Capítulo 36
- ¡ oh dios! ¡Pero es terrible! ¡Lo siento mucho! ¡Como ser humano y como mujer odio estas cosas! ¡Qué hombres de mierda existen en el mundo! - le digo con tristeza
- Realmente existen, pequeña. No todos son tan bonitos como en los cuentos de hadas que has leído desde que eras niño. Piensa que mi padre la había dejado porque... ya te lo dije bien. Sin embargo, todos los hombres en mi vida que han sido parte de ella han sido una decepción. Mi madre nunca me ha decepcionado, al contrario. Creo que estaría orgulloso de mí .
Tomo su mano y le sonrío
- ¡ Estoy segura que lo es! ¡Eres un hombre bondadoso que da su vida por los demás y eso no es para todos! -
- claro… ¿y tú? ¿Cómo es que no huiste de tu padre? -
Me muerdo el labio porque no puedo decirle que lo haré en cinco días, de hecho debería haberlo hecho hace tres meses.
¿y que hay de ti? ¿Cómo es que no huiste de tu padre? - Me muerdo el labio porque no puedo decirle que lo haré en cinco días, de hecho debí haberlo hecho hace tres meses.
- verás... La única que alguna vez me dio amor fue mi madre, con él solo reglas, quedarse callada y en mi lugar... Y en cuanto intento hacer valer mi idea... Ella me recuerda que mi ¡Madre y muerta por mi culpa!... Créeme... ¡Me gustaría escapar de cada momento de mi vida! -
- Sabes, mi madre solía decir que la gente debe tener cuidado y lamentablemente existen parientes de las serpientes. Algunos utilizan nuestras fragilidades para doblegarnos a su voluntad. Ahora me tienes y créeme cuando te digo que no te perderé de vista ni un segundo - me dice mientras tira la caja terminada de su yogur y el mío.
- ¿ Y si me escapo?... ¿Qué harías? - le pregunto directamente
- Te encontraría. Solo debes saber que no soporto los engaños y las mentiras - me dice seriamente
Sonrío porque no lo estoy engañando ni mintiendo, solo lo estoy alejando del peligro, no quiero que le pase nada malo , entonces somos dos, ¡a mí también me pasa lo mismo! - le digo bajito - entonces no somos tan diferentes - dice haciéndome...
Sonrío porque no lo estoy engañando ni mintiendo, solo lo estoy alejando del peligro, no quiero que le pase nada malo.
- Entonces somos dos, ¡a mí también me pasa lo mismo! - le digo en voz baja
- para que no seamos tan diferentes - dice guiñándome un ojo
- y en cualquier caso si te escaparas yo iría contigo porque tu seguridad es importante - me dice mientras se cruza de brazos y mira fijamente a los chicos que entran
- escucha, ¿te gustaría que te llevara a cenar? ¡Obviamente depende de mí! ¡Me encantaría agradecerte también por la lección de natación! -
Sonrío porque no lo estoy engañando ni mintiendo, solo lo estoy alejando del peligro, no quiero que le pase nada malo , entonces somos dos, ¡a mí también me pasa lo mismo! - le digo bajito - entonces no somos tan diferentes - dice haciéndome...
- ¿ a cenar pequeña? No es necesario pero si te hace sentir bien ¿por qué no? -
Me levanto y juntos vamos a su auto, estoy empezando a sentir algo por él pero, no puedo permitírmelo, no puedo traicionar la confianza de Thiago que está casi muerto para mí.
Intentaré grabar su imagen en mi cabeza, ni hacer un retrato solo para mí, y lo miraré cuando lo extrañe.
leandro
Vera y yo saldremos a cenar pronto.
Nunca he ido a cenar sin acabar en la cama, pero ella es mi cliente y por eso tengo que respetar lo que me pide.
Lo estoy esperando aquí en el pasillo para irse y me vestí deportivamente como me pidió, quiere ir a una marisquería muy sencilla y que no sea mala como es el estilo de su padre.
Lo estoy esperando aquí en el pasillo para irse y me he vestido deportivamente como me pidió, él quiere ir a una marisquería muy sencilla y no tan mala como el estilo de su padre.
- Señora Vera ¿estamos ahí? - le digo desde la escalera
- ¡ Aquí voy! - La veo bajar con un vestido largo blanco de verano, el pelo suelto y maquillaje angelical.
- Me gustas más así que cuando saliste el otro día a almorzar con tu padre – le digo sinceramente aunque tal vez no debería
- Señora Vera ¿estamos ahí? - le digo desde la escalera - ¡allá voy! - La veo bajar con un vestido largo blanco de verano, el pelo suelto y un maquillaje angelical - así que me gustas más que cuando saliste el otro día a almorzar con tu padre -...
- ¡ Gracias Leandro! Vamos... Ah... Esta vez fui yo quien reservó el restaurante solo para nosotros, ¡así que tú también puedes quedarte relajado! - me dice dulcemente mientras vamos hacia mi auto
- está bien - le digo riendo mientras espero sus indicaciones
- ¡ aquí estamos! - me muestra un restaurante muy bonito y de apariencia sencilla
- maldita sea tu mano de verdad - le digo mientras entramos y un señor muy amable nos sienta y nos entrega los menús
- come lo que quieras, esta noche eres mi invitado y... ¡Mi amigo! - me dice sonriendo
- compartamos ¿qué te parece? Y al menos le ofreceré postre - le digo haciéndola sonrojar
¡Mi amigo! - me dice sonriendo - compartamos ¿qué te parece? Y al menos le ofreceré postre - le digo haciéndola sonrojar
- ¡ vale, vamos! - responde tímidamente mirando el menú
- está todo muy apetitoso... en el menú - le digo mientras hojeo las páginas y veo a un chico vendiendo rosas y le hago señas para que se acerque a nuestra mesa.
- toma uno - le digo
- ¿ por qué? - me pregunta avergonzado, pero sonriendo con la mirada
- ¿ Por qué me compraste una cena y no puedo darte un regalo? -
- gracias, ¡me quedo con este entonces! - toma una rosa roja y sonríe mientras inhala su aroma
- aquí - le digo al chico dándole una generosa propina y volviendo a mirar el menú
- ¿ Qué tal si tomamos arroz con pescado y parrillada mixta? ¿O tienes otras ideas? -
- ¡ Para mí es perfecto! Estoy muy feliz de haberte traído aquí, tal vez en unos días vuelvas con tu novia, ¿la tienes? -
del menú - le digo mientras hojeo las páginas y veo a un chico vendiendo rosas y le hago señas para que se acerque a nuestra mesa - toma una - le digo - ¿ por qué? - me pregunta avergonzado, pero sonriendo con la mirada - porque me invitaste a cenar y...
- no te preocupes, no hay ninguna mujer en mi vida y nunca la ha habido - le digo mientras el camarero toma la orden y nos enciende las otras velas aromáticas.
- ¿ Y tú? Ese Thiago... - le digo mientras rozo las púas de mi tenedor.
- ¡ Somos amigos! Nunca he tenido novio en años de vida, te hará reír eh! -
- ¿ Por qué debería reírme? Y en cualquier caso no creo que ese chico sienta lo que tú sientes - le digo mientras nos traen los platos y poco después una sartén en el medio con arroz que me levanto para servirle - nunca lo has visto, ¿Cómo puedes decir lo que siente? - Yo...
- ¿ Por qué debería reírme? Y en cualquier caso no creo que ese chico sienta lo que tú sientes - le digo mientras nos traen los platos y poco después una sartén en el medio con arroz la cual me levanto para servirle.
- nunca lo has visto, ¿cómo puedes saber lo que siente? - me pregunta con curiosidad
- sensación - le digo encogiéndome de hombros antes de empezar a comer
- No pienses en nada ahora y disfruta de la velada, espero... ¡Nada, buen provecho Leandro! - me dice casi triste
- oye... - lo miro como si estuviera apagado y no puedo comer si es así
- no te preocupes, estoy bien, cómelo, ¡se está enfriando! - me sonríe y empieza a comer
- Lo miro como si estuviera apagado y no puedo comer si está así - ¡ No te preocupes, estoy bien, come que se está enfriando! - me sonríe y empieza a comer
- no huyas de mí después - le digo mientras comemos y tengo que decir que es realmente excelente
- Quién sabe... - me dice sonriendo.