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DAMIÁN

El haber salido de mi mansión era una de las cosas más vergonzosas que había pasado durante mucho tiempo y sobretodo haberme expuesto de esa forma frente a mis familiares lo único que tenía que hacer era visitar a una persona en especial en este momento creo que era la única persona que me podría entender y así fue me dirigí hacia ese lugar y afortunadamente ya habían preparado mi cama para poder dormir esta noche ahí.

—Si necesita algo más por favor hágamelo saber señor una de las personas no estaba atendiendo amablemente lo cual lo agradecía así que me dirigí a la habitación que me había preparado me después de mi ropa y me acosté en ese momento lo único que estaba pensando era Margaret no sabía cómo le estaba pasando pero aún así estaba muy preocupado por ella sólo espero que la estés pasando mejor que yo. la noche parecía eterna me retorcía una y otra vez en la cama y ni siquiera podía conciliar el sueño al parecer Margaret se están introduciendo en mi corazón poco a poco y yo no me había dado cuenta no podía negar que yo también estaba sintiendo lo mismo por ella así que las cosas eran bastante recíprocas. Creo que cuando uno extraña mucho a una persona la noche le parece muy larga miré en reiteradas ocasiones el reloj y no miraba que avanzaba la aguja me sentía totalmente desesperado pero por nada del mundo me podía levantar de la cama en busca de Margaret si yo hacía eso le demostraría que estaba desesperado por ella y como había dicho anteriormente no quería mostrarme débil ante ella.

MARGARET

No se porque me estaba pasando estas cosas pero cuando estaba dormida volví a ver al mismo lugar de siempre donde estaba Damián ver ese espacio vacío me estaba mortificando y empecé a tener un sin número de pesadillas lo primero que me imaginé era a Damián teniendo relaciones con su ex esposa eran imágenes bastante tormentosas y creo que tenía que hacer algo al respecto para contrarrestarlas me sentía muy desesperada y hasta la respiración la sentía un poco agitada, creo que también lo estaba empezando a querer y ni siquiera me había dado cuenta que momento había pasado todo esto pero si era el amor de pronto aparecía de la nada y te tomado por sorpresa así que me levanté un poco tomé de mis cabellos y empecé a masajear mi cabeza, A la vez me enojaba conmigo misma porque si no era posible que yo estuviera sintiendo todo estas cosas en tampoco tiempo por el creo que ni por Cristian había sentido todo esto.

Al día siguiente desperté con un gran dolor de cabeza creo que era producto de la resaca me sentía totalmente aturdida así que me levanté de la cama retire la sábana y me estiré un poco esperaba que hoy fuera un mejor día pero el espacio vacío en donde dormía Damián estaba presente, empecé a buscarlo por cada rincón de la mansión pero desafortunadamente no lo había encontrado creo que lo había dormido afuera pero justo el momento en que llegue al establo estaba su caballo preferido, lo acaricie una y otra vez sentí una paz tremenda cuando sentía el roce de mi piel con ese animal desierta forma me hacía recordar las veces que Damián estaba cerca y me di cuenta en ese momento que la ausencia de él me hacía daño sin querer creo que me había acostumbrado a su presencia y una de las cosas que me aterrada era eso que estuviera  empezando entrar en mi corazón.

Luego de eso me dirigí a los rincones de la mansión y por más que lo busqué no lo pude encontrar me estaba volviendo paranoica y no me había dado cuenta hasta el momento en que me dirigí a la habitación de Jazmín tenía mucha curiosidad por abrir esa habitación pero no tenía ninguna accesibilidad así que rodea la habitación y justamente puede dar en una ventana un poco grande en donde se podía observar el interior y ahí fue donde por primera Vez conocí el rostro de Jazmín habían dos cuadros muy grande dentro de la sala definitivamente Era una mujer muy hermosa ni siquiera yo hubiera tenido oportunidad de competir con ella si estuviera viva tenía unos ojos muy lindos un cabello sedoso y un cutis muy bien cuidado ahora entiendo el porque también estaba muy enamorado de esa mujer sentí una estocada en mi pecho cuando mire esos dos cuadros y no entendía porque estaba sintiendo este tipo de emociones dentro de mi pecho.

—Señorita Margaret— sentí una mano en mi espalda la cual me hizo casi saltar del susto.

—Rubí eres tú por poco y me matas de un infarto creí que era un fantasma o algo por el estilo sacudí mi cabeza así que no me salir de los pensamientos que me estaba martirizando.

—No se preocupe pero dígame que está buscando en esta habitación justo en ese momento me sentí un poco mareado podía ver su rostro que se difuminaba en el aire creo que la resaca me estaba afectando demasiado tanto así que me tambalea un poco y me dirigí a una silla que está bastante cerca.

—Rubí creo que no me siento bastante bien deberías de hacer una sopa o algo por el estilo aparte que me gustaría tomar un refresco muy helado me tomé la cabeza pues me daba miles de vueltas me sentía muy mareada por cierto he buscado a Damián por toda la nación pero no le encuentro qué fue lo que pasó ayer porque en realidad no recordaba nada de lo que había pasado sólo sé que había tenido una cena con Damián

—¿En serio no recuerdo absolutamente nada de lo qué pasó?—ella parece un poco asustada pues la verdad yo no recordaba nada simplemente la cena y hasta eso— usted ayer tuvo una discusión muy fuerte con el señor Damián y él salió muy enojado durmió afuera parece porque estuvimos esperándolo toda la noche y no regreso nunca— me sentía totalmente avergonzada y más con Damián ni siquiera tengo idea de las cosas que le dije ayer pero seguro que la ofendí por lo general yo tenía un carácter muy fuerte y sabía perfectamente como me había comportado con el.

—Si señora el señor Damián se fue muy triste y enojado a la vez de la mansión y no sabemos dónde estará—Justamente en ese momento me acordé de todo lo que había pasado la noche anterior especialmente cuando probé por primera vez los labios y sentir sus manos deslizándose sobre mi cuerpo pero por algo él se levantó lo cual no recuerdo muy bien y luego me acordé perfectamente cuando tome sus cosas y la tiré afuera y le dije que tenía el derecho de dormir afuera y me tomé la cabeza y estaba arrepentida de lo que había hecho no puede ser que me haya comportado de esa forma con el pobre Damián ahora lo que tenía que hacer era tratar de mandar el daño que había causado en el.

—¿Qué hecho Rubí? ¿que hecho? no puedo creer que me comporte de esa forma— justo en ese momento me di cuenta que él no había hecho las cosas porque estaba ebria y yo había arruinado todo, me sentía totalmente apenada, Damián todo el tiempo se había comportado como un caballero mientras que yo lo estaba echando a perder absolutamente todo, me hacía sentir mal, se supone que los hombres son los que fallan usualmente en una relación y él me hacía ver que yo era la del problema, no era la primera vez que me comportaba como una tonta frente a él y la verdad me sentía mal.

DAMIÁN

Pasé toda la noche como un perro me di vuelta en la cama una y otra vez pero no pude conciliar el maldito sueño creo que la situación entre Margarita y yo era un estrés enorme el cual no me dejaba en paz por ningún motivo, por más que intentaba alejar los malos pensamientos de mi cabeza no podía hacerlo siempre estaba ahí torturándome cada vez más, Aunque yo quisiera estar bien pero muy difícil marcar en el mujer incontrolable y creo que también yo estuve mal pero qué más podía hacer si es que me interesaba en este tiempo era hacerla feliz pero desafortunadamente había Maria que todavía estaba abierto por supuesto era Jasmin, Ésa era una de las cosas que me están atormentando también necesitaba pasar la página porque de lo contrario no podría avanzar con Margaret.

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Por la mañana me había levantado muy temprano escuché los cantos de los pájaros que están cerca de la ventana en donde me estaba quedando afortunadamente, era un amigo incondicional y hasta posada pero sentí un poco de vergüenza haber venido en ese estado ayer y especialmente que su esposa me quiera de esa forma, pero no le causado muchos problemas porque es cierto que me brinda su ayuda y sólo está incondicional pero podría abusar.

Me levanté con un dolor de cabeza terrible creo que era parte de la resaca que tenía pues hasta el paladar no sentí bastante amargo me puse la ropa nuevamente y salí al patio, ya estaba desayunando con su esposa y por supuesto que tenía mucha vergüenza que me viera los ojos.

—Buenos días amor si quieres siéntate desayunar conmigo él estaba utilizando los cubiertos su esposa estaba sirviéndole el café al menos ellos tenían una forma de vida tranquila cuánto quisiera que mi vida fuera de la misma forma con Margaret— no sé porque no tuviste la confianza de decirme las cosas ayer mi esposa dice que veniste es muy noche y 20 afectado estuve dormido pero para mí no hay ningún problema atenderte Danyana tú sabes que estamos para servirte en las buenas y en las malas y por supuesto que para mí es un placer ayudarte amigo— me senté en el asiento que estaba frente a él y me tomé la cabeza sentí unas pequeñas pulsacione.

—No te lo quise decir para no molestarte más además no importa ya eso pasó y creo que las cosas tienen que ser mucho mejor que ayer pero acepto tu desayuno y le dije pues ya tenía mucha hambre y mi estómago estaba completamente vacío— ni siquiera pude conciliar el sueño toda la noche la pasé en vela y ahorita me siento un poco afectado de la cabeza.

—Pues claro me imagino que debes de estar descompensada el problema que está pasando me imagino que son con Margarita verdad—Llamar a las personas que siempre no todas las cosas de los demás y creo que me conocía más que mi propia hermana a estas alturas no podían negarme tenía que decir la verdad de lo que está pasando entre Margaret y yo.

—Así es anoche tuvimos una discusión muy fuerte tanto así que prácticamente me expulsado de la casa pero esta situación me está empezando a afectar mucho Margaret está intentando abrir la herida que yo intenté cerrar todo este tiempo y sabes perfectamente que me refiero Jazmín esa herida todavía sangra y siento que Margaret está intentando dañarme más de lo que pensé.

MARGARET

Todo este tiempo estuve preocupada por Damián estuve en el patio resolviendo un poco de sol y a la vez estaba esperando que pudiera llegar pero desafortunadamente el tiempo pasaba y él seguía desaparecido, pero desafortunadamente también pasó algo inesperado y es que en ese momento claramente cuando mi primo y su esposa estaban llegando, no entendía muy bien qué era lo que estaba pasando pero definitivamente las cosas no irían bien a partir de ahora me levanté inmediatamente y me puse en frente de ellos.

—¿ qué se supone que están haciendo?—los fulmine con la mirada.

—Margaret por favor no nos trates así queremos hablar contigo pero nuestra familia desde que murieron nuestros tíos— mi primo estaba comportándose de una forma muy extraña algo no estaba muy bien acá yo no me podía tragar el cuento de la movilidad y la gentileza que tenía ahora.

—¿estás loco?—frunci el ceño— hace un par de días me dijiste y me dijistes especialmente que yo no era familia tuya y que ya no tenía ningún acaso me quieres tomarme del pelo, tú y tu esposa no son bienvenidos en esta casa así que lárgate por favor en ese momento mi suegra había llegado y estaba desconcertada por lo que estaba pasando.

—Margaret me puedes explicar qué es lo que está pasando en este mismo momento porque estás tratando así a estas personas.

—Esta vez no quiero que te metas en estos asuntos hay un problema que tengo que resolver estos dos señores que han venido seguirán inmediatamente a echarlos como un perro pues yo no era tonta y sabía muy bien que detrás de todo esto había algo en común.

—Vamos Margaret me dijo su esposa nos gusta que nos trates de esa forma nosotros sólo venimos a visitarte debes de estar mal después de lo que pasó— intento tomarme de la mano pero para mí era una víbora era un hipócrita no podía dejar de pensar en todo el odio que tenía almacenado contra estos dos.

—¿ qué es lo que está pasando aca?— justo en ese mismo momento había entrado Damián agradecí que apareciera creo que él podría poner en su sitio estos dos pero lo único que deseaba es que se fuera su presencia en la paz que tenía y no sabía cuánto tiempo me podría contener.