Capítulo 3: El león piensa que todos son de su condición
Sin romper el beso ella se puso a encima, él bajo sus manos por su espalda tomando su trasero y lo sostuvo con sus manos. La levanto sin soltarla ni apartarse de ella mi un solo momento, no quería que ese momento terminara, camino hasta el lugar en donde guardan las herramientas y entro dentro de él, asegurando con una silla para bloquear la entrada.
La recostó en el piso y continúo besándola bajó a su cuello mientras baja el cierre de su sudadera, desabrocho su camisa de botones rosa y bajo hasta uno de sus pechos, ahí lo saco del sujetador y besos entre sus senos hasta llegar lentamente a su pezón el cual envolvió con su boca provocando un escalofríos que Kharolan sintio por todo su cuerpo, era una experiencia nueva para ella y la estaba gozando, el disfrutaba de la desnudes de sus pechos, la castaña no tardo en soltar pequeños gemidos que se mezclaban con la intensa música de afuera.
Descendió lentamente a su entrepierna y bajo su pantalón junto su ropa interior, sin dejar de dejar besos entre cada parte de su piel Ahí Patrick vio su cuerpo no estaba lleno de curvas, ni sus pechos eran los más enormes pero su entrega lo estaba volviendo loco.
Sin más se quitó la ropa y continúo besándola no quería perder tiempo estaba sintiendo una enorme desesperacion al no sentirse dentro de ella así que sin mas se introdujo lentamente, un ardor de apodero de la entrepierna de Kharolan, pero rápidamente el calor y deseo de ella quito aquella incomodidad. Patrick sabía que esto era muy diferente a estar con Leah; pero sabía que así debía haber sido su primera vez cuando se profundizo totalmente en ella una lagrima rodó por la mejilla de la castaña, se estaba entregando al hombre del cual siempre había estado enamorada.
El comenzó a moverse, soltando gemidos de parte de los do no podía dejar de besarla , la tocaba y tomaba sus pechos los devoraba unos minutos más fueron necesarios para lograr que el placer se apoderada de ambos. Él Rubio se dejó a un caer a su lado le paso un brazo para abrazarla y coloco un beso en su sien algo que nunca habia hecho por alguien más. Kharolan cerró los ojos y coloco su cabeza en el pecho del rubio hasta que se quedaron profundamente dormidos.
20 de octubre del 2000
Unos rayos de Sol comenzaron a entrar entre los espacios de la madera anunciando que el día había llegado. Patrick se despertó y observo a Kharolan la cual estaba a su lado, sus labios rosados, sus largas pestañas sin maquillaje, su nariz un poco chata. Miro las gotas de sangre, él le había quitado la virginidad. La culpa se apodero del rubio ¿que había hecho? si era la mejor amiga de su novia y como pudo haber engañado a Leah, él sabía que ella lo había engañado también, pero él no quería pagar con la misma moneda. Se vistió, en silencio y se salió de ahí dejando a Kharolan desnuda, solo cubierta con su sudadera.
—Kharoooool— gritó Leah en su oído de su amiga, haciendo que esta se despertara sobresaltada.
—¿Qué? ¿Qué? —miro a todos lados exaltada, logrando que la sudadera se cayera y se viera su desnudes.
Leah la miro con asombro sabía que había estado con Patrick ya que lo vio salir del mismo lugar, la sangre le hervía, pero no se iba a quedar con los brazos cruzados y por supuesto que pagaría las consecuencias de sus actos, no entendía como Patrick se pudo haber acostado con ella si era tan insignificante a comparación de la pelinegro.
—¿Y con quien te revolcaste? — levanto la ceja y puso sus manos en la cintura. Kharolan recordó todo, pero no hubo ni un poco de remordimiento en ella. A la castaña si le gustaba Patrick y le había encantado todo lo que habían hecho, aunque no hubiese sido la manera, ni el lugar.
—No lo sé— mintió mientras alcanzaba la ropa para comenzar a vestirse.
—¿Has visto a Mi novio? No lo sabido nada de él desde anoche no quiero pensar que se revolcó con una zorra— hablo intimidándola, Kharolan se giró para que no notara el nerviosismo que emanaba.
—Lo vi ayer solo un rato— camino hasta la entrada dispuesta a salir no quería darle explicaciones a Leah. Algo había despertado en Kharolan todo lo que había pasado desde ayer.
—Es mucha coincidencia que los dos desaparecieran en la noche de mi fiesta—pauso para verla firmemente— ¿No crees? — levanto una ceja mientras la tomaba del brazo fuertemente, la castaña se libro de su agarre de un jalon.
—Piensa lo que quieras Leah, "El león piensa que todos son de su condición" y si me permites me iré a bañar y me voy a mi casa—salió rápido de ahí haciendo que Leah tragara bilis. Después de una larga ducho Kharolan salió distraída enredada en una toalla con el pelo aun goteando, cosa que nunca había hecho antes, quería irse a su casa lo antes posible, pero si lo hacía sabía que sospecharía totalmente Leah que había mentido.
—Kharolan— susurro Patrick a su espalda. Ella dio un brinco que casi hace que cayera su toalla, el rubio recorrido su cuerpo con la mirada, ¿Por qué nunca le había dicho antes lo hermosa que era?
—¿Qué quieres Patrick? — lo cuestiono y camino alejándose de él.
—Quería verte y decirt...— Kharolan lo silencio, moviendo las manos.
—Que lo de ayer fue un error lo se estábamos drogados— termino Kharolan. —si es todo por favor retírate—gruño frustrada, sabía que todo había sido un error, ella no lo veía de ese modo, pero sabía que Patrick si y no quería hacerse ideas tontas en la cabeza ni creer que des-pués de esto el la amaría eternamente.
—No fue un error.... Yo estoy acostumbrado a fumar y un cigarrillo de marihuana no me afecta, yo estaba completamente en mis cinco sentidos — la tomo por los brazos, causando un escalofrío en ambos —Sé que fue tu primera vez, quiero ver que estés bien— la miro con preocupación y ella pudo notar la sinceridad de su mirada y sus palabras.
Pero aun así sus palabras le cayeron como un balde de agua fría, si él no estaba bajo los efectos de la marihuana ¿porque había pasado todo eso? Pero dispuesta a no ser una burla para él, dio un paso hacia atrás.
—Fuiste mi primera vez, pero no te preocupes no te pediré que te cases conmigo Patrick ni espero que me prometas amor eterno —encogió los hombros retándole importancia, aunque decir todas esas palabras le estaba costando demasiado.
El camino a ella y la beso quería probar de nuevo esos labios que estaban en su pensamiento desde que despertó, Kharolan se negó al principio, pero después respondió, metió su lengua y dejo caer la toalla, el lentamente la llevo a la cama y recorrió cada centímetro de su cuerpo, la hizo gemir de placer después introdujo su miembro con mucho más facilidad que la primera vez, haciendo que alzara las caderas para sentir todo dentro de ella, se olvidaron de nuevo de su alrededor de donde se encontraban, sintiendo que estaban dentro de una burbuja.
Y así continuaron, entre gemidos, placer, mientras tanto Leah frustrada escuchaba todo de-trás de la puerta, se apartó llena de ira todo esto la estaba consumiendo, quería matarlos pero prefiero caminar hacia afuera de la cabaña tenía que planear que iba a ser con Kharolan, debía actuar con cautela ya que la castaña sabía la mayoría de sus secreto y parte de los de su familia, no le convenía que eso se revelara, era la persona más popular de la escuela y su papá el más rico del pueblo, pero también con esos beneficios acabaría con Kharolan.
27 de octubre del 2000
Pasaron los días y Leah ya tenía más que planeada la venganza contra Kharolan, solo iría moviendo sus piezas lentamente hasta dejarla destrozada, mientras seguía fingiendo como siempre que era amigas, en cambio la castaña ya no quería serlo estaba harta de cubrirle todo y ser su cuartada, la pelinegro era todo menos una buena amiga para ella, no siempre había sido así pero ya Kharolan no quería justificarla, ella solo quería empezar a vivir, algo en ella había despertado desde su encuentro con Patrick.
En esos días el no dejaba de buscar, la castaña había despertado algo en el rubio y el primer paso que hizo para que ella viera el cambio fue terminar con Leah, que estaba muerta de furia, y decidió dar por comenzado su plan contra su "mejor amiga".
30 de octubre del 2000
Un lunes en la madrugada Patrick no soportaba más, en su cabeza solo existía el pensamiento de estar con Kharolan quería volver a sentir entre sus brazos a aquella persona que había cambiado algo en él así que se encaminó a su casa y al ser su cuarto posible de subir lo hizo y entro en él, ella estaba profundamente dormida la puerta de su cuarto estaba abierta y el la cerro con seguro. La miraba mientras dormía se acostó con y el abrazo haciendo que se despertara sobresaltada.
—¿Qué haces tú aquí? - Cuestiono apenas abriendo los ojos y percatándose que era el dueño de sus sueños.
—Solo quería verte —se acercó aún más a ella sintiendo la respiración el uno del otro.
—Patrick yo— pero antes de que continuara hablando el unió su boca con la de la ella, la desesperación de sentirla más cerca hizo que el ritmo del beso aumentara causando que ambos soltar un gemido.
La intensidad de los besos incremento la temperatura de sus cuerpos, su ropa fue sobrando hasta que ambos estaban piel con piel, Patrick se introdujo en ella lentamente después de unos segundos empezó a moverse fuera y dentro acoplándose mientras la castaña tapaba su boca para ahogar sus gemidos y no despertar a sus padres, el rubio tomo su mano mientras la miraba a los ojos mientras ella era presa del placer, tomo uno de sus pechos y lo empezó a lamer, luego lo chupo suavemente haciendo soltar un fuerte gemido, el busco su boca para que solo él pudiera tener sus gemidos.
Ella lo hizo parar y Patrick lo miro extrañado. Lo quitó de encima y el rubio al saber sus intenciones se acostó boca arriba la castaña se colocó encima de él tomó, su miembro por con las manos y se lo introdujo a la boca comenzó a saborearlo torpemente, pero quería que el sintiera el placer que ella estaba sintiendo con cada caricia que el daba a su cuerpo.
—No quiero venirme en tu boca—susurro excitado. Ella se puso encima de él y lentamente se fue introduciendo en el moviendo sus caderas mientras el con sus manos tomaba sus pechos el orgasmo se apoderó de ella y cayó encima de su pecho Patrick comenzó a moverse con mayor velocidad hasta que soltó un gruñido liberándose dentro de ella. Así permanecieron, hasta que el sueño se apodero de ellos cayendo en los brazos de Morfeo.
Sonó la alarma y se despertaron el la miro con una sonrisa que derretía completamente a Kharolan.
— Tenemos que hablar de lo que está pasando entre nosotros— susurro, ella asistió aun si creer que fuera verdad que estaba pasando. — No quiero que pienses que solo quiero estar contigo de este modo, hablare con Leah para no estar más con ella, me gustas en verdad y quiero sentir que hago las cosas bien— Ella lo abrazo y se fundieron en un tierno beso, se despidieron y el salió por donde había entrado dejando a Kharolan feliz de tenerlo para ella.