Amando como en las Canciones
Sinopsis
HISTORIA COMPLETA Mi corazón te amará hasta el último latido, como las aves que comparten toda una vida de vuelo, y tú para mí, amor mío, eres la mejor compañera de viaje que podría tener. Recuerdo aquel primer beso húmedo con la nostalgia que solo los años te pueden enseñar, lo recuerdo siempre entre sonrisas porque mi hizo descaradamente feliz. A veces me recuerdas al canto de los pájaros, porque incluso en el más fúnebre de mis despertares sabes conjugarle una sonrisa a mi corazón, te amaré con la fuerza de los vientos hasta que la tierra nos separé. Solo tuyo seré, siempre que tú quieras, a nadie más amaré pues tuyas son mis entrañas. Con el paso de los días envejeceré con la ternura de tus ojos.
1
Un día antes...
—Papá por favor no me obligues a irme — Pedí con ojos llorosos. Él molesto y moviendo su bigote como siempre lo hacía, salió de mi cuarto haciendo rabietas.
—Te he dicho que empaques tus cosas — Dijo sin darme otra opción. Enojada y llorosa comencé a empacar mis discos favoritos.Hice todo lo que pude en el maletero porque tenía muy poco. Mi papá ofreció un crucero de Nueva York a Paris. Nos trasladaremos allí al final del viaje.
Viví con mi papá, aunque tenía veinte años. Tiene una hermana mayor de veinte años y un hermano de diecinueve años. Acabo de graduarme de la universidad, estudié fotografía. Tengo novio y ahora que me mudo, no tengo a nadie más. Uyab? No tengo tiempo para cosas aburridas. Además, a nadie le gustaba. Por alguna extraña razón, los hombres me tenían miedo. Me veo fea.
Mi papá le compró a cada uno de mis hermanos un teléfono celular internacional. Siempre viajaba y siempre nos enviaba un mensaje de texto preguntando dónde estábamos y la cosa. Trae que. Mi mamá murió hace dos años, en un accidente en nuestro baño, se perdió y se golpeó la cabeza en la bañera. Una muerte ridícula, ¿no? Es realmente genial.
—Haely —Dije llamando a mi mejor amiga. Mi papá siempre me ponía crédito ilimitado para que yo llamara a todos por allí.
—¿Anastasia? — Contestó mi pelirroja amiga.
—¿Puedes venir a mi casa? Necesito hablar contigo —Dije aventándome a mi cama.
—Por supuesto, llego en 20 minutos —Dijo seria. Colgamos.
Tengo 20 años, puedo quedarme aquí por completo. Tendría una exhibición un día y mi papá la destruyó para mí. Mi relación con él no es mala, de hecho tuvimos una discusión, pero lo amo.
Me bajé y fui a cenar y recogí peras, mi fruta favorita. Mi hermana Ariana estaba en el bar a mi lado.
—¿Estás emocionada con el viaje? — Pregunté. Ella bajó la mirada y luego alzó la cara con una sonrisa enorme.
—¡Sí, ya quiero vivir en Paris! — yo rodé los ojos y le di una mordida a mi pera. Luis se acercó a nosotros y nos sonrió.
—¿Están listas? — Preguntó emocionado. El pequeño para mí era tan ñoño. Pero era mi hermanito.
— Yo no... ¿Por qué ustedes sí se quieren ir? — Pregunté molesta.
— Anastasia, será como un nuevo comienzo. Además a mí me encantaría ver las universidades que tienen.
—Debiste de haber enviado una solicitud antes, así no te aceptarán — dije desalentándolo. Él agachó la cabeza, parecía un niño pequeño. Bajé del banco y salí para abrazarlo.
—Lo siento, no quise hacerte sentir mal — Dije, él me pellizco un brazo— Odio que hagas eso Luis — dije molesta. Tocaron el timbre y entró mi amiga Haely, ella era pequeña y pelirroja. Sus ojos eran cafés y su piel era muy blanca, unas pequeñas pecas se le asomaban bajo sus ojos. Odiaba las pecas.
—¿Para qué me necesitabas? — Preguntó y se sentó en mi sillón poniendo los pies en mi mesita de centro.
— Me mudo mañana, ¿recuerdas el crucero que te mencioné, Nueva York — ¿Paris?
—Sí —dijo algo preocupada— ¿Te irás?
—Sí, no pude convencer a mi papá de quedarme aquí.
—Anastasia, ya tienes suficiente edad como para vivir sola en cualquier parte del mundo.
—Pero no la suficiente madurez—dijo mi papá a mis espaldas. Bufé y luego Haely frunció el ceño. A ella no le agradaba mi papá.
— ¿Qué pasará con la exhibición? —Preguntó molesta.
— No habrá tal — Dije agachando la cabeza.
— En Paris puedes hacer las que quieras—me instó mi papá y yo simplemente me limité a mirarlo. Mi papá pensó que estaba teniendo un mal efecto en mí. No me dejaba ir a ninguna parte con él. Y al menos la dejó ir a casa.
—Anastasia, ya me voy aquí apesta a hipocresía — Dijo Haely. Su comentario me molestó.
—No seas irrespetuosa — Pedí. Ella rodó los ojos, me abrazó y luego me dio un pequeño golpe en el brazo.
— Bueno... espero que te pueda volver a ver algún día. Mañana yo no estaré en casa así que posiblemente ya no te vuelva a ver.
— De acuerdo, Haely — Dije agachando la mirada. Mi amiga se fue y mi papá suspiró aliviado.
— Por fin esa dañina amistad terminó — Dijo mi papá tomando una pera del cesto.
— Papá no empieces — Dije molesta.
— Hija, ella hizo que Smith terminara contigo. Salió con él y además hizo que te dijera muchas cosas a ti y tú simplemente la perdonaste. Eso no está bien — Dijo iniciando su sermón.
— Papá, ya me quiero ir al crucero. Deja de decirme con quien puedo hacer amistad.
—Gracias a Dios que ya nos vamos — Dijo mi papá.
Me acosté y puse mi teléfono en mi lista de reproducción favorita. Se escucharon varias canciones. Desde Simple Plan, mi banda favorita, hasta Pink. Me quedé dormido y no tuve noticias de mí.
Fuimos a Nueva York para unas vacaciones de una semana y nuestro representante pensó que sería bueno ir en un crucero mañana. Llevamos un mes en el barco. Tal vez sea bueno tener unas buenas vacaciones y hacer algunas canciones para el nuevo álbum que vamos a planear.
—Chicos, nos ofrecieron cantar en diversos eventos que el crucero tendrá, ¿les gustaría participar? —Preguntó Aoron interesado.
— Yo estoy totalmente interesado, ya quiero que sea mañana —Dijo Cristián emocionado.
— Andér, ¿tú que dices?
—Por mí sería genial, además de que el barco... está hermoso. Hoy lo vi por Internet.
— Yo... —Dije un poco dudoso —De acuerdo estaría genial — Dije desanimado. Hace unos días había terminado con mi novia y no me encontraba de un gran humor. Aoron llevaría a su chica. Andér llevaba una amiga y Cristián, Oscar y yo estaríamos disfrutando de nuestra soltería. Me mareaba en los barcos pero trataría de estar bien en este.