Capítulo 4
Empecé a revisar el borrador, el tema que escogió me parecía bastante interesante, la forma en que desarrollaba sus ideas, empecé a realizar mis propios apuntes, así podía discutirlo directamente con él, realmente si Juan pusiera de su parte obtuviera mejor notas, creo que eran las 3 de la mañana cuando me quedé dormida.
—Hija despierta, te has quedado dormida — me decía mama que estaba en mi cuarto.
— ¿Qué hora es?
—Son las 7:45
—Me agarro la tardé.
— ¿Saldrás de nuevo?
—Si, probablemente toda la semana, al parecer el Sr. Luis tiene sentenciado a Juan, entonces se está preocupando, quiere terminar lo más pronto posible porque tiene un partido importante que puede marcar el futuro de su carrera de jugador.
Me fui a bañar, al bajar mi madre ya tenía el desayuno preparado.
—No comas tan rápido, sabe que no es bueno.
—Tengo que estar a las 9 en su casa.
En eso escuchó que un taxi está pitando.
—Creo que han venido por mí.
— ¿Porque lo dices?
—Es el mismo taxi que me trajo ayer.
Mi madre salió a pedirle solo unos minutos, me lave los dientes y luego salí.
—Buenos días ¿Cómo sabe que necesitaría un taxi?
—El Sr Luis a contratado mis servicios, yo me encargaría de su traslado mientras sea requerido, no quiere que usted corra algún tipo de peligro
—Que detallista.
Al llegar ya no hubo necesidad de anunciarme, abrieron el portón al solo verme, Juan estaba esperando en la entrada.
— ¿Has podido descansar? — le pregunté a Juan.
—No he pegado la cabeza en toda la noche, aquí como me vez solo he dormido una hora, vayamos a desayunar.
—Gracias por la invitación, pero he desayunado en casa.
—Estaremos en problema, a mamá no le gusta que le rechacen.
—Juan no seas tan así, yo no soy tan mala como dices ¿Puedes acompañarnos con una taza de café? — pregunto la señora.
—Una taza de café con mucho gusto.
—Vayamos al comedor, por cierto mi nombre es Belinda.
La familia de Juan se miraba que eran personas humildes, no entiendo porque a Juan se le sube la vida de millonarios, al llegar solo estábamos los cuatros y era un gran comedor.
—Señorita Kelly, que gusto verla nuevamente.
—Gracias a usted por enviar el taxi.
—Yo le dije que solucionaríamos el problema de su transporte, cuéntenos ¿Que hará cuando se gradué?
—Buscare algún trabajo, mis padres hicieron todo su esfuerzo para que yo no trabajé mientras estudie, pero eso ya no sucederá.
—Me gustaría que trabajará par alguna de mis empresas, se que tiene un gran potencial.
—Agradezco su amabilidad, Sr. Luis, pero realmente quiero ganarme las cosas, todo lo que he conseguido en mis estudios ha Sido por mi propio esfuerzo, no por favores — dije
—Me recuerdas mucho a Luis cuando era joven, siempre dedicado, cuando obtuvo su primer negocio y vio que las cosas le salían bien, se arriesgo con su segundo negocio, hasta que vio era suficiente y luego aperturó el auto lote — dijo la señora Belinda.
—A veces uno quiere sentirse orgulloso por lo que hace solo, pero en ocasiones es necesario un poco de ayuda — dijo el Sr. Luis.
—Bueno, creo que ya es suficiente, Kelly y yo tenemos mucho que hacer el día de hoy, así que nos retiramos.
Hasta que por fin hizo algo bueno Juan, me estaba sintiendo incómoda en toda esa charla, no he dejado que las personas tomen mis decisiones, fuimos a la biblioteca.
—Quiero que revises estos puntos que te he marcado, déjame revisar lo que has trabajado.
Durante el tiempo que estuve llegando a la casa ellos me trataron como alguien más de la familia, fueron bastantes días pesados, el desveló era visible, Juan dedico todo su tiempo para terminar el trabajo en el menor tiempo posible.
—Te has esforzado tanto, lo único que falta es presentarlo con el profesor.
Ese Martes por la tarde presentamos el trabajo ante el profesor.
—Muy bien, antes que nada quiero que me digas un breve resumen del final, solo así podría asegurarme que fuistes tu y no la señorita Kelly.
El empezó a explicarle sobre el trabajo.
—Es suficiente, señorita Kelly quiero felicitarla, puedo ver qué puso a estudiar al Señor Juan, tal como le prometí si trabajo será evaluado a 100, pronto sabrán sus notas, por lo pronto tengo que revisar lo que el Sr. Juan a preparado para mí.
Salimos del salón.
—Muy bien Juan es todo para nosotros, esfuérzate más para la próxima, tu padre tiene grandes expectativas para ti, descansa hoy recuerda que el Jueves tienes tu gran partido.
—Antes que tomes tu rumbo, mis padres te quieren invitar a cenar, a ti y tu familia, como agradecimiento por lo que has hecho.
—No es necesario, hoy lo único que quiero es poder descansar.
—No te recomiendo que rechaces la invitación, ya conoces como es mi madre.
—Como te dije hoy quiero descansar.
Llegué a casa, pero para mí sorpresa mi mamá estaba con la señora Belinda.
—Mi vida, la señora Belinda a venido personalmente y nos ha hecho una invitación para cenar con su familia, quieren agradecerte lo que has hecho.
—No es necesario una cena, hoy solo quiero descansar.
La señora Belinda se me acerca.
—Mi niña, solo te estoy pidiendo una noche más y lo más tarde es las 11 de la noche, si lo que deseas es relajarte yo misma te llevo a un Spa y que te consientan todo lo que quieras, pero solo dame está noche.
—Esta bien, solo está noche, yo mañana me encierro en mi habitación y no me levanto.
Ella solo me abrazo.
—Gracias por aceptar, mandaremos por ustedes a las 7 de la noche, hoy son nuestros invitados y los trataremos como tal.