capitulo 3

Laura la miró andar con su paso llenó de seguridad y llamando la atención de algunos invitados hombres que le pidieron alguna canción cuando pasó junto a ellos, una vez llegar a su grupo Alexandra hablo con sus compañeros, rieron entre ellos y casi al final todos los del grupo levantaron la vista para mirar a Laura quien se sintió un tanto avergonzada y mas cuando Alexandra le dedicó una sonrisa justo en el momento en el que se ponía detrás de su teclado y su compañero cantante y guitarrista, hablo ante el micrófono pará dedicarle la canción de "yo no sé mañana" a Laura quien se quedó en el mismo lugar plantada mirando a Alexandra salsear y los invitados al igual que los recién esposos se pusieron de pie para comenzar a bailar, dejando sin vista a Laura que busco un lugar para ver a la mujer que le había trastornado en un solo día o más bien en unas pocas horas, Laura estaba aparentemente sola en medio de una fiesta y nada hasta el momento le había brillado más que Alexandra, hasta su nombre era fuerte, tan fuerte como la atracción que sentía por aquella mujer que ni siquiera sabía estaba segura volvería a ver otro día, entonces deseó que el tiempo se congelará justo ahí en ese momento para ella, para poder verla hasta que sus ojos le ardieran, hasta que su alma se saciará de lo que nunca podría ser, porqué quizás Alexandra era tan mujer como su hermana Claudia y no como Laura deseaba que fueran la mayoría de las mujeres en las que sus ojos se posaban a veces y ahora era Alexandra, Laura estaba segura de que se pasaría varios días obsesionada con ella hasta que su mente se rindiera y la olvidará como a muchas tantas que había conocido en lugares que era improbable de que se volvieran a ver, esa era su vida y estaba acostumbrada a ello, emocionarse para al final tocar tierra de nuevo y matar lo que llevaba dentro.

Mientras que Alexandra se había dado cuenta de que la guapa mujer hermana de la novia, enfundada en un bello vestido de dama color rosa, se le había quedado mirando exclusivamente a ella, buscando verla cada que le obstruían la vista algún danzante y aquello tocó una fibra en Alexandra, una que hacía un año nadie había podido lograr hacer que sus labios torcieran una torcida sonrisa que significaba que Laura le había gustado, que le había gustado una mujer en el lugar que menos llegó a pensar y de la cuál seguramente se tendría que olvidar ya que seguramente sus vidas jamás coincidirían, que quizás Laura era una heterosexual que solo se había sorprendido o admirado por su forma de tocar y nada más, cuando la canción terminó Alexandra levantó su vista hacia Laura y la encontró sonriendo y aplaudiendo efusivamente, Alexandra sin poder evitarlo le devolvió la sonrisa, mientras que sus compañeros trataron de seguir la línea de visión de su compañera para ver quién le había hecho sacar esa sonrisa, pero como ya era de noche, las luces de su pequeño escenario no los dejaban ver a esa persona que tenía a Alexandra fascinada.

Alexandra pudo observar que Laura se escabullía de alguien para no ser invitada a bailar, esto la hizo reír internamente y nuca más la volvió a ver salir hasta que el grupo se despidió y los chicos del staff comenzaron a levantar el equipó de sonido, hasta ese entonces Laura se acercó un poco hasta dónde ellos estaban, se acercó para pagar el resto de los servicios de los músicos.

-Gracias por amenizar la fiesta - dijo Laura a todos y en particular mirando a Alexandra.

-Gracias a ustedes por contratar nuestro servicio - dijo el guitarrista.

-¿Cuánto tiempo llevan tocando? - continuó Laura preguntando al ver que aún no terminaban de levantar .

-Unos cinco años - respondió Alexandra.

-Ya llevan un tiempo. Lo hacen muy bien.

-Gracias - respondieron todos al unísono.

-Se nota su coordinación - dijo Laura y se rieron todos por lo ocurrido - ¿tocan en algún lado? O ¿solo en eventos?

- Tocamos en eventos y también los fines de semana en un restaurant bar. Cuándo no tenemos eventos privados estamos ahí de cinco de la tarde a doce de la noche - respondió Alexandra al ver que sus compañeros y amigos se hacían tontos.

-¡Que interesante!

-Eso parece.

-¿Se puede saber en qué restaurant bar es?

-Has oído hablar de "ambiente"

-Si lo he oído, pero nunca he sentido la curiosidad de ir. Pero supongo que me daré una vuelta algún fin de semana.

-Me parece bien.

Tras aquella charla se despidieron de un suave apretón de manos y así Laura la vio salir de su patio acompañada de sus demás compañeros músicos quienes le iban haciendo carilla por la charla que sostuvo con una de las anfitrionas de la fiesta.

-Tu sí que no dejas títere sin cabeza - le dijo Alan a Alexandra.

-¡Oye! ¿Por qué dices eso? - le pregunto Alexandra indignada por lo que le había dicho.

-Me preguntas el ¿Por qué? ¡Por Dios Alexandra! Siempre que vamos a algún evento a tocar o ya sea en el restaurant bar, siempre tienes a alguien babeando por ti.

-Yo no tengo la culpa - para ese momento estaban ya cerca de la camioneta en la que viajaban.

-De eso estoy seguro, pero deja algo para los demás - dijo Alan señalando con su cabeza a los demás que estaban muertos de la risa por la plática.

-Bueno, pero Alex no suele ser tan coqueta como hoy - dijo Marcos - o ¿lo van a negar? - pregunto a los demás.

-No, no lo vamos a negar - dijo Cintia divertida mirando a su amiga Alexandra quién hacía más de un año no mostraba interés por ninguna chica.

-La mujer es guapa - hablo Enrique.

-Muy guapa - afirmó Sebastián.

-Sería imposible que no me fijará en ella - respondió Alexandra - esos ojos verde aceituna eran difíciles de dejar de ver y además ese vestido se le veía espectacular. Parecía una diosa.

-¿Al menos te dijo su nombre? - le pregunto Cintia mientras todos esperaban a la expectativa.

-Su nombre es Laura.

-Laura no está, Laura se fue - empezó a cantar Alan el vocalista masculino del grupo - dejando rota mi pasión.

Los demás se echaron a reír a costillas de Alexandra quien se ruborizó ante las risas de sus amigos y compañeros, dio gracias de que la luz de la calle no fuera suficiente para dejarle ver a ellos lo avergonzada que estaba por sus bromas y sobre todo por darse cuenta del interés que ella había mostrado hacia Laura, ella le pareció diferente al resto de las mujeres que le habían dejado ir los perros, Laura se mostró interesada pero tímida, no se lanzó descaradamente como muchas, ella lo hizo sutilmente y la había hecho caer en sus encantos.