Capítulo 5.
Mis manos se convirtieron en puños y mi mirada es fría cuando lo veo,ya no soy la patética niña de 14 años a quien el podía chantajear con unas hamburguesas y películas, Evan me mira sin poder creerlo ya sabe quien soy, pero apartó mi mirada rápidamente y la fijo en el profesor de 1.70 piel morena con cabello negro los hace pasar rápido y ¿saben que? Para mi mala suerte el idiota de Evan se sentó a mi lado, Cameron solo me guiña el ojo y yo pongo los ojos en blanco.
—¿te pasa algo? —me pregunta Sara interrumpiendo mis pensamientos.
—no Sara solo tengo un poco de sueño —miento.
—claro —me dice sonriendo y yo le devuelvo la sonrisa, ella me agrada.
Por el rabillo del ojo puedo ver como Evan no quita su mirada de mi, juro que si sigue así me levantaré a golpearlo sin importar que estos pelmasos de estudiantes estén aquí, el al parecer noto mi desagrado y fija la vista en el Pizarron, suspiro mentalmente de alivio y decido que mejor tomaré una siesta esta clase es aburrida, lenguaje no es lo mio.
Estrecho los brazos en mi pecho, echo la cabeza hacia atrás, estiró mis piernas y cierro los ojos dejándome ir en la inconsciencia.
—oye Amy no entiendo esto —dice Evan mirando frustrado al cuaderno.
—amigo solo es álgebra.
—toda esta basura nunca me servirá de nada —hace un puchero y se resuelve el pelo dejándolo aún más alborotado.
Se ve tan tierno cuando hace eso.
—relájate te daré copia de mis apuntes.
—por eso eres mi mejor amiga.
Sonrio interiormente, su mejor amiga.....
—¿oye?.... Am disculpa ¿perdón?
Suelto un bufido silencioso, mis manos las convierto en puño, a este que le pasa, bajo la cabeza y me encuentro con la mirada de Evan, lo miro con odio y rencor.
—¿a ti que te pasa grandisimo idiota? —digo con Voz dura, Evan me mira sorprendido y ala vez herido, me agrada verlo así.
—lo siento esque... El profesor se enfadara si ve que estas dormida —dice en susurro con su voz ronca.
—a mi no me interesa el profesor estúpido, no vuelvas a hablarme.
El baja la mirada y Sonrio al verlo así, así pase yo maldito por mucho tiempo pero eso quedo en el pasado no necesito amor en mi vida, mi trabajo es todo para mi es todo lo que tengo, mis padres eran agentes también pero no eran mis verdaderos padres solo me criaron hasta tener la edad adecuada para entrenar y ser agente, ellos ahora están en otras misiones no los e visto en bastante tiempo.
—es todo por hoy pueden salir —dice el profesor, suspiro aliviada y salgo de ahí.
—¿nos vemos en un rato? —pregunta sara sonriente.
—claro que si —le digo devolviendo la sonrisa.
Camino por los pasillos y los chicos me miran con lujuria que asquerosos y las chicas con envidia.
—vamos a comer 302 —dice Cameron en mi odio, 302 es mi código de agente.
—si como sea —digo caminando ala cafetería al parecer aquí Cameron es muy deseado y el disfruta de esto.
—¿y bien as encontrado pistas o algo? —digo en susurro para q nadie escuche.
—no, solo se que aveces se reúnen en el muelle con algunas personas que son conocidas por vender bombas.
—investiga a esas personas, yo seguiré a ese maldito —digo sería.
—como digas.
yo asiento y me acomodo en el asiento, la verdad no tengo apetito aunque una hamburguesa no me caería mal.
—hola hermano ven siéntate —dice Cameron llamando a Evan.
Yo lo tomo del brazo y lo miro sorprendida.
—no lo invites idiota no quiero estar con el.
—ya sabes el dicho agente Wood a tus enemigos mantenlos aún más cerca.
Yo maldigo en voz baja y Evan se acerca no muy seguro.
—bueno camarada, tengo que irme, recordé que tengo algo que hacer —digo levantándome de la silla caminando ala salida, no volteo y llego a una parte solitaria de la escuela, me siento en el piso y cierro los ojos deseando no estar aquí.
—¿Amy? —maldición esa voz otra vez.
—¿que quieres niño?
—eres tu Amy —dice aún sorprendido.
—chico hazme el favor de irte no se de quien hablas —digo con Voz dura, el te lastimo Amy no lo mires me digo a mi misma.
—Amy yo lo siento perdoname, no te e olvidado nunca lo hice, nunca lo haré yo...
—idiota presta atención a lo que te diré, no me importa tus patéticas disculpas no me interesa escuchar nada que venga de ti, no te cruzes en mi camino no soy la que tu piensas ¿entendiste maldito estúpido? ¿si? Perfecto —digo con Voz dura y al terminar de decir todo, miro a Evan y sus ojos se tornaron brillosos y cristalinos quiere llorar, resisto las ganas de retractarme fui dura lose pero no puedo ser de otro modo, el me hirió profundamente es algo que nunca perdonaré.