Librería
Español
Capítulos
Ajuste

Capítulo 4: Leonard

No puedo creer que esté sitio exista, llevo horas caminando por el bosque y estaba por darme la vuelta cuando encuentro esta enorme mansión, es hermosa por fuera y debe serlo por dentro, no parece que esté abandonada pero no sé si deba tocar la puerta.

- ¡tú!, ¿Qué haces aquí mocoso? – giro mi cabeza a donde proviene la voz y la veo, es una hermosa chica con el cabello morado, es tan hermosa.

- Hola, yo solo estaba admirando este lugar – le digo entusiasmado.

Ella se acerca demasiado a mí y… un momento me está oliendo, de repente se separa y sonríe.

-así que te gusta mi casa, pues déjame decirte que no vas a entrar así que lárgate de aquí – pero que grosera pero no me conoce todavía y no se va a salir con la suya.

-no importa puedo quedarme aquí a observar lo hermosa que es- ella detiene sus pasos y vuelve hacia mí pero esta vez guardando la distancia.

- al parecer realmente los humanos si sois estúpidos – yo frunzo el ceño, porque dice humano como si ella no lo fuera.

- ¿acaso tu no lo eres?, aunque bueno no puedo negarte que tu belleza es de otro mundo – sonrío, ella sonríe y me agarra de la camiseta por el cuello.

-lárgate de aquí si no quieres morir hoy, estoy de buen humor así que no me provoques – me dice y veo fuego en sus ojos, aun así son muy hermosos, pero pues yo soy muy testarudo y no se me ocurre otra cosa en ese momento que darle un roce de labios, ella abre los ojos y me estampa contra el árbol más cercano que hay, eso ha dolido.

-al parecer te gusta jugar sucio pero me voy a encargar de que no te diviertas tanto- siento como golpea mi cabeza con el árbol y siento un mareo que nubla mi vista.

Narra Viola

Maldito humano, como se atreve a intentar besarme, que pasa con el respeto hacia las personas, al parecer los humanos han cambiado mucho en estos años, no parece que se asusten tanto como antes.

Arrastro al chico hacia la casa, no puedo dejarlo ahí fuera o contará que me ha visto y no quiero eso, nosotros nos ocultamos de la gente por la simple razón de que no queremos visitas no deseadas.

-Viola, ¿Qué estás haciendo? – Adriel me pregunta acercándose a mí.

-Adriel, lo encontré observando la casa y él me vio a mí, no pude dejarlo fuera o advertirá a los de su especie de la mansión– se queda mirándolo y lo agarra con una sola mano, entramos en la mansión.

Adriel es el hijo de nuestro líder Claudio, vivimos en una mansión escondida en el bosque, somos un clan de vampiros llamados Destino sombrío, Claudio es un vampiro milenario pero está en peligro, el clan de guardianes de la noche está buscándolo para cobrar venganza por lo que le hizo a Julius su amo, nuestro líder por supuesto no les tiene miedo pero teme por nosotros.

-vamos a esconderlo en esta habitación y se lo diremos a mi padre- empiezo a atarlo con cuerdas para que no se suelte y me fijo en que es lindo, irrespetuoso pero lindo.

-la próxima vez ten más cuidado- asiento con la cabeza, Adriel es más estricto que su propio padre, sé que lo hace para protegernos pero siento que vivir con miedo no es la solución.

-lo siento, tendré más cuidado- cierro la puerta de la habitación y sigo a Adriel hacia el despacho de su padre.

Narra Leily

Estamos buscando a Leonard por los alrededores, al ser de noche los maestros no quieren hacer buscarlo por el bosque por si alguien más se pierde así que tenemos que esperar al amanecer, me preocupa que congele, al menos sé que iba abrigado pero no sé si le habrá pasado algo o no.

-tranquila, seguro que aparecerá – Jessica se acerca a mí.

-es raro que se haya ido sin decir nada, ni siquiera a ti – le digo, ella hace una mueca.

-la verdad si es raro que no me haya dicho dónde iba, pero no debe haber ido muy lejos, intentaré buscarlo- dice y veo que va hacia el bosque pero los profesores la detienen diciéndole que es peligroso.

Todos nos vamos a nuestras cabañas a esperar que se haga de día, cada hora que pasa me preocupo más, no sé si contarle a mis tíos pero si luego resulta que está bien los habré preocupado para nada, mejor me esperaré a mañana.

****

Lo primero que siento cuando abro los ojos es dolor en la cabeza, maldita sea esa chica me dio fuerte. Miro a mi alrededor y es de noche, hay una tenue luz en la mesita de noche de color oscuro, casi toda la habitación lo es.

Intento levantarme pero me doy cuenta de que estoy atado de pies y manos, me ataron a una silla. Seguro que estoy en esa casa que vi antes pero no sé por qué.

-ayuda- grito para ver si alguien me ayuda.

-cállate o te callo- la puerta se abre y la chica de antes aparece, es tan hermosa que parece sacada del mismo infierno.

-suéltame- le digo, ella se sienta en la cama y me observa.

-no voy a hacer eso, lo que voy a hacer es preguntarte cosas- un interrogatorio genial.

-no sabía que eras policía pero está bien- ella se ríe y me encanta su sonrisa.

-eres muy bromista pero no soy policía así que vas a contestar todo o te torturaré- no sé por qué, pero esta chica en vez de darme miedo me produce otra cosa.

-vale, me portaré bien- le guiño un ojo.

-¿qué hacías en este lugar? –

-estoy de excursión con la universidad- contesto.

- ¿Cómo encontraste este sitio? – ella se cruza de piernas.

-pues estaba paseando por el bosque y vi a una ardilla así que la seguí, se puede decir que ella me trajo hasta aquí- ella me mira fijamente, creo que piensa que le estoy mintiendo pero no es así.

-bueno, imagina que te creo, no pareces mala persona pero no puedo liberarte, no podemos cometer ese error, bastante fue el traerte aquí así que gracias por contestar todo, adiós – se levanta pero la interrumpo.

-espera, ni siquiera me has dicho tu nombre ni que vas a hacer conmigo – ella se detiene y me vuelve a mirar, su cabello se mueve con su movimiento y parece magia.

-no tengo porque decírtelo y lo otro tampoco- abre la puerta y se va dejándome confundido.

Descarga la aplicación ahora para recibir recompensas
Escanea el código QR para descargar la aplicación Hinovel.