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DEUDA

-- Lo que necesitas es olvidar a ese orangután, ya deja de pensar en ese americano inútil -Las palabras de leila se escuchan en todo el establecimiento al ser más que una discusión conmigo, es como si lo fuese con todo el establecimiento, mientras esperábamos nuestro café en una pequeña cafetería del centro de Atenas, en el que el clima de las costas se está haciendo eminente; en el cual indica el comienzo del invierno, y mientras Leila habla de mi desaparecido y fallecido esposo, yo la observo y admiro su vestimenta. En la que lleva un pequeño vestido de mangas y zapatos de plataforma, su cabello rubio suelto que cae por sus hombros, mostrando aquel magnífico bronceado, que solo se logra con mucho tiempo bajo el sol y con la justa medida y posición para no parecer un pollo rostizado, me pregunto si no tendrá frío, pero... ¿A quién quiero engañar? Esta chica es de las que viste de la manera más atrevida posible, como ella dice ante todo la moda.

--Ya te dije que eso no tiene nada que ver -Mi amiga arruga él entre ceño, y me mira con duda y obviedad a la vez -Solo quiero dedicarme a Misique et Vin, y hacer que nuestro restaurante se expanda y volvernos la mejor cadena de vino y comida francesa que hayan visto. ¿No entiendo por qué no me crees?

En lo que digo aquello pienso en Maik Sánchez, mi esposo desaparecido y dado por muerto, el día que la policía me informó que su auto y rastros de sangre e indicios de lucha, aunque no encontraron su cuerpo y solo encontraron el cuerpo de una mujer. En el cual empezaron una investigación, Después de un año de búsqueda, Lo dieron por muerto, no voy a negar que llegue mal el día que me dieron esa noticia, pero si soy sincera mi matrimonio había acabado con tan solo dos semanas de casados, Y es que con veintiún años de edad creía que él era el amor de mi vida y a los dos meses de novios decidí que iríamos a una de las capillas de Grecia, y nos casaríamos, Qué gran error.

-- no lo sé... ¿Tal vez porque llevas un año de abstinencia? Por los Dioses Din, ¿no te das cuenta de que hay muchos hombres que babean por ti? —Levanta una ceja, mientras coloca sus manos en sus talladas y bien formadas caderas, en lo que se roba más de una mirada de aquellos asquerosos hombres a su alrededor, algo que me coloca muy incómoda, además de que esta no termina con esa frase simple, por lo que se dedica a darme toda una conferencia de lo que puede llegar a ocurrir de seguir de esa manera, y lo que pierdo con no tener sexo en mi vida, hasta incluso llego a escuchar en toda aquella palabrería, la palabra que cerrara tu entrada y no serás siquiera virgen, y ni siquiera podrás hacer pis.

No miento que lo último me hizo por poco escupir mi bebida caliente, al soltar una exuberante carcajada con semejantes palabras tan irracionales, no hay duda que mi amiga es realmente muy divertida y extraña, además de que aun no entiendo por qué insiste en que yo estoy abatida por la muerte o desaparición de aquel hombre ingrato, cuando en realidad yo no lo estoy haciendo si soy sincera

--Lili, no quisiera interrumpirte, la charla está muy divertida, pero tengo una reunión con algunos proveedores, y es muy importante. ¿Qué te parece si continuamos más tarde? Y tal vez pueda seguir escuchando sobre aquellos “especímenes” que según tú están para comerse los dedos, y yo pierdo cada hora de mi existencia— Esta me regala una mirada y sonríe, pero sé que no durara mucho tiempo callada, ya que una de las cosas que catalogan a Leila Georgiou es nunca quedarse callada

--A mí no me engañas, sé que estás huyendo de nuestra conversación-yo la observo y le regalo una sonrisa juguetona, ya que me descubrió, pero no esperaba menos de mi mejor amiga y casi hermana.

--Te quiero Lili pórtate bien ¿quieres? -me despido haciendo un movimiento con la mano, el cual ella imita. No muy convencida, ya que he huido de nuestra conversación. Desde que Maik desapareció o murió tal vez no lo sé, ella me habla de lo mismo, y podría expresar que ya sé de qué trata la conversación.

Una y otra vez con todo esto, me invaden los recuerdos y culpa, pues solo me llené de fuerzas y me convencí de que efectivamente era la mejor decisión que podría haber tomado, porque aquella extraña mujer. ¿No sabía que ya no quería nada de ese oportunista? Maik demostró la clase de persona que era muy pronto. Y aunque mis padres, mi hermana de crianza y mi amiga me advirtieron, Yo insistía que era el hombre de mis sueños.

Cambiando de tema, mi amiga Leila es una de las mejores proxenetas de toda la ciudad, y aunque no hablamos de eso, ella sabe que no comparto su modo de vivir, aunque no puedo negar que ella demostró desde muy pequeña su amor por el dinero fácil, con tan solamente doce Años ella hacía tratos con los chicos y los profesores para pasar los años sin ningún esfuerzo, según ella les hacia uno que otro favorcito.

Mientras me dirijo al restaurante en la calle Ermou, observo las calles llenas de turistas y música por doquier, Mi abuelo un francés amante del vino. Llegó a esta ciudad en la época de la ley seca, trabajo fuerte para crear un restaurante en que en el que se encargaron desde niña de inculcarme el amor por el legado familiar, Y siendo hija única de sangre Rebell, al cumplir veinte años, mi padre decidió que era hora de retirarse y dejar el restaurante en mis manos, en lo que mi madre dejo la cocina a cargo de mi hermana de crianza Vanessa, en lo que decidieron mudarse a California, en donde les llega una pequeña pensión para poder vivir cómodamente con mi madre.

Después del retiro de mi padre, Decidí que no sería lo mismo, y que expandiría nuestro restaurante y que sería la mejor franquicia de toda la ciudad, o incluso del país ¿qué Puedo decir? Siempre pienso en grande. El problema fue que nos endeudamos hasta el cuello, mi padre dejó créditos y deudas con los bancos, los cuales me esfuerzo por pagar sin falta, Sin mencionar los pagos de nuestros trabajadores, ya que Misique et Vin

Al llegar a mi Oficina la cual está en el sótano, recuerdo que Angie mi Secretaría, me pidió el día libre para visitar a su hermano el cual tuvo un accidente, Pero antes de irse me indico que no llegaría tarde, ya que no era nada grave, y teníamos muchas cosas que adelantar, esta chica es una gran empleada.

Lo más extraño es que escucho pasos en mi Oficina, y nadie entra a mi Oficina, sin m autorización, y Angie no se encuentra > hay por los Dioses Dani concéntrate no creo que haya fantasmas aquí, miro al alrededor y encuentro una escoba y la tomo si de un arma peligrosa se tratará para mis adversarios, ya que no creo que sean fantasmas, tal vez sean ladrones, Entró y de un brinco y con los ojos bien abiertos para reconocer mis atacantes, por si se atreven a agredirme y planeo hacer que caigan con todo el peso de la ley o de mi escoba, pero con lo que me encuentro es algo que no creía, o más bien a alguien... ¿quién mierdas es este hombre?

— ¿Quieres hacer una gran entrada? —Escucho una voz masculina que nunca había escuchado, proveniente del escritorio de roble importado del abuelo y el sillón de cuero que tanto le gustaba, En una oscuridad absoluta en donde no logró verlo bien, Pero no entiendo por qué se me hace tan familiar.

— ¿Quién eres? -le preguntó un tanto nerviosa.

—Mi nombre es Daniel Park- no, no por Dios... El maldito coco está aquí en mi Oficina

> grita mi conciencia.

— ¿En qué le puedo ayudar señor Park? —Me lleno de valentía, y le preguntó aun teniendo el corazón desbocado y las piernas temblando como gelatina.

—Vera Señorita Rebell, usted tiene una deuda conmigo y he venido personalmente a encargarme de cobrarla - ¿Una deuda? No puede ser verdad.

Mientras pienso en lo que me ha dicho, el señor Park, enciendo la luz de la lámpara de mi escritorio el cual deja ver su hermoso rostro, él y me mira con una pequeña sonrisa y una cara de superioridad

— ¿Una deuda? Yo a usted nunca le he pedido prestado dinero, y tampoco le he pedido favores -Su rostro no muestra ninguna expresión, mientras me mira fijamente.

—Puede que usted no, sin embargo, su esposo si —¿Qué? Maik no, por favor no -Me hizo un préstamo de un millón de dólares, colocando de aval su bello restaurante.

—Miente...

--Yo jamás miento -No puede ser maldito Maik, quisieras que aparecieras para matarte yo misma.

—No tengo dinero, además esa deuda no es mía, así que si desea puede ir a buscarlo Y si lo encuentra le pido por favor que le entregue los papeles del divorcio por mí.

Park se levanta del sillón, y se coloca frente a mí sentándose en mi escritorio mirándome directamente con aquellos profundos ojos azules, con una expresión que no logró descifrar, pero algo dentro de mí, me indica que está disfrutando mi expresión de frustración, y mis deseos de querer golpearlo y salir corriendo, en lo que logre olvidar que esto está ocurriendo, demonios debo de dejar de ser tan paranoica y ser más valiente en este momento, pero solo llevo unos minutos y siento que este hombre está examinando cada detalle de mi ser, es como un maldito demonio, un sexi y maldito demonio.

—lastimosamente, no me interesa buscar a su esposo, y tampoco darles sus saludos, ya que ... Si su señor esposo no aparece y fue dado por muerto, la deuda pasa a ser suya --Me entrega un documento en donde indican que Maik Sánchez adquirió una deuda de un millón de dólares, dejando de aval Misique et Vin.

—Si me da tiempo yo le pagaré poco a poco.

—Claro... —Me da una sonrisa y una mirada burlona --En el documento que le entregue está el plazo para pagarme.

—Esto es imposible... Yo no puedo pagarle todo este dinero en una semana.

—El solo se encoge de hombros.

—Hay algo que quiero aparte de su restaurante señorita Dani Rebell, con ello le puedo asegurar que me encargaré de perdonar toda su deuda, e incluso le puedo asegurar que será beneficioso para ambos... —Se acerca a mí en pasos decididos, y yo acorrala contra la puerta.

Levanto mi rostro del documento, y nuestras miradas se encuentran, en donde me percató del hombre que me tiene acorralada, su cabello negro como la noche bien peinado con toque de rebeldía, ojos azules y labios carnosos, El contorno de su rostro delineado y su aura depredadora me deja sin poder respirar, además de que Lo tengo a solo centímetros de mí, Y solo soy capaz de pensar en lo sexi que es este hombre, a lo que doy un gran suspiro para mantener la calma, pero entonces su olor invade mis fosas nasales y siento que me flaquean las piernas, no puedo pensar claramente, él me mira y sonríe de una manera burlona, Por lo que me concentró en nuestra conversación y decido preguntar.

—¿Y qué es lo que desea?

—A ti...

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