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Cap 5

Davina

Flash Back

Voy caminando por el campus de la Universidad cuando resbalo con algo, trato de mantener mi equilibrio pero me es imposible y me aguanto de lo primero que tengo a mi alcance.

-AHHH- grito y siento que caigo sobre algo duro, pero no tan duro como el suelo. Abro los ojos que producto al susto los cerré y me veo cara a cara con otra persona, me fijo en sus ojos y en su boca. Nuestros labios están muy ceca, demasiado cerca estamos nosotros.

-Creo que es muy pronto para besarnos, digo no hemos tenido ni la primera cita.- y veo como sonríe. Me gusta su sonrisa

Fin del Flash Back

No sé que fue eso, creo que fue un recuerdo.

Miro el rostro que tengo frente mi en estos momentos y creo que logro ver algo de confusión en él. Me doy cuenta de que llevo un tiempo así por lo que me levanto y me volteo en dirección a Alexander, el cual está parado como una estatua.

-Tomó las fotos.?- le pregunto y el asiente con la cabeza. Tomo mi cel.

-Como me lo imaginaba, son hermosas.- exclamo.- Mira que foto más linda de nosotros besándonos.- y se las muestro a Blaz.

El se queda mirando atentamente a la pantalla de mi cel y si más no me equivoco veo una sonrisa tratando de formarse en sus labios.

-Como ve, no siempre debería de confiar en las fotos que le enseñen, en ellas solo existen un cincuenta por ciento de verdad ya que solo son capaces de capturar un momento no el suceso y mucho menos lo que se habla.- voy a donde estaba sentada antes- Pero una vez más entiendo el que ustedes hallan visto eso, lo que no entiendo es el porqué no me dejaron defenderme.- les recrimino. Veo que Blaz quiere decir algo pero unos toques en la puerta lo detiene.

-Adelante- y su rostro serio se pone aun más frío, mentiría si dijera que me causa miedo, otra persona le daría como por ejemplo ahora mismo Paula, la cual entra y al mirar a su Jefe se siente intimidada. Vuelvo a mirar su rostro pero no me causa nada de temor o algo parecido, al contrario, como que me resulta, como podría describirlo, este, excitante. Sí, esa es la palabra que describe lo que siento al ver cómo sus ojos plata se tornan más fríos de lo que son normalmente.

-Qué- dice calmadamente.

-Verá señor- mira en mi dirección rápidamente.- Quería notificarle que la propuesta de sonido para la presentación del juego en proceso está ya.- dice y yo me suelto una risita, esa canción está lista desde hace una semana, yo misma la idee pero como siempre la mi superiora decidió tomarla para ella, es una lastima el que tengan que volver a escoger otra porque solo le di una muestra, la cual es imposible que otros editen ya que no se vería bien si no coinciden las notas.

Paula se acerca a la mesa y deja la carpeta, se voltea y sigue mirándome, se ha de estar preguntando sobre mi presencia aquí.

-Muy bien pero verá señorita.- le llama Blaz.- Esto no es tan importante, le agradezco el que halla venido y facilitarme a mi el no tener que llamarle.- Paula solo se voltea y me mira, no es que sea mala pero mi sonrisa me salió sola. Al parecer entendió porque su color desaparece de su cara.

-No sé que le habrá dicho esta pero le aseguro que no es cierto.- y veo a Blaz alzar una ceja, me encanta.

-Con esas palabras de usted quiero decirle que me da mucho que pensar.- le asegura. Voltea su lapto, la pone frente a frente a Paula y pone a reproducir los vídeos. La pobre, si antes estaba blanca en estos momentos se encuentra aún más pálida, no estoy segura de que la sangre esté circulando por sus venas.

-Se.. señor.- taltamudea.- Esas imágenes no dicen nada.- trata de defenderse.

-Estas imágenes coinciden con los días en los que fueron sacadas las fotos donde se ve a la Señorita Davina entregando una carpeta y recibiendo esa bolsa. Las cuales se ven que son dadas por ti y entregadas a ti.- Habla Alexander.

-Discúlpeme señor, de verdad.- se arrodilla Paula, que rápido confesó.- Yo.. yo no quise hacerlo pero...-

-Sabe qué es lo que más odio en este mundo.- pregunta Blaz, se nota en su tono de voz que se encuentra realmente enojado.- El engaño y la traición que son causados por Dinero. Esos son las cosas más despreciables en este mundo. Otra cosa es el tener que disculparme.- dice con prepotencia. Este hombre en tan solo dos encuentros ha logrado que me salga de mi zona de confort.- y da la casualidad Señorita que por su causa ahora tengo que disculparme y compensar a Davina por acusarla injustamente y ver de que forma le puedo devolver su puesto de trabajo cuando su plaza ya está ocupada.- le recrimina.

-Señor yo..- pero Blaz se levanta de su puesto y la ignora dándole la espalda.

-Señorita Paula, acompáñeme por favor.- veo a Alexander marcharse.

-Esperen.- los detengo y saco el cheque que ella me dio.- Toma Paula, esto te pertenece.-y se lo devuelvo. Ella solo baja la cabeza y sigue los pasos de Alexander, es una lástima el que llegara a esto.

Me volteo y ahí lo veo, impotente,firme como una montaña. Es sumamente admirable el verlo ahí de pie.

-Señor- le llamo y me voltea a ver.- Yo me despido, solo quería saber si me podría restablecer mi puesto de trabajo pero veo que no es posible, por lo que escuché lo que le dijo a Paula antes.-

-Así es Davina. Hice una reestructura en los puestos de trabajo y lastimosamente no podrá reincorporarse a su trabajo. Mil disculpas por mi comportamiento y acusaciones sin causa.- me dice y yo no se que hacer, tendré que ponerme a buscar trabajo pronto.

-No se preocupe, eso le pasa hasta a los mejores.- digo mientras me dispongo a recoger mis cosas.- Se me olvidaba, esa animación de sonido que le entregó Paula, no creo que le guste, si es la que yo realicé entonces van a ver fallos, así que le aconsejo que la revise.-

-Davina.- me llama y me gusta escucharlo llamarme por mi nombre.- No la puedo reincorporarla a su puesto de trabajo pero si puedo recompensarla monetariamente por los daños ocasionados y también por ayudarme a sacar de mi empresa a un topo.- dice seriamente.

-No se preocupe señor, no es necesario, yo solo lo hice para limpiar mi nombre.- le contesto y me volteo.

-Nadie puede negar una compensación monetaria.- me dice y yo me volteo, una sonrisa sale de mis labios.

-No todos necesitan ser recompensados con dinero, con un gracias es más que suficiente para mi.- y me voy...

-Quée tu quéeeeee.- el grito de Erica estoy segura que traspasó las paredes.

-SH- la mando a callar.

-NO me vengas con “SH”. Estás loca, a quién se le ocurre negarse a una compensación por daños causados.-

-Aparentemente a mi.- le respondo.

Al llegar ella ya estaba en la casa, pidió un taxi y vino en él. Cuando le conté todo y que me negué a aceptar la compensación se puso como loca.

-Si ya veo.-

-Recordé que me dijo que las personas se mueven por dinero.-

-Eso es verdad- me interrumpe

-No, no es verdad, yo tengo mis principios. Estoy segura que tu no venderías secretos de tu empresa por dinero.- y la veo darme la razón con la cabeza.- No quiero que piense que fui allí para sacarle dinero.- veo que Erc me mira sospechosamente.

-Te gusta.- afirma

-Qué,? claro que no.- niego.

-Si no te gustara que te interesa lo que piense de ti. Tú nunca haz sido de ese tipo de personas que te importe la opinión de los demás.- me mira sospechosamente.

-No le amo, no estoy enamorada de Blaz. Es imposible, ni lo conozco. Solo acedos días que nos hemos visto.-

-Amarlo no, pero gustarte si. Y desde cuándo lo llamas por su nombre con tanta facilidad.- me pregunta y yo no se que decirle. Es verdad, su nombre me salió por mis labios con una facilidad tremenda, como si antes ya lo hubiera hecho.

-Tengo que contarte algo.-

-Más?- pregunta y yo afirmo.- Qué es.?

-Creo que estoy recordando- le digo y veo sus ojos abrirse- Unas palabras que Blaz me dijo por unos segundos hizo que mi cabeza palpitara y de buenas a primera recordé algo. Creo que fue cuando conocí a Él.-

-En serio?.- y yo afirmo- y cómo fue que se conocieron.?- pregunta y yo procedo a contarle ese recuerdo.

-No lo puedo creer, lo estás recordando.- y yo afirmo con mi cabeza, mis ojos se llenan de lágrimas haciendo que Erica me abrace.

-Me alegra saber eso.- me dice mientras me consuela.

Momentos después me pregunta.

-Has sentido algo más que creas que haga que tus recuerdos regresen?.- me pregunta

-No, nada. -

-No te preocupes, ellos vendrán a ti cuando sea el momento adecuado.- trata de animarme y yo afirmo con mi cabeza.

Nos ponemos a ver una peli y al terminar vamos a nuestras habitaciones, mañana ella tiene trabajo y yo, tengo que buscar un nuevo empleo. Salgo del baño y cuando me hacerco a mi cama mi móvil suena. Es de un número desconocido y después de unos segundos me decido a contestar.

-Diga?.-

-Buenas noches, Davina.- escucho que me dice esa voz y al momento mi corazón reacciona.