Carta 1:
Recuerdo como soñábamos con este día; ahora estaban aquí. Pasábamos durante horas escuchando su música, hablando sobre ellos, fastidiando a nuestros padres y amigos. Todo el mundo decía que jamás sería posible: estar enamoradas de ellos era estúpido, sin sentido.
Algo dentro de nosotras nos decía que si pasaría; tarde o temprano el destino llegaría a juntarnos, ese día por fin había llegado.
Teníamos algunos meses de no saber absolutamente nada de ellos; ver sus actualizaciones, fotos o escuchar su famosa banda. Ahora estaban frente a nosotros.
¿Enserio eran ellos?
¡Sí! Solo que algo diferentes.
Debía confesar que extrañaba el cabello negro de Biel, tanto como las trenzas de Teylor. ¿Pero a quien le importaba? Ellos seguían siendo los mismos por dentro.
Una rápida visita a mi memoria me hace notar lo mucho que han cambiado físicamente. Biel tenía más tatuajes y perforaciones.
¡No podía creer lo que veía! Teylor enserio había perdido su miedo a las agujas y se había hecho su primer tatuaje: “6 20”, ¡reconozco esos números! La hora de su nacimiento.
¿Qué estaban haciendo ellos aquí?
Era un simple día en la playa; jamás pensé que enserio nos llegaríamos a topar con ellos algún día. Todo lo que había sentido hasta ahora era cierto, ellos estaban frente a nosotras.
Intentamos comunicarnos con lo poco que sabíamos de su lenguaje; aquella loca combinación de nuestras lenguas con un Ingles-alemán. Nos reímos ante nuestras trabas lingüísticas y recurrimos ridículamente al “google traductor”, aquello era lo suficiente para ellos.
Nos sentamos en la arena a tomar una cerveza; Kaimy, mi hermana, intenta comunicarse con Teylor; él ha sido el amor de su vida durante siete años, no había ningún hombre sobre la faz de la tierra que hubiera logrado sacarle a Teylor de la mente durante todo aquel tiempo. Biel y yo guardamos silencio; compartiendo miradas ocasionales, era lo suficiente para nosotros.
Luego de unos minutos él se levanta y me ofrece su mano; invitándome a ir al mar con él. Con algo de timidez logro tomarla y me hace ponerme de pie de un salto. En un desequilibrio termino chocando en su pecho. ¡Qué vergüenza!
Biel me toma de los hombros ayudándome a equilibrarme; cuando me he estabilizado, está listo para soltarme.
Empieza a caminar en dirección al agua y yo dudo un poco en seguirlo; Kaimy toca mi pierna como medida de presión, y tontamente empiezo a caminar detrás de él. Sin embargo; me quedó parada en la orilla donde apenas el agua toca mis pies. Ahora Biel insiste porque me acerqué más a su posición. Aun intento asimilar que es él; mi amor platónico de la adolescencia.
Al ver mi poca intención de acercarme él camina en mi dirección, me toma del brazo insistiendo por llevarme más profundo; yo continuó resistiéndome. Biel aun no se rinde, él ríe un poco. Recuerdo lo mucho que me atontaba su hermosa sonrisa en el pasado.
Antes de poder darme cuenta Biel me hala del brazo, haciéndome acercarme lo suficiente como para levantarme. Para él ha sido muy fácil; soy flaca y pequeña. Me lleva con él hasta el punto de su preferencia e intenta ponerme en el agua. ¿Acaso no se da cuenta que soy mucho más pequeña que él? No logro tocar el fondo.
Ante mi desesperación me cuelgo de su cuello, buscando un apoyo. Lo miró a los ojos y veo esa pequeña gota de maldad en sus ojos. ¡Lo estaba haciendo intencionalmente! Quería que me sujetara de él.
¿Era enserio? ¿Era el caso de que él se había fijado en mí?
Solo era una de sus ex fan; sin gracia, ni razón, sin belleza o fama… ¿Por qué?
Biel me vuelve a acomodar en sus brazos y, con gusto se pasea conmigo por el agua. Cuando el sol empieza a caer; va saliendo poco a poco del agua y se empeña en hacerme reír, perseguirme por la ribera y hacerme caer al agua de la horilla.
En cierto momento nos hemos quedado mirando el celaje que pinta el atardecer. La brisa fría de la noche empieza a recorrer la playa haciéndome temblar, estar mojada lo hace mas inevitable. Biel lo nota y se acerca a mi; envolviéndome con sus brazos, dejado mi mejilla sobre su pecho.
¿Era enserio? ¿Podría ser esto real?
Sí, lo era.