Capitulo 3: El trato.
—señorita.. disculpa Alina, al llegar desempacaremos del auto?— sonrio ante su pregunta— note preocupes por eso Lizz tu trabajo cambia a partir de ahora.
—confundida y preocupada— no entiendo a qué te refieres.
— a que no serás más mi asistente por un tiempo, una vez que lleguemos a Luxemburgo te explico correctamente cual será tu función pero tranquila no será nada malo.
— está bien Alina—afirma a lo que yo le eh dicho.
* Estamos llegando a la mansión de mi abuelo en las afueras de Italia nos tomo tres horas poder llegar hasta aquí desde el aeropuerto, miro por la ventana y veo el paisaje las hermosas calles de mi querido Italia algo realmente bello me fui de aquí cuando apenas era una niña luego regresamos solo para presentarme ante el abuelo de mi hoy prometido.
FLASBACK
Estimado amigo quiero presentar a mi adorada nieta ella será la futura esposa de tu primer nieto a la edad de veintiuno ella comprometerá formalmente para Fabrizzio.
— Hací será mí amigo ella es la prometida perfecta para el , que dará por escrito para que se respete el acuerdo y nadie lo rompa.
—se estimularán cláusulas para que eso no pase, ven aquí mi querida nieta quiero presentar te a un viejo amigo.— mucho gusto señor mi nombre es Alina Michelle para servirle.
—Es un placer bella niña, no sé si comprendas a tu edad las cosas de los adultos pero..— claro que entiendo señor mi padre me dijo hace unos años que pronto vendría una persona para pedirme en matrimonio para cuando yo creesca.
— tu padre era un gran hombre, muy sabio entonces dado el caso que sabés porque estoy aquí todo es mucho más fácil para todos.
— mi nieta será excelente esposa cuando llegue a la edad estipulada.
—Ya lo creo que sí Eduardo.
— su nieto es muy guapo señor Donaro.— dice con voz tímida.
— risas se escuchan en el lugar— oh no niña cuánta dulzura hay en tus ojos sin duda mi nieto se enamorará de ti un día de eso estoy seguro, la próxima vez que venga lo traeré a conocerte.
—sere una buena esposa como dice mi abuelo algún día.
FIN DEL FLASBACK
Ahora recuerdo cuando dije que sería una buena esposa, solo que el señor donaro ya no está para verlo y su nieto no fue a conocerme ya que su abuelo murió semanas después de eso, el auto se detiene y eso hace que vuelva a la realidad dónde estamos, llegamos a la residencia de mi abuelo y lo veo justo en la entrada donde comienzan las escaleras, bajo del carro y voy directo a abrazarlo, lo extrañe tanto el es mi segundo padre luego de que mi papá murió por el cáncer de pulmón, en fin no es momento de recordar cosas tristes.
—Bienvenidos sean todos. Con gran entusiasmo nos recibe.
— muchas gracias.
Luego de la llegada descansamos un rato y pasamos a la cena mientras cenamos nos poníamos al día solo un poco ya que al terminar debíamos salir nuevamente a tomar un tren para ahora viajar a Luxemburgo.
•••
Ah está hora la nieta del viejo Salvatierra debió llegar a Italia, pronto el trato estará hecho firmaremos el acuerdo de que ambos aceptamos los términos de este compromiso frente a nuestras familias, después todo lo del compromiso oficial, frente a la sociedad para dar a conocer a mi futura esposa, así mismo poner la fecha de la boda y en cuanto todo esté correcto yo dispondré de lo que realmente me interesa. Marcó entra en mi despacho y me informa lo que ya esperaba, solo que dice que han llegado tres mujeres a la casa de Salvatierra lo cual uso difícil saber cuál era mi futura esposa. En una semana ya que estén instalados en la ciudad la veré en persona debido al tontas cláusula solo nos veremos eventualmente es ahí donde yo aprovecharé para seguir como soltero no me complace ser fiel a una mujer que me ha sido puesta como esposa desde hace más de diez años, seguiré. Disfrutando de la vida como a mí mejor me placa, recibo una llamada y es de uno de mis mejores compradores en Australia lugar demasiado complicado ya que es una mafia gobernada por una mujer que recientemente se casó con el líder de la mafia turca lo cual debo llevar con mucho más cuidado mi comprador me informa que su líder ha decidido hacer negocios conmigo lo que es estupendo para mí ahora que sea corrido la voz de que tengo una prometida todos me ven como una persona más formal en los negocios creo que después de todo la aún no vista de mi novia empieza a ser de gran utilidad para mí. Acepto la propuesta de la mafia Australia sin pensarlo mucho, tocan a la puerta y es claro que no es Marcos.
— Samantha que haces aquí.— observó a la pelirroja frente a mí.
— en vista que has tenido muy abandonada eh decidido venir yo misma en persona.— se acerca con voz seductora y paso lento, se siente entre mis piernas y comienza hacer lo que mejor sabe.
Samantha es una de mis mejores p#t... sin duda alguna es buena dando placer la dejo que haga su trabajo pero se que lo que realmente quiere es convertirse en mujer pero eso no sucederá, sigue en lo que estaba mientras la tomo por el cabello y la pego más en mi entre pierna quiero que se tragué todo como lo zorra que es cuando termina observo como se lame las comisuras de la boca, tomo un fajo de dinero de mi caja fuerte y se lo doy a lo cual ella lo realice gustosa.
— Fabricio rumores dicen que pronto llegará a ti una esposa, Dime que eso no es verdad.— reclama como si fuera única.
— tú dedícate solo a ser follada y mamarmela ese es tu trabajo querida.
— No me trates así, sabes que bien que daría todo por ti.—se hace la ofendida.
— no eres más que una put** en turno de muchas más, y te dejaré algo bien claro para que sepas con quién estás tratando, ni tú ni ninguna zorra viene a querer ser la señora de Donaro estamos claros, mi prometida es de clase, refinada, de buena familia, principios, tú solo sabes darme lo cualquiera busca en las de tu tipo.
—esa maldita perra la odió y no te dejaré el camino libre para que ella se quede contigo me escuchaste.—me pongo de pié y la tomó por el cuello, no me gustan las amenazas y menos de mujeres como ella que son desechables como un trapo sucio, soy el dueño de todo un imperio, no dejaré que una mujerzuela quiera dárselas de decente solo porque me la cojo de vez en cuando.
—Te vas a arrepentir Fabricio ya lo verás ir utilizarme de esta manera.— grita mientras sale del despacho.
* Llamo a marco y le indico que informe a los de seguridad que no la vuelvan a dejar pasar o serán despedidos.
Me tomo unos minutos y salgo debo volver a mí departamento a descansar mañana será otro día y espero que mucho mejor, por lo menos no dormiré estresado y Samantha me ayudó a descargar todo mi agotamiento. Voy en auto con marco y el chófer y la idea de ir a casa se desvanece por completo le digo a Marcos que mejor iremos al club necesito distraerme y quitarme tensión de encima.
— Señor desea algo.
— ve a relajarte, estaré en la oficina si te ocupó te llamo.
— gracias señor, con su permiso.— dice saliendo de mi oficina.
* Tomo asiento en mi sofá desde donde puedo ver todo el movimiento que hay abajo, observó lo lleno que está el lugar y nuevamente a Samantha llegando, pro esta vez la ignoro quiero algo más y veo a la chica adecuada, pido que le digan que suba una vez dentro puedo admirarla más de cerca, sin duda tiene lo que se necesita para prender a un hombre, cabello largo color castaño, delgada, buenas curvas, muy buenas nalgas de donde agarrar unos senos de encantó que solo de verla mi miembro ya se puso duro de nuevo, con motivo, la tomo por la cintura y la atraigo hacia el mueble que está a un costado de mi escritorio, comienzo a desvestir la meto mis manos por debajo de su vestido diminuto comienzo a tocar su parte íntima sin apartar la mirada de ella, me gusta verlas mientras las hago mías, ver sus expresiones al penetrar las ya sea con mis dedos o con ve***, esta muñeca si que que la tiene muy buena, le doy vuelta y la pongo boca a bajo comienzo a darle estocadas fuertes y escuchar sus gemidos y gritos de placer son música para mis oídos, es ahí cuando un golpe en la puerta nos interrumpe trato de ingorarlo pero siguen tocando con mayor fuerza, me paro furioso le digo que se vista a la mujer que minutos antes estaba cogiendome, al abrir entra una Samantha muy enojada pero la ignoro le da una cachetada a la pobre chica frente a mí y está sale sobandose el rostro y poniéndose aún el abrigo que traía al llegar.
— Eres un imbecil, hijo de pu**, como te atreves a insultarme en tu oficina y luego venir aquí y follarte a esa tipa.—reclama como si fuera algo para mí.
—crees que me interesan tus celos baratos de zorra de quinta, yo follo con quién yo quiera y las veces que me de la gana.
—se acerca el intenta darme una cachetada pero soy más rápido que ella, la tomo del brazo y bajo sus bragas la penetro de una estocada y ella grita de dolor pero no me importa nadie la escuchará, le digo que esto es por lo que ha venido. Y yo gustoso de dárselo, ella vuelve a gritar, me dice que soy un despiadado lo cual me importa una mierda lo que piense de mí, le muestro cual es su lugar luego de terminar de coger, la tiro al suelo aviento unos pesos sobre ella y la dejo lamentándose por lo sucedido, en cambio yo salgo y solo envío un mensaje a Marcos que me he ido a casa, que siga disfrutando de la noche, después de todo tiene derecho a gozar como yo.