Capítulo 12
Osvaldo extendió sus fuertes brazos y levantó a la bella durmiente del sofá para llevarla al dormitorio.
La puso con ternura extrema en la cama, se inclinó para ayudarla a quitarse los zapatos y la cubrió con la colcha. Luego, con sus largos dedos, le acarició suavemente su cara clara y hermosa, y, con una voz ronca, le dijo:
—Querida, buenas noches.
***
Al día siguiente, Selena se dirigió al Grupo Olympus después de desayunar, pero Dominic la detuvo inesperadamente a la entrada del edificio.
Al ver a Dominic, Selena, que había estado de buen humor, se molestó un poco y dijo con indiferencia:
—Quítate de en medio.
Dominic pensaba que Selena se alegraría de que hubiera ido a buscarla, pero no esperaba que su hermoso rostro estuviera lleno de indiferencia y hostilidad.
Él recordó la advertencia de su madre, trató de controlar su impaciencia, y dijo en el tono más suave que pudo:
—Selena, hablemos.
Esta dijo burlonamente:
—Señor Dominic, no tenemos nada de que hablar.
Con eso, Selena lo rodeó para marcharse.
Dominic se puso nervioso al instante y quiso agarrarle de la mano.
Selena esquivó la mano que le extendió, se quitó las gafas de sol y le espetó:
—Estamos en el Grupo Olympus, no el Grupo Walson. Señor Dominic, si se atreve a ser irrespetuoso, ¡tendré que llamar a seguridad!
Dominic observó a la chica que tenía delante durante un rato y comprobó que en su cara, solo había indiferencia y asco.
Al instante, él se molestó, y su tono se le puso un poco duro:
—Selena, no creas que Luke de verdad siente algo por ti. Solo codicia tu belleza y quiere utilizarte para luchar contra la familia Riddle.
Selena, con una sonrisa leve, dijo con burla:
—Señor Dominic, ¿qué tiene que ver esto con usted? ¿Quién es usted para meterse en mis asuntos?
Dominic se quedó en trance un momento mirando su sonrisa burlona. De pronto recordó la propuesta de su madre y dijo seriamente:
—Selena, hemos crecido juntos desde pequeños y no quiero quedarme de brazos cruzados viendo cómo te utilizan. Te daré otra oportunidad. Solicita el certificado de matrimonio conmigo y seguirás siendo la señora de la familia Walson.
Selena no pudo evitar soltar una carcajada baja de desprecio y dijo:
—Señor Dominic, ¿tan olvidadizo es usted? Hace unos días, juró en público que prefería morir antes que casarse conmigo. Ahora quiere solicitar un certificado matrimonial conmigo, ¿no cree que es ridículo?
—Eso es culpa tuya. Si no me hubieras sido infiel, ¿cómo te habría hecho eso? —Dominic, sin ninguna culpabilidad, dijo con cara seria— Y sabes lo mal que está tu reputación, así que la noticia de nuestro matrimonio no puede hacerse pública.
Ante las palabras, Selena posó fijamente los ojos oscuros en él.
El pulso se le aceleró al instante a Dominic al encontrarse con aquellos ojos profundos.
Pareció querer compensar su culpabilidad, por lo que añadió suavemente:
—Pero no te preocupes, seré bueno contigo.
Selena dijo en un tono lleno de sarcasmo:
—Dominic, ¿qué te hace pensar que me casaré contigo? En apariencia, en poder, en riqueza y en glamour, no eres rival para el señor Luke.
No era rival para Luke, ¡y mucho menos para Osvaldo!
Dominic casi estalló en cólera al oír a la mujer degradarlo de esa manera, pero consiguió reprimir su ira al final al pensar en el 20% de participación que Selena tenía.
Miró hacia Selena y le dijo en el tono más amable posible:
—Selena, sé que estás enfadada porque he roto públicamente el compromiso, pero por favor piensa un poco en lo que has hecho. Con tu actual reputación, ningún hombre en Creephia te aceptará, excepto yo.
Dominic quería decir que él estaba dispuesto a casarse con ella a pesar de su infidelidad, y que ella debía estar muy agradecida por ello, en lugar de rechazarlo.
Selena inclinó ligeramente la cabeza, como si estuviera pensando. Desde la perspectiva de Dominic, ella estaba luchando.
Unos segundos después, Selena habló con calma:
—Dominic, puedo casarme contigo, pero deberás mostrar algo de sinceridad.
Dominic respiró aliviado al oír las palabras de esta, y por sus ojos pasó un atisbo de sarcasmo.
«Je. Selena, sabía que harías lo que te dijera.»
Acto seguido, Dominic puso una cara arrogante y preguntó:
—¿Qué quieres?
A Dominic no le importaba ser generoso con ella con tal de conseguir ese 20% de las acciones del Grupo Riddle.
Selena contestó con una sonrisa:
—Mañana es la fiesta de cumpleaños de Cyril. Quiero que digas en el banquete que Leah es una amante desvergonzada que te sedujo y me desacreditó.
Dominic se quedó helado ante su petición y luego se negó en redondo:
—¡De ninguna manera!
Si publicara que Leah era su amante, sería admitir indirectamente que le había sido infiel a Selena, y Dominic no iba a ser tan estúpido como para arruinar su reputación.
Selena no mostró la más mínima decepción con Dominic, se rio levemente y se dio la vuelta.
—Dominic, no te sobreestimes. Yo soy la legítima hija de la familia Riddle, y una vez que me case, todo el Grupo Riddle será mío, y entonces el Grupo Riddle se fusionará con el Olympus y dominarán toda Creephia. ¡La familia Walson será nada para mí!
Dominic se quedó atónito, levantó la vista bruscamente y se quedó mirando la espalda de Selena.
No podía creer que de la boca de Selena pudieran salir palabras tan crueles.
Selena solía hablar en voz humilde delante de Dominic, por miedo a que se enfadara. Pero ahora era capaz de ser sarcástica con él sin cambiar la cara.
Si el Grupo Riddle se fusionaba con el Grupo Olympus, la familia Walson no acabaría bien.
En este momento, Dominic se dio cuenta de que Selena lo odiaba de verdad.
«¡Quiere vengarse de mí!»
Al ver que la situación iba fuera de su control, Dominic entró en pánico.
Mirando la espalda de Selena que se alejaba, Dominic por fin se dio cuenta de la realidad: A Selena ya no le importaba y él no podía engatusarla con unas palabras dulces.
Con tal confirmación, Dominic sintió una punzada aguda en el corazón, pero pronto la reprimió y apretó con fuerza los puños.
Tal como iban las cosas, iba a tener que abandonar a Leah si quería recuperar a Selena y conseguir el 20% de las acciones.
