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—Tarde o temprano te darás cuenta que no podemos vivir separados, cariño,—se retiró, yo no sabía qué decirle pues acepto que también me gustaba sentir sus labios adheridos a los míos, podía sentir una mezcla de emociones.

Me dirigí al dormitorio, sentía tantas cosas en mi cabeza, tenía que aprender a controlarme cuando estaba frente a Harry o de lo contrario todo el tiempo se aprovecharía de eso, no me gustaba parecer débil. El pasillo estaba bastante oscuro y no puedo negar que en ese momento me entró un pequeño escalofrío por todo mi cuerpo, me sentía como observada así que aceleré mi paso, había recordado lo que me dijo Harry acerca del asesino y por supuesto no quería ser la próxima. Golpeé la puerta unas dos veces.

—Isa—Trisha había abierto, ella se encontraba envuelta en una toalla, por supuesto que sabía que había hecho con Piper—pasa adelante, justamente estábamos decidiendo qué haríamos mañana—fruncí el ceño, no sabía a qué se refería.

Encogí mis hombros.

—Mañana será el aniversario de la universidad, será por la noche—dijo Piper peinándose—no me digas que ¿no te acordabas?

—Realmente no y tampoco me interesa—me tomé de la cabeza, se me había instalado un pequeño dolor de cabeza—lo único que quiero es dormir—me desplomé encima de la cama como si se tratara de un piscina—por favor déjenme dormir—pues la verdad habían sido dias duros para mí como para seguir soportando a estas dos.

NOAH

Sé que tengo que hacer algo al respecto o de lo contrario terminaré perdiendo a Isabella, pero ¿Qué puede hacer un tipo como yo? Cuando todo el esfuerzo que hago por llamar su atención es en vano, sé muy bien que ella se está interesando en Harry nuevamente y prueba de eso es el momento que se mantiene cerca de él, esa convivencia está empezando a crecer y representa mucho peligro. En momentos como esto lo único que me calmaba eran las drogas o el alcohol, pero pensándolo bien creo que si elimino el problema de raíz acabaría con toros este dufrieniento: Harry...

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—¿Qué pasa, Becker?—había llegado a casa de Ricky—no me digas que andas sufriendo por amor—empezó a reír—no te preocupes que yo tengo la solución a lo que te está pasando y vas a ver como olvidarás a esa chica que te tiene mal—llegué a su sala con dificultad sentándome en el sofá. Mi mente empezaba a darme órdenes las cuales sabían que tendrían su consecuencia, pero en estos momentos lo único que tenía era rabia contra ese sujeto.

—¡Estoy cansado de esta maldita situación!—tiré la botella que tenía a un lado, Ricky se separó de mí por un momento y pude ver cuando tomó el celular.

—¿Entonces? Cuéntame un poco de lo que estás pasando, te ves bastante mal y me preocupa tu condición, chico, tú sabes que todo este tiempo que hemos estado trabajando juntos te he guardado mucho cariño tanto así como un hermano.

— Verás, para ti no es nuevo que he estado teniendo problemas con mi novia, pero creo que esta vez las cosas están saliendo de control pues la verdad creo que la lastimé un poco y producto de eso ella se fue de la casa—me llevé una mano a la frente y empecé apretarla, me dolía demasiado la cabeza y no podía pensar con claridad— pero eso no es todo, ella se está alejando de mí poco a poco y todo por un maldito sujeto que siempre he estado tras ella y para mala suerte también le da clases.

—¿De eso es que estás tan mal? creí que era algo mucho más importante, para eso tenemos una solución y tú lo sabes—me quedó viendo con esos ojos de peligro, sabía muy bien a lo que se refería pero no podría hacer eso.

—Ricky, aunque este sujeto me cae demasiado mal no tengo la frialdad para hacer eso, además, la policía podría investigar y darían con el paradero, no quiero pasar mis últimos días en la cárcel.

—No te preocupes por eso, amigo, tú sabes muy bien que nosotros somos muy profesionales haciendo este tipo de trabajos y si quieres yo te podría ayudar un poco —me pareció un poco tentadora su propuesta y la verdad creo que era la única forma de quitarle las ideas a Isabella, yo no la quería perder por nada del mundo y si tenía que pagar este costo tan alto estaba decidido a hacerlo—Vamos, piénsalo un poco, te apuesto que vas a vivir tranquilamente con tu mujer, al menos yo, en tu lugar si me estuviera pasando esto hace tiempo que yo hubiera eliminado este tipo.

—Deja que piense un poco, ¿te parece? mientras tanto creo que te pediría por favor que me dejes dormir en tu apartamento, no me encuentro en buenas condiciones para regresar al mío— me estaba entrando un poco de sueño pero Ricky parecía insistente en que tomara esa decisión.

—Piénsalo muy bien... es muy temprano para que duermas, llamaré a unas amigas para que nos divirtamos esta noche, después de todo te lo mereces, hemos estado trabajando fuertemente y la próxima semana se aproxima algo muy importante en donde tú debes de estar completamente decidido, en donde los problemas se tiene que dejar a un lado para concentrarse— A veces Ricky me hablaba en clave y en estas condiciones no podía procesar nada de lo que me estaba diciendo.

HELENA

—¡Ten cuidado con eso!— le dije a Diego mientras estaba cocinando— ese cuchillo está muy filoso, de la forma que tú estás cortando esa zanahoria no es una adecuada, cariño.

—No te preocupes, no es la primera vez que cocino para ti, Helena, además yo te prometí que tendríamos una cena especial, dentro de poco nos volveremos inmensamente ricos y todo gracias a mis ideas— se acercó para acariciar mi panza— este es nuestro boleto a la gloria así que debo de consentir a mi mujer— me dio un beso en el ombligo— ahora por favor siéntate cómodamente en el sofá mientras yo termino a la cena ¿Ok?

Mientras los días estaban pasando más se acercaba el momento de la verdad, gracias a Diego ya habíamos conseguido el doctor que nos ayudaría a falsificar la prueba de paternidad, por nada del mundo estaba dispuesta a perder la fortuna e Harry incluso esta vez sí estaba totalmente decidida a mancharme las manos de sangre.

—Por cierto, tú sabes que Harry ha estado insistiendo mucho en la prueba, yo le dije que estaba muy decidida a realizarla, según tú me dijiste que habías convencido al doctor y espero sea cierto, Diego, no quiero problemas a la hora llegada, no quiero meter mi cara en vergüenza e incluso podría ser hasta demandada por lo que estoy haciendo—Sentí algunos movimientos bruscos dentro de mi panza, al menos se estaba desarrollando de forma sana y fuerte.

—¿Cuando te he quedado mal con mis planes, amor? deberías de aprender a confiar un poco más en tu hombre, ya te dije que todo está muy arreglado y no hay margen de error en esto, más bien levántate que ya estoy casi terminando— se podía sentir un olor agradable y mi amor hacia él estaba creciendo cada vez más, sólo esperaba ser la mujer feliz que siempre quise ser.

—Te amo, Diego, eres lo mejor que me ha pasado, nuestro amor siempre estaba presente desde el kinder, pero como siempre mis padres quisieron lo mejor para mí, pero sabía que en cualquier momento volveríamos a reencontrarnos—Acaricié su mentón mientras me estaba sentando en el comedor, había conocido a Diego mucho más antes que a Harry, pero mis padres siempre lo vieron con malos ojos tanto así que me negaron volverlo a ver y me llevaron hacia otra ciudad con el fin de no volver a tener contacto con él. Cuando uno ama una persona no importa el tiempo ni la distancia siempre hay una pequeña esperanza de volver a reencontrarse y eso fue lo que pasó con Diego y conmigo.

TREVOR

—Escuchen bien, quiero que todos ustedes me presten mucha atención, tenemos previsto que dentro de tres días vamos a inspeccionar la salida que hemos estado planeado durante muchos meses, no quiero errores, no quiero excusas y mucho menos no me vengan con el cuentecito de que no tienen el valor de hacerlo—Estaban reunidos en mi celda con otros presos pues teníamos la ilusión de salir de esta maldita cárcel, me estaba volviendo loco cada día, tenía muchos planes afuera de estas cuatro paredes y estaba completamente decidido a lograrlo cueste lo que cueste.

—Jefe, pero ¿no crees que sería muy arriesgado que nos escapemos por el túnel? acuérdese que al final de ese túnel siempre están dos guardias, lo he podido ver estos días que me he adentrado en el— Martín era uno de mis mejores hombres, el más inteligente y el más tenaz para este tipo de cosas, pero su gran defecto era la cobardía.

—No te preocupes tengo estipulado que ese día no estarán esos dos guardias ya que ese es el día libre de ellos por eso es que estoy organizando de esta forma el plan, quiero que estén muy decididos a hacerlo porque cualquier error que cometamos lo más probable es que nos manden a la silla eléctrica y yo no quiero morir en esta maldita prision.

Por fin te vería Isa, sabía que me las pagarás por todo lo que me has hecho, cada día que yo he pasado en esta prisión recibiendo malos tratos, hambre y sufrimiento lo pagarás caro tú y tu querido novio son los responsables de hacer mi vida miserable, pero eso se acabará, cuando te tenga en mis manos te haré mía y me suplicaras de rodillas. Pronto, pronto mi querida...

—¡Vamos dejen de estar holgazaneando por favor!— uno de los guardias había llegado golpeando los barrotes de la celda, por lo general a ellos no les gustaba que nosotros nos reuniéramos dentro de las celdas por protocolos de seguridad —Busquen cómo ayudar más bien a los demás en el campo— también teníamos responsabilidades dentro de la prisión como atender los cultivos entre otras labores.

—Ya saben nos volveremos a reunir un día antes de la fuga— les dije a los demás en cuanto nos separamos.

NOAH

Vi perfectamente cuando dos mujeres muy hermosas atravesaron la puerta creo que eran prostitutas o algo por el estilo, por lo general Ricky tenía este tipo de fetiches y creo que me estaba incluyendo en su paquete.

—Tú te vas con él— me señaló a mí y una de las chicas se dirigió hacia el sofá.

—Guapo... la pasaremos muy bien esta noche, no te preocupes que estoy dispuesto hacer lo que tú me pidas— acarició mi abdomen bajando lentamente hasta llegar a mi zona púbica. Quise detenerla, pero la verdad me daba igual lo que pasa esta noche además tenía mucho tiempo que entre Isabella y yo no teníamos nada era obvio que me darían ganas— ven acá— me dijo tomándome la mano dirigiéndose a alguna habitación de la casa de Ricky— esta noche haré que te olvides de todas tus penas.

Llegamos a una habitación donde había una cama muy enorme en el centro, había una mesa de noche y una lámpara bastante pequeña, la chica me tiró con autoridad en la cama y se colocó encima, ambos aún teníamos ropa pero algo estaba creciendo muy rápidamente entre mis piernas, y no podía negar que la mujer era demasiado hermosa, en este momento lo único que quería era quitarme todos los malos pensamientos que tenía con Isabella.

—Pareces un chico tímido— susurró en mi oído deslizando su lengua sobre mi cuello— no puedo creer que te desaprovechen, querido, pero para eso estoy yo, para darte todo lo que te mereces— inmediatamente me quité la camisa y ella bajó un poco más para desabrochar mi pantalón, terminamos de apagar la lámpara y dejaría que todos mis deseos vencieran.

HARRY

Creo que nuevamente las esperanzas estaban llegando a mí, últimamente Isabella ha estado más cariñosa conmigo y aunque ella no lo nota yo puedo darme cuenta que me estoy ganando su cariño nuevamente, espero llegar a convencerla que no se case, no podría vivir con eso, no con mi Isabella.

—Lo veo bastante pensativo, señor—Martha estaba terminando de cocinar, yo estaba en la sala con mis pies encima del sofá viendo un programa de televisión.

—Si, es que han pasado muchas cosas buenas y creo que por fin estoy viendo la luz en este túnel, Martha,— no le quería dar muchos detalles por lo que ella tenía mucha confianza con Isabella.

—Pues me alegro mucho que las cosas están saliendo bien, señor, usted es una buena persona y se merece lo mejor, pero levántese que ya casi está todo servido—me reincorporé estirando un poco el cuerpo, andaba bastante hambre pero siempre mis pensamientos estaban en Isabella que incluso podía sentir su olor impregnado en mis labios.

—¡Qué delicioso que cocinas, Martha! seguro que Alberto se sacó la lotería contigo— empezamos a reír—espero que él se dé cuenta la calidad de mujer que eres y por supuesto si un día te llegas a casar me gustaría ser el padrino en tu boda.

—Me da mucha vergüenza con usted.

—Pero ¿por qué?

—Pues por el simple hecho que somos de posiciones sociales muy diferentes y no sé cómo lo va a ver a mi familia ese día—Terminó de servirme los platos en el desayunador.

—Pues deberías de conocer que eso para mí no vale nada—quizás el Harry de antes le hubiera puesto mucha mente a eso, pero gracias a una personita en especial he cambiado absolutamente todo y ahora soy un tipo más sencillo, era obvio que esa persona era Isabella.

—Creo que mi jefe se está enamorando...—Martha me codeó —créame que siempre he querido que usted e Isabella regresen, siempre han hecho una bonita pareja incluso cuando usted estuvo casado con la señora Helena.

—Lo sé, Martha, lo sé...