CUATRO
Cuando Alicia llegó en la Oficina al día siguiente tenía los nervios de punta, pero su frialdad reluce después de todo ella ya aprendió a guardar sus sentimientos por el hombre, ni bien había llegado su compañera le informó que el Vice Presidente esperaba por ella, y por supuesto ella está vez no podía escapar o colgar la llamada, aquí Lucas tenia cierta superioridad a ella.
- Parece que el jefe está de mal humor - Marlene era amiga de Alicia, de hecho fue ella quien la instalo y agradece aquello puesto que desde que llego Marlene ella tiene más descanso.
- Gracias Marlene ya voy - Alicia tenía una mirada fría toda su aura destila frialdad con pasos firmes se dirigió a la Oficina del hombre había tocado suavemente la puerta segundos después se escuchó la profunda voz masculina y la mujer abrió la puerta.
- ¿Me ha mandado a llamar señor? - Su voz no tenía ni una pizca de dulzura, no había rastros de la mujer que anoche estuvo a punto de entregarse al hombre.
- Por supuesto, Alicia debemos de hablar.
- Estamos en hora de trabajo señor y tampoco tenemos algo de que hablar - Alicia se mantenía con total frialdad.
- Claro que tenemos, eres la hermana de la mujer que amo y anoche estuviste a punto de entregarte a mi.
Alicia se había aturdido por las palabras del hombre, pero no iba a dejarse ganar por Lucas.
- Se perfectamente que era mi hermana.
- Pues anoche lo has olvidado.
- Ambos hemos olvidado quienes eramos, estábamos tomados y aquello se le atribuye al alcohol nada más, ella era mi hermana como tal la adoraba, ambos extrañamos a Alejandra y la añoranza quizás nos llevó a eso, no debemos de sentirnos culpables, no hubo sexo - Alicia se mostró tan natural demostrando que aquello no le afectaba, aunque por dentro quería gritar, ella si lo desea sexualmente.
Lucas había sonreído - Por supuesto que hubo sexo, pero diría yo que fue con ropa, he explorado todo tu cuerpo por encima de la tela.
- Señor Arango creo que no hay necesidad de hablar sobre el tema, y creo que usted esta siendo injusto, no ayuda para mi conciencia, así que si no tiene nada que decirme mejor me retiro señor tengo muchos asuntos que ordenar y al ser viernes el trabajo estará parado por dos días.
Lucas se había quedado a solas en la oficina y no se sentía mejor verla prácticamente era un tormento, pero él trato de controlarse no debía de perder la calma al desear a la hermana de su mujer muerta, aunque maldición no podía controlarse, la había visto en ocasiones en traje de baño en la alberca de sus padres, y se había imaginado como sería tenerla en la cama, Lucas elimino aquel pensamiento e inicio su día laboral, por supuesto hubo reuniones aquel viernes, pero la mujer ni siquiera le había dedicado alguna mirada, lo había ignorado durante todo el día, aquello era normal, pero ahora para Lucas ser ignorado por ella era un caos.
- Vamos a la disco esta noche a pasarla rico - Marlene había llegado, Alicia la observó con el ceño fruncido de hecho ella no quería tener distracciones esta noche - No seas mala, anda vamos - pero Marlene tampoco quería perder.
- Esta bien, pero no tardaremos - Alicia le había hecho un gesto con la mano.
- Prometo que no tardaremos - Marlene le había guiñado el ojo y unos minutos después después el vehículo de Alicia salio de la empresa rumbo a la disco, ni bien llegaron las luces ya la habían atormentado, pero el ambiente fue relajando a la mujer - Vamos a tomar unas tequilas - Expuso eufórica Marlene y por supuesto Alicia no se había negado ambas jóvenes se habían acercado a la barra.
- Danos tequila - Esta vez fue Alicia quien habló con el muchacho de la Licorería.
- Dime ¿aún no se lo dijiste? - lo expresado por Marlene había tomado por sorpresa a Alicia.
- ¿De que estas hablando? - La rubia se llebo la bebida a sus labios.
- Alicia, se que estas enamorada de Lucas Arango - Esta vez Alicia si que se había sorprendido, ella pensaba que aquel secreto estaba bien guardado - No te preocupes nadie lo sabe y tampoco nadie lo puede saber, de hecho solamente hoy lo deduje.
Alicia se había sonrojado y la vergüenza se apoderó de ella al pensar en que Marlene capaz haya escuchado la conversación con Lucas en la Oficina.
- Solo lo confirme cuando te informe que el quería verte nadie te conoce tanto y aunque has ajustado tus emociones pude verlo a través de ti.
- Es algo que nadie más lo puede saber Marlene por favor.
- No es necesario que me digas el por favor, nunca se lo diría a nadie, pero tu deberías de decírselo a él.
- Eso nunca Marlene, vaya seria como que él encontrara consuelo en mi, que cuando este conmigo piense o vea a mi hermana.
- Claro que no, Alejandra y tu eran muy distintas ella era capaz de conseguir todo utilizando su belleza y tu eres más calmada, son como el agua y el aceite.
- Estas hablando mucho lo mejor que podemos hacer es ir a bailar - Después de decir eso Alicia se llevó con ella a Marlene a la pista de Baile y por supuesto ambas mujeres encontraron rápido para sus parejas de baile, mientras que a una distancia alguien los estaba observando.
Lucas Arango se encontraba bebiendo whisky mientras ve bailar a Alicia aunque algo se apoderó de él cuando observó al hombre con quien bailaba, pero tomó la decisión de mantenerse al margen, hasta que vio que la rubia se había dirigido al sanitario y por supuesto el hombre no había dudado en ir tras ella.
- ¿Qué demonios ocurre contigo? - Alicia estaba con tragos encima y por supuesto odiaba que la agarren del brazo.
- Necesitaba hablar contigo.
- Mierda no piensas dejarme en paz - Antes de que la mujer dijera algo más los labios del hombre capturan los de ella en un beso fiero y posesivo, Lucas la apretó contra él y por supuesto fue fácil sentir la reacción masculina.
- Búsquense un hotel - Fue la voz desconocida que acabo con la atmósfera placentera, Alicia había tomado distancia inmediatamente de Lucas aunque había mucha necesidad física.
- Eres un imbécil - Gritó Alicia.
- Me tome el atrevimiento de besarte porque el bailarín ha disfrutado mucho
- No me conoces imbecil, el baile es arte y eso no te da derecho de besarme - con aquellas palabras Alicia fue en busca de Marlene y unos minutos después las amigas abandonaron el local.