Capítulo 4

El punto de vista de Yuri

— Yuri despierta... Yuri despierta — Escuché la voz de alguien que intentaba despertarme. Intenté abrir los ojos lentamente.

— Yuri, ¿estás bien? ¿Cómo te sientes ahora? — Nitya disparó preguntas una tras otra.

— Nitya, estoy bien, ¿puedes pasarme esa agua por favor? —

— Sí, sí, lo siento — me pasó un vaso de agua. Después de beber agua, miré a mi alrededor. Estaba en la cama, el tío Patel también estaba allí con cara de preocupación.

— ¿Cómo te sientes ahora, Yuri? — preguntó el tío Patel en tono preocupado.

— Tío, estoy bien, la verdad es que hoy no desayuné, quizá por eso caí inconsciente — .

— ¿ Y puedo saber por qué no desayunaste? — preguntó Nitya mirándome con enojo, como si hubiera cometido algún delito. A veces me dan mucho miedo sus miradas.

—Llegaba tarde al trabajo, por eso no desayuné — dije jugando con mis dedos nerviosamente.

— Está bien, Yuri, descansa un poco, te enviaré algo para comer — dijo y se dispuso a irse.

— Tío, espera — lo detuve. Me bajé de la cama. — Tío, lamento mucho el incidente de la mañana, no lo hice intencionalmente, de repente comencé a sentirme mareado y ese café se derramó sobre él — me disculpé con él e bajé la cabeza, las lágrimas se acumularon en mis ojos al pensar en ese incidente de la mañana.

— Está bien, hija mía, y no tienes que disculparte, sé que no lo hiciste con intención, ahora no llores – secó mis lágrimas con su pulgar.

— Quédate aquí, te mando algo de comer – dijo y se fue de allí.

— Ven, Yuri, descansa un poco. Hoy nos asustaste a todos — dijo mirándome con una mirada falsa.

—Lo siento, Nitya .

— Está bien, por cierto, Yuri, ¿sabes quién era ese tipo sobre el que derramaste café y ese otro tipo ... ?

— No, pero una cosa que descubrí es que ese tipo Sam no tiene corazón. —

— Idiota — me dio un golpe en la cabeza

Ay, eso duele

— Son multimillonarios. El que les gritaba era el señor Sam Ostos, el director ejecutivo de la empresa SK, y el otro era el señor Rahul Malhotra, director de operaciones de la empresa SK. —

Me quedé sin aliento con esta nueva información. — ¿Qué? —

¿Compañía SK? Oh, Dios, mañana tengo una entrevista allí, eso significa que él aceptará mi entrevista... no, no, Yuri, no pienses así. ¿Por qué aceptará tu entrevista? Debe ser una persona ocupada. Cualquier otra persona aceptará tu entrevista. ¿Qué pasa si acepta mi entrevista? Seguramente me despedirá... oh, Dios, ¿qué haré?

No hiciste nada, entonces ¿por qué tienes miedo, Yuri? Todo estará bien, no pienses en lo negativo... piensa en lo positivo.

— Yuri, Yuri, ¿qué pasó? ¿En qué estás pensando? — me preguntó Nitya sacudiendo mi brazo como si estuviera tratando de despertarme.

— De hecho, Nitya, mañana tengo una entrevista en una empresa de SK. Si acepta mi entrevista, seguramente no me contratará. ¿No viste cómo me miraba esta mañana? Parecía un toro furioso dispuesto a atacarme en cualquier momento — dije con tono preocupado.

No quiero perder esa oportunidad. Quiero ganar dinero para la operación de mi mamá.

— No te preocupes, cariño. Todo estará bien y no has hecho nada malo, así que no tengas miedo y mucha suerte, mi mejor amiga – me dijo y me abrazó fuerte.

— Gracias, Nitya, y gracias por estar siempre ahí para mí – le devolví el abrazo.

— Está bien, está bien, deja tu drama —

Me reí entre dientes.

Esta chica sabe cómo hacerme sonreír.

— Yuri, el señor Patel le pidió que tomara esto. — Uno de los miembros de nuestro personal vino con café y rollitos de pollo.

— Gracias, Nishan – le agradecí con una sonrisa y le quité el plato.

— Es un placer — dijo con una sonrisa y se fue.

— Nitya, ayer me llamó Ritik, me preguntó por ti — le dije mientras comía mi rollo de pollo. Me encanta irritarla.

— Ayer también me llamó — dijo poniendo los ojos en blanco.

— Ohhhhhh, ¿qué estaba diciendo? — Le pregunté inocentemente. Sé que nunca hablan entre ellos como es debido. Siempre pelean como un gato y un perro.

— Qué dirá, me llamó solo para irritarme, si estuviera aquí, entonces lo hubiera frito poniéndole chile en polvo – dijo apretando los dientes.

— Pobre Ritik — Me reí como una loca sujetándome el estómago.

— Basta, Yuri, deja de reírte — dijo con fastidio.

— Nitya, ¿estás planeando asesinar a mi hermano? — Le pregunté mientras intentaba controlar mi risa. Aunque estaba tratando de no reírme, estallé de risa nuevamente.

— Los dos sois iguales —dijo ella , poniéndose de pie y saliendo de la habitación.

Después de desayunar, me puse a trabajar.

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Hoy teníamos muchos clientes. Miré mi reloj, eran las 12:00. Hice la maleta.

— Yuri, ¿cómo volverás a casa? — me preguntó Nitya.

— Tomaré un taxi — dije cogiendo mi bolso.

— No, Yuri, no vas a ir en taxi, ya está, no es seguro ir sola en taxi. Ven, te llevaré a casa. —

— Pero Nitya, llegarás tarde. —

— Yuri, no quiero oír un 'NO', no llegaré tarde, ahora ven. —

— Pero Nit... — no me dejó terminar la frase.

—Ven , Yuri —me arrastró hacia su bicicleta.

Nitya me dejó cerca de mi puerta de entrada.

— Nitya, entra — la invité a pasar.

— La próxima vez no habrá Yuri .

Mi mamá estaba parada en el balcón.

— Hola tía, ¿cómo estás? — Nitya le saludó con la mano.

— Estoy bien, Nitya, entra, cena y vete – la invitó también mamá, pero ella lo negó cortésmente diciendo que seguramente vendría la próxima vez ahora que se hace tarde.