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Infancia.

INICIO DEL NARRADOR.

Narrador: bueno… ¿cómo podría yo empezar esta maldita, tonta e increíble historia? Bueno, comencemos desde el inicio, hace mucho tiempo, en el año 1993, un caricaturista, llamado Stan Waldo, creo una simple caricatura, que se transmitió por un año, con el nombre de Boomhead.

Boomhead, fue una de las caricaturas animadas más increíbles, divertidas y famosas de los años 90, la caricatura en cierto sentido se convirtió en un clásico, como el ratón o como el conejo que todos conocen. Boomhead tuvo, un gran éxito, sus episodios al igual que sus mercancías, eran adorados, por todos los niños del mundo, ¿y cómo, no iban a querer a ese simpático personaje? Waldo, había creado a un joven chico bomba, que tenía valores siempre adorables; en todos los episodios de Boomhead, Boomhead ayudaba, protegía y enseñaba a sus amigos, como toda buena caricatura, el tema principal, era la amistad, los buenos valores y la ética del bien contra el mal.

Todos los niños crecieron con esa serie, pero uno en particular, era fanático de esa simpática serie animada.

— Mamá, mamá, ya va empezar… — dice un niño descontrolado, saltando de felicidad frente a su televisor.

— Ya voy hijo, tranquilo.

El niño del cual estoy hablando es de, nada más y nada menos, que, del pequeño de 8 años, Eddy J. James. Eddy amaba con locura a Boomhead, ya que, para él, Boomhead, era un héroe, un buen amigo, un ejemplo de buenas virtudes, pero más que nada, era el icono que todo niño fantaseaba conocer.

Como todos los niños, Eddy, quería ser como Boomhead, quería luchar contra los villanos, defender su aldea, y ayudar siempre a sus amigos sin pedir nada a cambio, hasta que un día, cuando Eddy iba a ver el capítulo final de la décima temporada de Boomhead, algo raro sucedió.

— Okey hijo, ¿estas listo para ver el capítulo de Boom en? — dice la madre de Eddy.

— Es Boomhead mamá. — replica Eddy con su capa de Superman.

— ¡Oh! Superman, ¿Dónde está mi hijo? — dice la madre de Eddy jugando con él.

Eddy se cubre con su capa, y dice en voz alta.

— ¡Soy Eddy, tú hijo, pero nadie puede saber mi identidad, no si quiero salvar a los ciudadanos de esta ciudad!!

— Oh… ¡Sálvame Superman! — dice su madre al tomar a su pequeño en sus brazos.

— Hahahahaha, ya mamá, ya va empezar la serie…

— Claro.

La madre de Eddy toma el control del televisor y cambia al canal 8, donde se transmitía la simpática serie animada.

— Iré por palomitas hijo. — dice la madre de Eddy al besar su cabeza.

— Okey…

El canal 8, comenzó a transmitir el capítulo final de la serie animada de Boomhead, sin esperar que ese capítulo, marcara el comienzo de una nueva aventura para Eddy.

— Yeeee… ya va empezar.

Canal 8: Previamente en boomhead. El malvado diablo, el villano que intenta destruir la villa de nuestros héroes, villa Boom, planea usar la magia oscura para viajar a otra dimensión y así obtener el poder para cometer su malévolo plan; pero, el diablo no esperaba que Boomhead y sus amigos, entraran en su malvado castillo, para derrotarlo.

— No me van a derrotar, escuadrón bomba. — dice el diablo.

— ¡Te vamos a derrotar! — grita el heroico boomhead antes de golpear al diablo con su inmenso martillo.

El villano de la historia de Boomhead, era una simpática, cómica y tonta, caricatura con cuernos, que casualmente, era el diablo, aunque, era demasiado torpe para tener tan dicho nombre.

— Ahhhh!! — no me golpeen. — dice el Diablo de forma triste y patética.

— Ya entrégate diablo, te llevaremos a prisión. — dice una de las compañeras de Boomhead.

— Nunca.

El diablo, toma de su bolsillo, una piedra mágica, marca warlmerk y la mete en un portal mágico, también marca Warlmerk.

Boomhead, toma su icónico martillo y golpea a el diablo, haciendo que revote como pelota descontrolada por todo el lugar. Y mientras esa batalla se daba a cabo, la madre de Eddy, entra a la sala con las palomitas que había preparado para su hijo…

— Palomitas… ¿acaso Superman, quiere palomitas? — dice la madre al sentarse junto a su pequeño.

— ¡Yo! — grita Eddy al tomar un gran puñado de palomitas.

— ¿Cómo va la pelea, hijo? — pregunta Mamá.

— Como siempre, el tonto diablo, intenta destruir la villa Boom, pero, Boomhead, le está dando una paliza con su martillo gigante. — responde Eddy emocionado.

— Ah, que interesante, sabes, hijo, no sé si sea buena idea que veas estas cosas, digo, la temporada pasada, el diablo intentó destruir la villa de Boomhead con una bomba nuclear, pero, que ahora, quiera crear un portal mágico a otra dimensión, para destruir a todos, me parece exagerado. — juzga Mamá.

— Ya, mal, pero, el diablo nunca gana, ¿recuerdas el episodio 456 de la temporada 2, cuando la medusa de los siete mares intentó acabar con boomhead y su barco pirata, pero boomhead lo derroto con el poder de la amistad o el capítulo 890 de la temporada 1, cuando el diablo intentó destruir a Boomhead con un rayo láser, pero al final termino derrotado?

— Eh… si, si, eh… si, me vi todos esos capítulos hijo, eh… ¿boomhead siempre gana, ¿no? — dice su madre confundida.

— Claro, Boomhead es el bueno, y el diablo malo… — dice Eddy.

— Aun así, ¿Por qué el villano de la serie, es literalmente el diablo? — responde la madre de Eddy al comer palomitas.

— Pues, no sé, tal vez porque el diablo es malo y pendejo…

— Eddy…

Y de repente, se escucha un grito, en la pantalla del televisor.

— ¡Ahhh!

Boomhead, había sido golpeado por el tridente del diablo en la cara, lanzándolo con violencia hacia el techo del castillo…

— ¡Boomhead! — gritan sus amigos.

— MUA JAJÁ, es hora de irse, Boomhead. — dice el diablo antes de activar el poderoso portal, marca Walmerk.

El diablo, sin más demoras, entra al portal, dejando en el lugar una bomba con temporizador, que destruiría el castillo, en una épica explosión.

Boomhead cae de cara hacia el suelo, y se levanta de forma graciosa.

— ¡Ay! ¡mi cuellito! — dice el simpático héroe.

— Boomhead, el diablo entro al portal, y quedan pocos segundos antes de que el castillo explote. — dice una amiga de Boomhead.

— Descuida Tina.

Boomhead, toma las bombas que estaban a punto de explotar, y las mete en su icónico bolsillo del pantalón, explotando, pero no lastimando a nadie.

Después de que boomhead salvara a sus amigos de la explosión, había una situación de la cual nuestro héroe debía encargarse.

— ¡Señor hechicero supremo! — grita Boomhead a su compañero mágico, Magín.

— ¡Soy Magín!

— Como sea, ¿Cómo puedo entrar al portal y regresar? — dice Boomhead.

— Primero debes completar tú misión, vencer al diablo y todo aquel que no sea de ese mundo, y solo así, el portal se volverá abrir. — responde Magín.

— ¡Ya dijo! — grita Boomhead al entrar al portal.

— ¡ESPERA BOOMHEAD AUN NO TERMINO, HAY MUCHAS COSAS QUE NO SABES Y QUE FRACTURARAN LA REALIDAD! — grita el mago asustado de las inconscientes consecuencias de su amigo y héroe.

Y de repente, el televisor de Eddy se apagó, dejándolo a él y a su madre en suspenso…

— ¿Qué? ¿se apagó la tv? — dice Eddy impactado.

— Ah, ya sabía que era una basura.

Eddy preocupado de perderse el último episodio de la cuarta temporada, intenta encender su televisor, pero, no había éxito, la madre de Eddy, no sabía que había sucedido, pero, como buena madre, ella, solo podía calmar a su pequeño, que lloraba por perderse su tan ansiado programa.

— Ya, ya, Eddy, el televisor ya no funciona, no te preocupes… — dice la madre de Eddy al cargarlo y consolarlo de sus llantos.

— ¡Pero, quería ver ese capítulo…! — Repica Eddy entre llanto y mocos.

— Aww, ya, hijo, otro día veras este episodio, además, Boomhead no se acabado, con el éxito de esa caricatura, dudo mucho que se acabe…

La madre de Eddy tenía razón, la serie era muy buena y exitosa, ¿Cómo podría ser cancelada, una de las mejores caricaturas de la historia?

Eddy lloró esa tormentosa noche, como niño, se sentía muy decepcionado y molesto, de haberse perdido el capítulo final de la cuarta temporada de BOOMHEAD y lo curioso, es que él, no fue el único niño que se lo perdió, ya que, en ese preciso momento, todos los televisores del mundo se apagaron demostrando que no fue un daño, fue un evento mundial muy extraño, ya que, cuando boomhead entro al portal, todos los televisores, pantallas o radios, se apagaron en cadena.

Eddy al igual que todo el mundo, se perdió el episodio final de la temporada, un evento muy extraño que solo los niños notaron…

En la mañana siguiente, la madre de Eddy llama al técnico del edificio donde vivían para que arreglara el televisor, pero, este, ya funcionaba.

— Me temo, señora, que el televisor, está funcionando bien. — dice el técnico.

— Qué raro, mi hijo y yo, estábamos viendo televisión anoche, y de repente dejo de funcionar. — reclama la madre de Eddy.

— Pues, no es la única…

— ¿de qué hablas?

— Pues, anoche, todos los televisores del edificio se apagaron a las 9:00 pm, y al parecer, todos los televisores en el mundo, se apagaron a esa misma hora. — responde el técnico.

— Eh… ja, ¿Cómo es posible? — dice Mamá incrédula.

— Pues no lo sé, y no tengo tiempo de hablar de eso, tengo como 40 apartamentos que visitar para atender el mismo problema. — dice el técnico al marcharse del departamento.

— Okey, muchas gracias… — dice la madre de Eddy al cerrar la puerta.

Eddy al levantarse de la cama, rápidamente corre hacia la sala donde estaba su mamá y le pregunta.

— ¡Mamá! ¿ya funciona el televisor?

— Si hijo… al parecer no tenía nada…

Eddy sin dudarlo toma el control y enciende el televisor, esperando ver algún episodio de boomhead. Pero cuando lo hace, ve algo, que, en cierta manera, le destroza su pequeño corazón.

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA: en la mañana el caricaturista Stan Waldo, murió misteriosamente en su mansión, después de que esta se incendiara casi por completo a las 9:00pm, dejando así, un gran vacío en el corazón de los niños que amaban la famosísima caricatura animada BOOMHEAD, que, con el fallecimiento de su creador y animador, será cancelada por completo.

El corazón de un niño, es frágil y se encariña fácilmente con cosas banales, pero, aun así, es duro, para un pequeño de ocho años, que su serie favorita, fuera cancelada por la muerte del caricaturista que lo hizo feliz por tanto tiempo.

Eddy, sin decir nada, apagó el televisor, y con un rostro frio y sin emociones, le dice a su madre, que estaba preparando el desayuno.

— Ma… iré a mi habitación… — dice Eddy en voz baja.

— ¿Qué dijiste hijo? El desayuno casi va estar, solo dame un segundo… — grita Mamá mientras se le quemaban las tostadas.

Eddy se encierra en su habitación y como un niño traumatizado, se queda parado, viendo hacia una pared, donde tenía el poster de su héroe animado, boomhead.

Y mientras un niño, pierde una ilusión, pierde una pequeña parte de felicidad, a varios kilómetros al Norte, en una ciudad llamada ciudad Mecha, un misterioso vagabundo, de cabello largo y canoso, con una enorme barba blanca, se encuentra en un callejón oscuro, a un pequeño, no humano…

Las cosas se ponían mal para Eddy, tal vez, estar triste por la finalización de una serie sea una estupidez, pero, para Eddy, no era simplemente la finalización de una serie animada, ya que Boomhead era el símbolo con lo cual muchos niños fueron creciendo, más que un maestro o un super héroe, boomhead, la serie animada, era el símbolo que todo niño pequeño admiraba en las mañanas cuando desayunaba… era normal que Eddy se entristeciera. Pero, eso no cambiaba el punto, de la finalización de la serie, ya que, no era normal, que el creador falleciera ante tan raro sufrimiento.

— Adiós, Eddy, iré a trabajar, recuerda que la vecina y su hija, vendrán por ti, para llevarte a la escuela. — dice la madre de Eddy antes de ponerse su uniforme de policía.

— Está bien… — dice Eddy entristecido en su cuarto.

— Aww… Eddy, sé que estas triste por tu serie favorita, pero algún día lo superaras hijo, pórtate bien, te amo…

La madre de Eddy, era una policía, su trabajo le exigía mucho tiempo, por lo que no podía permanecer al lado de su hijo todo el día, pero, a Eddy, no le importaba, para él, su madre, era una supermamá.

Cuando la madre de Eddy salió de su departamento, su hijo, sin saber que hacer hasta que su vecina pasara a recogerlo para ir a la escuela, busca casets viejos de series grabadas de boomhead.

— Al menos tengo mis episodios grabados… — dice el pequeño Eddy al encender la casetera.

Eddy era un buen niño, pero, tenía el defecto, de no tener muchos amigos, y en cierta manera, al estar tan solo, creía que Boomhead, era un amigo… por eso, él no quería aceptar la cancelación de su serie animada. Después de veinte minutos, viendo capítulos grabados, la vecina y su hija, pasan por Eddy.

— Hola Eddy… — dice la vecina al entrar por la puerta.

— Hola Nely…

— ¡Eddy! ¡Eddy! — grita la pequeña niña de seis años al abrazar a Eddy con fuerza.

— Sara, no me abraces… — responde Eddy al despreciar el afecto de la niña que estaba enamorada de él.

— Creo que le gustas… — dice la vecina.

— No me gustan las niñas… no me casare con esta mocosa. — dice Eddy al apartar a la pequeña.

— Eddy, en el futuro, seremos marido y marida… — dice la pequeña Sara…

— ¡JAMÁS! ¡qué asco las niñas! — dice Eddy con repelús.

— Eddy, Sara, tomen sus cosas, llegaremos tarde a la escuela… — exclama Nely con afán.

La vecina, lleva a Eddy a la escuela junto con su hija, y mientras los dos pequeños, debían asistir al colegio, en la comisaría de la ciudad en la cual la madre de Eddy trabajaba, el comisionado Rodríguez, tenía una pequeña misión para ella y algunos policías.

— ¿Dónde está carolina? — grita el bigotudo y panzón comisionado.

— Aquí señor… — dice la madre de Eddy…

Un momento… ¿la madre de Eddy se llama carolina? Eso no estaba en el guion… como sea…

La madre de Eddy, era una policía de bajo rango, pero, era buena policía y al comisionado le agradaba, eso y porque la madre de Eddy, era muy linda… y el comisionado un puto cerdo machista.

— Quiero que vayas con los policías que van a acompañar a los detectives encargados del caso de Waldo y acordones la zona de los metiches periodistas…

— Si señor…

— Excelente, ahora amueve ese enorme trasero…

La madre de Eddy toma una taza de café fría y se la arroja al comisionado…

— Puedo irme ya, ¿señor? — dice ella con una linda sonrisa.

— Si, pero antes, ¿Qué ropa interior usas hoy? — dice el comisionado bañado en café al morder una dona.

— Me retiraré…

El caso Waldo, se convirtió en uno de los casos más intrigantes de los noventa, ya que no era normal que un hombre tan rico, talentoso e importante, como Stan Waldo, muriera de forma tan misteriosa, o eso creía la prensa…

La mansión Waldo y sus alrededores, se llenó rápidamente de periodistas, fanáticos de la serie y policías investigadores, todo el mundo quería saber que paso con el genio detrás de Boomhead, pero, solo los policías tenían acceso a esa información.

— ¿Qué crees que le paso? — pregunta un detective a otro detective.

— En mis 30 años de carrera, jamás vi algo igual… — responde un detective un poco traumatizado.

Los detectives encargados de investigar la muerte de Waldo, jamás imaginaron que el simpático creador de una serie animada para niños, hubiera tenido una muerte tan horrenda…

— La mansión se quemó, pero solo pocas habitaciones, terminaron intactas, el estudio de Waldo es el único que no obtuvo ni una sola quemadura… — responde uno de los detectives.

— Imposible que eso pasara… la mansión se quemó, pero, el cuarto donde el caricaturista, hacia sus trabajos, ¿no? Eso me parece ridículo.

— Pues… es cierto, ni siquiera los bomberos que apagaron las llamas, logran comprender como el estudio permaneció intacto… — responde el detective a su confundido colega.

— No tiene sentido compañero, el caricaturista no tenía enemigos, ni estaba bajo amenazas… ¿Por qué lo mataron de forma tan horrenda?

— Es una muy buena pregunta, pero, la pregunta que me hago yo, es como mataron a Waldo… — responde el policía al recoger un trozo afilado de metal oscuro.

— ¿de qué hablas? — pregunta su compañero.

— El viejo, fue literalmente desmembrado, su cuerpo, fue lanzado contra las paredes de la habitación como un saco de arroz, lo cual explica porque la carne del cadáver esta tan blanda... al punto de parecer carne molida.

— En eso tienes razón, pero…

— Además… si las investigaciones son correctas, Waldo estaba en su estudio, después fue a su cuarto y de repente el agresor, lo atacó de forma violenta, para después sacarlo a la fuerza de su habitación, donde lo lanzó desde las escaleras y después lo golpeó, corto y apuñaló de forma violenta en su despacho. — deduce el detective al fumar un cigarrillo.

— Si, pero, entonces… ¿Por qué el agresor no se llevó nada?, en el estudio de Waldo, había cosas de valor, relojes, joyas, antigüedades… responde el compañero del detective.

— Esa es la duda que no puedo resolver…

Waldo, era un anciano de mucho secretos, solitario y muy misterioso, nadie esperaba que el buen Waldo, hubiera tenido una muerte tan repugnante y horrenda, que traumaría a cualquier persona que se atreviera entrar al despacho del caricaturista muerto. Los detectives, no podían entender los hechos, y no era para sorprenderse, ningún humano, pudo haber cometido un asesinato tan violento y horrendo, además, no había puertas abiertas ni ventanas rotas, lo cual solo explicaba que el asesino del creador de Boomhead, estaba con Waldo…

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