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Maldición sentíamos una presencia maligna igual a la de esos tipos que habían parecido antes, pero esta vez se sentía en dirección al muelle, mis amigos y yo corríamos hacia ese lugar ya que no quedaban tan lejos de donde estábamos, aunque viniera nuevamente a la tierra no seguían de aparecer los problemas, al parecer no podré tener una vida normal jamás.
—mire allá—Mike señaló y estaban dos sujetos, uno era el niño que había estado con nosotros en el edificio abandonado y el otro era el sujeto que había atrapado a Kai justo después que se desmayó.
—empiezo a cansarme de estar en este situación, James—Jinsu renegaba—en mi mundo hace mucho tiempo hubiéramos llegado y el cansancio de acá es mucho peor que el de allá.
—esperen chicos—Astrid estaba cansasa—esperemos un poco, siento que he corrido mucho y mi corazón ya no aguanta más.
—tranquila—me detuve en seco—súbete a mi espalda, yo te cargaré sin ningún problema.
—cómo crees... james, aun queda mucho por recorrer, no creo que puedas soportar—hizo puchero creyendo que no podría con ella.
—vamos hazme caso—insiti colocándome de espalda—sube, confía en mi, yo puedo perfectamente con tu peso—a regañadientes subió.
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—hasta que por fin llegaron—el niño nos daba la bienvenida—habíamos esperado muchos pero veo que ustedes tienen como una especie de radar que donde estando ahí vienen enseguida—reia—pero ya que están acá les quería comentar algo.
—el hecho que tu eres un niño no significa que tengo clemencia contigo—los chicos me detuvieron.
—qué sujeto más grosero—hizo una mueca—pero bueno, el punto es que dentro de ustedes hay un impostor, cuando me refiero a un impostor es que alguien de ustedes en verdad es otra persona.
—oigan—dijo Jinsu—ahora que lo pienso bien, no está el otro sujeto que puede tomar las formas que él quiere—tomó su mentón de forma analítica.
—exacto, parece que este chico si pensó muy bien—aplaudía.
Todos nos quedamos viendo en ese momento intentado de ver cuál de nosotros sería el impostor, pero todos nos mirábamos de forma sospechosa.
—la verdad que esto debe de ser un truco más de este niño—dijo Kai asintiendo—piénselo bien, siempre ha estado jugando con nosotros.
—oye tu—intente tomarlo de su camisa pero este me había esquivado con una gran velocidad. Definitivamente era un espíritu anormal introducido en el cuerpo de un niño.
—no sé si van a creer o que, pero el tiempo va a correr—mostró un reloj de bolsillo— y si no lo logran tomaremos las almas de algunos estudiantes que están con ustedes—reia como todo un juguetón.
—¿Cómo que van a tomar las almas de los chicos?—Kai estaba enojado.
—si, a como lo hicimos con sus dos amigos anteriormente, igual podemos hacer con sus otros compañeros de clases así que...—observó el reloj—creo que le quedan seis horas para descubrir quién de ustedes es el impostor, así que les deseo suerte—desaparecieron por arte de magia.
—¿oigan ustedes creen que ellos sean capaces de hacerlo?—quise saber, pues la verdad aun no me convencían.
—pues, suponiendo lo qué pasó anteriormente con Astrid y Mike creo que es posible—Kai asintió.
—¿que recuerdas algo de lo qué pasó cuando esos tipos te llevaron a ese portal, Mike?—Jinsu hacia una muy buena pregunta.
—no, desafortunadamente no recuerdo más nada que haber caído en un profundo sueño—respondió Mike un tanto pensativo.
—¿y tu, Astrid?—en realidad quería saber.
—Tampoco recuedo nada más que lo mismo que dice, Mike, todo es tan confuso, es como si te hechizaran o algo así—negó con la cabeza, estaba desorientada.
—lo que pienso de todo esto es que el portal que ellos utilizan para moverse de un lado a otro es una dimensión alterna, pero seguro va más allá de nuestra imaginación por lo que yo recomiendo que mejor le digamos a Lakai que nos ayude con esto—Kai explicaba, eso era lo que siempre me gustaba de él, era un tipo muy inteligente y tenerlo a nuestro favor era un punto extra—pero antes de todo tenemos que regresar a la universidad, si nos quedamos acá lo que haremos es levantar sospechas de por qué andamos en grupo.
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—bien, antes de contestar un cuestionario deben de irse a la ideas principales y luego a las secundarias. Deberán de hacer un resumen para un mejor estudio, ya que si no trabajan en un buen resumen se les hará más difícil entender lo que se le platea. Por lo que yo les recomiendo que vayan a estos Link que dejare debajo, peor mientra tanto ustedes pueden visitar la biblioteca como segundo apoyo, lo que quiero es que al final de la clase hayan entendido bien y no se cantan a sus casas con inquietudes—explicaba el aburrido profesor frente a toda la clase.
En ese momento me preguntaba en qué momento ese impostor tomó el lugar de uno, si todo el tiempo creo que estuvimos juntos, si es así quiere decir que desde más antes este sujeto ha estado jugando con nosotros, pero ¿quien será?—coloqué mi mandíbula en mis puños mientras el profesor habla cosas que no le ponía mente—no creo que sea, Mike ni Astrid, tampoco Kai, ni mucho menos el tonto de Jinsu, pero entonces si no sospecho de todos ¿de quién voy a hacerlo? Si el pensado de estos usureros era confundirme lo estaban logrando a la perfección.
—joven, Brixt—el profesor se había dirigido a mi—¿podría decirme que fue lo ultimo que acabo de decir? Ya que lo veo tan concentrado en algo.
Maldita sea, este profesor me había cachado en mi estado de trance y seguro que haría el ridiculo si hablaba alguna incoherencia. Observe a mi alrededor y efectivamente todas las miradas estaban sobre mi.
—Disculpe maestro, pero no estaba poniendo atención—era descabellado decirle en su cara eso ya que él siempre era estricto, pero era mejor que hacer el show.
—por favor retírese de mi clase en este instante—señaló la puerta.
—pero...
—he dicho que salga de mi clase joven, James Brixt—insistió con un tono más alto—si no quiere aprender o no tiene las intenciones de poner atención en mi clase solo no entre por favor y así nos evitamos estos numeritos.
Perfecto lo que faltaba, había culmínado mi semestre sin reprobar ninguna clase, pero creo que en este si me tocaría llevar cursos de verano.
Al momento de salir del aula había un enorme silencio, al parecer lo que había hecho el profesor conmigo había provocado cierto temor hacia los demás estudiantes.
Ni modo me encontraba en la biblioteca esperando a que salieran los demás y reunirnos para un nuevo plan para encontrar a este impostor. Estar acá me causaba sueño y la verdad yo no tenía el hábito de la lectura, pero no tenía nada más que hacer durante dos horas que era lo que duraba esa clase.
DOS HORAS DESPUÉS
—escuchen bien—todos estábamos reunidos en círculos—el enemigo no es sólo capaz de imitar la apariencia física sino también en la forma de pensar, habla y habilidades. Por lo tanto no hay que perder de vista ningún detalle, será crucial para detectar quién es e impostor.
MELL
—demonios, deberían de mejorar los lavamanos de esta universidad, ¿como puede ser posible que no hay jabón de tocador?—abri el grifo y ni siquiera había mucha agua, pero enseguida escuché un ruido que venía de un inodoro—que extraño—me acerqué sigilosamente para inspeccionar que era lo que estaba pasando—¿hay alguien ahí?—mi respiración se agitaba cada vez más—¿hay alguien ahí?—pregunté nuevamente, enseguida tumbé la puerta, pero afortunadamente no había nada.
De pronto las luces del baño empezaron a parpadear, salí corriendo de miedo y la puerta estaba cerrada, todo pasó cuando gire sobre mis talones viendo eso.
—¡No...!
ASTRID
Estábamos en la cafetería todos reunidos disfrutando de nuestro almuerzo, pero enseguida ese niño fantasma se había aparecido cerca de nosotros.
—para que esto se ponga más intervente me he llevado a una de tus amigas, Astrid, así que por favor actúen rápido o irán desapareciendo más y más—desapareció.
—¿escucharon eso?—todos nos vilvismos a ver, enseguida pensé en Mell—salimos corriendo hacia la universidad.—¿has visto a Mell?—pregunté a un chico que estaba en un pasillo.
—No, hace rato que la dejé de ver—respondió—búscala por los campos de tenis quizá este por ahí—sugirió pero no creía que estuviera por ahí.
—disculpa, pero ¿has visto a Mell?—le pregunté a una chica que se mantenía más o menos cerca de nosotras en él aula.
—me pareció verla la última vez por los baños—se tomó del mentó recordando—si, esa fue la última vez que la vi.
Todos en ese instante empezamos a correr hacia el baño de mujeres y había una pulsera que solo ella podía usar.
—no puede ser—me coloque de cuclillas para tomarla—se le han llevado con ellos.
—tranquila, Astrid, no pasará nada—se acercó Kai tratando de tranquilizarme.
—¿Cómo que no pasará nada?—rechace de golpe su mano—es mi mejor amiga y necesito encontrar, no sé qué s lo qué pasa contigo. ¿no será que tu eres el impostor?—me acerque de manera acechante apuntándole con mi dedo índice.
—¿Cómo se te ocurre decir eso?—fruncio el ceño bastante sorprendido, pero es que en ese momento todos me parecían sospechosos, volví a ver los rostros de los chicos y me sentía muy confusa.
—Astrid—James me tomó de los hombros—no te sientas así y tampoco sospeches de nosotros, esto seguro lo está utilizando el enemigo para ponernos en contra a todos nosotros, mírame—tomó mi mentón llevándolo a su cara, esos ojos me llenaban de seguridad y de tranquilidad, si James estaba conmigo me sentía mejor—prometo que la rescataremos, dime, ¿Cuándo no he cumplido con una promesa?—lo abracé, me sentía protegida entre sus fuertes brazos.
—lamentó interrumpir su hermosa escena—aprecia nuevamente ese niño—escuchen par de tórtolos, su amiga por el momento esta bien, ya que no se ha cumplido el lapso de tiempo, pero si el tiempo se agota créanme que no la volverán a ver.
—oye—hablo James—¿por qué te la llevaste si aún tenemos tiempo? Esas reglas no estaban permitidas.
—lo sé, peor la tomamos para que no creas que no vamos en serio—desapareció.
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MEDIA HORA DESPUÉS.
JAMES
—vamos chicos el tiempo está pasando y aún no descubrimos nada, necesitamos emplear otro método para saber quién demonios es el impostor entre nosotros.
—tengo una idea—expresó Kai—hastaa hora solo. La hemos fijado en lo físico y no hemos tenido ningun avance, pero qué tal si ¿lo hacemos por intuición? De esa forma tendremos una mejor visión de quién es.
—me parece una buena idea, colóquense en una sola línea por favor—ordene y los chicos se había puesto en una sola línea, empecé a analizar los rostros de cada uno de ellos—lo tengo—estaba seguro que era lo correcto—pienso que el sopechoso eres tu—señalé a Kai
—¿estás loco?—se enojó—no deberías de desconfiar de mi, yo soy quien ha dado todas las ideas, pero creo que es el—señaló a Jinsu—después de todo a el no lo conocemos por mucho tiempo.
—definitivamente te hace falta un tornillo en la cabeza—Jinsu se negó—yo opino que es ella—señaló a Astrid—al fin y al cabo es por ella que estamos acá.
—¿y qué tal si es Mike?—sugirió—él siempre está callado y eso me genera muchas sospechas.
—jamás podría ser yo—Mike negó con la cabeza—yo digo que es James—me señaló—el fue quien nls puso en esta situación y quizás lo hizo para confundirnos.
—pero qué divertido—el niño aparecía—yo de ustedes no seguirá discurriendo, el tiempo va pasando y por si no lo han notado más de sus amigos están desapareciendo
Enseguida nos fijamos en los pasillos y uno por uno estaban desapareciendo por arte de magia.
—¿oye qué demonios estás haciendo?—intente tomarlo y se desvaneció—ellos no tienen la culpa de las otras cosas, son gente inocente.
—pero es que ustedes aún no ha resuelto bien quién es el impostor a menos que quieran dar la vida por ellos, por qué ese sería un trato justo, pero no sé si estarán dispuesto a hacelo—reia mientras miraba el reloj de bolsillo.
—oye Mike, ¿recuerdas la batalla que tuviste con Barclays?—quise saber viéndolo a sus ojos.
—por supuesto que si, obvio que me lleve la victoria con ese imbecil—presumió.
—lo sabía—me acerqué aún más.—tú eres el impostor, el verdadero Mike hubiera dicho que perdió, pero te confundiste—ella cara de mike empezó a cambiar hasta convertirse en ese otro sujeto.
—vaya, pensé que mi transformación era perfecta—sonreia.
—maldito—Jinsu lo atacó, pero fue en vano.
Los tres sujetos habían aparecido más largo de donde estábamos.
—tuvieron suerte esta vez, peor aún queda otro nivel por divertirnos—el niño disfrutaba con estas cosas.
—la verdad que me estoy empezando a cansar con tus juegos absurdos—lo fulmine como la mirada.
—no te enojes, James, ya vamos a terminar con el juego—segura riendo con esa risa chillante—si el era el impostor no te has preguntado ¿Dónde está el original?—desaparecía poco a poco—Hasta luego...