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—Tranquila ¿que hará? tú eres especial y seguramente que él te ama. Solamente que vivimos en esta época, la cuál es normal . de lo otro piensas que en algún momento, eso ya no va a ocurrir.

—No lo sé. Pero supongo que no ponía lo espero que así sea juntos me gustaría vivir en un mundo diferente a veces. En una donde no tenga que compartir a mi marido, no sea siempre necesario que las mujeres tengamos que tener bebés.

—Pues, supongo que era un momento todo esto va a cambiar, aunque no sé cuándo... tal vez pase muchos años juntos.

Después de haber tenido exámenes conversación, simplemente ambos se dirigieron a distintos lugares. Kiara se fue en dirección de hermosos aposentos.

Aunque en ese momento se sintió después de mucho tiempo libre.

Sonrío, tomo una una rama empezó a practicar movimientos de espada una y otra vez girando haciendo volteretas como no se había aprendido con ayuda de su padre. Hasta que una voz detrás de ella como la hizo mirar a terrada.

—¿Por qué no peleaste así en el duelo? —quiso saber el príncipe heredero, acercándose a ella.

—¿Por qué..?

—No querías de mostrar tu verdadera valía verdad. Lo que no entiendo cómo es porque te escapas aqui.

La princesa heredera, suspiro aliviada al darse cuenta de que al parecer no había visto que vería su hermano.

—Solamente quiero descansar..

—No te pienses, que voy al aposento de la concubina como para tener eso.

—¿Y por qué motivo irías y no..? —quiso saber ella entra cerrando los ojos.

—Mi princesa heredera. Lamento pero ella hace unos buenos masajes.

—No, no he tenido nada de lo que tú piensas, con la única persona que voy a intentar es contigo cómo así que no te sientas de esa manera.

La princesa heredera, se sintió relajada por primera vez durante mucho tiempo levantó la barbilla y se dejó cerveza por esos labios. Lo que no vio es que algunos metros escondido, detrás de un tronco se encontraba azul

Para un motivo que no entendió, se sintió destrozado al verla tan feliz entre los brazos del joven príncipe.

Se dio la vuelta, y simplemente resopló.

Kiara, fue tomada de la mano con el príncipe, estaba solo los guardias reales y que se fueron a sentar como algunos metros a la orilla del lago.

Kiara, sin importarle mucho se quitó los zapatos, introdujo los pies en agua.

Cerro los ojos ante la cálida sensación, y el príncipe hizo lo mismo imitando la . — estadio del agua dijo sorprendido.

—Acaso nunca viniste aventurarte aquí —quiso saber ella.

—No, la verdad es que he estado básicamente muy rígido por todas las normas.

—Entonces eres como el típico niño estudioso —dijo divertida ella, y ahí empezó a reírse.

—Oye no. Bueno en realidad sí pero — tienes que empezar escaparte empezar a disfrutar la vida —dijo ella y la miro con atención.

—Entonces enséñame a disfrutar la vida —dijo sugerente, besando su cuello, y bajando sus labios hasta sus hombros.

Ella, se sintió amada, y ambos se sacaron la ropa a las orillas del lago.

Haciendo el amor, una y otra vez sin parar y estaba cubierta de tierra.

Pero de igual forma no le interesó.

Quería sentir a su esposo, y lo hizo una y otra vez, y el quitó la hebilla de su cabello, dejando caer su largo pelo.

Detrás de su espalda, para el era una imagen celestial y no puede evitar contemplar la una y otra vez.

Sonrío, dándose cuenta de que era la mujer más hermosa que había visto en toda su vida y ella sonrío de igual manera.

Y ambos se vieron envueltos, en una guerra de miradas que ninguno de los dos quería terminar.

El, le robó un beso los labios y ella simplemente se quedó perdida entre las caricias que él le podía provisionar.

Se quedaron perdidos, el uno en el otro, sin darse cuenta bien sentido sumamente atraídos. Volvieron a hacerlo una y otra vez hasta que los dos se vistieron.

—Tendremos que regresar o estaremos en problemas —dijo convencido el príncipe heredero como cuando se puso de pie como ella lo tomo de la mano. Lo empujó hacia...

—No quiero —dijo simplemente como ayer se rió divertido.

La tomo entre sus brazos, y empezó a caminar.

—Príncipe heredero, no sabía que usted era tan fuerte —dijo divertida y él dijo:

—Pues usted no sabe mucho de mi.

—No, cuéntame algo.

—Me tendrás que ir descubriendo a medida que nos conozcamos —dijo y le dio otro beso los labios a la princesa heredera.

Ambos se quedaron perdidos, uno en el otro y ella no pudo evitar reírse divertida.

—Príncipe heredero, usted es muy guapo. Pero yo creo que yo soy más bonita que usted —dijo y empezó a reírse mientras empezó a correr y la perseguía.

La alcanzo elevó en el aire mientras que ella empezó a reírse. Hasta que finalmente, depósito en el suelo como acariciando con cuidado, los labios de la misma.

Ambos, se miraron por unos breves segundos, y el en ese instante no supo ser otra cosa más que volver a besarla.

Una hora después, ambos encontrado en sus propios aposentos, ella estaba haciendo bañada como por una tibia y relajante ducha . Suspiro, levantando los pies conviviendo los pétalos de rosas como los cuales se colaban entre sus dedos .s se sintió relajada como en esa pequeña pileta cómo me puedo cerrar los ojos agotada.

Cuándo se levantó como para secarse coma las sirvientas ingresaron inmediatamente .l ayudaron come después se fue a dormir junto a la mañana siguiente.

Estaba desayunando, sola obviamente como mientras su pensamiento estaban puesto en el príncipe heredero.

Aunque de vez en cuando por alguna razón que ella no podía llegar a entender también se dirigían hacia hay un por otro lado

Yul estaba buscando a una aparente asesino, había rompido las fronteras del palacio, y eso era bastante preocupante.

El, era jefe comandante, del ejército. Así que se encontraba, intentando encontrar al sujeto culpable.

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Era bastante difícil y a pesar de que había escursionado por todos los rincones del lugar.

No encontró nada pertinente. Eso, gracias a dudar enormemente, y también se sentía un poco decepcionado de sí mismo.

Suspiro como que a pesar de que busco por todos lados, no pudo llegar a encontrar el lugar.

Así que simplemente regreso el palacio para ver si podía desayunar algo.

—Señor —dijeron mientras él iba ingresando, a pesar de todo era un príncipe.

—Alteza real, ahora le prepararemos su desayuno —comentaron las sirvientas mientras que él iba ingresando.

Asintió, diciendo "Gracias" y después se sentó a lo lejos.

Por la rendija de la ventana pudo ver que iba caminando la princesa heredera, con una sonrisa espléndida en ese día, y él no pudo evitar sonreír al verla.

Aunque borró su sonrisa enseguida como al darse cuenta de que eso que estaba sintiendo era básicamente muy prohibido.

Agacho la mirada comentando ocultar los latidos de su corazón. Cuánto pasó coma anses indio poco más aliviado. La princesa heredera , quería ir a los aposentos del príncipe heredero.

Aunque había informado que estaría en el trono. Camino varios pasos más hasta que finalmente llegó. El príncipe de la mira con curiosidad, y empezó a caminar en su dirección.

—Déjenlo solo —dijo simplemente y todo desaparecieron del lugar.

—Príncipe heredero —dijo ella con una sonrisa tímida inclinándose.

Pero él no se lo permitió. Levantó la barbilla y dijo:

—Tú no tienes quien tenerte ante mí o más tú eres mi princesa —dijo y la beso. Kiara, se quedó perdido entre los labios masculinos como una y otra vez se besaron, ataque de nuevo la ropa empezó a estorbar.

Pero él sabía que era ese no era el lugar indicado.

— Ya no te veré más tarde en tus aposentos, si quieres nos podemos....

—Señor príncipe usted está insinuando que nos podemos escapar —dijo divertida, asintió un poco avergonzado.

Era primera vez, que básicamente demostrada debilidad por una mujer . a hacer algo como que ningún hombre se lo podía permitir. La misma como sonrío y lo abrazo para su sorpresa.

Aferrada los brazos masculinos con la puerta un segundo solamente para ver su cara.

La vida feliz y sonriente, ayer no pudo evitar contagiarse de esa gran sonrisa junto.

Se besaron tiernamente, hasta que ambos se separaron.

—Después nos vemos —dijo ella para simplemente salir por la puerta.

Le dio besito heredero se quedó un poco perdido, al verla se veía tan hermosa que... no quiso hacer otra cosa más que contemplarla una y otra vez.

Pero, tenía ocupaciones, cómo encontrar al asesino que había irrumpido en el palacio.

Se asentó, no pesaron ingresar todos los militares al igual que su hermano youre.so spiro.io princesa heredera, iba saltando de un lado al otro como sintiéndose la persona más feliz en existante.

No podía llegar a creer, que todo eso fuera realidad, y que su príncipe se básicamente le había dicho qué la quería.

Era como un sueño hecho realidad y no podía ni quería despertar en el.

Fue con la reina madre, la misma lo había invitado a tomar una taza de té y obviamente ella no podía rechazar la invitación.

Más tarde tendría que juntarse con sus amigas y después finalmente con el príncipe heredero.

En cuanto llego la misma le sirvió una taza de té.

—Así que estás muy feliz con mi hijo verdad.

—Me siento muy enamorada.

—Ten cuidado con el amor cómo ves es traicionero. Creo que lo mejor es pensar con la cabeza y no tanto con el corazón —dijo la reina como sorprendiendo a Kiara.

—Yo amo a Seol —dijo simplemente.

—Pues está bien como me agrada que estés enamorada de tu príncipe heredero, pero ten en cuenta que también va a tener otras mujeres y...