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Cuando llego a clases la mañana siguiente, mis manos no dejaban de sudar y la ansiedad se estaba abriendo paso a mi. Intentaba respirar y respirar para poderme calmar pero eso no me servía de mucho. A lo lejos noté a Chase, estaba con su típica chaqueta negra y con un cigarrillo entre sus labios. Parecía que miraba algo delante de él, mientras más me acercaba pude notar a quienes miraba: eran las del equipo de porristas en donde Maya era la capitana. Cuerpos perfectos, caras bonitas... todo lo que un hombre quiere.

Acomodé más mi mochila e intenté pasar a la par suya sin que me viera.

—Eres mala queriendo pasar desapercibida —me dice, haciendo que me detenga en seco.

—No intentaba pasar desapercibida —le contesto.

—Pensé —se pone a la par mía—¿Estas lista?

—¿Lista para qué? —lo veo.

—Sabes para qué.

—No, no lo estoy. —avanzo, Chase también avanza junto a mi— ¿no tienes con quien... andar? —le pregunto.

—¿Qué? —se ríe.

Me quise abofetear por la pregunta, parecía más bien que le estaba tirando el cuento.

—Es decir, otra persona a quien hablarle —me retracté.

—Todos son unos idiotas.

—O sea que yo no...

—Eres ingenua.

—¿Gracias?

—Sin ofender.

—Es demasiado tarde para eso.

Cuando llegamos al salón de música casi todos estaban en sus lugares. Recibiríamos la clases aquí porque aquí estaban los instrumentos y todo eso, era más fácil y más grande que en el salón de clases. Me senté en un asiento al final junto a la ventana y Chase me siguió como siempre. Me parecía raro que este chico quisiera andar conmigo, es decir, no de andar porque es obvio que nunca va a pasar y no es como que quiera porque no, sino que quiera interactuar conmigo. Con lo aburrida que soy.

—Espero que todos se haya preparado porque voy a... pasar lista y cada quien me dirá el nombre de su canción y qué instrumentos usará.

La mayoría de chicos estaban muerdos de nervios, Maya no lo estaba, ella estaba tranquila y muy confiada. Desearía tener su confianza.

—¿Qué vas a cantar? —le pregunté a Chase.

Se rió.

—Yo no hago eso —respondió con obviedad.

—¿Por qué no? Perderás muchos puntos.

—Eres muy chica para entender —me guiña el ojo.

Fruncí el ceño y volví mi atención a la maestra.

—Alexa Arcade —dice.

Me sorprendí porque ella seguía después que yo, o sea que no me pasó a mi, no me quiso pasar a mi. Quizás recapacitó de lo que le dije ayer y me hará un examen escrito. Toda la ansiedad y el miedo que tenia se me esfumó en ese momento así que pude respirar tranquila. No pasaría. Gracias, Dios.

—¿Qué te pasa, Taylor?

Lo miré con mi ceño fruncido.

—¿Por que me dices así?

—¿Te gusta Taylor Swift, no?

—¿Y? También me gusta Olvida Rodrigo, Selena Gómez...

Chase pasa mi dedo por la frente.

—No frunzas el ceño —me dice.

—¿Por qué?

Se encoge de hombros.

—Yo cantaré 34 35 de Ariana Grande.

La clase se sorprende y la profesora se abanica con la mano.

—Esto será interesante. ¿Ella tiene novio? —me inquiere.

—No sé y no me interesa —le respondo con algo de enojo.

—Uy, qué humor.

Apenas conocía de ayer a este chico y ya era como si fuéramos amigos de toda la vida. No me entiendo. No nos entiendo.

La chica empezaba cantar:

—You might think I'm crazy

The way I've been craving

If I put it quite plainly

Just give me them babies

     Digamos que no era una canción muy adecuada para estudiantes, es decir, era una canción de sexo. Dios mío.

—Can you stay up all night?

Fuck me 'til the daylight

Thirty-four, thirty-five

     Jesús.

Las insinuaciones de los estudiantes no se hicieron esperar, y es que Alexa estaba en modo seductora, no lo sé.

—Means I wanna sixty-nine with ya (no shit)

(Math class, never was good)

    Y cuando finalizó todo se aplaudieron. Al menos estaban desestresando el ambiente.

—Gracias, Alexa, por tu... canción.

La voz de Alexa no estaba tan mal, desafinó mucho pero al menos no se apenó.

—Ahora vamos con... —y los estudiantes siguieron pasando y pasando, la clase se había vuelto animada y eso era lo bueno. Hasta que llegó el turno de Maya.

—Yo cantaré No tears left to cry de Ariana Grande —no me sorprendió que Alexa y ella cantaran de la misma artista porque eran mejores amigas— Right now, I'm in a state of mind

I wanna be in like all the time

Ain't got no tears left to cry

    Me sorprendió que tuviera buena voz. Mientras cantaba y cantaba nos quedábamos sorprendidos porque lo hacía muy bien, hasta que terminó, los aplausos le llovieron.

—Eso fue increíble, Alexa, Felicidades. Muy bien, creo que ya no queda nadie por cantar —dice la profesora revisando sus apuntes. Respiré tranquila al saber que yo no pasaría, luego tendría que hablar con ella para agradecerle y saber de qué será el examen. —Esperen, aún falta alguien... —dejé de respirar—... Kendall.

Cerré los ojos por un momento y me sostuve de la silla porque pensé que me caería. Los ojos se pusieron en mí e incluso algunos cuchichearon como burlándose. Siempre era lo mismo. Y eso me entristecía.

—Vamos, Kendall, pasa.

—Yo... —empecé a decir.

—¿Vas a dejar que esos idiotas se burlen de ti? —me preguntó Chase a lo bajo— No creí que fueras cobarde.

Lo miré mal. No se trataba de cobardía sino de mis nervios, de mis miedos, de mi fobia a hablar en público. No era fácil para mi, para alguien con mis problemas. ¿Crees que no quisiera no tener miedo y ir allí y callarles la boca a todos ellos? Quisiera ser valiente. Pero no lo soy.

—Vamos, Kendall, estamos esperando.

Hazlo por ti, hazlo por mamá, hazlo por papá. No, hazlo por ti nada más.

Me puse de pie y avancé lo más lento que pude sintiendo las miradas en mi.

—N-necesitaré... un piano —logré decir en un hilo de voz.

—Tú —le dice a un chico— Trae el piano y ponlo aquí.

El chico hace lo que la maestra le dice y pone el piano frente a mi. Me pongo frente a él, intentando recordar los acordes, pero miro al frente, todos me miran y eso me da pavor. Al fondo está Chase, mirándome, haciéndome saber que puedo hacerlo.

«No sabe cantar» escuché por ahí «¿por qué se viste así?» «mis oídos sangrarán» y ese tipo de comentarios se empezaron a escuchar.

—Yo cantaré Wondering de Olivia Rodrigo y Julia Lester.

Se hizo un silencio enorme en el lugar. Respiré profundo e imaginé que estaba en un lugar enorme, con césped verde y flores por doquier. Imaginé que estaba sola y que el poco viento que había golpeaba mi cara y hacía que mi pelo se meciera de un lado a otro. Me imaginé en ese lugar, sentada, tocando el piano y cantando para la naturaleza.

Empecé a tocar el piano y a cantar al fin:

—Seems like a part of me will always have to lose

Every single time I have to choose

Swore that it felt right, but was I wrong?

Is this where I'm supposed to be at all?

I don't have the answers, not today

It's like nothing makes the questions go away

What I'd give to see

If the grass was greener

On the other side of all I've had and lost

Would it be enough?

Or would I still be wondering?

If I could go back and change the past

Be a little braver than I had

And bet against the odds

Would I still be lost?

Even if I woke up in my dreams

Would there still be something I'm missing?

If I had everything

Would it mean anything to me?

Ooh

Feels like I might have broke the best thing that I had

I said too much to ever take it back

Scared I'll never find something as good

And would I even know it if I could?

From the other side of all I've had and lost

Would it be enough?

Or would I still be wondering?

Or would I still be wondering? Oh

If I could go back and change the past

Be a little braver than I had

And bet against the odds

Would I still be lost?

Even if I woke up in my dreams

Would there still be something I'm missing?

If I had everything

Would it mean anything?

Maybe I should turn around and take the other road

Or maybe I'm just looking for what I already know

I'm just wondering

If I could go back and change the past

Be a little braver than I had

And bet against the odds

Would I still be lost?

Even if I woke up in my dreams

Would there still be something I'm missing?

If I had everything

Would it mean anything to me?

Would it be enough?

Or would I still be wondering?

    Cuando termino todos me ven, hay un silencio enorme en el lugar ¿tan mal lo hice? Eso me desilusionó, sin embargo después todos empezaron a aplaudir y se empezaron a acercar para felicitarme.

¿Estaba soñando? Porque era la primera vez que me rodeaban muchas personas pero no para juzgarme o criticarme sino para felicitarme y decirme que había sido lo mejor que hayan escuchado.

Y eso me llenó de felicidad.