Capítulo 14: Darle la Medicina boca a boca

La cara de Camilo no parecía buena.

—¡Déjate de tonterías! ¿Eres un médico o un charlatán?

—Es solo un resfriado común, ¿por qué tienes tanta prisa?

Roberto se quejó de él, pero todavía repremía la curiosidad y empezó a tratar a Rosaura.

Aunque Roberto no es un médico profesional, sus habilidades médicas son mucho mejores que las de los "profesores". Curar el resfriado común es muy fácil para él.

—Dale este medicamento. Estará bien cuando se despierte por la mañana.

Sacó un frasco de medicina, miraba significativamente a Camilo diciendo:

—Ella no puede despertarse ahora. ¿Lo haré yo o harás tú?

¿Darle la medicina?

Camilo González estaba de pie a un lado, con el rostro ligeramente rígido.

Roberto Cardo lo miraba con una sonrisa burladora

Él mismo había hecho cosas así a los pacientes, pero Camilo González, quien era arrogante y copetudo, no.

Probablemente él nunca había pensado que haría algo así.

Roberto ya no le puso lo difícil. Tomó la iniciativa de servir un vaso de agua y se dirigió al lado del la cama.

Al ver que la mano de Roberto estaba a punto de tocar a Rosaura, Camilo se sintió un poco incómodo.

Se acercó en dos pasos y le arrebató el vaso en la mano.

—Déjame hacerlo.

Luego, se sentó ligeramente en la cabecera de la cama.

Levantó a Rosaura con una mano haciémdole apoyado en sus brazos y le dio la medicina con la otra mano.

Sin embargo, Rosaura estaba en coma. Tenía la boca muy cerrada y no podía ni siquiera alimentarle con agua, y mucho menos con la medicina.

Lo intentó varias veces, pero fracasó. Camilo estaba un poco nervioso y confuso.

Muy sorprendido, Roberto miró a Camilo a quien no le había visto cuidar a ninguna persona. ¿Qué importante es esta mujer para él?

Roberto no podía evitar sentir una gran curiosidad. Dijo seriamente:

—Su fiebre es un poco seria, me temo que sólo podemos usar un método especial para darle medicina.

— Dime

—Pues, boca a boca, al igual que la respiración artificial. Si no sabes, puedo enseñarte.

Luego, Roberto se dirigió hacia la cama.

«¿Quién es la persona a la que tenía que besar al enseñar?»

La cara de Camilo cambió inmediatamente. Le tiró a Roberto una mirada fría, se llevó la pastilla a la boca y tomó un sorbo de agua.

Luego, le fijó la nuca de Rosaura con la mano y le dio un beso en los labios.

—Hum…

. La cabeza de Rosaura no estaba clara. Ella se sintió que algo le estaban apretando los labios. Es una sensación suave pero fuerte, la misma que había tenido en las pesadillas en los últimos días.

Ella se resistió instintivamente y trató de apartarlo

Camilo agarró sus manos y la sujetó a debajo de él.

Su beso llevaba un amargo olor a medicina.

Ella fue obligada a tomar la droga y el agua con sus pestañas agitando por el dolor. En cuanto abrió los ojos con dificultad, vio el rostro de Camilo en una distancia muy cerca.

Era extremadamente guapo.

Camilo no esperaba que Rosaura se despertara de repente. Se quedó atónita y se sintió un poco incómoda.

Soltó a Rosaura inmediatamente y le explicó en voz baja:

—Te estoy dando la medicina.

Rosaura le miró atónitamente como si no entendiera lo que quería decir. Parpadeó y volvió a quedarse dormido.

Al verla dormir profundamente, Camilo sonrió.

«Está realmente confundida por la fiebre.»

Roberto se puso de pie en un lado y miraba a los dos significativamente. Ahora sí creía en el hecho de que Camilo había estado enamorado.

«Además, es posible que sea una mujer de gran importancia para él.»