Chapter 13: ¿Qué? ¿Tu novia?

La lluvia cada vez más fuerte le dio dolor de cabeza a Rosaura. Solo podía dejar que Camilo la llevara a casa.

Estaba apoyada contra la ventana. Después de un rato, se sentía mareada y se quedó dormida incoscientemente.

Cena, la zona de villas de la bahía más lujosa de la Ciudad del Sur.

Lamborghini se detuvo lentamente frente a una villa.

Jorge López salió del auto con el paraguas, se acercó al lado del coche respetuosamente y abrió la puerta trasera.

—Señor, por favor, bájese.

Camilo estaba a punto de salir del auto, pero se detuvo y luego se volvió a mirar a Rosaura a su lado, frunciendo el ceño levemente.

Estaba apoyada contra la ventana, inmóvil, y parecía haberse quedado dormida.

Jorgese inclinó mirando adentro y le preguntó:

—Señor, ¿debo despertar a la señorita García?

—No es necesario. —dijo Camilo y se bajó luego.

Dio una media vuelta alrededor del cohe con gesto impasible y llegó al lado de Rosaura y abrió la puerta.

Cogió a Rosaura en sus brazos.

Jorge López, que se sostenía con un paraguas detrás de Camilo González, quedó atónito y no podía creer lo que veía.

«¿Es cierto que el señor abrazó a la señorita García? ¡Era la primera vez en tantos años que veía al señor González acercarse a una mujer proactivamente! »

Camilo caminó hacia la villa abrazando a Rosaura . La miró fijamente, ignorando por completo la lluvia en el suelo.

Su ropa estaba mojada, y no era muy cómodo al tacto, pero la sensación que le daba este cuerpo pequeño y suave es muy similar a la que le daba la mujer de esa noche.

—Frío...

Rosaura parecía muy incómoda. Aunque sus pestañas revolotearon, no se despertó.

Camilo la abrazó con más fuerza, impidiendo el viento con su cuerpo.

Le tocó la frente y se sorprendió al descubrir que su frente estaba extremadamente caliente.

«¿Tienes fiebre?»

Él aceleró el paso y caminó hacia la villa con un rostro serio.

Mandó a Jorge:

—Dile a Roberto Cardo que venga de inmediato.

—Sí, Señor.

Jorge sacó rápidamente su móvil para hacer una llamada.

Diez minutos después, Roberto, que se apresuró después de recibir la llamada, jadeaba pesadamente y preguntó en voz alta:

—¿Jorge, Qué pasó con Camilo?

Jorge le respondió con una expresión extraña:

—Lo sabrás cuando entres.

La reacción de Jorge le desconcertó a Roberto.«¿Está gravemente enfermo?»

Entonces,corrió hacia el dormitorio principal en el segundo piso.

—¿Camilo, estás bien?

Sus palabras fueron interrumpidas por la escena sorprendente en la habitación.

Camilo González sentaba en el borde de la cama y no había ningún signo de enfermedad en su cara.

Sin embargo, una mujer pálida se acostó en la cama grande.

Cuando Camilo lo vio, se puso de pie ycedió su posición junto a la cama.

—Estaba enferma. Haga un diagnóstico para ella.

Roberto Cardo se quedó sin palabras. «¿Me pidió Camilo que acudiera en medio de la noche bajo la fuerte lluvia para diagnosticar a esta chica extraña?»

«No soy médico a tiempo completo.»

Al ver que Roberto estaba descontento, Camilo frunció el ceño levemente y le explicó pacientemente:

—Ella es mi novia y no confío a otros.

—¿Tu novia?

Roberto estaba muy sorprendido. Él y Camilo se conocían desde hacía tantos años, pero nunca había visto a una amiga a su lado, ni mucho menos a su novia.

Estaba muy interesado en esto y le preguntó:

—¿Cuándo tuviste una novia? Dime de qué familia proviene y cómo pescó tu corazón.