Capítulo 5: Jessica oculta algo
Sigo el rastro de su olor, me adentro en el bosque, huelo sangre.
Me acerco hasta el árbol y veo que hay varias gotas en el, esa sangre pertenece a Leonard, lo sé por qué un día el tonto se cortó haciendo un trabajo en clase y sin darme cuenta me lleve su dedo a mi boca, le puse la excusa de que así se le curaría. miro a mi alrededor y veo una casa, bueno una mansión, mejor dicho, igual de grande que la nuestra.
Lentamente camino hacia ella pero no me esperaba verlo a él, ese hombre que le hizo tanto daño a nuestro líder, tengo ganas de matarlo pero no lo haré, creo que sé lo que ha pasado pero haré como si no hubiera encontrado nada, al fin y al cabo no es problema mío lo que le pase a ese idiota, llamaré a Marcus y le contaré todo.
Narra Leily
no puedo dormir, miro el reloj de mi muñeca y son las cinco de la madrugada, suspiro y veo como Jessica entra en la cabaña, debe haber estado buscando a mi primo pero al parecer no ha habido suerte, temo por su vida.
Me levanto despacio para no despertar a nadie, salgo fuera y el cielo está estrellado, en la ciudad no podemos verlo así, es precioso. Me siento alrededor de lo que antes era la fogata y decido quedarme ahí hasta que se haga de día pero oigo el crujir de una rama y miro hacia atrás, es Jessica.
-¿no puedes dormir no? – me pregunta, se sienta a mi lado.
-no, estoy preocupada, solo espero que no le haya pasado nada malo- ella desvía la mirada como si supiera algo.
-tranquila, ya verás que todo quedará en un susto- me da una sonrisa pero no se siento que oculta algo, desde que la conocí siento eso.
-Jessica, antes te vi entrando en la cabaña, sé que fuiste a buscarlo pero ¿has encontrado algo por casualidad? - ella se levanta y yo la imito.
-la verdad es que no, no quise adentrarme mucho para no perderme así que no he tenido suerte pero seguro que cuando amanezca lo encontraremos- se vuelve a ir hacia la cabaña y me quedo mirándola, definitivamente oculta algo.
Por fin el sol va saliendo, veo a los profesores salir de sus cabañas y pronto nos alistamos para la búsqueda, nos han puesto en grupos de dos, así que la parejita va junta y los otros chicos también van juntos, por último a mí y a Jessica.
-recordad, tened mucho cuidado y no os separéis- dicen los profesores.
Una hora antes… Jessica
-amor, por fin me coges el teléfono- estoy llamando a Marcus para contarle todo lo que he visto.
-perdóname, estaba reunido, ¿ocurre algo? - suspiro.
-he visto a Claudio, sé dónde se esconde-
-sabía que lo conseguirías, enhorabuena cariño, te amo- sonrío, si el es feliz yo también lo soy.
-ha sido gracias a que un compañero de Jessica se perdió, seguí su rastro y di con esa casa enorme pero nunca me imaginé que lo encontraría fuera observando el cielo- el me escucha en silencio.
-amor, ¿Quién es Jessica? – no aguanto la risa y me rio.
-cielo, soy yo, esa es mi identidad falsa, definitivamente por eso te amo- le digo, lo escucho reír un poco, como desearía tenerlo cerca, lo extraño tanto.
-bueno debes decirnos donde está la ubicación de esa casa, iremos cuanto antes-
-vale amor- empiezo a contarle donde está la casa, tengo buena memoria y sé moverme muy bien en los bosques.
Narra Leily
Llevamos un rato andando pero este bosque es inmenso, todo me parece igual, incluso parece que estamos dando vueltas en círculos.
-Jessica, ¿estamos perdidas o es mi imaginación? – le pregunto.
-pues…la verdad no lo sé, nunca he estado aquí así que no tengo ni idea- que bien, yo soy mala ubicándome pero pensé que ella era mejor que yo, que equivocada estoy.
-¿y qué hacemos?-
-podemos mirar el mapa que nos dieron- contesta y bueno tiene razón, deberíamos haber mirado el mapa en vez de dar vueltas.
-creo que estamos aquí, ellos han ido por este sitio así que nosotras deberíamos ir por la derecha hasta llegar a un río- guau es buena con los mapas por lo que veo.
-muy bien, en marcha-
-Leonard- gritamos, llevamos así un buen rato pero no hay rastro de mi primo, y a estas alturas creo que debería llamar a mis tíos y contarle todo.
Después de andar no sé cuántas horas llegamos al río, necesito refrescarme la cara un poco, miro mi móvil y decido llamar a mis tíos pero para mí desgracia no tengo cobertura, lo que me faltaba.
-deberíamos descansar un poco- me dice Jessica, aunque a ella no se le ve cansada.
-no quiero la verdad- le digo, recuerdo que los profesores nos han dado un Walkie por si no podíamos comunicarnos con el móvil y han hecho bien porque ahora mismo estaríamos incomunicados.
-profesor, soy Leily ¿han encontrado algo? - pregunto.
-nada por ahora, hemos llamado a la policía para que se hagan cargo de esta situación, acabo de hablar con los padres de Leonard y vienen en camino- tengo ganas de llorar, como una excursión ha acabado así, no puedo creerlo.
-gracias profesor- Jessica me quita el aparato y le contesta, se ha dado cuenta de que yo no podía hablar, tengo un nudo en la garganta.
-debemos seguir buscándolo, vamos- me levanto de la orilla del río y me limpio las lágrimas, ahora mismo ni siquiera puedo observar el paisaje, en mi cabeza solo está Leonard.
Tres horas más tarde y volvemos al campamento, no hemos encontrado nada, ni siquiera algo que pertenezca a el, me siento frustrada e impotente.
-Leily cariño- mi tía cuando me ve me abraza, le abrazo de vuelta, me da tanto pesar con ellos.
-tía, lo siento mucho, no sé que pasó, ni porque se adentró solo en el bosque- le digo, ella me acaricia el brazo y me limpia las lágrimas que ni sabía que estaban en mi cara.
-tranquila, vamos a encontrarlo hija, ten fe- las dos caminamos hasta la fogata para calentarnos un poco.
Todo está lleno de luces de los coches de la policía, han venido gente del pueblo para ver que ocurría, y se han ofrecido como voluntarios en la búsqueda, se agradece que en momento como este la gente deja de ser egoísta.