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3/ LAS CLAUSULAS DEL CONTRATO MATRIMONIAL

De pronto y sin mediar palabra a todos los que estábamos dentro del despacho Harris se levantó de la silla donde se encontraba sentado, cogio a su pequeña hija en brazos mirándonos la niña y yo, diciendome adios la pequeña con su pequeña mano, marchandose con su padre de aquel despacho, entrando Harris segundos después muy serio volviendo a sentarse en la silla donde antes estaba.

— Sofia, aqui tengo los documentos que no son más que el contrato matrimonial — me dijo

— Bien, firmemos y me marcho, ya no puedo perder más tiempo, como ya le he comentado yo tengo tambien trabajo en mi despacho — le dije

— No tan deprisa Sofia, deje que mi abogado le diga las cláusulas del contrato y usted decida libremente si acepta o no, aunque si decide que no, la prensa rosa sabrá en unos días de usted — me dijo

— Perdone señor Harris, pero esto parece más bien un chantaje que un matrimonio bajo contrato — respondí

— Tómelo como quiera, pero son mis condiciones — me contestó

Nos quedamos los dos mirándonos fijamente a los ojos, no se si fue su ardiente mirada o su dulce rostro, pero de pronto sentí en mi interior como un fuego que me hizo sentir en ese momento algo incómoda, apartando yo la vista de Mark Harris.

— Señorita Lopez, si accede a contraer matrimonio con mi cliente –habló el abogado– obtendrá cierta cantidad de dinero, tendrá que acompañar a su esposo a ciertos eventos sociales, pero no se preocupe, porque el señor Harris le ofrece una tarjeta con unos fondos generosos para que se compre lo que necesite, aparte de que todas sus necesidades serán cubiertas por el que será próximamente su marido, el señor Harris — terminó de decirme, levantándome de la silla donde yo estaba muy ofendida

— Señor Harris, soy suficientemente capaz de comprarme todo lo que yo desee, no necesito su dinero ya que no le voy a mendigar, tengo un buen trabajo y un buen sueldo, para comprarme todos los caprichos que quiera — respondí

— Sientate Sofia, hay una cosa que no sabes, ya no tienes trabajo, me he encargado de que el bufete te despida, ¿ahora que me dices? — me dijo, viendo en el rostro de Harris una sarcástica sonrisa 

— ¿Como?¿que ha hecho que? eso es imposible, el bufete no me despediría sin avisarme antes — le respondí muy enfadada

— Será mejor que vuelva a tomar asiento señorita Lopez, por favor — me dijo el abogado. 

—- Sofia ahora soy yo el que no puede perder más tiempo, te estoy ofreciendo una oferta muy seria y te interesa escuchar — me dijo Harris, levantando su voz,

Me quedé mirándolo muy seria e inerte, ya que me di cuenta de que era un hombre al que no se podía desobedecer, mirándome él de tal forma que la sangre se me heló en segundos, volviendo a sentarme en la silla sin poder decir nada más

— Eso me gusta más, que sea algo obediente, ahora ¿podemos seguir con las condiciones que le impongo? — me pregunto, asistiendo yo con la cabeza

— Bien señorita Lopez continuo leyendo –dijo el abogado– La aceptación de este contrato, tiene unas ciertas consecuencias en las que entrarán en vigor, en cuanto se firme, el enlace matrimonial se celebrará dentro de dos días en una discreta y privada ceremonia civil obligando a residir bajo el mismo techo que el señor Harris y su pequeña hija ejerciendo las funciones de esposa y madre — me dijo

— Espere un momento, no pienso acostarme con usted en la misma cama, una cosa es me case por que me está haciendo chantaje, pero no voy a ser tu puta particular en su cama, eso olvídelo, porque no estoy dispuesta — respondí

— Sofía, no puede tener la boca cerrada un momento ¿verdad?, o no comprende que no está en disposición de hacer lo que quiera, las condiciones son esas y además impuestas por mi, asi que por favor cállese y escuche — me dijo muy serio Harris

— Deberá de pedir permiso a su esposo para salir de la casa o para cualquier actividad que desee hacer, siempre que esté en casa cuando el señor Harris regrese de su trabajo y su hija Cintia este atendida, cuando esté en eventos y acompañada de su esposo, tendrá que haber muestras de amor aunque no se le admite que tenga relaciones fuera del matrimonio, serían incumplimiento del contrato y el señor Harris podrá hacer uso de declaraciones de su vida pasada a la prensa rosa

Cuando el abogado de Harris, terminó la frase, sentí como mis mejillas me quemaban, estaba tan enfadada que me hubiera marchado de aquel despacho sin mirar atrás, aún sabiendo que esa adorable pequeña era mi hija.y que Harris sacaría mis trapos sucios a la luz

—- ¿Ya puedo marcharme? son muchas condiciones y lo tengo que pensar — le dije, acorbardandome con la fulminante mirada que me dio Harris

— ¿Puedo seguir señorita Lopez? — me dijo el abogado

— Si por favor, pero señor Harris, todo eso es —--

—- Por favor Sofía, CÁLLATE, no puedo perder más tiempo, le ruego que cierre la boca — me gritó Harris

— Vamos a la parte obligada de una mujer casada hacia su esposo — dijo el abogado, esbozando yo un pequeño grito mientras sonreía, mirándome los hombres que allí se encontraban

— Hay unas cláusulas, que son las que la obligan a usted a practicar con su futuro esposo el señor Harris, serán matrimonio en la cama, dejando que su esposo actúe como tal, respetando usted las actividades sexuales que su esposo desee, sin límites sexuales, que van desde —-------- calle al abogado

— Vale no siga por favor, eso ya se verá, esto es solo un matrimonio por contrato, no se porque me ha elegido a mí, pero esas prácticas que comenta, será de mutuo acuerdo y cuando sintamos los dos esa necesidad, no voy a dejar que se hunda en todos mis, —-

—- Señorita Lopez, se que le incomoda esta parte, pero queremos que sepa las implicaciones que este contrato trae y cuando firme será que acepta todas las condiciones que el señor Harris le exige.--- me dijo el abogado

La reunión con Mark Harris y sus abogados, me estaba resultando muy incómoda, sobre todo cuando me dijo las exigencias de la cama en este matrimonio por contrato, pero volver a ver a mi pequeña después de haberla abandonado cuando nació, me hizo comprender que si la quería otra vez en mi vida, debía de aceptar todas y cada una de las condiciones que me pusieran delante ese hombre, 

— ¿Y si no deseo tener relaciones con el señor Harris? dígame ¿qué pasará? — pregunte

— Al firmar este contrato que tiene usted delante, exime a mi cliente de toda responsabilidad, en caso de que usted se sienta violada o abusada por el señor Harris aqui presente, el solamente le expresara su necesidad de practicar sexo con su esposa y usted estara obligada a no poner ninguna resistencia hacia su esposo  — me dijo el abogado

Me quedé mirando a Mark Harris, dándome cuenta de lo relajado que estaba en su gran sillón, como si todo lo que me estaba diciendo su abogado fuera de lo más natural

— Que dice señorita Lopez ¿acepta todas las condiciones que mi cliente le ha expuesto en este contrato? — me pregunto aquel hombre de pelo blanco

— ¿Qué pasa entonces con mi hija?¿Cómo sabré que el señor Harris no me transmite una enfermedad de esas víricas, cuando él desee tener relaciones conmigo? por que su cliente, según la prensa rosa, ha tenido innumerables parejas y amantes — le respondí

— Tanto usted como mi cliente, se harán un examen médico, para asegurarnos que tanto usted como el señor Harris están sanos y con respecto a su hija como usted dice, se hará una prueba para que nos cercioramos de que es usted la madre biológica de la pequeña Cintia — respondió

— Tengo que decirle señor Harris, que yo no tengo ninguna enfermedad de la que ustedes se puedan preocupar, ya que en el bufete nos hacen exámenes médicos periódicos — conteste

— Lo sabemos señorita Lopez, pero mi cliente tal vez y solo tal vez, quiera ampliar la familia y usted tiene que estar dispuesta y sana a darle ese bebe, comprendame — me dijo el abogado

— No es tal vez Sofía, quiero una esposa sana para que me un heredero, y en cuanto la prueba de sangre salga positiva, como que eres la madre de mi hija, no escatimare en tomarte cuantas veces se me antoje para que me des un hijo — me dijo Mark Harris, mirándolo yo con ojos de pánico al pensar que llevar otro hijo en mi vientre, terminaria con mi carrera 

— Harris, lo que quiere usted es una muñeca que le obedezca y este a su disposicion las veinticuatro horas del dia y conmigo se ha equivocado, prefiero que se busque a una puta, por que ni mi cuerpo ni yo nos pensamos prostituirnos por mucho dinero que usted tenga — respondí muy enfadada

— ¿Ni por una niña, que usted dio en adopción cuando nació? no te juzgo Sofía ni soy quien para hacerlo, no soy un hombre con millones en el banco que se ha encaprichado de una mujer que abandonó a su hija recién nacida y que quiere tenerte en mi cama por ello, solo quiero que seas una madre para mi hija y te he seleccionado a ti, después de ver a muchas mujeres que están mejor que tu, con unos cuerpos espectaculares y que estaban dispuestas a todo lo que yo les pidiera, pero he preferido investigarte a ti, ya que eres la madre de mi hija y mejor que su propia madre nadie la podra criar ¿te ha quedado todo muy clarito?¿o nos ha salido más respondona la señorita? dime  — me dijo Harris, enfandandome aún más

Mark Harris se incorporó de su gran sillón, entrelazo sus dedos encima de la mesa mirándonos los dos fijamente a los ojos muy serios

— Supongo que por fin, te he hecho callar, no soy un pervertido Sofía, ni deseo a una mujer para follarla en mi cama cuantas veces me de la gana, pues como comprenderas mujeres no me faltarían para ello, solo deseo casarme con una buena mujer y que mi hija tenga a una buena madre, creo que no pido mucho ¿verdad? — me respondió Harris.

— Creo que si usted hubiera hecho las cosas de otra forma, todo esto no sería necesario, pero no, se presenta en mi bufete dandome unas fotos que yo no sabía quién era la mujer con quien se acostaba mi prometido y ni siquiera sabía que me estaba siendo infiel, me amenaza con ir a la prensa rosa y despotricar sobre mi pasado, me amenaza con que no tengo que ver a mi familia cuando me case con usted, si no me denuncia a la prensa rosa y ¿quiere que siga? — respondí, viendo como Harris se reía a carcajadas

— Sofía no soy hombre de cortejar a ninguna mujer, eso ya lo hice y aunque no te importe, esa mujer me dejó plantado en el altar — me dijo

—- No me extraña la verdad, cualquier mujer que se precie no quisiera estar con usted — le conteste, dejando de reírse Harris, mirándome con esos ojos de rabia y frustración

— Mira Sofia, permíteme decirte que tienes mucha gracia, una mujer que está sentada a mi lado, que entregó a su bebe recién nacida y que me demuestra que está orgullosa a donde ha llegado por que tiene su moral muy alta, perdoname pero eres muy cuestionable querida — me respondió muy serio

— ¿Se ha decidido ya señorita Lopez?, mi cliente si quiere usted, le dará dos millones para sus gastos particulares hasta que se celebre la ceremonia, después como la señora de Mark Harris, podra tener todo lo que desee, ya que mi cliente es muy beneplácito en eso con usted — me dijo el abogado haciendome reir a mi.

— ¿Entonces qué debo hacer ahora? — pregunte acongojada y cayendo algunas lágrimas por mis mejillas

— Ahora Sofía, firmaremos los dos el documento, te vendrás a mi casa en mi coche conmigo a la espera de que mañana vayamos a la clínica a hacerte la prueba de ADN y un examen ginecológico para asegurarme de que puedes quedarte embarazada de nuevo y de que ninguno de los dos  padecemos ninguna enfermedad de transmision sexual.--- me dijo Mark Harris, sintiendo como mis mejillas se sonrojaron de vergüenza por sus palabras.

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