la secu.

-Lindsay ¿Que pasó?¿Porque madrugas tanto a llamarme?

-Ahhh sii...es que Carol y yo decidimos que sería buenísima idea ir vestidas y peinadas igual.

¿Pero está es tonta o se hace? claro que vamos vestidas igual vamos a una secundaria católica que exige vestir con uniforme.

-Vaneee!....muévete que se te hace tarde-. Llama mamá desde abajo.

-Lindsay tengo que colgar me llaman.

-¿Pero que dices de la idea?¿Te gusta?

-Si,si está genial-. Le digo para sacarmela de encima se convierte en una pesada a veces.

-Hablamos en la secu, bye.

No escucho muy bien lo último ya que solo deseaba colgarle.

Tomo mis cosas y bajo de un tiro al comedor, allí encuentro a mamá inmersa en el computador y a papá haciendo el desayuno, se preguntarán ¿Que pasa? Se voltearon los papeles?..bueno digamos que mis padres no son muy tradicionales, a mamá no se le da eso de cocinar por lo que solo cocinamos papá y yo.

-Hola mamá- me acerco a mamá para darle un pico en la mejilla.

-Buenos días princesa ¿Como amaneciste?

-Bien mamá, aunque tengo un hambre que me comería un caballo y entero.

-Pues estás de buenas, preparé un rico desayuno-. Dice papá trayendo una gran fuente llena de hotcakes.

-mmm....¡Qué deli!-. Le doy un beso sonoro en la mejilla.-Te amo, papá-.

El sonríe de medio lado mientras se sienta con nosotros en la mesa.

-Y yo, a mi no me amas?-. Dice mamá indignada cruzando los brazos y haciendo pucheros.

Al ver esto sonrió y me levanto para rodearla con los brazos por la espalda y darle muchos picos sonoros por toda la cara.-pues claro que te amo mucho mami.

-Y yo a ti mi vida, pero ve a desayunar antes de que se enfríe y se te haga más tarde.

Hago caso y me siento para disfrutar de un rico desayuno y es que papá cocina delicioso.

Cuando terminamos me despido de mamá y me subo al auto de papá quién me lleva a la escuela.

A esta hora empieza a despertar la ciudad y ya se empiezan a ver algunos autos ocupando las principales vías, también a muchas personas corriendo para alcanzar el transporte público o simplemente para tomar un taxi.

Al llegar a mi escuela hay una fila interminable de autos, por lo que decido bajarme antes y caminar hasta la escuela, le doy un beso a papá y salgo.

Mientras paso hacia la escuela un auto hace sonar el claxon, pero no hago caso, me fijo bien y paso, cuando ya estoy por subir las escaleras de la entrada, siento como me dan una nalgada volteo para ver el rostro del idiota de Sam que sonríe. Cosa que me hace enfurecer más.

Él es el novio de Carol una de las tontas populares con las que me junto últimamente, aunque me lo estoy pensando seriamente, bueno a lo que iba, ellos son el típico cliché la tonta animadora con el mariscal de campo y si me preguntan es un verdadero idiota que se cree un súper Dios bajado del Olimpo o algo así. El muy idiota a estado acosandome desde que me acerque a su noviecita y ya me está rebasando la copa la verdad.

-Oye idiota respeta y mantén tus manos alejadas.

-Y si no ¿Qué?... chiquita-. Se agacha para poner su rostro a mi altura ya que me saca como dos cabezas de diferencia, pero eso no me amedrenta, con toda la furia que tengo le estampó una buena cachetada al muy idiota quien se sorprende llevándose una mano al rostro, los demás se dan cuenta y se empiezan a reír burlándose de él, mientras pisotean un poco su ego yo aprovechó para escabullirme entre la multitud e ir a mi casillero para tomar mis cosas y asistir a la primera clase del día.

Al salir de mi clase de historia que por cierto se me hizo eterna porque el profesor solo habla y habla...casi me duermo, pero por fin termino. Paso el pasillo para tomar mi libro de matemáticas, cuando siento que me tocan el hombro volteo para encontrarme con la idiota mayor.

-Hola Vane!.. estabas perdida-. Me da un par de besos ridículos a ambos lados de mis mejillas, ustedes saben de esos que se dan las viejas chismosas que son realmente dados en el aire.

Creo que no aguantaré más estar juntandome con estas. Pienso.

Suspiro para contestar cuando nos interrumpen las otras retrasadas, saludandonos a ambas de igual manera que lo hizo Carol anteriormente.

-Y...Cuéntame Carol ¿Cómo te fue en las vacaciones?-. Pregunta Lindsay la de la voz chillona, quien es rubia como las otras tres, ni idea si es oxigenada o no porque creo que nunca le he visto la raíz.

También están Anne y Lissa quienes vienen todas peinadas igual con el cabello suelto y con una diadema roja adornada con un ridiculo moño del mismo color. Se creerán Blancanieves o algo así.

-Genial, chicas mis padres y yo fuimos a las Bahamas, lo pasamos genial.

-Tu bronceado se ve genial-. Dice Anne que como siempre la adula por todo, ella es una de las más débiles de todas, se deja mangonear de ellas como les da la gana.

-Y tu Vane a dónde fuiste de vacaciones?-. Pregunta Carol con una ceja levantada.

-Yoo...-Soy interrumpida por el idiota de Sam que viene hacia nosotras.-Hola hermosa-. Le da un beso a Carol en frente de todas mientras las tontas suspiran por aquel acto yo volteo los ojos.

-De que hablaban chicas?

De ti precisamente no ¡Idiota!. Pienso.

Espero que no en voz alta, a veces me pasa que hablo sin darme cuenta.

-De nuestras vacaciones y estaba a punto de decirnos Vane a dónde había ido.

Todos ponen su atención en mí.

-Si cuéntanos dónde estuviste o te da vergüenza-. Dice el idiota de Sam de forma socarrona.

-No veo porque me daría vergüenza decir dónde estuve.

- Talvez porque no pudiste salir del país- dice Anne en forma burlona.

- Pues para que sepan si salí del país y que no tenga un bronceado como el de Carol o el tuyo Anne que por cierto no nos has dicho de donde lo sacaste? o si fue por exponerte excesivamente a una cámara de bronceado- todos ríen con mi comentario, menos Anne que a leguas se ve furiosa por lo que dije.

-Eso quiere decir que no saliste del central park, querida- contesta Anne furiosa.

-Para tu información querida Anne si salí del central park, es más salí del país, estuve con mis padres en Irlanda visitando a mis abuelos-.

¿Cómo te quedó esa? ¡Idiota!.. todos quedan sorprendidos por lo que dije, aunque no duró mucho, mi animo, con el siguiente comentario lanzado por el idiota de Sam.-Lo que no entiendo es cómo saliste de allí y no te confundieron con un duende-. Todos sueltan carcajadas burlándose de mi.

Odio que me digan eso, se que soy pelirroja y bajita, pero eso no les da el derecho de insultarme, ya no aguanto mas y cuando iba a responder suena la campana anunciando la clase, pero antes de irme me acerco para aclararle unas cuantas al estúpido de Sam.-Tu idiota, esto no se quedará así yo de ti dormiría con un ojo abierto-. Lo señalo con mi dedo índice.

Veo como sonríe para lanzarme otra de sus indirectas.-Cuando quieras chiquita-. Se va dejándome sola y furiosa en el corredor.

Al fin salimos a descansar y cuando me dirijo a la cafetería me encuentro al idiota de Sam con sus amigotes molestando a una pobre chica a la que no había visto antes, supongo que es nueva, decido esquivarlos e ignorarlos y seguir mi camino pero escucho los ruegos de la chica para que la dejen en paz y me volteo para enfrentarlos, sé que me arrepentiré pero odio que molesten a los demás.

-Oigan ¡Idiotas! porque no se largan a besuquearse con sus noviecitas y dejan a la chica en paz.

-A tí quien te nombró defensora de los débiles?-.contesta el rubio de ojos verdes, creo que se llama Alex.

-Pero mira quien viene por acá la pequeña duendecilla-. Dice Sam.

-Deja de decir idioteces Sam-. Me toma de los brazos y haciéndome chocar contra la pared me atrapa sosteniendome los brazos sobre mi cabeza.

-Sueltame idiota-. Le gritó teniéndolo muy cerca de mi cara, siento su aliento chocar contra mi rostro.

-No sabes cómo me pone que te pongas así, furiosa-. Se acerca más y siento una leve presión en mis labios, cuando reaccionó le doy un rodillazo en sus partes por lo que me suelta agarrándose fuerte como si se le fueran a caer.

-Oye idiota! porque no le dices a tu noviecita que te gusta lo sado a lo mejor te da una buena tunda y obtienes el orgasmo de tu vida-. Le gritó apartandome un poco de allí.

Escucho carcajadas de sus amigotes y frente a mí veo a la chica a la que defendí con una pequeña sonrisa.

Ella tiene el cabello castaño claro, es un poco más alta que yo y tiene unos lindos ojos color miel.

-Me las vas a pagar Vanessa ya veras-. Grita un adolorido Sam a mis espaldas.

-¿Como te llamas?-. Le pregunto.

-Me llamo Kate y ¿Tú?

-Vanessa.

-Gracias por lo que hiciste por mi.

-No es nada Kate, ellos son unos idiotas, ya fuiste a almorzar?-.

Niega con su cabeza.

-Entonces vamos-. Nos dirigimos a la cafetería donde están todos sentados como siempre en sus respectivos grupos, ustedes saben el grupo de los populares y no tanto, el de los que estudia mucho en fin.

Servimos la comida en nuestras bandejas y nos dirigimos a alguna mesa desocupada, como no encontramos salimos afuera allí si que deben haber, pasamos por un lado de mis supuestas"amigas" quienes me ven extrañadas, pero ni caso les hago, Kate parece darse cuenta.-No quiero que te metas en problemas por mí culpa.

-No te preocupes, no importa-.

Cuando nos sentamos empezamos a platicar, le pregunto algo que me había estado rondando la cabeza desde hace rato.

- ¿Porque te trasladaron a esta escuela?

-Bueno la verdad fue por culpa de un chico.

Frunzo las cejas extrañada.-no entiendo-. Le respondo.

-No sé si sea bueno contartelo te acabo de conocer y....-. se queda pensativa.

-Entiendo, no te preocupes cuando quieras puedes contarmelo-.

Seguimos comiendo hasta que nos interrumpen unas voces chillonas ya conocidas por mi.

-Vanessa se puede saber ¿Que diablos haces?-. Dice Carol poniendo las manos en jarra.

-Comiendo que no ves.

-Muy graciosa, se puede saber porque estás sentada con esta?-. Habla tan fuerte que llama la atención de los demás que están alrededor nuestro.

-Carol hasta donde sé este es un país libre y puedo sentarme con quién se me de la gana.

-Uuuuu!!-.gritan todos a nuestro alrededor.

-Sabia que perdía mi tiempo al darte una oportunidad para que te juntaras con nosotras.

-Que mal que arruine tu acto de caridad. La verdad ya me estaba aburriendo de ti y tus amigas, saben que son de lo más aburridas-. Les habló está vez a todos. Levantándome de mi asiento para plantarle cara.

-No sabes lo que acabas de hacer, te vas a arrepentir.

-¿Que me vas a ser?...ahhh ya se bullying vas a decir que soy una puta, o una frigida, o una lesbiana que se anda besando con cuánta nena ve, ah ya vas a decir que no me baño y que soy tan pobre que no puedo ni comprar una barra de jabón.

Veo como hace una rabieta mientras los demás se ríen, no me debería preocupar que me hagan la vida imposible pero debo irme con cuidado.