Introducción
Diann no dejó de observar a su hija. Violet estaba frente a la televisión mirando fijamente una obra de ballet, El cascanueces específicamente. Desde que vio la obra Giselle por una tarea de la escuela, no había parado de ver uno tras otro, ni siquiera había detenido en el verano, y esto preocupaba a Diann, quería que se divirtiera como cualquier otro niño, pero su hija había marcado sus planes desde el primer día.
—Cariño, tu hermana y tu padre están en la piscina, ¿no quieres unirte a ellos?
Violet respondió sin apartar la vista del televisor.
—Quiero ser bailarina. Mami ¿puedes llevarme a clase de baile?
Diann fue hasta donde estaba su hija, se sentó a su lado, y pasándole un brazo por los hombros le preguntó:
—¿Estás segura? Lleva mucho sacrificio, ¿Estás dispuesta?
Violet la miró, sonrió, se puso de pie y sin ninguna técnica, trató de imitar a la bailarina que estaba interpretando a Clara Stahlbaum.
—Más que dispuesta.