Capítulo 2
- Oye, ¿almorzamos? - Pregunta mi amigo.
- Vámonos, pero hay que ser rápido, tengo cita en media hora.
Noah ha sido mi amigo desde hace muchos años. Es el director general del área de marketing. Noah me ayudó mucho en la vida, él fue quien me apoyó después de todo lo que he pasado, no sé qué haría sin él. Pero no crean que es ese ángel, detrás de esa cara bonita está el pollo más grande que he conocido, vino sin vergüenza en su rostro.
- Mírame igual de siempre para los dos. - Dice mientras nos sentamos.
- Entonces, ¿muy ocupado? - Él pide.
- No te imaginas cuánto, después del trabajo, todavía tendré que organizar toda mi agenda.
- ¿Pero qué pasa con tu secretaria?
- Renunció.
- ¿Una más? No es posible, necesitas tener más empatía, así que solo una copia mía para apoyarte y mira, yo también estoy a punto de renunciar. - Habla en tono provocativo.
- Jaja, eso es gracioso, pero no es mi culpa que sean tan suaves e incompetentes. Pero, cambiando de tema, cuando termine todo, me voy al hospital.
- ¿Y ella está bien? Dile que la amo y que sé que soy su favorito.
- Ella está bien si, o mejor dicho, está mejorando, espero que le den el alta pronto, y ni siquiera eres su hijo, ¡obviamente no eres su favorito! - Pone los ojos en blanco.
- Pobrecita, algún día te lo dirá, pero no te sorprendas.
Quizás tenga un problema.
- ¿Pero todavía sales con Sabina?
- No y ni siquiera pretendo ser la loca, ¿crees que le coqueteó a Junior?
- ¿Ese compañero? ¿Pero no es viejo?
- Él mismo, entonces fui a decirle que ya tiene edad para ser su bisabuelo, se asustó diciendo que no entendía sus posibilidades económicas. - Dice nervioso, lo que me hace reír.
- Ella se tomó en serio esto del viejo rico, ¿verdad? Ella nunca ha sido normal desde la secundaria. - Seguí riéndome de la situación, pero a él no le pareció nada gracioso.
Nos quedamos hablando hasta que llegó la comida. El almuerzo no duró mucho y, después de comer, regresé a la empresa.
Terminé la reunión, organicé mi agenda y lo siguiente que supe eran ya las cinco de la tarde, casi la hora de la visita al hospital, pero primero necesitaba un café.
Una vez allí, fui directo al mostrador debido a las prisas y pedí mi café. Como voy allí todos los días, ya sabían qué hacer.
Una mujer dice algo, pero lo ignoro por completo, hoy no tengo paciencia para semejantes tonterías.
- Además de ser ciego por lo que no puedes ver la línea, ¿sigues sordo?
¿Qué persona de ese tamaño crees que me está hablando así y pensando que le debo alguna satisfacción?
- ¿Quién te crees que eres para hablarme así, hormiga?
- ¿Tu madre no está mirando? Estoy usando una máscara, ¿ahora puedes disculpar a mamá e ir al final de la fila?
Dice irónicamente, con la cabeza en alto, mirándome. Esa chica probablemente no sabe quién soy, porque si lo supiera, me lamería los pies ahora mismo.
- Joven, voy a preguntar de nuevo y educadamente, ¿podrías pasar hasta el final de la fila, por favor?
No obedecería a alguien así.
- NO es útil, no. - Lo deletreo con la intención de irritarla aún más.
- Entonces, según la ley, tendré que llamar a la policía, a menos que seas una persona mayor disfrazada, estés embarazada o tengas una discapacidad, que si es demencia lo entenderé, no quiero hacer eso. , si puedo, porque ¿Por favor vaya hasta el final de la línea?
Tengo ganas de matar a ese idiota de ahí mismo. Pero no puedo hacer nada, pero quiero romperlo e ir a prisión sonriendo, voy hasta el final de la fila, dándole una mirada amenazadora y dándole el dedo medio a ella, a quien le importa un carajo.
Espero unos minutos por mi café cuando finalmente veo mi reloj, son casi las seis. Ese idiota me hizo perder la visita de mi madre. No es posible.
Salgo de casa con tanto odio hacia esa chica y voy directo a la ducha con la intención de calmarme. Luego llamaré a mi madre y le explicaré por qué no vine a visitarla.
(LLAMADA ACTIVA)
- ¡Hola, rayo de sol que ilumina mi vida todos los días!
- ¿Por qué no viniste hoy? - Pregunta enfadada. - Olvidé ese detalle, puede que sea la mujer más dulce del mundo, pero también puede ser la peor.
- Yo estoy bien gracias por preguntar.
- Perdón ángel mío, ¿cómo estás? Quede preocupada.
- ¡Yo estoy bien! Algo inesperado pasó, una chica estúpida me hizo llegar tarde, pensando que era alguien cercano a mí. - digo enojado, recordando lo que pasó.
- ¡Deja de hablar como un idiota, o la próxima vez tomaré mi medicina y te la inyectaré en los huevos! Y está bien, mañana puedes venir, me lo perdí.
Puede cambiar su personalidad muy rápidamente, pero la amo de todos modos.
- Mañana estaré ahí sin falta, sabes que te amo, y si pudiera te daría mi cerebro porque el mío no tiene un bulto.
- Puedes ser tan lindo y, al mismo tiempo, idiota, pero yo también te amo.
- Ahora voy a necesitar desconectar por el día, fue agotador, cuídate mamá, que tengas dulces sueños, o sea, sueña conmigo, es imposible.
(LLAMADA DESHABILITADA)
Recuerdo cuántos viajes hacía mi padre, nunca estaba en casa, y yo nunca podía ir con él, probablemente se acostaba con alguna puta. Mi madre era tan ingenua que creía que simplemente estaba ocupado, pero lo peor fue que me obligaran a callar porque, si no, mi madre pagaría, así que nunca dije nada. Pero cuando murió, toda la verdad salió a la luz, mi madre estaba devastada y yo sólo quería romperle la cara a ese vagabundo.
Nunca he amado a nadie más que a mi mamá y a Noah, pero él no necesita saber eso, y según él, no amar a nadie más es lo que me aburre, pero no veo la necesidad de amar a más personas. El amor es un arma más que entregas en manos de alguien y confías para no disparar, y además a cualquiera que quiera acercarse a mí no le veo otro camino que el interés. Esto ha sucedido más de lo que puedas imaginar.
El mayor sueño de mi madre es verme casarme, traté de encontrar a alguien que hiciera realidad ese sueño pronto, por miedo a que muriera, pero lo único que conseguí fueron un par de cuernos. Estaba tan cegado por querer hacer realidad el sueño de mi madre antes de que ella se fuera, que casi arruino mi vida, pero creo que es mejor cambiar de tema. Recordar estas cosas no me llevará a ninguna parte. Lo mejor que puedo hacer es irme a dormir, porque mañana será peor que hoy.
Fabiola
Han pasado dos días y nada, ninguna empresa me ha respondido ni me han llamado para más entrevistas, creo que mejor acepto mi realidad, viviré debajo del puente y cuando empiece a alucinar de hambre ¡cómete mi pescado!
Ahorita estoy haciendo mi almuerzo, ¿recuerdas cuando dije que no tenía muebles? Entonces, está la estufa que está integrada en el fregadero, así que me arriesgo a hacer pasta, y no está tan mal, solo quemé el ajo.
Estaba terminando de preparar la salsa cuando sonó mi teléfono.
- Nadie me llama, debe ser facturación, o… ¡empleo! - Salgo corriendo, termino tropezándome con una de las cajas que están en el suelo.
- ¡¡Maldita sea!! ¿Quién dejó esto aquí? – Pienso por unos segundos, lo que acabo de decir – Sólo puedo ser un idiota, ¿no? Vivo solo.
Cojo el teléfono.
- ¿Hola? - Hablo casi sin aire.
- Hola buenos días, soy del bufete de abogados Beauchamp's, me gustaría hablar con Any Fabiola Soares, ¿está ahí?
- ¡Sí, es ella!
digo emocionado.
- Enviaste tu CV a nuestra empresa y nos interesó mucho, y nos gustaría que asistieras mañana a las siete y cuarto de la mañana, ¿sería posible?
- ¡¡¡Claro!!! - grito - Quiero decir, tendré que revisar mi agenda, pero creo que estaré disponible mañana. - Hago una voz seria.
- Gracias señorita Soares, cuento con su presencia, le enviaremos la dirección por correo electrónico, ¡hasta pronto!
- Te lo agradezco, que tengas un buen día.