Capítulo 3
Quise detenerlo pero mi pareja empezó a bailar. Simplemente me obligué a sonreír y seguí bailando.
Por un tiempo estuve disfrutando bailando. Algunas de las personas con las que bailé eran mis primos y otros eran hijos de los amigos de papá.
Pero una vez más la preocupación volvió a mi mente. Son diecisiete rosas pero todavía no sé quién es mi acompañante. ¿Qué pasa si mis rosas no vienen? Será vergonzoso.
Mis ojos escanearon los alrededores y allí vi al hombre de antes. Me miró de nuevo. Pero esta vez no había ninguna emoción en su rostro.
El es guapo. La oscuridad no pudo ocultar su belleza. Tiene estos ojos autoritarios, nariz puntiaguda y labios rojos sexys. No era blanco pero su color hacía juego con su rostro. Parece masculino. Macho macho.
- Oye, antes estabas callado. - Dijo Josh quien llamó mi atención. Él es mi compañero de baile ahora.
- Estoy nervioso. ¿Qué pasa si mi escort no viene? Podría sentirme avergonzado aquí en el medio. Ojalá le hubiera preguntado a papá si estaba aquí. - Dije y miré a mi alrededor y evité mirar al lugar del hombre que vi antes.
Por el rabillo del ojo, vi a papá subir al escenario.
Josh se rió y me pellizcó un poco la mejilla. - Está bien incluso si tu acompañante no aparece. Yo te acompañaré. - Dijo que por eso negué con la cabeza.
- Por favor no digas eso porque si no viene te enojarás conmigo. Le diré a Dianne que no te responda. - Lo amenacé y quité su mano de mi cara.
- Ya no puedes ser gracioso. Es como si no fuera tu amigo. - Dijo fingiendo estar de mal humor por lo que sonreí.
Dejamos de bailar y Josh y yo nos dimos vuelta cuando escuchamos la voz de papá en el escenario.
- ¡Damas y caballeros mi única Hija, Teresa Nicole Valdez Del Fuego! - La voz de mi papá resonó por todo el pasillo desde el altavoz.
Rápidamente me volví hacia él. No me miraba y sus ojos estaban centrados en los invitados.
' Teresa Nicole Valdez.... Del Fuego.' ¿Escuché correctamente?
Moví mi mirada hacia mamá y ella hizo lo mismo. Agachado y incapaz de mirarme a los ojos. De repente, mi pecho se aceleró cuando vi por el rabillo del ojo el acercamiento del hombre que me había estado mirando antes.
Miré a los invitados. Todos quedaron sorprendidos. Todos susurraban. Ni siquiera Josh pudo evitar la expresión de sorpresa en su rostro.
- ¿ Puedo tener este baile? - Preguntó el hombre mirándome levemente y mirando fijamente a Josh que todavía me sostenía.
Josh me miró. - Sam. - Dijo después de unos instantes como pidiendo mi aprobación. Me volví hacia mis padres y los vi asentir.
No sé por qué lo pensé mejor. ¿Es mi décima rosa? Mami lo conoce y hay una señal de ir de ellos, pero ¿por qué siento que va a pasar algo más?
Miré al hombre. Él todavía estaba esperando con la mano extendida frente a mí. No estaba sonriendo y su rostro era simplemente formal, lo que hacía que su atractivo fuera aún más fuerte. Aparté la mirada de él y asentí hacia Josh.
De repente jadeé cuando el hombre me agarró por la cintura. Su rostro carecía de emociones y me miraba directamente a la cara. Automáticamente me aferré a su hombro mientras lo miraba a la cara.
Empezamos a bailar y nadie rompió el silencio entre nosotros.
No escuché los susurros de la gente. Lo único que podía oír eran los latidos de mi corazón. No sé por qué mi corazón late así. Ya sea por nuestra cercanía, por su mirada anhelante o por la extraña atracción que despierta en mí. Es muy atractivo y cualquiera se pondría nervioso si supiera bailar.
Jadeé porque él me acercó aún más. Estábamos tan cerca que podía sentir el calor de su aliento golpeando mi cara.
- ¿ Q-quién eres tú? - Pregunté débilmente mientras encontraba su mirada.
Tiene unos misteriosos ojos oscuros que parecen absorberte para mirarlo más. Tiene unos labios sensuales que cuando se acercan parecen atraer un beso. Antes pensaba que era guapo, pero es aún más guapo de cerca.
Él también es más alto que yo y solo llegué a la altura de sus hombros y mencionar que todavía usaba tacones. ¿Qué pasa si no tengo tacones? Quizás esté justo en su hombro.
Rápidamente sacudí la cabeza ante ese pensamiento. ¿Desde cuándo aprendí a describir así a un hombre?
Las cejas del hombre se alzaron y las comisuras de sus labios se alzaron ligeramente. -Teresa Del Fuego - Dijo haciendo que mi frente se frunciera.
'¿Del Fuego?'
- No es Del Fuego. Valdez, mi apellido es Valdez. - Lo golpeé y estuve a punto de alejarme pero no me soltó de la cintura lo que me hizo fruncir aún más el ceño.
- Hola señor. Se acabó el timbre. - dije porque todavía no quiere soltar mi cintura.
-Valdez . - Repitió lo que dije antes y negó con la cabeza. Pasó su dedo por mi mejilla, lo que me hizo estremecerme. Sentí electricidad recorrer mi cuerpo por lo que hizo. - No, querida. Ya eres mía así que no usarás más a Valdez. Ahora eres la Sra. Vantres Del Fuego. - Sus palabras hicieron que mis ojos se agrandaran.
- ¡ ¿D-De qué estás hablando?! ¡¿Estás loco?! - pregunté, sin poder ocultar mi shock, molestia y confusión por lo que dijo.
- Estamos casados. - No le importó que me alejara un poco de él para comprobar mi integridad. - Te ves hermosa esposa. - Dijo haciendo que mis mejillas se pusieran rojas.
Quiero modificarme. No es el momento adecuado para sonrojarse. ¡Maldita sea!
¿Y qué? ¿Esposa?
- ¡ Está diciendo tonterías señor! - dije enojado antes de empujarlo. Aflojó su agarre sobre mí pero su cuerpo permaneció cerca del mío.
Me aparté pero él solo sonrió.
- Vamos. - Dijo rápidamente tomando mi mano. Rápidamente apreté su mano y me alejé en estado de shock.
- ¡No me toques! - dije sorprendido. Sentí electricidad cada vez que su mano tocaba mi piel. Y me hace sentir incómodo.
Estuve a punto de dejarlo en el medio pero me agarró del brazo. Estrictamente. Estaba tan apretado que pensé que su dedo se estaba clavando en mi piel.
- ¡Duele! ¡¿Qué?! - Me quejé con él.
Intenté soltar mi brazo de su agarre pero él no me soltó.
- ¡ Me estás haciendo daño! - dije molesto.
- Puedes apostar. - Dijo y me agarró violentamente de la cintura y me obligó a caminar con él hacia mis padres pero luché.
- No te resistas, cariño. no puedes hacerme -
- ¡ Déjame ir! ¡Estás siendo grosero! - susurré en voz alta para no llamar la atención pero lo dudo. Desde el momento en que bailé con él supe que teníamos toda la atención de los invitados.
- Lo sé. Y si no quieres que te cargue delante de mucha gente, supéralo. - Dijo y yo todavía sonreí un poco.
- ¡Idiota! - dije y solo lo seguí. Sé que no lo pensará dos veces para hacerlo. Puedo verlo en su cara. Intenté ignorar su mano que se movía por mi cintura.
Él simplemente se rió ante mi reacción y me acercó a la cintura.
Afortunadamente, ya éramos cercanos a mis padres así que rápidamente me alejé de él.