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Kiara

Empecé a correr, lo hice con una sonrisa pintada en el rostro Kiara, era de esas personas qué siempre habían sido muy libres.

Pero, después de que su padre había enfermado, había tenido temor por ella, le había dicho que esa oportunidad era única contadora que era princesa heredera, estaba corriendo con su cuñado , libremente en un gran prado como el cual ni siquiera sabía que existía

—Este lugar es hermoso —dijo.

Aunque ella no se dio cuenta que él se refería más a ella. Se sintió triste, en el preciso momento que se enteró que ella sería la princesa heredera, la había visto durante muchos años, a lo lejos, entre las sombras; pero nunca se había animado a poder decirle que la quería como una esposa.

Ahora, ya era demasiado tarde.

Trago saliva, sintiéndose indefenso en ese instante.

—Me tengo que marchar —dijo ella triste, después de media hora de tar mirando el paisaje.

—¿Mañana quieres venir aquí..? — me propuso el, y ella lo miro con atención.

—No puedo no voy a poder —dijo simplemente, caminando hacia adelante.

Quitando el pasto, y el, se puso de pie para poder ayudarla con una sonrisa. En el instante, en el que el apoyo su mano sobre ella, ella lo miro con sorpresa.

Se quedó perdida en el color oscuro de sus ojos, y en esa sonrisa amable que al parecer siempre demostraba.

—Estoy bien —dijo simplemente mientras siguió caminando.

Era muy ágil, a pesar de que no sostenía su mano, ella podía caminar sin dificultad, por las piedras y por los caminos.

No le prestó demasiada atención a su acompañante, finalmente llegó el gran palacio.

Mientras ingreso cómo pudo haber con curiosidad extrema que básicamente el sitio se encontraba bastante modesto. Para qué hará cómo era relajante cómo saber que nadie la vía redescubierto.

Ingreso sus aposentos, y se miro al espejo, quitando todo el resto de pastos y suciedad, tirándola con disimulo . por la ventana.

No se mira sí misma perfecta cómo salió . todo se inclinaron ante su presencia, y ella empezó a caminar mientras era seguida por 10 sirvientes.

Quería ver a príncipe heredero curiosear qué es lo que estaba haciendo

＜＜Eso no hacía la esposa＞＞, pensó.

Después de caminar algunos metros, finalmente encontré príncipe heredero de sus aposentos. Ella ingresso.com asentándose en frente de el . — princesa heredera — príncipe heredero dijo y se inclino. El príncipe, se acercó hacia ella como a la misma lo miraba con curiosidad . — estás muy bonita Hoy aunque tienes un trozo de pasto aquí detrás dijo simplemente sorprendiendo las.

—Lo lamento —dijo ella.

—Supongo que te has escapado ¿O me equivoco?

—Lo lamento su alteza —dijo inclinándose, y el la miro divertido.

—Ya luego puede salir princesa heredera, no está presa en estas paredes

—Gracias, solamente no quería molestarlo.

—Nunca me molestarías —dijo y le robó un beso los labios.

La princesa heredera, se quedó perdida en ese en esa cálida sensación.

—Eres mi princesa, eso no lo olvides.

—¿Usted está enamorado de alguna de las concubinas? —quiso saber con temor, arriesgándose demasiado.

—La única persona que estoy enamorado cómo me has de ti —dijo y ella lo mira con sorpresa, sin esperar esa respuesta de parte del.

i señor . — acaso Está celosa de que esté con otras mujeres y dos haber acercándose

—No mi señor, usted es libre de tomar las decisiones pertinentes que quiera.

—Me gusta que te veas celosa —dijo y le robó otro beso de los labios.

De nuevo, empezó a desprender el nudo de su kimono dejandola desnuda frente a él y besándola hasta el cansancio.

Kiara, se vio a sí misma, rodeada de unos brazos fuertes como el príncipe heredero.

La tenía apretado en contra de su cuerpo mientras que ella se inclino para robarle un beso.

Se veía tan guapo para ella dormido, y no podía creer, que se había casado oficialmente con un príncipe. Como una tonta sonrío una y otra vez, hasta que sus labios siguieron en el una gran curva.

Se sentía feliz, enamorada y en ese instante no podía sentirse de otra manera.

Sonrío lo hizo una y otra vez, sin saber muy bien que hacer o qué decir en este momento.

Tal vez simplemente, tenía que básicamente olvidar todo eso extraña sensación que estaba sintiendo.

No simplemente, tenía que volver a sentirse feliz. Cualquiera de las opciones la mantenía en bastante confundida.

Se sentía inquieta, entre los brazos del príncipe, se sintió relajada. Cerro los ojos, sintiendo el calor que emana el cuerpo masculino

Podía sentirse latido de su corazón como tienes instante no parecía un ser tan temible.

Acarició el pecho masculino, subiendo y bajando la mano hasta que finalmente, el la tomó entre la suya.

La besó, y después abrió los ojos.

—¿Que quieres? ¿hacerlo de nuevo..? —quiso saber divertido.

—No —me dijo simplemente ella, sentándose . ignorándolo, y vistiéndose.

—Eres una princesa cruel —dijo divertido y beso el hombro desnudo de la princesa.

La misma, se empezó a vestir, y finalmente, salió de los aposentos del príncipe heredero.

En la tarde, mientras paseaba, pudo ver de un príncipe heredero cómo sonríe con esa concubina.

Ni ni siquiera sus amigas se habían acercado a el, pero esa concubinas y había salido a sus aposentos, y empezó a terminar de ponerse su ropa justo cuando pasaba en frente de ella.

Hizo una mueca de desagrado, y su criada se acercó a ella.

—Descuide, ella no debe significar nada para el príncipe heredero.

—No sé porque me siento de esta manera —dijo con tristeza, y desvío la vista.

—Tranquila, sí usted queda embarazada, el simplemente va a despachar a las concubinas, y solamente la va a tener a usted acuérdese de su...

—¿Usted cree que..? —quiso saber ella ilusionada.

La criada asintió, en ese momento. Suspiro de alivio.

Aunque no sabía si eso iba a ser posible.

Suspiro, su mayor miedo era que otra concubina pudiera engendrar un hijo.

Sigió caminando, el mientras veía de reojo como el príncipe heredero mirándola.

Pero ella debió la vista, estaba enojada con el y en parte no podía culparlo.

Cuando se alejaron lo suficiente, se cruzó con el príncipe Yul.

El mismo, en cuanto la vio se quedó absorto de tanta belleza, se inclino Y ella dice lo mismo

—Principe.

—Princesa heredera ¿Cómo se encuentra esta mañana?

—Estoy bien —dijo la sonrisa tímida, y él dijo:

—Me alegra verla bien, espero que tenga muy buena salud, para mi príncipe heredero.

—Así será —digo simplemente se fue.

La princesa heredera, por alguna razón que no entendió se sintió entre la espada y la pared. No había pensado, y el mundo sería si. Empezó a caminar como hasta que llegó a sus aposentos. Quería ir al centro como a quería ir a curiosear un poco de manualidades.

La demás amigas, fue a buscar a cada uno de sus aposentos hasta que la reunión a todos.

No iría con todos los sirvientes, pero sí con algunos guardias porque se subieron al carro así simplemente empezaron a ir en dirección al lugar.

Eran pocas las ocasiones en las cuales, había ido al centro comercial, y esto le llamaba verdaderamente la atención.

—Te veo un poco decaída qué hará, qué te pasa.

—Nada —respondió simplemente, sin desviar la vista de el paisaje.

—Dinos —insistió su otra amiga.

—No sé, es que últimamente el príncipe heredero entra con más frecuenta mucho la habitación.

—Pero...

—Lo he visto —confirmo.

—¿Ustedes piensan que ella tendrá un hijo primero que yo?

—No, no tienes que...

—Compraremos hierbas, te ayudaremos a poder generar un hijo.

—Solamente que yo ya seguro estoy embarazada ¿verdad?

—Claro que sí amiga, tú no te preocupes —insistieron y la tomaron de la mano.

Ella asintió con una sonrisa triste, la cual no llegaba a sus ojos.

En cuanto llegaron al gran centro, pudieron ver la cantidad de personas ir y venir, el bullicio como el cual era demasiado profundo, y las personas que no perdían detalles.

En ese momento, se sintió verdaderamente extraña. Por primera vez en toda su vida había sentido el sabor amargo de su corazón como latiendo con fuerza no en su momento no le quedó otra opción, nomás que simplemente seguir.

Tal vez simplemente tenía que volver el tiempo atrás, olvidarse de ese tema, y no pensar de esa manera y empezaron a caminar por estos puestos de artesanos.

La mayoría vendia un montón de anillos, de accesorios para el cabello, y demás cosas bonitas, paraguas . acero compuesto como en el cual vendían una soga como para poder acompañar en el vestuario.

Le parece bonita para principiar enero.com además hacia juego con una que ella podía llegar a tener.

Las compro come después siguieron caminando como en comprar un montón de hierbas para poder dar a luz a un bebé coma y estaban contentos. Llegaron a un lugar de comida, y después de ser seguidas por guardias, presentaron. Comieron un poco como y después cuando terminaron se pusieron de pies . iban caminando tranquilamente como mientras que ella había mirando el pequeño bolso que iba a ser regalado. Alguien celoma no tío cómo cuánto prestó atención se cuenta que se trataba de un ladrón como los guardias empezaron a perseguir lo como y ella empezó a correr hacia la derecha. Tal vez sí iba por ese camino cómo podría encontrarlo, y enfrentar los .s y yo corriendo como sin importarle lo pesado que era su vestido hasta que finalmente yo frente a frente al ladrón. El mismo, miró asombrado a la señorita que parecía tan delicada. Se acercó a el coma y le pega un empujón, después de un manotazo y tomo la bolsa. — no subestimes a las mujeres dijo simplemente para darse la vuelta. Y ahora un preso al ladrón, y ella simplemente salió victoriosa. Todos habían asombrado, de los guerrera que era la princesa heredera . y denuevo empezaron a decir comentarios como que ella iba a ser la futura reina guerrera, comentarios así juntas en cuanto llego al palacio con un príncipe heredero enojado, estaba frente a ella . Kiara, tenía la cabeza inclinada hacia abajo sin entender muy bien la actitud del mismo. — te pusiste en peligro, y ahora ya ser el hazme reír a todo el pueblo. Ya luego no fue mi intención dijo ella bastante aterrada, viendo la furia de los ojos del príncipe .s —s no me interesa, solamente lo dije porque no quiero aceptar que me da muchísimo miedo que te dé te pase algo

Dialogo Lamento valor preocupado príncipe dijo ella combinándose y él la beso .s lo hizo con tanta desesperación, y ella no pudo evitar sentirse felizmente enamorada por el . pero como siempre como cada vez que se despertaba como él ya no estaba a. sintió triste y nunca había pensado con más que el amor en ese momento eras y . salió un poco cabizbaja, entre los aposentos del rey, y puedo ver a lo lejos como que el ingresado a los aposentos de la concubina. Apretó los puños como sintiéndose furioso y traicionada en ese momento junto decidió regresar como a sus propios aposentos, siendo seguida por muchos pies.en cuando ingreso como lo hizo sola como y empezó a llorar . sintiéndose desbastada, y frágil. Tenía que soportar lo coma era algo que básicamente siempre la habían dicho como ahora Porque no lo soportaba. Se quitó algunas polleras cómo se puso algo en la cabeza con el intento parecer desapercibida. Había comprado como un conjunto, de criada Entonces lo largo sería el . sí copió cómo surgió de nuevo por la ventana.

En cuanto piso el suelo, fue corriendo hacia aquel prado que él había enseña el príncipe y habían acordado hace dos días de encontrarse, y ella, no desaprovecharía la oportunidad.

Después de que el príncipe, estuviera acostándose con otra.

Sabía que era normal, pero le dolía y no sabía si en algún momento podría llegar a aceptar algo así.

Al llegar, se dio cuenta de que sentado, en el borde de un precipicio se encontraba.

Se acerco a su lado, sentándose sin decir ninguna palabra.

—Yo pensé que ya no vendrías —dijo simplemente y ella dijo:

—Tenía que escapar de mi realidad por unos segundos.

—¿Tan terrible es?

—Solamente que mi pequeña cabeza, no puede aceptar algunas cosas.

—Cuéntame, soy una tumba —dijo divertido y ella apoyo su espalda, en el césped.

—Es que, no puedo llegar a entender . porque cada vez que hacemos eso con el príncipe heredero como él va corriendo a buscar a la concubina. ¿Acaso yo no soy suficiente?

—Tal vez simplemente quiere aprovechar que está bueno... Ya tú sabes.

—Supongo que a él lo que más le interesa es tener un heredero —dijo con pesar.

— Supongo que de eso se trata la corona.

—No sé qué pensar, en parte siento que me duele y eso ¿acaso es normal?

—¿Por qué tú lo quieres al príncipe heredero? Si yo te tuviera ti, solo tendría ojos para ti —dijo y ella no pudo evitar sonrojarse.

—Seguramente estaría en la mismas condiciones que yo, así que no te sientas así.

—No sé qué manera sentirme. Por un lado, siento que estoy exagerando de sentir celos por el príncipe heredero. Básicamente él tiene que tener un montón de herederos, yo tengo que estar feliz de eso. Por un lado, me duele no quiero quería más como puedas conocer el sabor de sus labios.