capitulo 5
- Colton, aquí estas.- era uno de los pocos en la empresa que tenían la confianza y familiaridad para poder llamarme Reni, quien venía siguiéndome hacia la oficina, paramos en frente de el.
- que sucede hoy, Berni.- Berni, lloriqueo.
- necesito un maldito secretario o secretaria o enloqueceré. - los ojos de Berni se mostraban llenos de agua, como se tomaba la moda tan a flor de piel, era importante tener su vida organizada. En ese momento caí en la cuenta... tenía un reemplazo.
- Haré algunos llamados y te llamaré- ignorando su respuesta, entre en mi oficina.
Reni acomodo mis cosas y me dejo solo. Mire mi notebook, debía buscar el teléfono de Catie Denovan. Había sido bastante ingenioso, le había pedido a Sad que por favor le hable a su amiga, Margaret y con buenas maneras, le pida el teléfono de Catie Denovan. Al observar mis whatsApp, pude ver que Sad me había enviado un contacto.
Sad. 00: 21.
aquí lo tienes niño bonito, el número de la pelirroja, espero que te prenda fuego. "emoji".
Colton Ravis.
estaré trabajo en ello. x
entre al contacto, la foto estaba puesta para todo público, claro, era un Scortt, todo en ella era público. Observe su foto de perfil, estaba mirando hacia la cámara, era una selfie. Su cabello rizado caía hacia la derecha de su rostro, dejando a la vista sus ojos esmeraldas lo que hacía que su rostro, el cual estaba minado de delicadas pecas, haga que su mirada sea más que angelical. me removí en mi asiento, su blusa remarcaba uno de sus pezones, el cual estaba erecto, como si quisiera ser tocado. Desacomode mi corbata y salí de la imagen. Debía llamarla.
Tome su número y lo agende, fui a mis contactos y realice una llamada directa.
-¿bueno?- su voz hablo del otro lado del teléfono.
- ¿Catie denovan?- un silencio se escuchó del otro lado de la línea. - habla Colton Ravis- me removí incómodo al sentir como tardaba en responder, podía escuchar su aliento.
- buenos dias Colton.¿ en qué puedo ayudarlo?- una mueca se formó en mi rostro, habría tantas cosas en las que podrías ayudarme, ángel.
-¿me preguntaba si estaba interesada en una oferta de trabajo?- un silencio más largo se escuchó aún, me preguntaba si la señal llegaba tarde o le sorprendía cada cosa que salía de mi boca.
-¿oferta de trabajo?- la duda fluyo en su respuesta, claramente no lo esperaba.
-¿será que podrá venir a mi oficina a la hora del almuerzo?- debía tirarme al agua como un pez cuando lo retiran en forma de pesca y luego al pescador le da lastima y lo devuelve.
-mmm claro- la inestabilidad en su respuesta me dio esperanza. Por mas de que lo fuera a rechazar , ella quería verme.
- la veo a las 13 señorita Denovan.- queriendo continuar con la formalidad, cuelgue.
Demonios, había invitado a almorzar a esta mujer, no podía salir, no podían verme almorzando con ella, todos comentan y no tenía ganas ni tiempo.
- Rení, puedes venir.- hable por el telefono que teníamos conectados, al segundo, el estaba dentro.
-¿qué necesita señor?- reni se encontraba masticando lo que parecía un alfajor. Mi secretario era tan amable, sin embargo tenía un grave problema con las comidas y su sobrepeso hacía que siempre estuviéramos en problemas de alimentación.
- necesito que pidas comida para mí y una persona más. Realmente no sé lo que le gusta, pide hamburguesa, ensalada, unas gaseosas, agua. - Reni comenzó a tomar nota sobre mi pedido y asintió.
- perfecto señor, haré el pedido.- sin yo decir más, se retiró.
Pase las siguientes horas trabajando. Debía cerrar unos contratos con telas importadas de Italia, toda la moda estaba aquí y si queríamos competir con marcas como Gucci, chanel, debíamos estar a la altura.
-¿se puede?- mi mejor amigo interrumpió, camino unos pasos y se sentó en frente de mi- las telas llegan el viernes, desde Milan.- yo sentí y continúe firmando papeles.
- tendré todo firmado esta tarde, en cuanto termines los pedidos, se lo muestras a Berni, confirma que sean las telas que el ha pedido- Aron muller, mi mejor amigo y hermano, rodeo los ojos al escuchar mi pedido. La realidad era que necesitaba de la confirmación de Berni para pedirlas, al fin y al cabo el era el que mas sabia de moda en el lugar.
-¿vas a almorzar con alguien?- Aron observo la mesa ya preparada con varios menús, los cuales todos estaban para esperar a Catie- yo asentí juntando las carpetas.
-es un almuerzo de trabajo, propuesta laboral- al terminar la frase, la alarma que anuncia el alta voz de la oficina, sonó.
-señor Ravis, la señorita Denovan esta avanzando en el ascensor- al escuchar esas palabras me levanté.
- ¿Catie Denovan?. Conozco esa propuesta de trabajo. - mi amigo burlo y yo lo ignoré. Salí hacia el pasillo en donde camine hacia donde el ascensor se encontraba. Aron camino a mi lado con una mueca en su rostro, me conocía , sabía mis propósitos.
- ¿acaso vamos a escoltar a la señorita?- mi codo viajo a una costilla y él se encogió al mismo tiempo que levantaba las manos en modo de perdón.
- lamento insultar a tu pene amigo, nos vemos luego.- ignore su comentario. La puerta del ascensor se abrió y catie denovan salió hacía mi. Traía un vestido blanco, de esos vestidos los cuales las tiras que adornan sus hombros son tan finas que podría cortarlas con la mirada. Su rostro iba tranquilo, como si estuviera tratando de averiguar que demonios hacía aquí, lo iba a saber, pronto.
6
señorita Denovan, un placer verla-
Intente con mi saludo ser lo más casual posible. Como si no estuviera cayendo en una desesperación absoluta al querer saber que dependería de su destino y si estaría cruzado con el mío.
-Como se encuentra señor Colton-
Asentí hacía ella y me pare en el centro de la recepción.
- bien gracias. Adelante, venga conmigo-
Comenzó a caminar a mi par. me fue inevitable no dejar que avanzara unos centímetros más y poder observar su figura en esa prenda. La observé muy curiosa con todo el lugar. Sus ojos viajaban por cada detalle del personal de la oficina.
Caminando hacía mi despacho, la guie hacia allí. Una vez abriendo la puerta ingrese primero para que luego avance ella. Trate de contenerme lo más sereno posible. despreocúpate Colton no es un jodido inversor de china. Cerré la puerta y el ruido del lugar desapareció por completo, estábamos aquí, solo ella y yo.
La observé, cada moviento que hacía era completamente cuidadoso. Observo la habitación, observo la vista que tenía desde mi oficina, era realmente la mejor vista del lugar y no me quejaba de ello en lo absoluto. Para poder complacer a la señorita Denovan había traído conmigo toda clase de comida chatarra, solo espero que sea de las personas que comen esta hamburguesa que se encontraba en la mesa y las papas fritas.
- Realmente no sabía que comías así que pedí varios menús-
acomode el asiento para ella. Me observo ante tal gesto y sabía que se había encontrado sorpendido. realmente estaba pareciendo un imbecil que la había invitado a tener un picnic en su oficina con vista a las mejores calles de inglaterra. ¿estaba mal?. no lo sabía, sin embargo esto me nacía con ella.
- ¿se encuentra bien?-
mi pregunta fue realmente provacadora. no podía ignorar como Catie se encontraba observando mis brazos con completo descaro. Al parecer le habían interesado mis tatuajes. Cada uno de ellos los había hecho en mi epoca de completo fuera de foco. Cuando lo unico que hacía era beber y salir con malditas putas que tomaban mi dinero. Si, estos tatuajes era un recordatorio de lo que no quiero volver a ser.
-¿entonces, por que era el motivo de su cita?-
su pregunta fue una manera de intentar bajar la rojez de su rostro. Comprendí allí la inocencia de la mujer que tenía en frente. ¿Acaso sería digno de corromper todo aquello que ella poseía?. Podía sentir como su nerviosismo se alimentaba de mi silencio.
- bueno, realmente la cite por el hecho de que cuando necesite contratar una scort, pude observar su historial y dejo a la vista su increible intelecto. Me veo interesado en usted, a nivel prefesional- su correccion lo hizo tragar saliva lo que me dio un indicio de Colton Ravis nervioso.-
mi aspecto profesional se estaba yendo por el mismo caño y me estaba costando años el poder explicar que quería descubrir el potencial que sabía que ella poseía. Me puso un poco nervioso el no escuchar una respuesta inmediata. Comprendía como nadie que ella no era una persona que iba mas allá de todos sus aspectos.
-¿usted cree que mi trabajo no es trabajo?-
Cuando tales palabras salieron de su boca mi cuerpo se tensó por completo. ¿Acaso se había ofendido?. no entedía que demonios pasaba. Estaba intentndo expesarme de la mejor manera que existia para no ofenderla y parecia que era todo lo que me encontraba haciendo. ¿eres idiota Colton?.
claro que no Señorita Denovan. Nunca haría tal referencia. Comprendo el comprimoso y familiarismo que lleva con su trabajo, nunca haría algun comentario despectivo sobre ningun rubro laboral. No sería de mi agrado que lo mal interpretara.-
fui sincero ante mis pensamientos. Su aspecto era pensativo, al mismo tiempo podía ver como me observaba, podía ver el deseo en sus ojos. Sabía cuando una mujer tenía interés en mi, podía notarlo, era como un imán que no se despegaba y me encontraba queriendo ser pegado a Catie de todas las maneras posibles.
Disculpe señor Ravis, me tome que no podre aceptar su oferta. yo cuento con un trabajo y cumplo con mis responsabilidades como tales-
En ese momento comprendí que estaba declinando mi oferta por completo. Que no podía dar el brazo a torcer tan rápido, sabía que era una persona completamente comprometida a todo lo que hacía. Respire, tome unos momentos y asentí.
no se preocupe señorita. No necesito una respuesta inmediata, me gustaría que pudiera considerarlo y poder darle una oportunidad a conocer nuevos lugares.- note como poco a poco acomodaba sus cosas- ¿me hara el desperdicio a tal almuerzo?-