Capítulo 4

Bueno fui a ver que pasaba, ya que el olor a sangre estaba impregnando los árboles, así que caminé un rato hasta llegar a mi entrada a la Manada, y cuando pensé en regresar porque no encontré nada , me di vuelta y encontré a un niño que debía ser muy pequeño, apoyado contra los árboles frente a la entrada de mi manada.

Sylvana

—"chico , ¿qué haces aquí? ¿Estás perdido o escondiéndote de los cazadores?"

Pregunté sin rodeos porque tengo dos pequeños en casa que necesitan mi protección.

Desconocido

— "Lo siento niña, prometo salir de aquí cuando pueda levantarme".

El niño habla, apenas capaz de moverse.

Sylvana

— ¿cómo te llamas, mi querido muchacho?

Desconocido

—"Qué quieres saber, no te debo explicaciones y mucho menos necesito decirle mi nombre a un mocoso, que no debería andar solo por ahí.

— ¿Sabías que si ¿No tienes cuidado que el lobo apenas pueda atraparte?

Sylvana

—"bueno quédate ahí, realmente no me importa, este mocoso tiene mejores cosas que hacer que salvar tu feo trasero de los cazadores que están casi cerca".

—"pero si vas a morir, por favor muere fuera de mi territorio, así no tendré que arrastrarte a algún sendero de montañero cercano

—Ahí y no le tengo miedo al Lobo Feroz, ellos son ¡Quienes tienen que interferir conmigo, ya que un Alfa tiene más poder y dominio sobre la especie en cuestión!."

Me di la vuelta y me alejé, hasta que lo escuché llamarme nuevamente.

Desconocido

—¿A qué te refieres con tu territorio? ¿No entendí lo que decías?

— ¿Y a qué te refieres con Alfa?

Me detuve, miré hacia atrás y hablé.

Sylvana

—"Soy el Alfa de esta manada y tú estás en mi territorio, así que la elección es tuya o dejar mi bosque e ir muy lejos y llevarte a estos malditos cazadores contigo o aceptar mi ayuda y venir a mi manada. conmigo."

— "pero esta es la cuestión, para unirte a mi manada necesitas ser mi lobo o no hay trato".

Me detengo y espero su respuesta.

Sylvana

—estás tardando mucho en responder, y no tengo todo el día aquí.

Estaba empezando a impacientarme porque él no decía nada.

Desconocido

— ¿cómo puede ser tuyo?, no entendí esta parte, explícamelo correctamente.

Le doy una sonrisa...

Sylvana

—lealtad, mi querido lobo, o me eres fiel o puedes irte, te daré unos segundos para que decidas qué pasará, ¿yo como tu Alfa o morir a manos de los cazadores?

—"Tic tac, el tiempo pasa."

Desconocido

—Acepto tu oferta, mi Alfa.

—Te juro lealtad, juro servirte como tu más fiel escudero y nunca traicionarte, ser un buen soldado para protegerte de todo el mal que anda suelto.

Sylvana

—"genial, ven porque estás muy débil y morirás si no cuido tus heridas..."

—"tienes suerte de que fui yo quien vino aquí, porque si hubiera sido cualquier otra persona Te habría dejado morir en el desierto de este bosque, eso si los cazadores no te hubieran atrapado primero".

Desconocido

—gracias por ayudarme y darme un hogar, me escapé de mi antigua manada porque sin querer maté a un humano que pasaba muy cerca de nuestra manada, mi antiguo Alfa había ordenado que me mataran.

— mi nombre es Marcos Felipe, pero puedes llamarme simplemente Marcos, ok.

Sylvana

—" Ok, mi nombre es Sylvana Santana, soy una Alfa tratando de reconstruir mi Manada, después de semanas sin nadie a mi lado que me ayude a poner muchas cosas en orden."

—" antes de darte un puesto voy a poner a prueba tu lealtad mi querido lobo , ¡ solo vienes aquí si tienes un corazón puro!

—un buen lobo y un lobo bien entrenado .

Y así fue mi día, mejoró cuando le presenté a Marcos a mis adorables hijos que te volverían loco con el pelo blanco jajaja y la vida.