03
Uno de los dos hombres se despidió del otro, sintió que la barandilla se elevaba unos micro centímetros y los escalones se alejaban de ella, era una locura cómo se podía prestar atención a los detalles cuando el uno estaba privado de uno de estos sentidos. El hombre ubicado cerca de Azure comenzó a observar a esta mujer que estaba cerca de él y que dejaba que el sol iluminara su piel clara.
- Disculpe pero no nos hemos visto en alguna parte, dijo el hombre.
En menos de una hora, dos hombres que usaban la misma técnica de coqueteo, todavía con los ojos entrecerrados, se dirigieron a este hombre que, como su colega, debía ver en él el reflejo de un don juan.
- Escuchó a su colega usar esta misma frase antes, quizás sería necesario renovar sus técnicas de coqueteo dijo la joven.
En même temps qu'elle prononça cette phrase elle ouvrit les yeux et fit face au soleil qui lui fit mal aux yeux puis tourna la tête déja pour éviter d'avoir la lumière du soleil en plein dans les yeux mais aussi pour voir qui était cet hombre.
- Sabía que te conozco, dijo teniendo una vista completa del rostro de este semi-extraño.
- Tú eres el… bueno tartamudeó el soldado la joven morena.
- El soldado, sí, pero ese no es mi nombre real, dijo con una sonrisa.
- Sabría que Elena respondió con la misma sonrisa.
- Soy Joshua, dijo finalmente.
Elena le sonrió y se presentó a Joshua, los dos desconocidos estaban ahí parados en medio de la calle charlando, el contacto iba bien entre ellos y el diálogo era fluido. Como habría sospechado, la joven se enteró de que Joshua llevaba cinco años en el ejército y le enseñó que Elena era estudiante de literatura, dos personas que nada une y sin embargo.
Elena miró su reloj y vio que ya eran las siete de la tarde, se pellizcó el labio inferior.
- Voy a tener que irme tengo que tomar un bus dijo la joven morena
- Quieres ... que me vaya contigo le preguntó a Joshua
- No quiero molestarte respondió visiblemente molesta
Fue entonces cuando Charlie salió del bar buscando a Elena y cuando la vio la joven rubia se acercó a su amiga.
- Elena nunca adivinarás ... comenzó la joven.
- Oh, estás ocupado dijo Charlie quien notó que su amiga estaba hablando con un hombre.
- Lo tomaré prestado por treinta segundos dijo la joven rubia
- Voy a entrar dijo el hombre
Elena alcanzó a Joshua mientras se acercaba a él.
- Joshua espera, si tu propuesta aún se mantiene, dijo la niña.
- Te estoy esperando adentro le dijo guiñándole un ojo
Elena volvió a Charlie para preguntarle qué era importante decirle,
- Acabo de conocer al hombre más sexy del mundo anunció la joven rubia.
- Solo eso dice su interlocutor.
- Pero veo que también tuviste una reunión muy interesante dijo Charlie refiriéndose a Joshua
Las dos jóvenes continuaron hablando durante unos minutos y terminaron entrando al bar. Elena miró la mesa de los chicos y Joshua le guiñó un ojo de nuevo. La morena y la rubia encontraron a sus amigas, el momento para que la joven se despidiera de sus amigas. Tomó su bolso y en ese mismo momento el soldado se puso de pie y caminó hacia Elena.
- Veo que estás bien acompañado dijo Charlie mirando detrás de la morena
La joven se volvió y cayó sobre un cuerpo imponente, Joshua. Ella ignoró el comentario de Charlie y se despidió de sus amigos seguida por el joven.
- Joshua llamó a uno de los soldados cuando pasaron junto a su mesa.
- Bien hecho dijo uno de sus compañeros refiriéndose a la joven.
- Te dejaste encantar por una de estas frases dijo el hombre que había abordado antes a la chica
- Realmente no me soltó igual que le respondiste Elena
El hombre se echó a reír y la joven morena y el soldado se despidieron, camino al autobús estaban hablando de lo que acababa de pasar en el bar. Joshua le preguntó cómo conocía a su colega.
- Trató de golpearme en el bar antes con la misma línea que me diste, explicó Elena.
Joshua se rió siguiendo la anécdota de la joven, durante el resto del viaje hablaron un poco de todo pero llegó el momento de separarse y regresar a casa. La morena estaba a punto de subir al autobús cuando Joshua la llamó.
- ¿Cómo pude contactarte? Preguntó.
Elena se había compadecido del joven y decidió darle su número a Joshua. La joven sacó un bolígrafo de la bolsa y tomó la mano de Joshua donde ella escribió su número. Una vez que terminó de escribir los números con tinta negra, le sonrió por última vez y desapareció al subir al autobús. Joshua guardó el vehículo saliendo sin haber dicho una sola palabra pero con una sonrisa en el rostro. Tan pronto como ella se fue de la ciudad cuando de hecho acababa de recibir un mensaje, era Joshua, el mensaje decía que estaba encantado de haberla encontrado hoy y haber podido conocerla.
Durante el verano sus encuentros se multiplicaron, pasaban horas hablando y riendo, estas muchas salidas resultaron en una fuerte amistad. Los dos amigos incluso fueron juntos al festival anual de películas antiguas, Elena finalmente había encontrado una persona con quien compartir su pasión por las películas antiguas. La guapa morena no le había contado a su padre ni a su primo sobre Joshua porque sabían cómo reaccionarían, los dos hombres iban a querer tener demasiadas cosas. Los amaba a ambos, pero eran demasiado protectores con la joven. Elena estaba a punto de regresar a la universidad pronto cuando en Joshua había recibido la llamada para ir al campo. Cuando vio a la joven morena unos días después le contó la noticia.
Sabía que este era el trabajo de Joshua y no tenía quejas, sin embargo, quería organizar algo para ellos. La noche anterior habían decidido comer en la playa, aunque Elena tuvo la idea de esta comida fue Joshua quien se encargó de todo, él trajo la comida, el mantel y una lámpara para no estar sumido en la completa oscuridad. La cena transcurrió en un buen ambiente, especialmente bajo las sonrisas y risas de los dos amigos. La noche comenzaba a ser fría, empacaron sus cosas y se resguardaron del viento que había comenzado a levantarse. Una vez instalados en el auto, la joven morena y el soldado continuaron su conversación sin tomar en cuenta la hora que pasó.
Debieron haberse quedado dormidos porque no fue hasta la madrugada y gracias a la alarma del teléfono celular de Joshua que se despertaron. Eran las siete de la mañana y Joshua tenía que estar presente a las once en la base para poder volar en su misión. El joven trajo a Elena de regreso al campus universitario, la había estacionado en un estacionamiento que estaba solo unos metros antes del establecimiento. Elena tomó a Joshua en sus brazos, el soldado apretó el abrazo alrededor del cuerpo de la joven, un último beso y Elena salió del auto para llegar a su habitación. Se dio la vuelta una última vez para ver que el coche de Joshua se alejaba.